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domingo, 22 de diciembre de 2024

Crítica: Last Straw (2024)

Película dirigida por Alan Scott Neal y escrita por Taylor Sardoni. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de septiembre, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una ola de asesinatos dentro de un pequeño pueblo llega a las puertas de una cafetería en medio de la nada, donde una joven mesera de nombre Nancy (Jessica Belkin) tendrá que pelear por su vida durante el turno nocturno.


Comentarios generales:

A veces hay películas que no necesitan de mucho para llamar tu atención, lo cual es raro en una época en la que los universos cinematográficos, remakes o secuelas de franquicias de antaño se encuentran a la orden del día y acaparan todos los reflectores. Son casos cada vez más aislados que dentro de todo demuestran que lo simple sigue siendo atractivo para muchos y Last Straw es un ejemplo de ello sin que sea algo particularmente memorable.

Ya que lo traído por Alan Scott Neal es una historia de corte minimalista con la que no se necesita demasiada elaboración para entender a los personajes y desde temprano uno sabe más o menos cuáles serán sus acciones conforme vayan pasando los minutos, lo cual podría parecer contraproducente, pero la realidad es que este punto en especifico no es lo que genera los problemas más adelante. De hecho, esto ayuda a que la primera media hora sea ágil y se pueda construir una situación en la que nuestra protagonista en verdad se sienta indefensa ante el limitado rango de opciones que le ofrece el restaurante para defenderse del peligro que la asecha.

Desafortunadamente una vez que se establece dicho peligro y el nivel de intensidad se empieza incrementar, el desarrollo da un giro abrupto durante el segundo acto para presentar la historia desde otra perspectiva. Una decisión que termina siendo bastante mala debido a que con esto la cosas se vuelven aburridas rápidamente dado a que, si bien el brindar contexto para saber qué llevó a la serie de malas decisiones no es tan terrible, lo cierto es que la manera en la que se presenta es poco interesante y carece de la dinámica adecuada para que no lo sientas como un simple recurso barato cuyo único propósito era consumir tiempo.

Ante esto evidentemente la llegada a la parte final es rocosa y cuesta trabajo volver a involucrarse de lleno a lo que había ocurrido; sin embargo, se debe de reconocer el hecho de que se sabe cómo recuperar la intensidad. Ofreciéndonos así un desenlace con buenas dosis de violencia y sangre que logran hacerlo entretenido.

Las actuaciones no están mal, pero fuera de Jessica Belkin con alguno que otro momento destacable no hay mucho como para resaltar. Mientras que en producción tenemos una factura discreta: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no está mal, el score es buen complemento, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje no presenta gran cosa.

Opinión final: Last Straw está ok. Película para pasar el rato y no mucho más.

Ojometro:
***

martes, 6 de febrero de 2024

Crítica: The Seeding (2024)

Película escrita y dirigida por Barnaby Clay, la cual representa su primer largometraje. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 26 de enero, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Wyndham Stone (Scott Haze) es un hombre que termina atrapado en un cañón en medio del desierto con una mujer aislada de la sociedad que fue secuestrada por grupo de niños sádicos.


Comentarios generales:

Cuando uno ve el póster promocional y el trailer de The Seeding es prácticamente imposible no suponer que se trata de una copia más de “The Hills Have Eyes” debido a que la estética es la misma y, en cierto modo, la premisa da a suponer eso. Por ello es que mis expectativas estaban centradas en ver algo así, sin embargo, el producto final ha sido muy distinto al que esperaba.

Ya que lo traído por Clay no es precisamente una historia que apueste por el impacto o la sangre; de hecho, su enfoque es uno más introspectivo con el que no se pretende buscar la espectacularidad en ningún punto. Siendo esto de entrada positivo porque obliga a que su arranque sea realmente veloz para exponer la situación de Wyndham y presentarnos de manera detallada el escenario con el que tendremos que lidiar por todo lo que resta del metraje, soltando ciertas pistas que brindan una idea clara sobre hacía dónde van las cosas.

Siendo esta claridad el principal problema de la película debido a que una vez que se establece todo lo elemental uno puede adivinar con demasiada facilidad lo que está por venir y eso inevitablemente afecta el ritmo de forma importante, mucho más cuando el director parece más preocupado por explotar la atmósfera que en encontrar soluciones creativas para desarrollar la historia. La cual básicamente se sostiene por la compleja relación que tienen los dos protagonistas, cuya evolución es por lo menos interesante de ver, aunque ante la repetitividad de sus interacciones y la carencia de profundización sobre los niños salvajes llega un punto en el que se estanca de forma evidente.

Situación que para la parte final parece que van a solucionar sacudiendo las cosas y se puede decir que lo tratan de hacer, pero honestamente es tan ligero su intento que en general no tiene un efecto notorio. Dejando así un desenlace que, además de predecible, carece del impacto necesario para lograr que la resolución sea lo suficientemente satisfactoria y no quede parada como una mera anécdota.

En lo que se refiere a las actuaciones hay que decir que Scott Haze y Kate Lyn Sheil (Alina) están bien, ellos son básicamente la razón por lo que la película jamás se va en total picada. Mientras que en producción tampoco hay mucho para recriminar: el trabajo de fotografía es probablemente lo mejor de la película, la dirección de arte cumple, el score es sólido, el trabajo de sonido es limpio y lo referente a efectos/maquillaje es sencillo.

Opinión final: The Seeding está pasable. Película predecible que definitivamente no es para todos los gustos, pero no está de más darle una checada.

Ojometro:
***

viernes, 4 de diciembre de 2020

Crítica: Let it Snow (2020)

Co-producción ucraniana/georgiana dirigida por Stanislav Kapralov, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Omri Rose. Se estrenó en VOD y formato físico dentro de los Estados Unidos el pasado 22 de septiembre.

Sinopsis:

Separada de su prometido después de haberse adentrado a una montaña para esquiar restringida, Mia (Ivanna Sakhno) tendrá que pelear por sobrevivir no solo contra la naturaleza, sino también contra un asesino en motonieve deseoso por su sangre.


Comentarios generales:

Tal vez sea el hecho de que no es muy común ver producciones provenientes de las ex repúblicas soviéticas o simplemente el que ya estamos entrando en la época navideña, pero lo cierto es que Let it Snow me provocaba un interés peculiar para estas fechas. Parecía el modo perfecto de iniciar el último mes de este tumultuoso 2020 y, en apariencia, tenía todo a su favor como para ofrecer una experiencia agradable; sin embargo, el resultado final ha sido por demás decepcionante.

En gran medida gracias a que lo presentado por Kapralov en ningún momento logra establecer de manera contundente su verdadero propósito. Ya que desde el primer acto resulta evidente que este no será un slasher común como se aparentaba, sino más bien una experiencia sobre supervivencia con un ritmo cansino en la que el asesino en cuestión es básicamente un adorno y la verdadera sustancia, en teoría, llegará por medio de subtramas o ciertos flashbacks que se te van insertando de manera puntual para ir develando de mejor manera la historia..

Y digo que en teoría porque en realidad nada de esto se explota y mejor se deja que la dinámica cansina se sostenga mientras ves al personaje de Mia desplazarse entre la nieve y batallar contra la naturaleza, la cual resulta una amenaza mucho mayor que el propio asesino.

Algo que de entrada no parece tan grave porque asumes que tarde o temprano va a cambiar, pero conforme avanzan los minutos y te das cuenta que nada más las cosas no toman un rumbo distinto la experiencia se vuelve en exceso aburrida al llenarse de bonitas tomas para presumir el congelado paisaje y situaciones que no tienen demasiada lógica o relevancia para el desarrollo.

Simplemente todo es hueco y la tensión que debería de existir por la persecución brilla por su ausencia gracias a que esta solo se da por breves lapsos. Ocasionando así que la parte final te resulte poco interesante, a pesar de que es lo mejor de la película al manejar un tono un tanto depresivo que al menos provoca que el cierre no sea tan convencional y te deje con un elemento visual bastante potente.  

En el tema de las actuaciones no hay mucho que destacar, solo se puede decir que Ivanna Sakhno cumple con lo básico para un personaje que no daba para mucho más. En la producción es donde encontramos sus pocas fortalezas: el trabajo de fotografía es muy bueno, el score cumple, el trabajo de sonido es inconsistente, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es simple.

* Cuenta con un par de escenas durante los créditos

Opinión final: Let it Snow es sumamente mediocre. Película con muy poco para destacar que se les olvidará en cuestión de minutos.

Ojometro:
** 

martes, 28 de mayo de 2019

Crítica: Matriarch (2019)


Primer largometraje del director Scott Vickers, quien además es el encargado del guión. Se estrenó en VOD y DVD el pasado 9 de abril dentro de los Estados Unidos.

Sinopsis:

Rachel (Charlie Blackwood) es una mujer embarazada que sufre un accidente automovilístico junto a su esposo en el campo. Perdidos y sin señal en sus teléfonos, obtienen ayuda en una aislada granja; aunque pronto se darán cuenta que la pareja que los recibió realmente solo tiene interés por el bebé que están esperando.



Comentarios generales:

Cuando uno ve películas sobre mujeres embarazadas por lo regular sabe que hay dos caminos: el de la llegada del anticristo o el del robo del bebé. Dos opciones que han sufrido de un desgaste importante con el paso de los años y que difícilmente suelen generar gran interés salvo en ocasiones especificas, así que cuando salió Matriarch no me pudo importar menos; sin embargo, al final terminó llegando a mis manos y la verdad es que no está tan mal.

Algo que en un inicio parecía poco probable porque lo que nos trae Vickers es algo que se construye a fuego lento y eso hace que los primeros 30/35 minutos sean bastante olvidables ante la falta de acciones interesantes. Todo es hasta cierto punto genérico, sin demasiados riesgos y principalmente sustentado en el comportamiento extraño de esta familia de granja que sabes desde el primer instante que son peligrosos, pero no sabes de manera tan clara cuáles son precisamente sus intenciones con el bebé, generando así una duda necesaria que no tarda mucho en resolverse.  

Esto porque el nacimiento del bebé se da sorpresivamente más temprano de lo que esperas y con ello se abre un panorama más claro, aunque también la dinámica de la película cambia por completo para volverse una de supervivencia. Provocando con esto que el tema de los hijos robados empiece a quedar poco a poco en segundo plano para enfocarse de lleno en el escape de Rachel, lo cual no es algo precisamente malo porque ayuda a que el ritmo se incremente, pero es indudable que esto deja ciertos puntos sin resolver que le hubieran añadido más sustancia a un par de personajes (los hijos) que terminan quedando parados como vil relleno cuando en realidad tendrían que ser parte fundamental para redondear la historia.

La parte final logra su cometido de incrementar el nivel de intensidad y violencia, además de lograr cierta igualdad dentro de un conflicto que había estado muy cargado hacia un solo lado. Realmente todo fluye de manera adecuada, aunque la sorpresa que integran no es tan difícil de adivinar.

Las actuaciones están pasables, siendo Julie Hannan (Agnes Fairbairn) la que más resalta como matriarca loca. La producción es acorde a su pequeño presupuesto: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es básica, el score genérico, el trabajo de sonido tiene algunos detalles y tanto los efectos como la labor de maquillaje no presentan demasiada complejidad. 

Opinión final: Matriarch está ok. Película para perder el tiempo una tarde en la que no tengan nada que hacer.

Ojometro:
***

martes, 8 de enero de 2019

Crítica: Rust Creek (2019)


Película escrita por Julie Lipson y dirigida por Jen McGowan, la cual significa su debut dentro del género. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 4 de enero, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Sawyer (Hermione Corfield) es una estudiante brillante que se extravía camino a una entrevista de trabajo. Esto la deja en medio de los bosques en Kentucky donde tendrá que escapar de un par de lugareños y formar una complicada alianza con un extraño cuyas intenciones no son claras. 



Comentarios generales:

Las películas con mujeres tratando de escapar/defenderse de hombres abusivos es algo que lleva formando parte del género desde la década de los 70s, pero no fue sino hasta hace unos años que empezó a explotar en cuanto a popularidad gracias a que es un tema delicado que marca la agenda global actual. Por lo general son propuestas intensas, aunque la mayoría suelen ser dirigidas por hombres y es por eso que cuando una mujer está detrás de la cámara se genera algo de ruido gracias a la visión que puede añadir. Un ruido que sin duda con Rust Creek estaba presente y que desafortunadamente no pudo justificar.

Y es que la verdad lo que nos trae McGowan es simplemente aburrido de ver al presentarnos al personaje Sawyer sin ningún tipo de información y por ende sin conocer nada de ella, lo cual vuelve muy complicado poder sentir cierto nivel de preocupación por lo que le ocurre durante un primer acto que sigue paso a paso lo que se ve comúnmente en esta clase de historias, aunque bajo un tono no tan extremo. Poniendo a esta chica en situaciones de riesgo planeadas para añadir cierta tensión y cuyo desarrollo le brinda un ritmo interesante a los que son en definitivamente los minutos más interesantes de todo esto a pesar de que se muestran algunas decisiones de supervivencia a las que resulta difícil encontrarles sentido.

Lamentablemente este periodo de interés dura poco, ya que una vez que se da el encuentro de Sawyer con su extraño salvador esto se vuelve sumamente lento y, sobre todo, un tanto ridículo. De la noche a la mañana algo que supuestamente tendría que ser una experiencia traumática se convierte en una extraña relación cuyo hilo de unión es la fabricación de metanfetaminas (en serio, no es broma) y con la cual no se profundiza en lo absoluto sobre las motivaciones de Lowell para ayudarla, forzando así la integración de una red de tráfico de drogas que solo está ahí para añadir una cortina de humo que logre ocultar la falta de lógica en lo que ocurre.

La parte final tampoco ayuda demasiado. Esta resulta muy predecible, lo cual normalmente no es algo que me moleste, pero en este caso termina siendo contraproducente ante la pasividad con la que se desarrollan los eventos más importantes y porque evita que se genere algo más de impacto durante una conclusión que supuestamente debería de ser potente.

Las actuaciones realmente no tienen demasiado para destacar, obvio influye mucho lo flojo del guion, pero en general todos son trabajos muy blandos que no te generan ningún tipo de interés por lo que pudiera ocurrir con la protagonista. La producción no es nada del otro mundo: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es básica, el score es sencillo, el trabajo de sonido limpio y lo referente a efectos/maquillaje es muy simple.

Opinión final: Rust Creek es bastante mediocre. Película aburrida que nunca parece tener claras sus pretensiones. 

Ojometro:
**

jueves, 7 de septiembre de 2017

Crítica: Killing Ground (2017)


Primer largometraje del director Damien Power, quien además es el escritor del guión. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de julio, mientras que en Australia hizo lo propio en cines a mediados de agosto.

Sinopsis:

El fin de semana para acampar de una feliz pareja se convierte en su peor pesadilla cuando se encuentran con la escena de un brutal crimen.



Comentarios generales:

El cine de terror australiano no es precisamente ajeno a las películas de supervivencia en lugares remotos; de hecho, gran parte de su renacer se ha sustentado en esta clase de trabajos y en cierta medida eso se ha vuelto un sello característico. Han perfeccionado la fórmula a tal grado de que uno sabe de antemano que se va a encontrar con algo entretenido y Killing Ground no fue la excepción, aunque esta obtiene su gracia de una manera un tanto distinta a la acostumbrada.

Con esto no me refiero a que Power no siga la línea de la crudeza o deje de lado a sanguinarios asesinos que gustan de hacer sufrir lo más posible a sus víctimas, eso está presente, pero en lugar de golpearte de lleno desde el primer instante mejor opta por construir una historia que lentamente va a ir despertando tu curiosidad. Ya que el primer acto combina el pasado con el presente en una sola narrativa en la que dos grupos de personas se encuentran exactamente en el mismo lugar pero bajo tiempos distintos, construyendo así un suspenso muy sólido debido a que conforme pasan los minutos uno trata de descifrar qué fue lo que ocurrió, cómo se van a unir ambas historias y, sobre todo, cómo afectará a cada uno de los personajes esto.

Lo cual no suena tan atractivo, pero lo cierto es que la manera en la que se construye todo hace que la tensión se vaya incrementando de manera constante y eso a ayuda a que el nivel de impacto sea realmente elevado cuando las dos líneas de tiempo tengan que converger. No tanto porque sea extremadamente gráfico, sino porque el director por medio de ciertas imágenes te deja en claro que acaba de ocurrir una situación por demás brutal y en base a esta va revelando la propia naturaleza de los asesinos; quienes cuentan con personalidades bastante frías e intimidantes, alejándose por completo de los psicópatas extravagantes de cajón.  

Los últimos treinta minutos son los que se centran por completo en tema de la supervivencia, aquí es donde el ritmo se vuelve muy mucho más dinámico y la violencia se incrementa en todos los sentidos, aunque está lejos de ser un gorefest.

Básicamente en esta parte el mensaje es que en estos casos los seres humanos están dispuestos a hacer lo que sea para mantenerse con vida, dejando de lado los lazos existentes o cuestiones morales que, en teoría, uno no debería de poner a discusión. Eso convierte la película en una muy interesante; sin embargo, la manera en la que se desarrollan ciertas cosas no resulta tan efectiva y hacen que el desenlace no sea convincente.

Las actuaciones en general son bastante buenas, aunque quienes se llevan todos los reflectores son Aaron Pedersen (Sam) y Aaron Glenane (Chook) como los asesinos; en especial este último hace un trabajo estupendo. La producción es discreta: cuenta con un buen trabajo de fotografía, el score cumple, el trabajo de sonido es sólido y la labor de maquillaje es sencilla.

Opinión final: Killing Ground me gustó. Una película de supervivencia potente que resalta por varias cosas y no solo por su crudeza.

Ojometro:
****

domingo, 18 de diciembre de 2016

Crítica: Morgan (2016)


Primer largometraje del director Luke Scott, cuyo guión fue escrito por Seth W. Owen. Se estrenó en varios países durante el mes de septiembre, recaudando $8.8 millones de dólares en taquilla a nivel mundial; mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 13 de diciembre.

Sinopsis:

Una consultora de riesgos de una importante corporación tendrá que decidir en unos cuantos días si se debe de acabar o no con un humanoide creado de manera artificial de nombre Morgan (Anya Taylor-Joy).



Comentarios generales:

Nunca es sencillo realizar una película cuando eres hijo de un director famoso debido a que las expectativas de las personas suelen ser ridículamente altas al asumir erróneamente que tendrás el mismo talento que tu padre. Es por eso que Morgan paso de ser un proyecto relativamente pequeño y de bajo perfil, a uno con muchísimos reflectores; uno del que se esperaban más cosas de lo que probablemente pretendía lograr y que no las cumple de manera más que evidente.

Lo cual es una pena porque lo que nos regala Scott en un inicio parecía prometedor al establecer rápidamente un escenario llamativo en el aspecto visual y construyendo poco a poco la introducción de Morgan mientras presenta a cada uno del resto de los personajes con el propósito de dejar claro que, a pesar de ser parte de un experimento, la mayoría tiene lazos muy fuertes con ella. Algo que sin duda tiene sentido debido a que es mediante esto que se empiezan a construir ciertos conflictos que en teoría deberían de ser importantes más adelante, pero que también se vuelve un tanto desesperante de ver debido al ritmo pasivo que se maneja al centrarse casi en su totalidad en intercalar los momentos felices que han vivido en el proceso de crecimiento con la tensa atmósfera actual ante la visita de alguien ajeno.

Es entrado el segundo acto cuando las acciones aumentan de nivel en muchos sentidos, primero por la aparición Paul Giamatti y, segundo, porque es aquí donde básicamente destrozan emocionalmente al personaje principal para reconstruirlo de manera más salvaje y así dar pie a un cambio abrupto en la manera de desarrollar las acciones. Un cambio que lamentablemente no funciona muy bien gracias a que básicamente lo poco construido en el primer acto resulta irrelevante debido a que los personajes a lo que les dedicaron tantos minutos terminan siendo puros costales de carne qué, más allá de aportar cierto nivel de impacto con sus muertes, nunca logran presentar momentos emocionalmente fuertes considerando sus vínculos con Morgan.

La parte final se cae de manera terrible. Visualmente es bella y el trabajo con la cámara por parte del director logra cosas muy interesantes, pero todo se siente improvisado y el cambio tan radical que se maneja no fluye de la mejor manera; además de que no profundizan demasiado como para generar interés en algo que tiene un trasfondo mucho más grande.

De las actuaciones definitivamente quien resalta es Anya Taylor-Joy como Morgan, ya que muestra una frialdad aterradora en todo momento; mientras que el resto del elenco, si bien no hace un mal trabajo (especialmente Giamatti), siempre se sienten como personajes sin nada para destacar. La producción es donde tiene sus puntos fuertes: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score es agradable, el trabajo de sonido cumple, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es simple.

Opinión final: Morgan no es nada del otro mundo. Tiene ciertas cosas interesantes, pero termina cayéndose con el paso de los minutos. 

Ojometro:
***

miércoles, 8 de junio de 2016

Crítica: Girl in Woods (2016)


Película escrita y dirigida por Jeremy Benson (Live Animals). Se estrenó el pasado 3 de junio en VOD y también se empezó a transmitir por el canal Chiller dentro de los Estados Unidos, aunque todavía no hay información disponible sobre cuándo saldrá en formato físico o si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

Después de un trágico accidente, Grace (Juliet Reeves London) se queda sola dentro de un enorme bosque y sus intentos por salir se complican gracias a su problemático pasado, provocando que tenga que combatir sus propios demonios para tratar de sobrevivir.



Comentarios generales:

Las películas de terror que se centran en la supervivencia han presentado un notable estancamiento en los últimos diez años, sobre todo con la explosión del found footage. Generalmente tratan de lo mismo y el margen para experimentar no es precisamente el más grande; sin embargo, Girl in Woods es una excepción a la regla, un trabajo que no tiene miedo por tratar de ofrecer algo distinto… aunque al final el resultado no sea precisamente el mejor.

Y es que Benson no se toma demasiado tiempo para mostrar que nuestra protagonista tiene graves problemas e inmediatamente se propone a explotarlos por medio de un momento de impacto que sirve como detonante perfecto para que no solo inicie su lucha por sobrevivir, sino también su progresivo deterioro mental. Este último siendo un aspecto fundamental dentro de la historia, pero que durante el primer acto ciertamente no funciona del todo bien debido a que nos bombardean con extraños flashbacks/sueños de la infancia de Grace que, si bien brindan un toque oscuro, no cuentan con un propósito claro y chocan constantemente con unas acciones dentro del bosque que durante este punto se limitan a muchos gritos y a la toma de decisiones absurdas; convirtiéndolo así en uno bastante lento. 

Son pasados los 35/40 minutos cuando la película empieza a tomar un rumbo distinto, ya que es a partir de aquí cuando el espectador no solo tiene que lidiar constantemente con los flashbacks que poco a poco van desmenuzando el nivel de locura de Grace, sino que además es donde se nos empiezan a mostrar una serie de diferentes escenarios que te ponen a pensar si lo que ocurre es parte de la realidad o de la fantasía. Igualmente, es donde las personalidades múltiples se hacen presentes y eso añade mucho dinamismo a las cosas, además de que la historia empieza a tomar un rumbo mucho más tenebroso del esperado. Uno que se va dando de manera natural y cuyo progreso no se siente forzado en ningún momento, pero con el cual resulta complicado involucrarse de lleno gracias a diálogos estúpidos que convierten a Grace en un personaje un tanto caricaturesco e incluso fastidioso.  
La parte final no me convenció. Es sin duda la más sangrienta, pero presenta otro cambio radical que en esta ocasión si se siente metido con calzador para añadir ese toque de terror ausente y brindar algún tipo de desenlace que justifique el uso excesivo de los flashbacks.  

En la cuestión de las actuaciones todo recae en Juliet Reeves y si bien no lo hace mal, tampoco creo que muestre la suficiente fuerza para un personaje con múltiples personalidades. La producción es bastante buena: el trabajo de fotografía es estupendo, el score cumple, tiene un muy buen trabajo de sonido, los efectos son mínimos y la cuestión del maquillaje es bastante discreta salvo por un personaje en particular.

Opinión final: Girl in Woods está ok. Es una película extraña que generará opiniones divididas y por ello vale la pena checarla, sobre todo si la encuentran en TV.

Ojometro:
***

martes, 24 de marzo de 2015

Crítica: Backcountry (2015)


Película escrita y dirigida por Adam MacDonald, la cual significa su primer largometraje. Se estrenó el pasado 20 de marzo de manera limitada en cines, iTunes y VOD dentro de los Estados Unidos; aunque no existe información sobre si saldrá en otros mercados.

Sinopsis:

Jenn (Missy Peregrym) y Alex (Jeff Roop) son una joven pareja de la ciudad que va a acampar durante algunos días en el bosque. Estando ahí las cosas no saldrán como lo habían planeado y pronto se encontrarán, sin saberlo, perdidos en el territorio de un animal nada amigable.



Comentarios generales:

A veces es complicado saber que tanta relevancia tendrá el terror dentro de una película simplemente con ver el tráiler o leer la sinopsis; a ti te la venden como una del género y no te queda más que checarla para comprobarlo. En el caso de Backcountry esto fue lo que ocurrió después de algunos meses de estar leyendo reportes conflictivos y aunque claramente no cumple con varios de los estándares para clasificarla completamente como de terror, la verdad no esta tan alejada de otros trabajos que tratan sobre Pie Grande o cualquier cosa similar.

Desde los primeros minutos MacDonald te deja claro que su enfoque será generar una historia en donde pueda involucrarte por completo con los dos personajes principales y en base a eso construir una serie de eventos que reflejen cotidianidad, pero a la vez que algo no está bien desde un inicio. Lo cual evidentemente genera algunos problemas gracias a que esto amerita implementar un ritmo pausado durante gran parte de la película; causando así un primer acto poco llamativo, donde realmente no pasa mucho y que depende en exceso de una escena con el único otro personaje cuyo principal propósito es causar dudas (¿Acaso es un sádico asesino? ¿Se le tiene que creer lo que dice? ¿Los está siguiendo?), así como tensión entre la pareja para ir preparando el camino a otro tipo de conflictos que vendrán más adelante.

Algo que de entrada es efectivo porque una vez pasado este encuentro las cosas obtienen un aire de misterio mucho más marcado y la relación sufre un cambio perceptible que ayuda a generar dudas con respecto al peligro que los asecha. Sin embargo, esto lamentablemente dura muy poco debido a que unos cuantos minutos después te revelan cual es la verdadera amenaza, no juegan con esta y de ahí en adelante todo resulta demasiado predecible; no aburrido, pero si le hacen falta más emociones considerando la cantidad de drama personal que se incluye. Es como si tuvieran la intención de llevar las cosas a otro nivel sin gran idea y siempre terminan regresando al escenario pasivo conocido para no desbalancear la historia.

La parte final es sin duda lo mejor. La escena del ataque es agobiante y extremadamente gráfica, la cual te provoca una clase de terror diferente e inicia la verdadera esencia de la película: el instinto de supervivencia.

Las actuaciones están bien; Peregrym y Roop tienen buena química, mientras que la breve aparición de Eric Balfour es acertada (salvo su triste intento de acento). La producción no es nada del otro mundo pero en general la factura es sólida: el trabajo de fotografía se beneficia mucho del paisaje, el sonido es limpio, los efectos se limitan a una cabeza de oso que se ve un tanto falsa y el trabajo de maquillaje, aunque discreto, logra su labor de shock justo cuando es necesario.

Opinión final: Backcountry es una película más sobre supervivencia que de terror. Está bien, pero no está planeada para los fans del género.

Ojometro:
***

martes, 13 de enero de 2015

Crítica: Preservation (2015)


Película escrita y dirigida por Christopher Denham (Home Movie). Se estrenó el pasado 9 de enero dentro de los Estados Unidos vía VOD y algunas plataformas digitales, pero aun no hay información sobre cuándo saldrá en formato físico o si llegará a otros países.

Sinopsis:

Los hermanos Sean (Pablo Schreiber) y Mike Neary (Aaron Staton), junto con la esposa de este último, Win (Wrenn Schmidt), van de cacería para olvidarse de sus problemas en casa. Sin embargo, ya estando ahí se darán cuenta que no son los únicos cazadores en el lugar; de hecho, forman parte de las presas.



Comentarios generales:

* Contiene spoilers

Últimamente se ha vuelto común ver mezclas de ideas para complementar aspectos de una historia, por ello cuando estén viendo este trabajo seguramente se les vendrán a la mente películas como You’re Next, Torment, Solo, Black Rock o Eden Lake durante distintos lapsos. ¿Esto es algo contraproducente? Realmente no, aunque si lo que buscan es una idea original o innovadora puede que terminen un tanto decepcionados.

En Preservation lo que nos regala Denham es precisamente una gran mezcla en donde su mayor propósito es que el espectador se sienta en un territorio familiar, pero a la vez se vea envuelto con algunas decisiones arriesgadas que, si bien no ofrecen nada nuevo, si terminan por brindarle una dinámica distinta. Esto porque la película inicia totalmente alejada a lo que uno espera, centrándose más en la relación entre tres personajes que desde el primer minuto demuestran cierta tensión mientras que de manera muy sutil el director va soltando pequeñas pistas ignoradas por ellos para ir estableciendo un peligro oculto; añadiéndole además ciertos elementos tecnológicos (¡aquí los celulares si funcionan!) que uno supone obtendrán un rol relevante con el paso de los minutos.

Lo mejor sin duda viene una vez pasada la media hora, ya que cuando la amenaza es revelada el camino que uno supone tomarán las cosas no se da; de pronto te encuentras con la generación de una atmósfera desoladora y un tanto claustrofóbica a pesar de que las acciones se desarrollan al aire libre, pero sobre todo con que los personajes que en el papel lucían más capaces terminan muertos sin que tengan el más mínimo grado de importancia; dejándolos parados como unos completos estúpidos por los cuales no sabes cómo reaccionar. Con todo esto evidentemente las cosas cambian y te dirigen más que nada a una historia de venganza en la cual cuesta un poco de trabajo involucrarse de lleno principalmente porque el personaje de Win nunca termina por sentirse lo suficientemente fuerte para dichas acciones y su transformación no me convenció; aunque por otra parte es, sin duda, el momento en donde el ritmo se torna más ágil.

La parte final profundiza mucho más en los motivos por los cuales los asesinos hacen lo que hacen, convirtiéndola por momentos en algo muy familiar y cayendo en el cliché sobre como la tecnología está atada de cierta manera a la violencia. Lo cual, junto con un alargue innecesario, le restan potencia.  

Con respecto a las actuaciones sin duda beneficia mucho el hecho de que sea una historia sencilla que les da mucha relevancia a sus tres protagonistas para que Schreiber, Staton y Schmidt muestren buena química; aunque como mencione anteriormente, esta última no llega a convencer del todo durante la segunda mitad. La producción está bastante bien cuidada: el trabajo de fotografía es sólido, el score es muy sutil pero encaja a la perfección, los efectos se limitan a unos cuantos prácticos y el trabajo de maquillaje es efectivo para lo que es requerido.

Opinión final: Preservation está entretenida. Película sin realmente muchas pretensiones para pasar el rato.

Ojometro:
****

miércoles, 26 de marzo de 2014

Crítica: Heavy Duty (2013)


Producción británica que significa el primer largometraje del director Rhys Hayward; quien además es el guionista, productor, editor y director de fotografía. La película se estrenó en diversas plataformas digitales tanto en el Reino Unido como en los Estados Unidos durante el año pasado, mientras que ya hay planes de lanzarla en DVD.

Sinopsis:

Un ex militar y su esposa son testigos de un brutal asesinato mientras se encuentran acampando en el bosque. Para su mala fortuna son detectados y eso inicia una cacería por parte de los asesinos, aunque el antiguo militar tiene un plan totalmente diferente para ellos.



Comentarios generales:

Existen películas que duran más de lo que deberían y eso por lo general termina perjudicándolas, pero sinceramente ya tenía mucho tiempo que no veía una en donde la falta de tiempo fuera el problema como ocurre en el caso de Heavy Duty.

Lo que nos trae Hayward es básicamente un thriller muy ligero al que se le nota a todas luces la falta de experiencia tras la cámara y en la elaboración del guión; especialmente dentro de este último rubro es donde las carencias se hacen mucho más evidentes porque no solo se siente la historia sumamente acelerada de principio a fin, sino que además gran parte de esta parece no tener importancia alguna después de un tiempo. Y es que la primera parte se centra en una situación en específico, la cual piensas que será el punto central de lo que vas a ver, pero justo cuando inicia la persecución termina siendo olvidada por completo y nunca más se vuelve a tocar; dejándote una sensación de que pudo omitirse porque desperdicia valiosos minutos o peor aún, de que no aporta nada.

Pasando a la cacería en sí; bueno… está entretenida, Es por mucho lo mejor de todo esto, aunque definitivamente nunca se sintió como que fuera algo que pudiera poner nervioso a alguien debido a que básicamente está cargada de un solo lado y no existen muchas intensiones de crear escenas tensas, convirtiéndola así en algo más cercano a una secuela de Rambo que en una película del género. Además resulta frustrante el hecho de que muestran muy poco en pantalla: la mayoría de las muertes son fuera de cámara (lo cual resalta mucho más el ritmo acelerado) y las que se pueden apreciar no cumplen para nada en el apartado de impacto.

El final es uno “feliz”. Lo cual va muy acorde con lo que se nos muestra en pantalla, pero no deja de sentirse totalmente carente de emoción.

En cuanto a las actuaciones no hay mucho que decir; la historia en si no permite que alguien resalte porque los diálogos son limitados y gran parte del tiempo los actores se la pasan corriendo. En producción lo mejor es el efectivo trabajo de fotografía, pero de ahí en fuera no esperen mucho porque no encontrarán nada que les vaya a llamar la atención.

Opinión final: Heavy Duty esta meh!. No es un bodrio o algo similar, pero no se perderán de mucho si no la ven. 

Ojometro:
**

martes, 12 de noviembre de 2013

Crítica: Solo (2013)


Primer largometraje del director Isaac Cravit, quien además también es el guionista. Salió para diversas plataformas digitales durante el pasado 26 de octubre, pero aún no hay ninguna fecha concreta de salida en cines fuera de Canadá o para formato físico.

Sinopsis:

Gillian (Annie Clark) es una joven de 17 años que entra a trabajar como voluntaria en un campamento de verano. Ya estando ahí y como parte de su iniciación, ella tiene que pasar un par de noches completamente sola en una isla en medio del lago, la cual está rodeada de leyendas.



Comentarios generales:

La verdad cuando vi el tráiler lo primero que me vino a la mente fue que se trataba de otro slasher de cajón ubicado en su escenario preferido, pero realmente Solo es algo más elaborado de lo que parece.

El debutante Cravit nos trae una película cuyo mayor propósito es no apegarse a lo convencional dentro de dicho subgénero para así tratar de darle mayor frescura a las cosas: aquí no hay desnudos (aunque si una sexy protagonista) o muertes elaboradas al por mayor, pero por otra parte se pueden identificar algunos viejos trucos característicos que logran mantenerla en la linea entre el slasher y el thriller.

Todo se centra más que nada en el misterio, en querer que uno se vea envuelto en la atmósfera producida por el trabajo de fotografía y en esperar pacientemente a que lo inevitable le ocurra al personaje principal, a pesar de que no estés muy seguro sobre qué será exactamente. Esto le da un ritmo bastante lento, el cual no me molesto, pero que para muchos puede que termine siendo insoportable.

Lamentablemente tiene un grado de predictibilidad demasiado elevado y si eres un fan asiduo de los slashers seguramente deducirás rápidamente el misterio, así como la identidad del asesino en turno, ya que a pesar de se hace un esfuerzo por tratar de generar dudas al espectador las cosas embonan muy rápido desde el primer acto y resulta casi imposible el poder quitártelas de la cabeza por lo obvias que resultan.

El final es bastante bueno. Es por mucho la parte más dinámica de la película y en donde suben las emociones, aunque está lleno de acciones un tanto torpes.

En actuaciones Annie Clark hace un buen trabajo, le imprime la intensidad debida a su personaje de “final girl”; mientras que Daniel Kash (Fred) tiene sus momentos a pesar de ser un tanto caricaturesco. En producción no tengo idea sobre cuánto tuvieron de presupuesto, pero al verla te resulta difícil creer que es independiente: el trabajo de fotografía es estupendo y en gran parte es lo que le da vida a Solo, mientras que el score complementa ciertos momentos de manera muy efectiva. Tristemente tiene poca sangre, la mayoría muy superficial y solo un ejemplo con un poco más de elaboración.

Opinión final: Solo es un thriller aceptable que no ofrece nada fuera de lo normal. Opción interesante por si quedaron totalmente decepcionados con Black Rock. 

Ojometro:
***

sábado, 25 de mayo de 2013

Crítica: Black Rock (2013)


Película de la directora y actriz Katie Aselton, quien incursiona por primera ocasión dentro del género. Fue exhibida hace más de un año en el festival de Sundance, pero no fue sino hasta el pasado 17 de mayo que se estrenó de manera limitada en los Estados Unidos y su salida en formato físico se dará hasta el próximo 30 de julio.

Sinopsis:

Sarah (Kate Bosworth), Lou (Lake Bell) y Abby (Aselton) llevan varios años distanciadas, pero por convencimiento de la primera realizan un viaje a una isla donde solían pasar tiempo cuando eran niñas para tratar de reconciliarse. Mientras se encuentran ahí se topan con un grupo de cazadores y deciden hacerse compañía, pero las cosas salen extremadamente mal.



Comentarios generales: 

Yo creo que la palabra perfecta para describir gran parte de la película es intrascendente, ya que los primeros 30/40 minutos son desperdicio total que se limita a ponernos en pantalla a tres mujeres hablando sobre sus problemas personales cual drama barato y en donde la directora no construye nada que justifique la idea que se te vendió con el trailer.

Ya pasando ese tiempo las cosas se tornan un poco más interesantes, sin embargo, el hecho de que se invirtiera tanto tiempo en un desarrollo que al final no importa en lo absoluto le quita mucho, convirtiéndola en un trabajo más que falla en el intento de querer mostrarnos personajes femeninos con carácter que queden grabados en nuestra memoria y que está lleno de situaciones en verdad absurdas.

En actuaciones no hay mucho que aplaudir, los tres personajes centrales caen en varios de los estereotipos comunes y nunca hacen algo para que uno pueda sentir empatía por ellas. En producción probablemente lo único a destacar sea su fotografía, la verdad es que si hay unas tomas bastante agradables.

Opinión final: Black Rock es decepcionante. Otro ejemplo de película de terror hecha por personas que al parecer no tienen la mas mínima idea sobre lo que trata el género o alguno de sus subgéneros.

Ojometro:
**