sábado, 23 de julio de 2016

Crítica: The Shallows (2016)


Película dirigida por Jaume Collet-Serra (Orphan), cuyo guión fue escrito por Anthony Jaswinski. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el 24 de junio y aquí en México hizo lo propio este pasado 15 de julio; recaudando hasta la fecha $60 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Cuando Nancy (Blake Lively) se encuentra surfeando en una playa aislada en México, ella por error entra al territorio de un gran tiburón blanco. Acorralada en una roca y a solo 200 yardas de la costa, ahora tendrá que recurrir a todo su ingenio, improvisación y fortaleza para salir con vida de ahí.



Comentarios generales:

Hay películas que están hechas para que el espectador simplemente se siente cómodamente con sus palomitas en mano y se desconecte por completo viendo algo diseñado para no pensar demasiado, es una fórmula muy utilizada con los blockbusters veraniegos y el género de terror tampoco está exento. Es por ello que cuando vi el primer tráiler de The Shallows me mentalicé con la idea de que lo que iba a recibir era eso, una película palomera; siendo este un enfoque bajo el cual resulta una propuesta efectiva.

Es cierto que lo que nos regala Collet-Serra es un trabajo cuya trama es bastante limitada y gran parte de su atractivo recae en ver a una escultural Blake Lively en bikini, pero durante el primer acto se las arregla para brindar la suficiente información sobre la protagonista para justificar muchas de sus decisiones/acciones más adelante. Todo bajo un escenario que juega dos roles: uno como lugar paradisíaco que quisieras visitar, pero también uno cuyo aislamiento genera de manera inconsciente ese temor de saber que puede ser tu tumba sin que nadie lo sepa. Situación que el director explota de buena manera una vez que el tiburón hace de presencia y establece el desolador panorama para Nancy.

Uno con el que juega de manera inteligente, mostrando que en realidad su salvación está relativamente cerca, pero gracias a su condición y a las ventajas naturales del tiburón es básicamente un sueño imposible salir con vida de ahí. Algo que funciona muy bien durante unos 40 minutos, pero que se empieza a volver un poco tedioso con el pasar del tiempo debido a que las propias limitaciones de este escenario no los deja hacer demasiado, recurriendo así a cosas poco entretenidas que provocan un ritmo lento y evitan que el tiburón sea mejor utilizado. Lo cual es una pena porque en las escenas donde muestra toda su ferocidad la intensidad de la película sube de golpe (aunque hay una muerte fuera de cámara que molesta un poco porque pudo ser mejor aprovechada). 

La parte final cuenta con las situaciones más exageradas posibles, pero ninguna de estas te resulta un verdadero fastidio gracias a que están bien hechas y la hacen muy entretenida. Ofreciendo las mayores dosis de acción y, aunque raye en lo ridículo, una buena conclusión para este peculiar enfrentamiento.

De la actuación de Lively puedo decir que es correcta para lo que es, todas las facetas por las que pasa su personaje están bien logradas. La producción está bien cuidada: el trabajo de fotografía es muy bueno, el score me agrado, el trabajo de sonido es espectacular, los efectos están bien hechos (el CGI con el tiburón es sólido) y la cuestión del maquillaje es efectivo para lo que es utilizado.

Opinión final: The Shallows no es una maravilla, pero me entretuvo bastante. Película para pasar el rato.

Ojometro:
***

miércoles, 20 de julio de 2016

Crítica: Holidays (2016)


Antología que cuenta con la participación de 9 directores para contar ocho historias distintas. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de abril y su salida en DVD se dio apenas el pasado 5 de julio; mientras que en México se encuentra disponible en Netflix.

Sinopsis:

Holidays es una antología que le brinda un giro oscuro y original a algunas de las festividades más icónicas y queridas de la historia, desafiando al folklore, tradiciones y suposiciones establecidas con el paso de los años.



Comentarios generales:

No es raro que dentro del género de terror se juegue con las festividades para contar historias macabras; de hecho, resulta totalmente normal con un puñado de estas. Lo poco común es juntar varias de las más populares para distorsionarlas de golpe, algo que Holidays prometía hacer y que, junto al hecho de que Kevin Smith era quien estaba detrás, la convertía en un proyecto con muchos reflectores encima y grandes expectativas.

Unas que tristemente no llega a cumplir debido a que se trata de una película muy inconsistente, en la que la mayoría de las historias terminan sintiéndose incompletas y con muy pocas dosis genuinas de terror. Donde la falta de un enlace no representa ningún problema gracias a su variedad de escenarios y el orden de las fechas (algo muy positivo tratándose de una antología), pero que la deja sin un tono específico con el cual guiarse. Provocando así que los directores realmente solo utilicen las festividades de manera muy superficial.

La producción en general es bastante buena, sobre todo porque se nota que los ocho cortos tuvieron más o menos el mismo presupuesto y eso brinda cierta consistencia. Realmente se maneja un estilo visual homogéneo que hace que ninguno se sienta como trabajo amateur y ayuda a que el sello de los directores sea más reconocible; además de que, salvo por alguno que otro detalle con los efectos, las cuestiones técnicas son sólidas.

Pasando a los cortos:


"Valentine’s Day" (Dennis Widmyer & Kevin Kolsch)

Festividad recurrente dentro del género que nos ofrece una historia bastante estándar sobre bullying y amores platónicos; donde realmente lo más destacado son unos últimos 5 minutos con algo de sangre y un desenlace que refleja una locura creíble.

"St. Patrick’s Day" (Gary Shore)

Por mucho el corto más raro de todos y el que cuenta con mejores actuaciones. No diré demasiado para no arruinar la experiencia, pero lleva hasta el extremo eso de que una madre amará a su bebé bajo cualquier costo; aunque con unos efectos dignos de película de Syfy.

"Easter" (Nicholas McCarthy)

Una historia interesante que, tal vez, pueda resultar polémica para quienes son un tanto religiosos por la manera en que trata algunas incoherencias de la pascua. Siniestra y algo grotesca, pero que logra perfectamente su cometido de impactar al espectador.

"Mother’s Day" (Sarah Adina Smith)

Probablemente el peor de todos. Realmente ni utilizan la festividad y se van por una historia de sectas que inicia de manera potente, pero poco a poco va perdiendo fuerza para que al final no te expliquen absolutamente nada.

"Father’s Day" (Anthony Scott Burns)

Una situación muy similar al anterior en cuanto al uso de la festividad, pero en esta ocasión se trata de algo mucho mejor elaborado. Una historia llena de misterio y que ciertamente resulta conmovedora por varios lapsos; sin embargo, el final no logra su cometido.  

"Halloween" (Kevin Smith)

Tal vez el más esperado gracias a su director, pero que termina siendo uno de los más irrelevantes. Nuevamente no hacen uso de la festividad y, aunque el humor característico de Smith está presente, al final se siente como una historia de venganza muy poco arriesgada.

"Christmas" (Scott Stewart)

De los mejores, sin duda. Básicamente es la versión de “El Regalo Prometido” con un enfoque más loco y con cortes cómicos que resultan muy efectivos, los cuales sirven perfecto para esconder un desenlace que no ves venir.

"New Years Eve" (Adam Egypt Mortimer)

El más adecuado para los amantes del gore. Realmente no tiene mucha complicación y durante gran parte de su duración es uno del montón, pero una vez que se establece el secreto de ambos personajes se brinda una agradable dosis de violencia.

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Opinión final: Holidays tiene sus momentos, pero se queda corta. Una antología con un concepto atractivo que nunca va más allá de una simple carcajada o situaciones raras sin mucha sustancia, haciéndola digna más para verla en TV de manera gratuita.

Ojometro:
***

domingo, 17 de julio de 2016

Crítica: 13 Cameras (2016)


Película escrita y dirigida por Victor Zarcoff, la cual significa su debut tras la cámara. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 15 de abril y su salida en DVD se dio apenas el 12 de julio, aunque aún no se sabe si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

Claire (Brianne Moncrief) y Ryan (PJ McCabe) son una pareja recién casada que se muda a una nueva casa al otro lado del país que con el tiempo descubrirá que sus problemas maritales son la menor de sus preocupaciones gracias a que su maloliente casero tiene un gusto extraño: espiarlos día y noche por medio de cámaras escondidas por todo el lugar.



Comentarios generales:

Podemos decir sin ningún problema que Paranormal Activity cambio por completo la manera en la que se conciben las películas que involucran sistemas de seguridad, encasillándolas en el subgénero como el de found footage para la eternidad. Por ello cuando salió el tráiler de 13 Cameras sentí que había una oportunidad para ver algo distinto, algo que pudiera brindar cierta frescura a una temática muy desgastada debido a que se alejaba del formato conocido; sin embargo, a pesar de que se nota un esfuerzo por hacerlo, al final lo que experimenté fue una aburrición enorme.

Ya que lo que nos presenta Zarcoff es una historia muy simple que maneja el concepto de villano/victimas de manera muy directa desde el primer minuto, dejando todo el peso en la idea de que incluso en el lugar donde te deberías de sentir más seguro existe la posibilidad de que alguien te vigile sin que tú lo sepas. Sin duda algo inquietante, pero que aquí realmente no pesa mucho gracias a que todo el primer acto se centra en conflictos maritales ideados para generar tensión entre ambos protagonistas mientras su stalker hace lo que se le pega la gana sin ser notado, lo cual vuelve poco emocionantes las acciones.

Pasados unos 40 minutos es cuando se empiezan a tomar más de riesgos por medio de un personaje diseñado para generar un conflicto mayor entre la pareja y con el villano siendo más descarado al momento de satisfacer su obsesión, pero lamentablemente todo esto no agrega mucho suspenso gracias al ritmo tan pasivo que se maneja.

En serio, llega un punto en donde la película simplemente no avanza, incluso te llega a parecer absurda la manera en la Zarcoff pretende alargar las cosas al recurrir a situaciones que son más dignas de un drama veraniego que de algo correspondiente al género; especialmente porque estas evitan identificar de manera clara el propósito de Gerald, cuyas intenciones evidentemente son oscuras, pero nunca hay el suficiente desarrollo como para involucrarte de lleno en lo que pretende.

En la parte final es donde todo explota y eso se debe a que nos muestran algunos elementos conocidos que funcionan bastante bien. Aquí la sangre hace presencia de manera discreta y la violencia utilizada añade un impacto necesario; aunque lo que lo vuelve interesante es que por fin se deja de lado la perfección del antagonista para ponerlo en situaciones que lo obligan a actuar de manera un tanto diferente.

Sobre las actuaciones no hay mucho que decir; Moncrief y McCabe logran una química aceptable, mientras que Neville Archambault (Gerald) aporta una presencia muy imponente sin prácticamente diálogos. La producción muestra factura sólida: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es básica, cuenta con un score adecuado, el trabajo de sonido es bastante bueno y la cuestión de efectos/maquillaje realmente es mínima.

Opinión final: 13 Cameras es aburrida. Una película que ofrece muy poco como para que la recuerden a la semana de haberla visto.

Ojometro:
**

jueves, 14 de julio de 2016

Crítica: The Dooms Chapel Horror (2016)


Película que significa el primer largometraje dentro del género para el director John William Holt, cuyo guión fue escrito por Jason Turner. Se estrenó directamente en DVD y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 14 de junio.

Sinopsis:

Kyle Cole (Austin Madding) regresa junto a su equipo de filmación a su pueblo natal en Kentucky después de una década con la idea realizar un documental sobre un devastador recuerdo de su infancia. Sin embargo, cuando los lugareños se enteran de su regreso empiezan a ocurrir extraños eventos conectados a lo ocurrido años atrás y a un miembro de la comunidad llamado Jordan (Bill Oberst Jr.).



Comentarios generales:

Realmente solo hay un puñado de personajes ligados en la actualidad al género de terror que me hacen ver sus películas sin pensar demasiado sobre si serán buenas o no, siendo Oberst Jr. uno de ellos. Gracias a esto The Dooms Chapel Horror era un trabajo al que le seguí la pista muy de cerca y, a pesar de tratarse de una producción independiente, le tenía mucha fe por su temática; aunque tristemente el resultado final fue uno no tan satisfactorio.

Algo que resulta lamentable porque Holt en verdad hace un gran esfuerzo por poder regalarnos una película que se sienta diferente a pesar de tener una premisa un tanto común, utilizando diversos estilos de filmación que tienen un propósito específico y eso se nota en el primer acto. Uno que está construido evidentemente para brindarte un contexto muy trágico sobre la infancia de Kyle, pero que se siente increíblemente fluido gracias a la combinación de formatos que van desde entrevistas de manera tradicional hasta found footage para captar los momentos más emocionales del protagonista y, además, el uso de una cámara tipo GoPro para las situaciones tensas.

Todo esto hace que la historia te atrape sin importar su simpleza, sobre todo porque en base a este tipo de cosas el director logra generar una sensación de misterio muy fuerte no solo sobre el pasado del protagonista, sino también sobre el pueblo en sí. Uno que sabes que oculta muchas cosas, pero no sabes exactamente qué.

El problema llega cuando a la mitad del segundo acto, ya con la presencia de los antagonistas, las cosas se estancan de manera importante y se le empieza a dar vueltas al pasado de Kyle de una manera muy absurda; donde ya sabes perfectamente lo que pasó (o al menos tienes una idea sólida) y aún así no se atreven a tratar el tema de manera clara hasta que es demasiado tarde. Lo cual hace que la parte final se sienta muy acelerada e incluso un tanto absurda.

Ya que en poco tiempo le quieren dar la relevancia que no pudieron en la primera hora al culto de Jordan, pero este termina quedando en segundo plano con la revelación de algo mucho mayor que hace de los últimos 10 minutos lo más sangriento de toda la película. Aunque también lo vuelve confuso por algunas decisiones con los estilos de filmación que no tienen mucho sentido.

Las actuaciones no son nada del otro mundo, realmente lo más destacado es la siempre imponente presencia de Bill Oberst Jr. y el gran complemento que significa Joshua Mark Robinson (Samuel) como su discípulo/compinche. La producción es lo que se puede esperar de un proyecto independiente: el trabajo de fotografía es decente, la dirección de arte no presenta grandes complicaciones, el trabajo de sonido es muy limpio considerando los formatos, los efectos son bastante pobres y el trabajo de maquillaje resulta muy básico.

Opinión final: The Dooms Chapel Horror es un trabajo independiente más. No es un desperdicio, pero la verdad hay trabajos similares que logran mejores resultados.

Ojometro:
***