Remake dirigido por Ryan Kruger, quien
además comparte créditos como co-escritor del guión junto a James C.
Williamson. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el
pasado 19 de noviembre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato
físico.
Sinopsis:
Un grupo de indigentes rebeldes deben de pelear
para sobrevivir cuando descubren un macabro plan del gobierno para exterminar a
cada indigente de la ciudad.
Comentarios generales:
Los remakes son algo inevitable dentro de la
industria del cine y lo seguirán siendo por muchos años más, así que ya no soy
tan negativo ante estos como ocurría hace 15 o 20 años atrás. Sin embargo,
incluso para hacer uno creo que se debe de tener cierta conciencia del
interés que puede llegar a generar y por eso siempre me parece extraño que se
elijan películas de culto de los 80s que para muchas personas son totalmente
desconocidas, simplemente es un riesgo muy grande; en especial si cambias cosas
del material original como ocurre con Street Trash.
Y es que si bien lo traído por Kruger es un remake
que también funciona vagamente como secuela, lo cierto es que toda la sátira política/social
desaparece casi por completo y el humor negro se ve suplantado por una comedia
barata que pareciera haber sido escrita por adolescentes. Teniendo como base a
un grupo de indigentes extravagantes que durante los primeros minutos más o
menos logran que dicho humor tan pobre sea digerible dado a que las
peculiaridades y la evidente locura de cada uno de ellos hacen que lo malo parezca
algo intencional, pero con el pasar de los minutos queda claro que no es así.
Provocando con esto que poco a poco las cosas vayan
cayendo en una dinámica bastante fastidiosa en la que la única salvación son
las escenas de muertes, las cuales ciertamente son atractivas a nivel visual
gracias a los efectos prácticos. Lo malo es que estas se dan de manera
esporádica y ninguna tiene un peso significativo en la historia sino hasta
mucho más tarde, generando que lo que ocurre en pantalla resulte insípido ante
la carencia de un conflicto constante que pueda ir incrementando las tensiones
entre ambos bandos y con ello se pueda construir algo mucho más épico durante
la parte final.
Una que sin duda es lo más entretenido del filme
debido a que es aquí donde por fin se deciden a que sea el caos lo que dicte el
rumbo de las acciones y eso lleva a algunos de los momentos más efectivos en cuanto a la
violencia se refiere. Aunque también es cierto que la falta de sustancia previa
hace que el desenlace no tenga demasiada importancia y al final te quedes con
una fuerte sensación de indiferencia.
Sobre las actuaciones diría que funcionan hasta
cierto punto tomando en cuenta el humor absurdo con el que tienen que trabajar
y la química del grupo como tal no está tan mal. Mientras que en producción se
nota que es de un presupuesto discreto: el trabajo de fotografía es sólido, la
dirección de arte es básica, el score es un tanto genérico, el trabajo de sonido
es limpio, los efectos prácticos están muy bien hechos y la labor de maquillaje
cumple.
* Cuenta con una escena post-créditos
Opinión final: Street Trash es mediocre.
Remake con un humor poco efectivo que difícilmente llegará a ser algo más que
una simple curiosidad.
Ojometro:
**