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martes, 7 de septiembre de 2021

Crítica: Don't Breathe 2 (2021)

Secuela dirigida por Rodo Sayagues, quien nuevamente comparte créditos como co-escritor del guión junto a Fede Álvarez. Se estrenó en cines tanto en Estados Unidos como en México a inicios de agosto, recaudando hasta la fecha $40.7 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Ocho años después de la invasión mortal a su hogar, Norman Nordstrom (Stephen Lang) vive tranquilamente junto con una niña de 11 años y su perro en los suburbios de Detroit. Aunque pronto los pecados de su pasado lo volverán a alcanzar.


Comentarios generales:

Por lo ocurrido en la primera entrega realmente no era cuestión de saber si iba a haber una secuela, sino más bien sobre cuándo iba a salir debido a que era evidente el potencial para iniciar una franquicia. Así que cuando se anunció Don't Breathe 2 a nadie le tomó por sorpresa, era lo esperado; sin embargo, creo que lo que absolutamente nadie se esperaba es que fuera a cambiar de manera tan radical su enfoque.

Y es que si bien lo presentado por Sayagues y Álvarez mantiene la base más superficial del concepto, así como los cuestionamientos morales ante las decisiones que uno toma en la vida, lo cierto es que ahora nos traen una historia muchísimo más centrada en la acción.

Aunque durante el primer acto tratan de mantener cierta familiaridad y juegan un poco con el sigilo en un espacio reducido para construir la problemática central, logrando varios momentos tensos e introduciendo a un grupo de villanos que son los suficientemente detestables como para dejar parado a Norman como el “bueno” en todo esto. Además de que significa la parte más tranquila de la película debido a que una vez que inicia la batalla por sobrevivir el ritmo nunca disminuye y la acción se apodera por completo de lo que vemos.

Presentándonos situaciones intensas que traen consigo mucha violencia y elementos visuales de gran impacto que cumplen su objetivo de posicionar a nuestro protagonista como una máquina de matar dentro de un conflicto que si cuenta con cierto elemento sorpresa para añadir complejidad a algo que parecía ser excesivamente simple. Lo cual trae consigo ciertas acciones perturbadoras que desafortunadamente nunca terminan por ser del todo explotadas para caer nuevamente en la dinámica del antihéroe ciego indestructible y gracias eso convertir a la parte final en una demasiado genérica.

Obvio esta cuenta con algunos momentos muy llamativos (uno que involucra agua siendo el más destacado) y la acción no está mal, pero el desenlace como tal no resulta tan satisfactorio tomando en cuenta los dilemas morales que se ponen sobre la mesa.

En lo que se refiere a las actuaciones, este es el show de un esquelético Stephen Lang. Su personaje de cuasi Rambo ciego es el alma de la película y ese conflicto interno que maneja todo el tiempo es parte fundamental para que logre sostener de manera efectiva una dinámica que bien podría haber resultado contraproducente ante lo repetitiva que puede llegarse a volver o ante lo ajena que se siente con respecto a lo que vimos en la primera entrega.

La producción es de gran factura: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido es tremendo, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje resulta efectiva.

Opinión final: Don't Breathe 2 me gustó. Película más orientada a la acción que les hará pasar un buen rato. 

Ojometro:
****

jueves, 22 de septiembre de 2016

Crítica: Don't Breathe (2016)


Película dirigida por Fede Álvarez (Evil Dead), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Rodo Sayagues. Tuvo su estreno en cines a finales de agosto dentro de los Estados Unidos, mientras que a México llego el pasado 16 de septiembre. Recaudando hasta le fecha $108.2 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Con la esperanza de salir con una gran suma de dinero, un trío de ladrones irrumpe por la noche en la casa de un ciego. Todo indica que será el robo más fácil de sus vidas, sin embargo, la persona que eligieron no es tan indefensa como parece.



Comentarios generales:

Curiosamente hace un par de días escribí sobre el auge del subgénero de invasión de casas y no paso mucho tiempo para que pudiera ver otra película de este tipo, lo cual básicamente terminó por confirmar mi punto anterior. Aunque en esta ocasión el trabajo en cuestión era uno que si tenía considerado como un “must see” gracias a que la dupla que nos regaló uno de los mejores remakes de los últimos años se volvía a reunir y la verdad es que con Don't Breathe no desilusionan en lo absoluto.

Aunque en esta ocasión lo hacen dejando de lado las cantidades insanas de sangre para centrarse de manera mucho más concreta en el suspenso dentro de un espacio reducido que, más allá de ser una trampa mortal, también servirá como un lugar para realizar ciertos cuestionamientos sobre lo que es correcto, las malas decisiones que uno toma en la vida y cómo no todo es lo que parece. Esto basándose en una premisa realmente simple que no utiliza aspectos sobrenaturales y que no necesita demasiada explicación durante un primer acto que en cuestión de minutos coloca a estos ladrones en situaciones apremiantes sin siquiera haber comenzado su verdadera pesadilla, las cuales sirven para establecer de manera contundente el tono de lo que está por venir.

Y es que una vez que se da el conflicto directo entre todos los involucrados lo que nos encontramos es un espectáculo con unos niveles de tensión apabullantes y un ritmo caótico que simplemente no le dan un solo respiro al espectador. El cual se ve inmerso en una atmósfera donde la sensación de peligro es constante y que el director aprovecha para experimentar con unas escenas en total oscuridad que tienen muchísimo sentido dentro de esta dinámica y que ayudan a explicar de mejor manera como es que una persona ciega, la cual en el papel tiene todas las de perder, puede llegar a ser tan peligrosa.

Un aspecto que resulta muy importante debido a que la manera en la que este utiliza sus demás sentidos y aplica su conocimiento por nota del lugar es clave para que todo fluya a la perfección. Ya que uno de los puntos más fuertes del filme es cómo se utiliza cada rincón de esta casa para realizar diversas secuencias y, al proporcionarle estas ventajas/desventajas, cada una de ellas resulta efectiva gracias a que nunca se tiene la certeza sobre cómo se resolverán.

La parte final mantiene la intensidad a tope y cuando piensas que ya todo fue contado te sacan un perturbador secreto que le añade muchísima más complejidad al cuestionamiento sobre quién es el verdadero villano en esta situación plagada de decisiones erróneas. Además, ayuda a darle cierta pausa para no dejar huecos en la trama y poder generar intercambios de dominio en las acciones que, ya en el desenlace, te harán pensar sobre quien fue verdaderamente el que logró su objetivo.

Las actuaciones son buenas, con una Jane Levy nuevamente brillante en su rol de victima/final girl; aunque quien se lleva las palmas es Stephen Lang gracias a su actuación casi sin diálogos, la cual logra sacar adelante con básicamente pura presencia física dominante. La producción es impecable: el trabajo de fotografía es espectacular, la dirección de arte está muy bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido es otro de los puntos fuertes, el maquillaje añade aspectos visuales necesarios y los efectos son discretos, pero bien hechos.

Opinión final: Don't Breathe es una película bastante buena y la confirmación de Álvarez como uno de los directores a seguir en los próximos años. Muy recomendable.  

Ojometro:
*****