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viernes, 15 de noviembre de 2024

Crítica: Párvulos: Hijos del apocalipsis (2024)

Producción mexicana dirigida por Isaac Ezban (Los Parecidos, Mal de ojo), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Ricardo Aguado. Se estrenó en cines dentro de México el pasado 7 de noviembre.

Sinopsis:

Tres jóvenes hermanos, encerrados en una cabaña en medio del bosque, viven en constante acecho de las despiadadas Trompetas. Mientras que en el sótano habita un monstruo que amenaza su complicada supervivencia.  


Comentarios generales:

Honestamente no recuerdo haber visto películas de zombies mexicanas debido a que no suele ser un tema recurrente dentro de un cine que normalmente busca abordar el terror de otras maneras y por ello es que “Párvulos: Hijos del apocalipsis” me resultaba atractiva. Era uno de esos extraños casos en donde podía ver algo relativamente fresco, sobre todo viniendo de mi país y el resultado ha sido más satisfactorio de lo que esperaba.

Ya que lo traído por Ezban es una historia de zombies en la que el tema principal está más centrado en la perdida de la inocencia y al acelerado proceso de maduración para estos tres hermanos en un mundo post-apocalíptico muy hostil. Lo cual además aderezan con un recurso básico como lo es el temor a los monstruos para ir construyendo un misterio inicial que es evidente que no se sostendrá por mucho tiempo, pero que sirve perfectamente para establecer de manera sólida la dinámica entre los hermanos y sus fricciones naturales provocadas por su diferencia de edad.

Llevándonos así durante unos primeros 35/40 minutos que fluyen de manera agradable y que además cuentan con ciertas situaciones que logran generar tensión sin tener que recurrir a lo extremo hasta que los zombies empiecen a aparecer de manera más frecuente. Algo que, cuando finalmente se da, nos plantea un escenario bastante diferente a lo que se hubiera esperado debido a que de forma un tanto perturbadora se trata de brindar no solo un aire de esperanza a la vida de estos niños, sino que también se añade un humor que resulta efectivo a pesar de ser bastante simplón.

Hasta ahí todo marcha bien, sin embargo, una vez que pasa la sorpresa se puede sentir de que las cosas se van estancando de a poco y la película entra en un periodo en el que no pasa nada tan relevante. De hecho, la propia actitud de los hermanos por momentos te puede desesperar dado a que se pierde un poco de ese ambiente hostil y no es sino hasta la aparición de un nuevo personaje cuando las cosas retoman el rumbo.

Dejando con ello una parte final en donde se incrementa el nivel de violencia y el tono se vuelve mucho más oscuro por las decisiones perversas que se toman, pero también es cierto que el desenlace puede que no sea el más atractivo al estar sustentado fuertemente en el dialogo. Siendo esto un impedimento para que el cierre no sea tan explosivo como uno esperaría, aunque eso no evita que tenga su buena carga emocional y se atreva a buscar algo más depresivo.

De las actuaciones diría que el trabajo en conjunto es sólido, los tres niños logran generar una buena dinámica de hermanos a pesar de que por algunos lapsos pueden llegar a fastidiar las actitudes del más pequeño. Además la presencia de Noé Hernández (Enoc) logra añadir un toque excéntrico como suele ser ya toda una costumbre con él.

En cuanto a producción tenemos una factura de buen nivel: el trabajo de fotografía es de lo mejor de la película, la dirección de arte está bien cuidada, el score es un tanto repetitivo, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es sólida.

Opinión final: Párvulos: Hijos del apocalipsis me gustó. Película que aprovecha a los zombies para tratar de contar algo más de manera efectiva.

Ojometro:
****

viernes, 27 de enero de 2023

Crítica: Mal de ojo (2022)

Producción mexicana dirigida por Isaac Ezban (Los Parecidos), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Junior Rosario y Edgar San Juan. Se estrenó en cines dentro de México en septiembre del año pasado, mientras que hizo lo propio en formato digital durante este mes de enero.

Sinopsis:

Nala (Paola Miguel) es una adolescente de la ciudad que viaja a la casa de su desconocida abuela (Ofelia Medina) en el campo para tratar de encontrar una cura a la misteriosa enfermedad de su pequeña hermana. Aunque pronto descubrirá que su abuela no es exactamente lo que aparenta.


Comentarios generales:

Honestamente no recuerdo por qué dejé pasar Mal de ojo durante el año pasado, sobre todo porque era una película que llamaba la atención por su propuesta que trataba de alejarse un poco de las eternas costumbres del cine de terror mexicano. Lo cual es algo que siempre se agradece debido a que realmente son pocos lo que se atreven a hacerlo y, más allá de que el resultado no es tan espectacular, la verdad es que se trata de un trabajo que no tiene desperdicio.

Ya que lo presentado por Ezban juega con el folclore y lo fantástico que de manera inherente traen consigo las historias sobre brujas para lograr una combinación que genere una sensación de modernidad a pesar de que las acciones se desarrollan en un lugar que contrasta con eso. Dejándonos ante una problemática familiar que de inicio no es precisamente la más emocionante considerando que lo que vemos durante el primer acto es algo bastante estándar en lo que respecta a la presentación de los personajes y en la manera en la que se comporta la propia abuela, pero gracias a pequeñas pistas proporcionadas por medio de un cuento se puede entender de manera sencilla lo que ocurre y lo que está por venir.

Construyendo así poco a poco un peligro ante el cual resulta evidente que las niñas no tienen muchas posibilidades de éxito y que conforme pasan los minutos va haciendo que la atmósfera se convierta en una mucho más oscura al ir integrando elementos sobrenaturales/satánicos que proporcionan visuales interesantes. Esto bajo un ritmo agradable que hace que todo fluya de manera efectiva, incluso durante algunos momentos en los que se excede con el recurso de los sueños para añadir jump scares que bien podrían haber cortado dicha fluidez, pero que resultan bien contenidos para que el desarrollo no sufra en demasía rumbo a una parte final en la que recae mucho de la posible efectividad de la película.

Una que afortunadamente es bastante buena no solo por el hecho de que logra elevar ligeramente el nivel de intensidad, sino porque también todas las piezas encajan de manera orgánica y con ello se logra que el desenlace resulte tanto sorpresivo como contundente. Además de que opta por no irse hacia el camino feliz y gracias a ello resulta mucho más convincente.

En cuanto a las actuaciones la verdad es que Ofelia Medina es quien se lleva la película, tanto por su caracterización como por el hecho de que es capaz de sostener las acciones por medio de una presencia imponente que en todo momento genera incomodidad. Mientras que en producción encontramos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido es limpio, los efectos no están mal y la labor de maquillaje es de buen nivel.

Opinión final: Mal de ojo está entretenida. Película de brujas para pasar el rato que se sale un tanto de lo habitual con el cine de terror mexicano.

Ojometro:
***

lunes, 20 de marzo de 2017

Crítica: Los Parecidos (2016)


Película escrita y dirigida por Isaac Ezban (El Incidente). Se estrenó de manera limitada en cines dentro de México en octubre del año pasado y un mes después lo hizo en VOD dentro de los Estados Unidos. Todavía no se sabe cuándo saldrá en formato físico.

Sinopsis:

En la noche lluviosa del 2 de octubre de 1968, ocho personas se encuentran esperando en una remota estación de autobuses uno que los lleve a la Ciudad de México, pero durante su espera todos empezarán a experimentar un aterrador y extraño fenómeno.



Comentarios generales:

El cine de terror mexicano en años recientes ha dado muestras de que quiere resurgir y aunque todavía queda mucho camino por recorrer las señales son, por lo menos, alentadoras. Sin embargo, los problemas siguen siendo demasiados y probablemente el más crítico de todos es el tema de la distribución; uno que Los Parecidos sufrió como pocas películas al contar con una que rayó en lo ridículo por lo limitadísima que fue, lo cual provocó que prácticamente nadie pudiera verla cuando estuvo en cines y la verdad es una pena porque es de lo mejor que ha dado el cine nacional en mucho tiempo.

Antes que nada hay que decir que lo que nos trae Ezban es una combinación de ciencia ficción con terror que en todo momento muestra que su principal influencia es The Twilight Zone al presentar una estética y estructura que, al menos de inicio, se apegan muchísimo a las del legendario programa de televisión. Aspecto que sin duda apega a la nostalgia, pero utilizando como base la paranoia ocasionada por el movimiento estudiantil de 1968 esta historia poco a poco va obteniendo su propia identidad al presentar personajes llamativos a quienes envuelve en una situación por demás peculiar que te va absorbiendo de manera efectiva con el paso de los minutos no solo por medio de la intriga que generan todos los extraños sucesos, sino también por la increíble atmósfera que se logra construir.

En general la película avanza de manera fluida y, salvo por breves lapsos en donde la trama se vuelve algo enredada, siempre logra proporcionar el misterio suficiente para que el espectador quiera saber más con respecto a lo que está ocurriendo. Todo bajo un tono un tanto oscuro, pero que por momentos también logra proporcionar un humor particular por medio de situaciones exageradas y en especial por algunos elementos de la producción como los efectos o el maquillaje que le brindan un toque acorde a la época en la que se desarrolla; además de que involucran cierto gag fundamental que no pienso revelar por aquí.

La parte final es gratificante porque dicho gag es finalmente explicado y todas las piezas del rompecabezas empiezan a caer en su lugar de manera natural para provocar un desenlace bastante loco sí, pero que en el fondo resulta aterrador. Igualmente, juega con la teoría de que lo ocurrido está ligado con otras tragedias que sucedieron en México y el mundo; así como confirmar que tiene conexión con el trabajo previo del director.

Con respecto a las actuaciones puedo decir que son sólidas, tal vez en ciertos puntos un tanto exageradas, pero cumplen perfectamente el propósito general. La producción es de buena nota: el trabajo de fotografía es excelente, la dirección de arte bien cuidada, el score es agradable, el trabajo de sonido es impecable, los efectos en su mayoría son prácticos bien hechos y la labor de maquillaje resulta un tanto cómica, pero eso era parte de lo que querían lograr.

Opinión final: Los Parecidos es sumamente disfrutable. Una propuesta fresca que el cine de terror mexicano necesitaba.  

Ojometro:
****