martes, 1 de noviembre de 2016

Crítica: Fear, Inc. (2016)


Película escrita por Luke Banett y dirigida por Vincent Masciale, la cual significa el primer largometraje para ambos. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 21 de octubre, aunque todavía no hay información sobre su salida en formato físico.

Sinopsis:

Joe Foster (Lucas Neff) es un amante del terror que un día contrata a una empresa que se encarga de hacer realidad tus más grandes temores. Sin embargo, cuando el aparente juego inicia, Joe y sus amigos tendrán que descifrar si dicha empresa está ahí solo para asustarlos o realmente hacerles daño.



Comentarios generales:

Realizar trabajos cuya efectividad se sustenta principalmente en referencias no es algo precisamente sencillo, ya que siempre está latente la posibilidad de caer en la simple copia para ocultar carencias dentro del guión y generar relleno para cumplir con el tiempo necesario de metraje. Un riesgo que con Fear, Inc. existía de manera mucho más elevada gracias a que está inspirada en un cortometraje y por lo cual tome mis debidas precauciones, pero afortunadamente se trata de una película que, sin ser perfecta, logra su cometido de manera adecuada.

Esto a pesar de que Masciale tiene la difícil tarea de lidiar con tonos sumamente distintos todo el tiempo, iniciando de manera potente con una secuencia que establece la idea central de la historia, pero viéndose obligado a cambiar dicha línea por completo cuando se presenta a Joe para a partir de ahí ir construyendo, en base a pura comedia, ciertos problemas que los amantes del terror suelen tener. Una situación que no resulta nada sencilla gracias a que nuestro protagonista es un completo idiota y eso convierte todo el primer acto en uno que seguramente a muchos les costará trabajo digerir gracias a su comportamiento, el cual no permite establecer de manera sólida ciertos acontecimientos destinados para ir incrementando el misterio de lo que ocurre alrededor.

Es ya entrados los 35/40 minutos cuando las cosas adquieren el tono de la secuencia inicial, aunque mezclándolo con dosis de humor cuyo principal propósito es hacerte dudar en todo momento sobre si lo que ocurre es verdad o parte del espectáculo montado por la empresa, lo cual resulta bastante efectivo gracias a que es el propio fanatismo de Joe al notar las referencias hacia ciertas películas lo que vuelve complicado el hacerse una idea clara y eso ayuda a que el giro presentado resulte más efectivo. Uno que cambia por completo la dinámica de la película y le añade un poco más de tensión e impacto, pero que también empieza a alargar de manera innecesaria las cosas al caer en aspectos genéricos que bien se pudieron haber evitado.

Abriendo así el camino para una parte final que no se siente como nada especial, pero que termina presentando no uno, sino dos nuevos giros. El primero siendo uno que después de ciertas situaciones te esperas, pero el segundo si te toma por sorpresa; esto a pesar de que termina sintiéndose como un simple recurso para enderezar el rumbo después de que se pusiera en entredicho toda la premisa básica. 

Las actuaciones están ok, realmente cuesta trabajo digerir la de Lucas Neff por cómo está diseñado su personaje, pero conforme avanzan los minutos te involucras de lleno con él; mientras que Chris Marquette (Ben) hace una gran labor como complemento. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está ok, tiene un buen score, el trabajo de sonido cumple y tanto los efectos prácticos, como el trabajo de maquillaje, están bien hechos.

Opinión final: Fear, Inc. la encontré entretenida. Película ideal para ver en estas fechas debido a sus referencias y temática.

Ojometro:
***

viernes, 28 de octubre de 2016

Crítica: Friend Request (2016)


Película dirigida por Simon Verhoeven, quien además es co-escritor del guión junto a Matthew Ballen y Philip Koch. Se estrenó en formato físico y digital en varios países de Europa a inicios de año, mientras que a los Estados Unidos llegó en VOD durante este mes de octubre.

Sinopsis:

Cuando Laura (Alycia Debnam-Carey) deja de seguir en Facebook a una misteriosa chica, ella pronto se encontrará luchando ante una presencia demoníaca que lo único que quiere es dejarla sola al ir matando uno por uno a sus amigos más cercanos.



Comentarios generales:

Claramente el explotar las redes sociales se está volviendo una tendencia dentro del género de terror que va al alza y que parece será difícil de contener dentro de los próximos años, por lo cual estos primeros trabajos serán vitales para lo que vendrá más adelante. Esto gracias a que son los que van a establecer en su mayoría lo que funciona y lo que no, los que marcarán la línea en muchos sentidos; aunque en verdad espero que Friend Request no sea precisamente la referencia predominante.

Ya que lo que nos presenta Verhoeven es una historia que no tiene pies ni cabeza, la cual ciertamente inicia como una aparente película de stalkers con cierto nivel de drama justificado, pero que poco a poco va mutando en algo que involucra cualquier cantidad de cuestiones paranormales/fantásticas/tecnológicas que son difíciles de amalgamar. Mostrando un marcado contraste entre la luz que significa nuestra protagonista (Laura) y la oscuridad que rodea a la que terminará siendo la antagonista en todo esto (Marina), de la cual no se sabe nada y que al menos durante el primer acto funge como la principal vía para generar algo de misterio por medio de la famosa red social.

El problema llega con el segundo acto y en gran parte se debe a que nunca saben explicar qué diablos es Marina o cual es la fuerza que hay detrás de ella, ya que en determinado punto uno no sabe si es una bruja, un hacker fenomenal o un fantasma. Todo se centra en hacer la vida de Laura miserable, ver como inexplicablemente ella se convierte en la mala de la historia, olvidándose así de brindarle mayor sustancia a lo que hay detrás (solo presentan una pequeña investigación) y esperando a que, con sustos fáciles, así como con algunas muertes visualmente llamativas, el espectador no se dé cuenta del avance tan lento que presentan las acciones; unas que además siguen el mismo patrón.

La parte final tampoco resulta muy efectiva. Principalmente porque para este punto ya no te importa saber mucho sobre los motivos de Marina gracias a que resulta muy obvio qué fue lo que paso; quitándole así todo el suspenso que pudiera haber quedado suelto. Lo cual, aunado a una falta de intensidad muy fuerte en una persecución supuestamente clave, termina haciendo del desenlace uno muy flojo que, para colmo, deja abiertas más preguntas.

Sobre las actuaciones diría que son aceptables, Alycia Debnam-Carey no lo hace mal pero nunca te involucras de lleno con su sufrimiento, mientras que Connor Paolo (Kobe) luce sumamente forzado en su rol de hacker paranoico. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte es discreta, el score no sobresale demasiado, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son principalmente hechos con CGI aceptable y el trabajo de maquillaje presenta buenas cosas.

Opinión final: Friend Request es bastante decepcionante. No es taaaan mala, pero nunca deja de sentirse como un revoltijo de ideas sin ningún tipo de dirección.

Ojometro:
**

martes, 25 de octubre de 2016

Crítica: Fender Bender (2016)


Película escrita y dirigida por Mark Pavia (The Night Flier). Se estrenó directamente en TV durante el mes de junio para el canal Chiller en los Estados Unidos, mientras que su salida en formato físico y digital se dio el pasado 4 de octubre.

Sinopsis:

En un pequeño pueblo de Nuevo México, Hillary (Makenzie Vega) sufre su primer accidente automovilístico sin consecuencias graves, pero inocentemente le proporciona sus datos a la otra persona. Al inicio no parece nada fuera de lo común y, más allá del castigo de sus padres, todo le sale relativamente barato; sin embargo, pronto se dará cuenta que cometió un grave error.



Comentarios generales:

Ciertamente cuando vi las primeras imágenes y promocionales de Fender Bender no me pareció nada especial, pero al notar el nombre de Mark Pavia obtuvo inmediatamente mi interés. Esto porque se trata de alguien que básicamente desapareció del panorama por casi 20 años después de realizar una película que atrajo las miradas de muchas personas, así que el saber cómo iba a poder adaptarse a estos nuevos tiempos me generaba mucha curiosidad y por lo visto puedo mencionar que sigue manteniendo algo de su toque.

Obvio se nota que el director lleva tiempo ausente debido a que, después de un inicio intempestivo, este centra su atención en construir una historia cuyo principal sustento es precisamente la inocencia de una adolescente con la cual pretende que el espectador se involucre de lleno al saber que acaba de cometer un error muy acorde a su edad que le puede ocurrir a cualquiera. El problema es que esto no es suficiente como para mantener el interés a tope y en gran parte porque uno sabe exactamente lo que va a ocurrir desde los primeros 15 minutos; simplemente no hay ningún tipo de suspenso o misterio que te aligere un primer acto que avanza muy lento y sin nada destacado.

Es hasta el segundo acto cuando las cosas toman mejor ritmo, no tanto porque se produzcan cambios radicales, sino porque finalmente se empieza a jugar un poco con la posibilidad de que, tal vez, no todo es tan claro como se piensa. Un aspecto que básicamente es la excusa para añadir más víctimas porque difícilmente te generan una duda razonable, pero que termina dando dividendos gracias a que una vez que el asesino hace acto de presencia la masacre es más entretenida de ver al no limitarse solo a una larga persecución de una persona. Además de que resulta mucho más sangrienta de lo imaginado.

La parte final me gustó. Por momentos es complicado digerir algunas de las decisiones bastante estúpidas por parte de la protagonista cuando tiene todo a su favor, pero el nivel de intensidad mostrado es uno que realmente no te esperas y la dinámica no tan cargada a un solo lado beneficia una enormidad para que el desenlace resulte mucho más efectivo.

Las actuaciones no son nada del otro mundo, realmente Vega es quien carga con el peso de un 85% de la película y los hace de manera correcta; el resto solo funcionan como complemento. La producción es discreta: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es sencilla, el score tiene buenos detalles, el trabajo de sonido es bastante bueno y toda la cuestión de efectos está muy bien realizada, ya que la gran mayoría son efectos prácticos que lucen bien en pantalla.

Opinión final: Fender Bender está ok. Es una típica película para TV que tiene momentos interesantes, pero que no dejará muchos recuerdos con el paso de los días.

Ojometro:
***

jueves, 20 de octubre de 2016

Crítica: Patient Seven (2016)


Antología que cuenta con la participación de nueve diferentes directores, siendo Danny Draven el principal. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 11 de octubre, pero todavía no hay información sobre su salida en formato físico.

Sinopsis:

Un renombrado psiquiatra ha seleccionado a seis pacientes con problemas mentales como parte de la investigación para su nuevo libro. Todos extremadamente peligrosos, pero una vez que empieza a utilizar sus métodos poco ortodoxos la duda sobre quién en verdad debería de pertenecer al instituto mental empieza relucir.



Comentarios generales:

Con el renacer de las antologías se abrió una puerta enorme para todos aquellos cortometrajes que normalmente se quedan en el olvido después de rondar por diversos festivales, ya que ahora cuentan con un medio de exposición adecuado para poder darse a conocer y, tal vez, lograr que su concepto se vuelva un largometraje. Sin duda algo positivo, pero también representa un riesgo porque ahora suele ser común encontrar antologías cuyo esfuerzo es mínimo y solo se dedican a poner corto tras corto sin ningún tipo de idea detrás que justifique su uso.

Afortunadamente Patient Seven no sigue esa línea y es gracias a eso por lo que destaca, ya que si bien los cortos son bastante distintos uno del otro (varios con un elemento peculiar como único enlace), la manera en la que Draven logra unirlos por medio de la historia base es realmente interesante. Todo sustentado por la gran actuación de Michael Ironside (Dr. Daniel Marcus) que te atrapa desde el primer instante y ayuda a que las entrevistas sean bastante intensas no solo por sus peculiares métodos, sino también por las personalidades únicas de los pacientes que te hacen esperar impacientemente al siguiente que haga su aparición.

La producción es bastante cumplidora. Salvo por un par de cortos que se nota que tuvieron un poco más de presupuesto por el uso de CGI, todos mantienen una factura similar y eso beneficia mucho a que el tono de la película no sufra de grandes cambios con el pasar de los minutos.

Pasando a los cortos:


"The Visitant" (Nick Peterson, 2014)

Manera efectiva de iniciar las acciones, aunque sin ser nada verdaderamente especial. Una pequeña historia sobre una madre consternada (¿O no?) sobre el bienestar de sus hijas con bastante tensión incluida, la cual cuenta con la participación de Amy Smart y Doug Jones.

"The Body" (Paul Davis, 2013)

El cortometraje más largo de todos y probablemente el mejor. Una buena manera de darle un toque de humor negro al Halloween por medio de una gran ambientación y referencias escondidas que, complementadas con la participación de Alfie Allen como un asesino extremadamente frío, funcionan a la perfección.

"Undying Love" (Omar Orn Hauksson, 2011)

La historia de zombies obligada. Bastante corta y con un aire muy marcado a “28 Days Later”, pero en general está bien hecho y el final vale la pena.

"The Sleeping Plot" (Dean Hewison, 2013)

El más flojito de todos. Básicamente se centra en como la inocencia de un niño puede ser increíblemente peligrosa, aunque sin nada realmente destacado.

"Banishing" (Erlingur Ottar Thoroddsen, 2013)

Otro de los más elaborados y con una historia más convencional sobre espíritus. Sin duda es el que presenta la mejor atmósfera de todas, además de que su estructura de tres actos ayuda bastante para que todo encaje y el giro final funcione a la perfección.   

"Death Scenes" (Joel Morgan, 2012)

Probablemente el más discreto en cuanto presupuesto, aunque su premisa es atractiva. Resalta al ser sobre vampiros y por la manera en la juegan con la perspectiva de ciertos sucesos para tomar por sorpresa al espectador en su conclusión.

"Evaded" (Johannes Persson & Rassmus Wassberg, 2013)

Otro corto sobre zombies. Su relevancia pasa más por lo que la une con la historia base, pero no está mal; logran un drama interesante con pocos minutos.

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Opinión final: Patient Seven no es perfecta, pero definitivamente vale la pena. Se trata de una antología que logra aprovechar al máximo todos sus recursos para dar un buen uso a cortometrajes y, a su vez, generar algo original.

Ojometro:
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