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martes, 17 de diciembre de 2024

Crítica: Spin the Bottle (2024)

Película dirigida por Gavin Wiesen y escrita por John Cregan. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 4 de octubre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un grupo de adolescentes en un pequeño pueblo de Texas liberan una fuerza mortal después de jugar un famoso juego en una vieja casa con un turbio pasado.


Comentarios generales:

Para este punto uno siempre debe de tener cuidado cuando una película enfoca mucho de su promoción en la aparición de un actor/actriz en especifico debido que nos encontramos en una época en la que los cameos glorificados predominan al ser una manera fácil de atraer miradas a proyectos que normalmente no las tendrían. Siendo este el caso de Spin the Bottle con Ali Larter, la cual sin duda era mejor que se hubiera quedado en la total oscuridad.   

Y es que lo traído por Wiesen es de lo peor que ha salido este año dado a que no solo es una historia llena de los clichés habituales, sino que realmente es por demás predecible desde el primer minuto hasta que termina. Poniéndonos frente a un protagonista con cero carisma que en cuestión de unos diez minutos se vuelve el objeto del deseo de todos los personajes femeninos y la envidia de los personajes masculinos, evidenciando así desde muy temprano la urgencia por parte del director de llevar a cabo el juego que pondrá a todos en peligro sin que se tenga al menos una base sólida para sentir algo por este grupo de personajes que simplemente existen y, tal vez, con el avanzar de las acciones podrían importarnos aunque sea un poco más.

Lo cual nunca sucede debido a que la manera en la que se van dando las muertes es muy desangelada y están demasiado espaciadas, llevándonos así por una serie de sucesos aburridísimos con mucho drama adolescente que no generan intriga sobre la historia ligada a la maldad que hay detrás. Simplemente todo es hueco y lo poco que está pensado para añadir algo de impacto está muy mal construido, haciendo que la experiencia sea agónica dado a que en ningún punto puedes notar un avance que tenga la suficiente consistencia como para que la problemática se sienta de una escala significativa.

Una situación que por lógica afecta a una parte final en la que por lo menos se nota cierto intento por proporcionar mayor intensidad; sin embargo, ante todos los problemas previos resulta imposible que pueda levantar y lo que ocurre te deja totalmente indiferente.  

Las actuaciones son malas en general, aunque el protagonista y su nula capacidad para transmitir algún tipo de emoción es quien se lleva toda la atención. Mientras que en el tema de la producción tampoco se tiene mucho que rescatar: el trabajo de fotografía es mediocre, la dirección de arte básica, el score es genérico, el trabajo de sonido está ok, los efectos son muy malos y la labor de maquillaje no aporta gran cosa.

Opinión final: Spin the Bottle es terrible. Evítenla a toda costa.

Ojometro:
*

martes, 10 de diciembre de 2024

Crítica: Stream (2024)

Película dirigida por Michael Leavy, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Steven Della Salla, Robert Privitera y Jason Leavy. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos a finales de agosto, mientras que su salida en VOD se dio el pasado 15 de octubre.

Sinopsis:

El fin de semana de descanso de la familia Keenan se convierte en unas vacaciones para morir, ya que cuatro despiadados asesinos llevan a cabo un sádico juego en su hotel. En donde compiten para ver quién mata de la manera más creativa a todos los huéspedes.


Comentarios generales:

Cuando una película tiene dentro de su elenco nombres como el de Tim Curry, Jeffrey Combs, Danielle Harris, Bill Moseley, Tim Reid, Dee Wallace, Felissa Rose y el recién fallecido Tony Todd difícilmente va a pasar desapercibida, incluso si se trata de un proyecto relativamente pequeño. Es básicamente lo más cercano que los fans del cine de terror podrían tener de un crossover tipo Marvel con su MCU, pero lamentablemente Stream no sabe sacarle provecho a esto.

Lo cual es una pena porque lo presentado por Leavy tenía los ingredientes para ser algo entretenido a pesar de que su concepto como tal se encuentra un tanto desgastado, poniéndonos frente a una historia a la que le termina afectando el tener tantos guionistas involucrados dado a que sufre en todo momento para encontrar su identidad y eso conlleva a que el uso de los rostros conocidos sea solo un recurso exprés para desviar la atención. Sobre todo durante unos primeros 35/40 minutos en los que pasan pocas cosas interesantes al centrarse más que nada en un drama familiar que no deja bien posicionados a ninguno de sus miembros como personajes por los cuales sientas gran empatía, aunque por lo menos existen intentos por tratar de sacudir un poco el tedio con algunas muertes que dan una idea del grado de violencia que se debe de esperar.

Siendo precisamente una muerte sorpresiva la que sirve como punto de partida para brindar una mayor dinámica y empezar a ver situaciones intensas que ayuden a que establecer la peligrosidad de cada asesino, quienes a pesar de estar bajo una máscara y no decir ni una sola palabra muestran personalidades bien definidas que le dan su toque único a cada asesinato. Lo malo es que la manera en la que se construye todo alrededor del juego tiene poca intensidad y resulta en extremo predecible, ocasionando con esto que escenas pensadas para añadir impacto no tengan el nivel de efectividad deseado y poco a poco lo que se ve en pantalla termina volviéndose repetitivo.

Algo que sin duda buscan cambiar durante la parte final, donde le dan más exposición al personaje de Mr. Lockwood y eso hace que las cosas adquieran cierto grado de locura para hacer de estos minutos entretenidos. Dejándonos un desenlace que tiene buena intensidad, pero jamás se logra vender la idea sobre la aparente magnitud del juego y por lo consiguiente te quedas con una sensación de vació importante.

De las actuaciones realmente quien más resalta es Jeffrey Combs (Mr. Lockwood), cuyo personaje es el único que tiene un propósito claro en la historia más allá de un cameo glorificado y le sabe sacar el mayor jugo posible. Mientras que en producción es cumplidora: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte es desangelada, el score no aporta mucho, el trabajo de sonido es sólido, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje resulta correcta.

* Cuenta con dos escenas durante los créditos

Opinión final: Stream es decepcionante. Película con muchos nombres llamativos, pero pobre ejecución.

Ojometro:
**

viernes, 29 de noviembre de 2024

Crítica: Heretic (2024)

Película dirigida por Scott Beck y Bryan Woods (Haunt), quienes además son los co-escritores del guión. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a inicios de noviembre, mientras que en México hizo lo propio el pasado 21 de noviembre; recaudando hasta la fecha $34.5 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Cuando dos jóvenes misioneras mormonas intentan predicarle a un hombre (Hugh Grant), este las arrastrará a un peligroso juego del gato y el ratón que muestra lo peligroso que es.


Comentarios generales:

El que A24 haya crecido tanto no solo significa que sus películas reciben más exposición, sino que también son objeto de un mayor escrutinio por parte del público en comparación de hace algunos años atrás y por lo mismo su conocida experimentación puede llegar a ser un arma de doble filo. Simplemente es un tipo de cine que no es para todo el mundo y eso los obliga a tener que buscar propuestas con las que puedan encontrar un término medio para que todo tipo de público pueda disfrutarlas y creo que Heretic es un buen ejemplo de ello.

Esto porque lo traído por Beck y Woods es terror psicológico en su estado más puro, pero no rehúye a utilizar elementos simples para que la historia no se vuelva tan enredada al estar fuertemente sustentada en el dialogo, aunque durante el primer acto puede existir un reto importante desde el lado de la paciencia. Ya que en este lapso nuestros tres personajes principales nos llevan a una interesante conversación con la que no solo conocemos un poco de sus personalidades, vidas o creencias, sino que también es la vía principal para ir generando una atmósfera incomoda en la que uno sabe que evidentemente algo no anda bien, pero nunca se está totalmente seguro sobre las verdaderas intenciones de Mr. Reed con las chicas y eso lleva a que exista un misterio de peso que en todo momento mantiene tu atención.

Mucho más cuando llegando al segundo acto Mr. Reed empieza a mostrar un mayor nivel de locura a pesar de que el personaje como tal es muy elocuente en todas sus explicaciones sobre la religión, llevándonos a una dinámica en la que básicamente las chicas no tienen ninguna otra opción más que seguir su juego. Iniciando así el periodo en el que la película se centra más en un terror convencional con el que se plantean dudas sólidas respecto a lo que ocurre, aunque también hay que decir que por momentos las cosas caen en cierta repetitividad y gracias a esto el ritmo puede resultar un tanto pesado ante las pocas emociones que existen.

Las cuales básicamente son guardadas para una parte final que presenta un poco más de violencia y situaciones que requieren mayor intensidad, logrando con esto que en general se tenga un desenlace entretenido que responde varias de las dudas existentes y deja un cierre que, si bien puede parecer un tanto ambiguo, creo que es efectivo.  

En lo que respecta a las actuaciones tenemos a un Hugh Grant como nunca antes lo habíamos visto gracias a una interpretación potente llena de elocuencia, soberbia y locura que vuelven a su personaje uno muy peligroso. Mientras que Sophie Thatcher (Hermana Barnes) y Chloe East (Hermana Paxton) son un gran contrapeso por su enfoque más jovial e inocente en ciertas cosas.

En cuanto a producción vemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está muy bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos son bastante simples y la labor de maquillaje resulta correcta.

Opinión final: Heretic me gustó. Película sólida que apuesta por un terror psicológico simple y efectivo.

Ojometro:
****

martes, 29 de octubre de 2024

Crítica: It’s What’s Inside (2024)

Película escrita y dirigida por Greg Jardin. Se estrenó a nivel mundial directamente en Netflix el pasado 4 de octubre.

Sinopsis:

Un viejo grupo de amigos de la universidad se reúnen en la casa de uno de ellos un día antes de su boda, aunque pronto dicha reunión se convierte en una pesadilla psicológica cuando llega un invitado sorpresa con una misteriosa caja que empieza destrozar su vinculo.


Comentarios generales:

A pesar de que ha tenido sus altibajos, la verdad es que Netflix en estos últimos años había sido de las plataformas que ofrecían mayor cantidad de contenido para Halloween; sin embargo, en este 2024 el empuje fue mucho menor al que nos tenían acostumbrados. Sin duda una situación un tanto decepcionante que esperemos mejore para el próximo año, pero por lo menos con It’s What’s Inside nos dejaron algo que es difícil de ignorar.

Y no lo digo tanto porque piense que lo traído por Greg Jardin sea una obra maestra, sino más bien porque este es un thriller que se siente fresco a pesar de que la historia gira alrededor de un concepto como lo es el cambio de cuerpos que ciertamente no es algo nuevo. Logrando que desde muy temprano las cosas sean interesantes por medio de un vibrante trabajo de fotografía y una gran edición para que la dinámica de este grupo de amigos no resulte tan fastidiosa y siempre se logre palpar cierta fragilidad en su amistad; en especial cuando se da la aparición de Forbes (David W. Thompson), quien proporciona un aire de misterio inmediato debido a que gracias a su pasado es claro que él puede generar muchos problemas, nada más que no se tiene claro si solo lo hará mediante su juego o si el tipo recurrirá a algo más violento. 

Eso ayuda a que las dudas siempre existan y la dinámica sea agradable durante una primera mitad en la que las tentaciones predominan dado a que el juego permite ciertas libertades para plantear cualquier locura. Lo malo es que una vez que pasa la novedad poco a poco se entra en la monotonía ante el poco riesgo expuesto y cuando el director pretende sacudir esto por medio de un evento especifico los resultados no son los mejores, llevando a situaciones un tanto absurdas que se centran más en un drama cuasi adolescente que evita que se pueda generar un nivel de tensión importante para incrementar la sensación de caos que se busca.  

Aunque realmente lo que termina por perjudicar a la película es su parte final y mucho se debe a que existen una serie de decisiones cuestionables en la manera de solucionar el problema. Llevando a un giro que se siente forzado y a un cierre para muchos de los personajes que en general es demasiado tonto.  

En cuanto a las actuaciones tenemos a un elenco sólido que cumple muy bien con su labor de tener que interpretar múltiples personalidades que poco a poco van perdiendo la razón bajo una situación sin duda peculiar. Mientras que en temas de producción vemos una buena factura: el trabajo de fotografía es probablemente lo mejor de la película, la dirección de arte está bien cuidada, el score es sólido, el trabajo de sonido no presenta fallos y todo lo referente a efectos/maquillaje es bastante discreto.

Opinión final: It’s What’s Inside está ok. Thriller con buenas ideas que no termina de explotar, pero que no está de más checar.

Ojometro:
***

viernes, 20 de octubre de 2023

Crítica: Dark Harvest (2023)

Película dirigida por David Slade (30 Days of Night) y escrita por Michael Gilio, la cual está basada en la novela del mismo nombre. Se estrenó a nivel mundial por medio de Amazon Prime Video el pasado 13 de octubre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

En un pequeño pueblo del Medio Oeste se lleva a cabo un ritual anual en el que una criatura mítica conocida como Sawtooth Jack nace de los maizales y reta a todos los jóvenes varones del pueblo a una batalla sangrienta por la supervivencia.


Comentarios generales:

Cuando una película sufre múltiples retrasos casi siempre emergen una gran cantidad de preocupaciones debido a que es una clara señal de que algo no está bien; sin embargo, en el caso de Dark Harvest dichos retrasos se debieron a situaciones ajenas a la calidad de esta (COVID y la compra de MGM por parte de Amazon), así que el nivel de preocupación no era tan alto. Y más cuando el encargado del proyecto era un director que en sus inicios demostró tener gran capacidad para ofrecer productos disfrutables, lo cual se reafirmó en esta ocasión.

Ya que lo traído por Slade es una propuesta entretenida en la que reúne todos los elementos para contarnos una historia que ciertamente es simple, pero encaja perfectamente con la época de Halloween y logra captar tu atención de manera inmediata gracias al hecho de que no teme exponer a Sawtooth Jack desde el primer instante para solidificar el concepto del ritual. Dándote así no solo una probada de cómo luce, sino también de la relevancia que tiene para el pueblo dicha tradición y por lo consiguiente ir planteando dudas con respecto a lo que pudiera haber detrás de esta por medio del comportamiento de algunos de sus habitantes.

Obviamente añadiendo drama juvenil durante el transcurso para darle profundidad a ciertos personajes y contextualizar la época en la que se desarrollan las acciones (los 60s), aunque sin extenderse demasiado bajo el objetivo de mantener a tope la paranoia de los jóvenes y así tener una explosión de emociones extrema durante el segundo acto. Algo que se da sin mayores problemas dado a que cuando inicia el nuevo ritual se incrementa de golpe el ritmo y rápidamente se expone un nivel de violencia alto por medio de muertes que añaden una cantidad aceptable de shock bajo el propósito de generar un caos intenso con el que se pueda establecer de manera sólida que el peligro no solo viene por parte de Sawtooth Jack y en base a ello ir develando el perturbador secreto que rodea al pueblo.

Uno del que hay que decir que no se profundiza de la manera más efectiva, dejando ciertas lagunas que hubiera sido positivo que las atendieran, pero que tampoco afecta enormemente a una parte final que logra esclarecer la duda principal. Logrando con esto que el desenlace sea un poco más emocional y se dejé un cierre oscuro con el que, tal vez, se pueda pensar en una futura secuela.

Las actuaciones en general están bien, no diría que son lo mejor de la película pero cumplen con el objetivo primordial; siendo Jeremy Davies (Dan Shepard) el que más destaca. Mientras que en producción también tenemos una factura cuidada: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte simple, el score resulta agradable, el trabajo de sonido es limpio, los efectos (la mayoría prácticos) son de buena calidad y la labor de maquillaje cumple.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Dark Harvest me gustó. Película entretenida y con buenas dosis de sangre para verla en Halloween.

Ojometro:
**** 

martes, 25 de julio de 2023

Crítica: The Blackening (2023)

Película dirigida por Tim Story, cuyo guión fue co-escrito por Tracy Oliver y Dewayne Perkins. Se estrenó en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 16 de junio, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Siete amigos afroamericanos van a pasar un fin de semana en una cabaña donde los espera un asesino. Obligándolos a formar parte de un juego en donde su conocimiento sobre cultura negra y películas de terror podría ayudarlos a mantenerse con vida… o tal vez no.


Comentarios generales:

Existe una broma desde hace mucho tiempo entre los propios fans sobre que los personajes afroamericanos son los primeros en morir en las películas de terror, así que no es de extrañar que con el pasar de los años eso se haya vuelto una tema que ha generado ciertos debates que giran alrededor de los estereotipos. Aunque afortunadamente también existen quienes han aprovechado esto para realizar proyectos que se lo toman con humor sin dejar de señalar dicha situación y The Blackening es un ejemplo perfecto de eso.

Ya que lo traído por Oliver nos presenta una historia en la que muestra plena conciencia sobre dichos estereotipos pero en ningún momento trata de esconderlos, sino más bien los aprovecha al máximo para construir su humor negro alrededor de un grupo de amigos muy llamativo. Algo que durante el primer acto puede que no sea lo más atractivo si no se está tan familiarizado con el contexto afroamericano porque muchas de sus bromas tienen que ver con eso y ciertamente algunos de los chistes no funcionan de la mejor manera; sin embargo, una vez que entra en escena de manera predominante el asesino las cosas se vuelven bastante entretenidas.

En gran parte porque no se pierde mucho tiempo en la construcción de la problemática y se va de manera directa al juego, lo cual ayuda a brindar más dinamismo a las acciones para que así se tenga una mayor sensación de riesgo dentro de este ambiente en donde predomina el tono cómico. Logrando con esto que el asesino funcione y no quede ridiculizado ante el número reducido de muertes, siendo esto un detalle que se trata de complementar con escenas de acción que en su mayoría funcionan bastante bien al combinarlas con situaciones exageradas que siguen aportando a la causa de ridiculizar todo lo que vemos.

Ante esto se llega a la parte final de buena forma, incluso teniendo como hándicap el hecho de que la sorpresa en la que se sustenta no es tan complicada de descifrar. Proporcionando un desenlace que cumple su objetivo de generar cierto nivel de caos y darle al asesino una justificación que, si bien no es tan convincente, funciona para los propósitos de la trama.

Las actuaciones están bien, cada quien tiene sus momentos para brillar y no hay nadie que destaque de sobremanera por encima del resto. Mientras que en producción es de factura decente: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no es la gran cosa, el score es algo genérico, el trabajo de sonido es limpio y lo referente a efectos/maquillaje es muy discreto.

* Cuenta con un par de escenas a la mitad de los créditos

Opinión final: The Blackening está entretenida. Comedia ligera con buenos momentos que les hará pasar un rato agradable.

Ojometro:
***

viernes, 21 de julio de 2023

Crítica: Deinfluencer (2022)

Coproducción canadiense/británica dirigida por Jamie Bailey, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Simon Phillips. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos en diciembre del año pasado, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una porrista es secuestrada y obligada a realizar distintos retos por medio de las redes sociales para satisfacer las exigencias de su misterioso secuestrador, cuyas motivaciones parecen ser más profundas de lo que parecen.


Comentarios generales:

Voy a ser sincero, mi plan realmente no era ver Deinfluencer, sino otra película que tiene un nombre similar que se estrenó durante este año. El problema fue que elegí la opción incorrecta y pues al estar pagada ya no quedó de otra, había que darle una oportunidad, aunque al final el arrepentimiento por mi error ha sido enorme.

Ya que lo presentado por Bailey es terrible por donde se le vea al tratar de realizar una crítica hacía la falsedad que rodea a las redes sociales de la manera más insípida posible, utilizando como inspiración las películas de “Saw” sin que en ningún momento logre generar una sensación de riesgo tan brutal como supondría una experiencia de este tipo. La cual tratan de agilizar por medio de retos que en el fondo tienen sentido tomando en cuenta de lo que va la historia, sin embargo, están tan pobremente estructurados que en ningún punto sientes la tensión que deberían de proporcionar y gracias a eso el visionado empieza a ser un calvario.

Y es que conforme pasan los minutos el ritmo se vuelve más pesado y la repetitividad predomina, provocando que cada reto sea menos interesante a pesar de que se añaden otros personajes para tratar de lograr cierta diferenciación. Además a todo esto hay que agregarle que el propio secuestrador en ningún momento te resulta interesante debido a que, en su afán por querer hacer sus participaciones demasiado elaboradas, te terminan aburriendo con diálogos huecos que en muchas ocasiones ni se pueden escuchar con claridad gracias a la máscara que utiliza.

Por todo lo anterior evidentemente no esperas demasiado para la parte final y, en efecto, no hay nada que la haga destacable. En especial porque consiste en otro discurso larguísimo que le quita cualquier posible emoción a las acciones y hace que el desenlace como tal resulte por demás intrascendente, dejándote con la sensación de que lo visto fue una total pérdida de tiempo.

Las actuaciones son mediocres a lo mucho. Mientras que en producción se nota que hubo poco presupuesto: el trabajo de fotografía es pobre, la dirección de arte muy simple, el score no genera nada, el trabajo de sonido es malo, los efectos son básicos y la labor de maquillaje ínfima.

Opinión final: Deinfluencer es terrible. Película de la cual es recomendable mantenerse alejado para no perder valiosos minutos de su tiempo.

Ojometro:
*

martes, 6 de diciembre de 2022

Crítica: The Friendship Game (2022)

Película dirigida por Scooter Corkle, cuyo guión fue escrito por Damien Ober. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 11 de noviembre, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el 10 de enero de 2023.

Sinopsis:

Un grupo de adolescentes en un pequeño pueblo descubren un extraño artefacto que pondrá a prueba la fuerza de su amistad.


Comentarios generales:

Nos encontramos en la parte final del año y como suele ser costumbre el número de propuestas va disminuyendo, dejando aquellas que ya no encontraron espacio durante la época de Halloween como las opciones de varios estudios para rellenar huecos en un periodo en el que normalmente la gente ya no busca ver cine de terror. Por ello es que son pocas las películas estrenadas en este periodo que suelen destacar entre lo mejor del año, los casos son muy contados y The Friendship Game en definitiva no será uno de esos.

Esto porque lo que nos trae Corkle es un sinsentido de principio a fin con una premisa nada compleja  que con el pasar de los minutos se trata de hacerla lo más enredosa posible para no caer en lo genérico durante un proceso que lo único que logra es que la historia resulte aburrida. Principalmente porque la dinámica entre el grupo de amigos no genera absolutamente nada de interés, pero también porque desde muy temprano se muestra un temor marcado por soltar información de más con respecto a lo que hay detrás del juego y gracias a eso se empiezan a alargar situaciones demasiado básicas que no lo necesitan.

Algo que empeora conforme avanzan los minutos al ir presentando saltos de tiempo que le dan vueltas a lo mismo varias veces, afectando el ritmo de manera importante y haciendo que los problemas de este grupo de adolescentes resulten fastidiosos en lugar de hacer que el misterio intrigue al espectador. No solo por el hecho de que vuelven la espera demasiado tediosa, sino porque en realidad la forma en la que pretenden ligar todo lo que ocurre tiene poca coherencia y da la impresión de que solo se van insertando cosas de manera aleatoria para ver si alguna de estas pega lo suficiente como para que la conexión de los eventos resulte convincente.

Lo cual tiene como resultado un desastre que se trata de resolver de una manera muy tímida con una parte final que ve un incremento en el nivel de tensión y violencia, pero sigue empeñada en revolver todo sin brindar la profundización mínima necesaria. Dejando con esto un desenlace que no es que sea inentendible; sin embargo, no tiene nada memorable como para que al menos sientas que todo lo previo llevó a algo relevante.

Las actuaciones son bastante malas, el grupo de amigos tiene poca química y la manera en la que está contada la historia ayuda poco al tratar de involucrarte con ellos. Mientras que en producción las cosas no son nada del otro mundo: el trabajo de fotografía es cumplidor, la dirección de arte sencilla, el score no resalta, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son simples y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: The Friendship Game es mala. Película aburrida y poco coherente que solo les hará perder su tiempo.

Ojometro:
**

viernes, 14 de octubre de 2022

Crítica: Bodies Bodies Bodies (2022)

Película dirigida por Halina Reijn y escrita por Sarah DeLappe. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de agosto, mientras que en México hizo lo propio el pasado 6 de octubre; recaudando hasta la fecha $13.4 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Cuando un grupo de jóvenes de la alta sociedad planean una fiesta en una mansión familiar durante el paso de un huracán, un inocente juego se torna mortal y saca a relucir falsas amistades que complicarán aún más las cosas.


Comentarios generales:

Una de las cosas más peculiares con Bodies Bodies Bodies es que prácticamente toda su campaña promocional se centraba en dejar muy en claro que se trataba de una película concebida para la Generación Z, encasillándola así como un producto para una audiencia especifica que nadie más iba a disfrutar. Lo cual en realidad parecía más una excusa para justificar el hecho de que a muchas personas no les iba a gustar y en cierto modo han tenido razón, pero realmente eso no tiene nada que ver con el tema generacional.

Y es que lo traído por Reijin trata de manera muy forzada el ser una comedia de terror cuando su historia se sustenta en situaciones o actitudes que realmente nunca dan risa, ya sea porque estas no se perciben como cómicas o de plano están mal desarrolladas en pantalla. Algo que se puede percibir desde un primer acto en el que la presentación de los personajes resulta un tanto hueca al exponer problemáticas que tendrán mayor peso con el pasar de los minutos, pero que en este punto no generan nada especial como para que el espectador sienta curiosidad por saber un poco más de estos y los motivos que hay detrás de tanta incomodidad por la presencia de Sophie.

Siendo hasta que se da la primera muerte cuando las cosas toman un camino más familiar al añadir algo de suspenso mientras se va desenvolviendo el misterio, teniendo cierta efectividad inicial debido a que juegan de buena manera con la duda respecto a quién está detrás de las muertes gracias a las problemáticas previamente expuestas que ofrecen un amplio rango de opciones. Sin embargo, dicha efectividad poco a poco se va perdiendo ante una serie de sucesos que siempre se quedan a medias en su búsqueda de intensidad y solo apuestan a lo visual para provocar algún tipo de satisfacción efímera.

Dejando con esto una parte final en la que se tienen que recurrir a discusiones banales entre el grupo de “amigas” para seguir revelando secretos que terminan quedando como meras anécdotas. Imposibilitando así que el desenlace pueda contar con la fuerza suficiente para sostener el conflicto y que cualquier buena impresión tenga que recaer en una sorpresa final que, si bien no es predecible, tampoco es que genere gran impacto como para salvar lo visto previamente.

De las actuaciones no hay mucho que decir, siendo Rachel Sennott (Alice) la única que probablemente deje una mejor impresión considerando que su personaje es el único que por momentos si resulta gracioso cuando tiene que serlo. Mientras que en producción hay cosas interesantes: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte no es compleja, el score tiene algunas piezas sólidas, el trabajo de sonido está bien cuidado y lo referente a efectos/maquillaje es muy simple.

Opinión final: Bodies Bodies Bodies es decepcionante. Película que no funcionó conmigo en lo absoluto, pero no dudo que pueda tener su audiencia.

Ojometro:
**

jueves, 23 de junio de 2022

Crítica: Escape the Field (2022)

Película dirigida por Emerson Moore, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Sean Wathen y Joshua Dobkin. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 6 de mayo, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Seis extraños despiertan atrapados en medio de un enorme maizal solo para descubrir que algo misterioso se encuentra cazándolos.


Comentarios generales:

Sinceramente creo que los maizales son uno de los escenarios más intrigantes que existen para desarrollar películas de terror, más que nada porque si has tenido la oportunidad de adentrarte en uno de estos sabes que son lugares en los que rápidamente te puedes desorientar y eso desencadena ciertos temores. Sin embargo, dada su simpleza tampoco es tan sencillo realizar trabajos que destaquen por su originalidad y con Escape the Field nos encontramos ante este escenario.

Ya que lo que nos trae Moorse es algo que te entretiene lo suficiente y a la vez todo el tiempo te tiene pensando que lo que está pasando en pantalla ya lo viste en otro lado debido que combina muchos elementos conocidos para tratar de lograr que la historia no resulte en exceso genérica. Lo cual durante el primer acto se logra de cierta manera al plantear varias dudas con respecto a lo que hay detrás de este acontecimiento y porque todo está diseñado para que no existan tantas pausas que te hagan cuestionar demasiado lo que ocurre o lo tremendamente fastidioso que es un personaje en especifico (Cameron).

Ante eso obviamente el ritmo es ágil y el sentimiento claustrofóbico de la locación logra su cometido, pero conforme van pasando los minutos esto no es suficiente para mantener el interés elevado. Sobre todo porque entrando a la segunda mitad de la película se empiezan a caer en situaciones familiares que vuelven predecible lo que va a ocurrir y además se presenta un evidente choque de ideas que complica el poder tomar en serio a la amenaza gracias a que no encaja en lo absoluto con la dinámica de acertijos en la que se sustenta todo lo demás.  

Llevándonos así a una parte final incluso mucho más predecible, aunque al menos esta tiene una buena construcción y alcanza un nivel de intensidad adecuado como para que te preocupe lo que le pueda pasar a los sobrevivientes. Lo malo es que al tener en mente una potencial secuela Moore y compañía no muestran demasiado interes por brindarte grandes respuestas, dejándote así con la sensación de que lo visto realmente no tuvo importancia.

En cuanto a las actuaciones no hay demasiado que decir, la mayoría de los personajes son muy básicos y no exigen demasiado a los actores. Mientras que en producción cumple: el trabajo de fotografía es sólido, el score genérico, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es discreta.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Escape the Field está pasable. Película para perder el tiempo y olvidarla en un par de semanas.

Ojometro:
***

jueves, 28 de abril de 2022

Crítica: Choose or Die (2022)

Película dirigida por Toby Meakins, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Simon Allen y Matthew James Wilkinson. Se estrenó a nivel mundial directamente en Netflix el pasado 15 de abril.

Sinopsis:

Un jugoso premio en efectivo lleva a que Kayla (Ilola Evans) reviva un antiguo videojuego de los 80s y se adentre en un mundo que la obligará a tomar aterradoras decisiones para enfrentar terribles consecuencias.


Comentarios generales:

En estos momentos Netflix se encuentra viviendo la época más complicada desde que hizo la transición para volverse servicio de streaming y mucho se debe a la creciente opinión de que su contenido original deja mucho que desear. Algo que tal vez con las series todavía no sea tan marcado, pero definitivamente con sus películas es una queja recurrente salvo por casos contados y dudo que Choose or Die sea la que vaya a cambiar dicha percepción.

Lo cual es una pena debido a que lo traído por Meakins tenía bastante potencial para poder sobresalir gracias a una premisa que no es precisamente nueva, pero que al estar aderezada con un elemento retro lograba tener un toque distintivo que le brindaba personalidad. Una que al inicio logran explotar de buena forma mientras se combina con todo el drama personal que rodea a Kayla, estableciendo con fuerza lo relacionado al juego y generando una sensación de peligro importante que además te vende la idea de algo verdaderamente frenético.

Desafortunadamente eso es lo único bueno que se hace, ya que una vez que se entra a la segunda etapa del juego las cosas empiezan a tener poca coherencia debido a que se nos presentan situaciones que no tienen ningún tipo de relevancia para la narrativa. Haciendo con esto que se note una desconexión evidente en gran parte de lo que ocurre en pantalla.

Algo que va empeorando durante la segunda mitad de la película conforme se introduce más a profundidad la maldición que hay detrás, no solo por el hecho de que las pruebas a las que se ven expuestos nuestros protagonistas empiezan a tener menos impacto, sino que además estas se van por otro camino que no se siente como parte orgánica de la experiencia. Convirtiendo esto más que nada en un viaje hueco en el que las cosas pasan porque sí, mientras se le trata de añadir explicaciones forzadas que solo arruinan lo que debería de ser el punto central de la experiencia (los desafíos del juego).

Un problema que pretenden resolver durante la parte final sin demasiado éxito, aunque al menos se logra que esta sea peculiar por medio de un conflicto que se resuelve de una manera original. Lo malo es que esto no se complementa con un desenlace que te haga sentir que todo el camino previo haya tenido un propósito claro y por lo consiguiente te termina resultando totalmente indiferente.

De las actuaciones la verdad es que Ilola Evans jamás te logra convencer, es una protagonista muy genérica a la que le cuesta expresar grandes emociones y eso afecta demasiado la dinámica; aunque la presencia de Asa Butterfield (Isaac) equilibra un poco las cosas. Mientras que en producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está muy bien cuidada, el score es buen complemento, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje resulta efectiva.

Opinión final: Choose or Die es decepcionante. Definitivamente puede encontrar un público apasionado al que le guste, pero en general no funcionó conmigo.

Ojometro:
**

martes, 21 de septiembre de 2021

Crítica: Escape Room: Tournament of Champions (2021)

Secuela dirigida por Adam Robitel (Escape Room), cuyo guión fue co-escrito por Will Honley, Maria Melnik, Daniel Tuch y Oren Uziel. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a mediados de julio, mientras que en México hizo lo propio este pasado 16 de septiembre; recaudando hasta la fecha $49.2 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Zoey (Taylor Russell) y Ben (Logan Miller) junto con otras cuatro personas se encuentran nuevamente contra su voluntad encerrados en cuartos de escape, donde irán descubriendo lentamente lo que tienen en común para sobrevivir una vez más a esta pesadilla.


Comentarios generales:

Con el final de la primera entrega y el buen desempeño que tuvo en taquilla era evidente que iba a existir una secuela de Escape Room e incluso Sony no tardó demasiado tiempo en anunciarla, pero después de dicho anuncio realmente se supo poco de esta más allá de los múltiples retrasos gracias a la pandemia. Por ello es que el futuro no pintaba nada prometedor para Tournament of Champions ante tantos contratiempos; sin embargo, el resultado final es más entretenido de lo que esperaba e incluso para algunos pudiera ser que la secuela sea más efectiva que la original.

Y es que lo ofrecido por Robitel está pensado totalmente para ofrecer diversión de principio a fin por medio de una historia en la que, salvo por una excepción importante, no se desperdicia tiempo dando demasiadas explicaciones sobre unos personajes cuyo pasado sabemos que está ligado a la corporación Minos y va directo al grano. Logrando así desde tempano un ritmo veloz que nunca disminuye y estableciendo una sensación de peligro extrema muy efectiva desde el primer cuarto por medio de acertijos mucho más complejos en comparación con los de la primera entrega.

Lo cual te deja en claro que para esta secuela el director tuvo un poco más de libertad debido a que, a pesar de resultar más complejos, estos se manejan totalmente bajo una dinámica de película de acción para que el espectador no tenga respiro y con ello la tensión se mantenga siempre en su nivel máximo. Explotando lo más que se pueda los impresionantes cuartos diseñados para esta ocasión e insertando poco a poco ciertos detalles que te van aclarando el panorama con respecto a quién está detrás de todo este sufrimiento, más no tanto sobre la propia corporación Minos.

Algo que hace que la parte final se sienta un tanto incompleta considerando el propósito inicial de los protagonistas, aunque no le quita la intensidad con la que se ha estado desarrollando todo lo anterior. Además el desenlace le da sentido a los retos ocurridos en los cuartos y claramente deja abierta la puerta para una tercera entrega gracias a un giro bien cuidado.

En el tema de las actuaciones, al no tratarse de unos personajes tan complejos, la verdad es que no hay nadie que destaque de sobremanera y en general se trata más de una labor en conjunto que funciona de forma efectiva. Mientras que la producción es de primer nivel: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte es espectacular, cuenta con un buen score, el trabajo de sonido está bien cuidado y los efectos sin ser tan llamativos están muy bien hechos.

Opinión final: Tournament of Champions me gustó. Película divertida llena de acción para comer palomitas y pasar un buen rato.

Ojometro:
****

viernes, 17 de septiembre de 2021

Crítica: The Blackout Experiment (2021)

Película dirigida por John David Moffat IV, cuyo guión fue escrito por Ryan Graff y Jill Killington. Se estrenó directamente en VOD y DVD el pasado mes de julio dentro de los Estados Unidos.

Sinopsis:

Seis extraños despiertan dentro de un cuarto lleno de armas como parte de un cruel experimento en donde solo tienen dos opciones: matarse entre ellos o ver morir a un ser querido. 


Comentarios generales:

Muchas veces es fácil el poder darte cuenta cuando una película será un auténtico desastre y mejor optas por dejarla pasar, pero en ocasiones la labor promocional es al menos efectiva como para engañarte lo suficiente. Por eso es que termine viendo The Blackout Experiment, algo de lo cual me arrepiento de sobremanera.

Ya que lo que nos trae Moffat IV es, por mucho, de lo peor que ha salido en este 2021. Donde encontrar algo positivo es una misión imposible y eso en realidad resulta bastante sorprendente considerando que estamos ante una historia que ni siquiera es tan original o maneja un nivel de complejidad elevado; de hecho, incluso me atrevería a decir que tenía el potencial para por lo menos entretenerte si hubiera contado con la calidad mínima en el manejo de la violencia con la que se pretende sustentar lo que ocurre en pantalla. 

Pero en lugar de eso lo que nos encontramos es un trabajo sin pies ni cabeza en el que te exponen a un conjunto de personajes sin personalidad que se la pasan gritando durante 80 minutos que no merecen morir mientras se desenvuelven situaciones “extremas” en las que básicamente se apuesta por un volado para ver si alguna de estas funciona más que las otras y a partir de eso tratar de desarrollar todo lo demás. Dejándote en blanco muchas cosas importantes que le brinden contexto al experimento o moldeen de mejor manera los conflictos para que por lo menos estos cuenten con cierto grado de intensidad que haga interesante el visionado.

Es de esos casos en donde pasa mucho pero a la vez no pasa nada, convirtiendo así el camino hacia la parte final en una tortura. Y es que ni siquiera se puede ver una muerte memorable debido a que prácticamente todas se dan con la pantalla en negro, lo cual representa una incoherencia brutal tomando en cuenta que estas son, en teoría, el punto central de todo lo que ocurre.

Las actuaciones son muy malas, obviamente las limitantes del guión no les ayudaban demasiado pero realmente todo el elenco hace un trabajo muy pobre y en ningún punto sientes interés al menos por alguno de los personajes. En cuanto a la producción, es de muy bajo presupuesto y baja calidad: el trabajo de fotografía es mediocre, la dirección de arte pobre, el score es genérico, el trabajo de sonido tiene varios fallos y los efectos son simples.

Opinión final: The Blackout Experiment es terrible. Evítenla a toda costa.

Ojometro:
*

viernes, 27 de noviembre de 2020

Crítica: The Call (2020)

Película dirigida por Timothy Woodward Jr. (The Final Wish) y escrita por Patrick Stibbs. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 30 de octubre, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 15 de diciembre.

Sinopsis:

En el otoño de 1987, un grupo de amigos de un pequeño pueblo deben tratar de sobrevivir la noche en la casa de una siniestra pareja. ¿El reto? Lograr mantenerse durante un minuto en el teléfono después de realizar una misteriosa llamada.


Comentarios generales:

Si no contara con la participación de Lin Shaye y Tobin Bell muy probablemente The Call hubiera pasado desapercibida, pero su simple presencia cambió por completo la situación. Ya que ver juntos a dos de los actores más representativos del género en los últimos veinte años no es cosa de todos los días, es algo especial y por ende resulta comprensible que las expectativas al alrededor de la película se incrementaran de manera considerable, aunque difícilmente creo que las vaya cumplir.

Y es que es evidente que lo presentado por Woodward Jr. estaba concebido para ser un proyecto discreto cuyo principal sustento era el tratar de evocar un poco el cine de los 80s, no solo en cuanto a la temporalidad de su historia, sino en la estética general. 

Siguiendo un esquema clásico que cuando ya está avanzado funciona de manera adecuada, pero que tiene que pasar por una construcción inicial bastante rocosa al centrarse en las experiencias de un grupo de adolescentes que se sienten aceleradas y en exceso básicas. Donde se te ofrece cierto contexto para entender lo que pudiera llegar a venir, mas en ningún punto se logra generar el suficiente interés por lo que les espera a estos personajes.

Siendo hasta que hacen acto de presencia los veteranos cuando las cosas empiezan a caminar, en gran medida porque el tono de la película se vuelve más oscuro y, por ende, la sensación de riesgo se incrementa. Poniéndonos así frente a una situación que en su concepto es bastante simple y ligero; sin embargo, cuando empieza a jugar con las culpas o los temores de los adolescentes adquiere mayor fuerza al explotar un poco más la parte visual, ya sea exponiendo elementos que representan un riesgo o elaborando una atmósfera que evoca completamente esa esencia ochentera que tanto se buscó desde los primeros minutos.

Avanzando así bajo un ritmo agradable hasta llegar a una parte final con la que hay ciertas sensaciones agridulces debido a que existen determinados acontecimientos que se hubieran beneficiado de un poco más de desarrollo considerando la relevancia que tienen. Aunque, por otra parte, la intensidad que brinda Shaye es suficiente para hacer del cierre uno efectivo.  

En las actuaciones lo ofrecido por Tobin Bell no varía demasiado a lo que le hemos visto en otros trabajos, mientras que Lin Shaye hace una buena labor con un tipo de personaje que últimamente parece que es con el que se siente más cómoda. Sobre la producción no tengo queja: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score es agradable, tiene un buen trabajo de sonido, los efectos son sólidos y la labor de maquillaje cumple su propósito.

Opinión final: The Call está ok. Típica película para pasar el rato que seguro terminará rellenando la programación de algunos canales de TV.

Ojometro:
***

martes, 24 de noviembre de 2020

Crítica: Triggered (2020)

Producción sudafricana dirigida por Alastair Orr (From a House on Willow Street), cuyo guión fue escrito por David D. Jones. Se estrenó directamente en VOD dentro de Canadá y los Estados Unidos el pasado 6 de noviembre, mientras que su salida en formato físico está programada para el próximo 29 de diciembre.

Sinopsis:

Después de una noche de fiesta dentro del bosque, nueve amigos se despiertan con unas bombas atadas a sus cuerpos. Desconcertados y sin saber qué hacer, todos deciden trabajar en equipo para encontrar una solución… hasta que descubren que la única forma de sobrevivir es matándose entre ellos.


Comentarios generales:

Vivimos en una época en donde pareciera que está mal realizar películas que utilicen fórmulas simples para entretener a la audiencia. Un fenómeno que no es algo exclusivo del género de terror, sino de la industria en general, pero aquí se suele magnificar por diversas razones y como consecuencia muchos trabajos son ignorados sin importar si el producto final es uno mucho más agradable de lo que se esperaría. Tal como es el caso con Triggered.

Una propuesta a la que desde un inicio se le etiquetó como un simple clon de Saw por su temática, aunque la verdad cuenta con los suficientes elementos para tener una identidad propia sin negar su fuente de inspiración. 

En gran medida porque Alastair Orr se toma todas las libertades necesarias para ofrecer la experiencia más caótica y sangrienta posible, donde salvo por los primeros 15 minutos todo lo demás es un recorrido lleno de violencia y desesperación por medio de un juego que utiliza el tiempo como la excusa perfecta para reflejar el sentido de urgencia desde muy temprano. Lo cual sin duda es un concepto simple, pero que garantiza que las acciones cuenten con un ritmo frenético en todo momento y las muertes con una justificación sólida que además explote el tema de las mentiras o las relaciones frágiles existentes dentro de este grupo de amigos. 

Quienes conforme van pasando los minutos revelan su verdadera cara y con ello se logran construir situaciones intensas que para el segundo acto ofrecen buenos momentos de impacto, aunque también algunos otros un tanto fastidiosos que caen en la repetitividad e incluso en ciertos sentimentalismos que resultan medio bobos ante la apremiante situación que están viviendo.

Detalles que afortunadamente no afectan a una parte final que resulta por demás disfrutable. Ya que aquí no solo se contesta la principal duda de todas, sino que además se eleva el nivel de violencia para llevar así a un conflicto definitivo que entre su predictibilidad logra ofrecer cierta sorpresa y en términos generales un cierre gratificante.

En cuanto a las actuaciones todo el elenco cumple con el nivel de intensidad necesario para este tipo de historia y es difícil decir que alguien resalta por encima del resto. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía cumple, el score es sólido, el trabajo de sonido es bastante bueno y los efectos están bien hechos.

Opinión final: Triggered me gustó. Película simple y sangrienta que les hará pasar un buen rato.

Ojometro:
****

martes, 25 de agosto de 2020

Crítica: 7 Deadly Sins (2019)


Película dirigida por Glenn Plummer y escrita por Tony Mercedes. Se estrenó en formato físico y digital a finales del año pasado.

Sinopsis:

Un grupo de adolescentes busca tener la mejor fiesta de spring break antes de ir a la universidad. Sin embargo, cuando esta termina de manera precipitada deciden iniciar un antiguo juego sin completarlo y sufriendo las graves consecuencias por tal error.



Comentarios generales:

Cuando una película se llama de cierta forma (7 Deadly Sins) y todo su material promocional existente tiene otro nombre (Charlie Charlie) sabes inmediatamente que algo no está bien porque es una clara señal de que se encuentran articulándola para poder sacar dinero en otros mercados. Suele ser una táctica recurrente con proyectos independientes y por eso no me sorprende ni me molesta, aunque la verdad ya tenía mucho tiempo de no encontrarme con algo tan terrible como esto.

Y es que desde la creación del blog han sido contadas las películas a las que simplemente no les he encontrado absolutamente nada que valga la pena, es difícil que por lo menos no exista algo que no me haga reír de lo malo que es, pero lo que nos trae Plummer ni eso logra. Ya que básicamente nos presenta una “historia” que se podría describir como un intento de comedia con tintes de softporn en los que, además, integra ciertas problemáticas raciales que no tienen ningún tipo de relevancia.

Simplemente se trata de ver a uno de los conjuntos de personajes más desagradables que recuerde haciendo cualquier tontería durante gran parte del metraje y con los cuales se quiere aparentar que se toman riesgos con respecto al contenido sexual, pero nunca se atreven a cruzar la línea. Dejándote así ante un panorama totalmente desfavorable debido a que nadie de los que aparece en pantalla te importa en lo más mínimo; en realidad solo quieres verlos morir lo más rápido que se pueda y para que eso se dé tiene que pasar todavía bastante tiempo.

Ahí es donde entra la excusa del juego, que eleva un poco la intensidad de las acciones sin que influya demasiado en el resultado final. Alargando lo inevitable de manera innecesaria y aburrida con muertes carentes de imaginación, así como un absurdo intento por generar cierta empatía hacía el que es el peor personaje de todos en la parte final.

Las actuaciones son terribles, la edición es espantosa y el nivel de producción es de proyecto escolar. Aunque al menos se nota un poco de esfuerzo con los efectos prácticos.

Opinión final: No pierdan el tiempo, evítenla a toda costa.

Ojometro:
*

viernes, 1 de noviembre de 2019

Crítica: The Furies (2019)


Producción australiana escrita y dirigida por Tony D'Aquino, la cual significa su primer largometraje. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos a inicios de octubre, mientras que se estrenará en cines dentro de Australia el próximo 7 de noviembre. Todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Kayla (Airlie Dodds) es secuestrada y posteriormente despierta en medio de un bosque donde tendrá que participar en contra de su voluntad en un juego mortal en el que varias mujeres son cazadas por hombres enmascarados.



Comentarios generales:

Vivimos en una época en la que pareciera que todo debe de tener un trasfondo político o social para que logre satisfacer a cierto sector de la crítica, ya que de lo contrario se empiezan a tachar ciertos productos como basura. Así que cuando empecé a ver que The Furies estaba siendo destrozada por no cumplir dichos estándares me pareció curioso, en especial porque con su trailer era muy obvio cual era su tirada y si uno conoce lo más mínimo de la historia del cine de terror australiano (así como sus excesos) tenía bastante sentido, aunque parece que para muchas personas no.

Esto porque lo que nos trae D'Aquino es un claro homenaje al cine de los 70s de aquel país y a los slasher de los 80s, en el que además podemos encontrar cierta inspiración de “Battle Royale” e incluso “Hostel”. Generando así una mezcla que irremediablemente cuenta con un solo camino: la violencia extrema.

Violencia que sin duda es el sustento de una historia cuyo inicio no da pie a muchas explicaciones y que pone al espectador ante un escenario en el que va a ir descubriendo de manera vertiginosa cuáles son las reglas bajo las que se maneja este juego, así como los niveles de impacto que se encontrará. Ya que no tiene que pasar mucho tiempo para ver la primera muerte y con ello entender que esto será un gorefest, aunque poco a poco también van apareciendo ciertos elementos que demuestran que este juego es algo más elaborado de lo que parece e incluso se establece, de manera una tanto forzada, una dificultad ligada al personaje de Kayla que incrementa la sensación de riesgo en cualquier instante.

Avanzando así sin muchos contratiempos a un segundo acto por medio del shock y muertes muy llamativas que enaltecen los efectos prácticos del filme, así como en un ritmo veloz que brinda pocos respiros hasta que se llega a un punto de relativa calma para presentar un detalle que le añade cierta complejidad a la dinámica de las mujeres con los asesinos. Aspecto que de inicio resulta interesante gracias a que no recuerdo haberlo visto anteriormente; sin embargo, a partir de aquí es cuando el director empieza a tener problemas para sostener la película dado a que algo que no es tan complejo se vuelve enredoso y eso torna un tanto aburridas las cosas, sobre todo porque hace que el conflicto entre todos los involucrados solo se vuelva un maratón de gritos y comportamientos un tanto absurdos.

Lo cual nos deja como resultado una parte final desangelada, donde el propósito que sustenta gran parte de las acciones de nuestra protagonista es desechado de manera rápida y sin demasiada justificación. Todo para establecer las bases de lo que podría ser el inicio de una franquicia o, por lo menos, de una posible secuela. 

Las actuaciones están aceptables para lo que son, con una Airlie Dodds que hace lo necesario para quedar como una “final girl” decente y un grupo de secundarios que en su mayoría solo sirven como carne de cañón. La producción tampoco está mal: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte es limitada, el score cumple y el trabajo de sonido está bien cuidado; aunque definitivamente lo que más destaca son los efectos prácticos y la labor de maquillaje que son en gran medida el alma de la película.

Opinión final: The Furies está ok. Película para ver mucha sangre y muertes de alto impacto.

Ojometro:
***

martes, 15 de octubre de 2019

Crítica: Haunt (2019)


Película escrita y dirigida por Scott Beck y Bryan Woods (Nightlight). Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de septiembre, mientras que su salida en formato físico se dio este 15 de octubre.

Sinopsis:

En la noche de Halloween un grupo de amigos se encuentra con una casa embrujada “extrema” que promete alimentar sus peores temores. Al inicio todo es diversión un tanto extravagante, pero pronto su noche se convertirá en una experiencia mortal cuando se den cuenta de que algunas pesadillas se pueden hacer realidad.



Comentarios generales:

Las películas sobre atracciones en la noche de Halloween no son nada nuevo, pero en los últimos años han visto un incremento en su popularidad debido a que los estudios ya se dieron cuenta que es una fórmula simple que no involucra grandes gastos y, además, ofrece una dualidad que pocos subgéneros permiten. Ya que así como puedes ver una comedia también te puedes encontrar con algo mucho más violento que no se sienta forzado ante la falta de una premisa tan elaborada, siendo Haunt un ejemplo perfecto de esto.

Ya que lo que vemos aquí no es precisamente algo que vaya a ganar muchos premios por su originalidad, en realidad se trata de una historia demasiado básica con la que Beck y Woods muestran suficiente capacidad para hacer que este aspecto en ningún momento resulte problemático. En particular durante un primer acto que presenta a un grupo de personajes que no cuenta con nada especial más allá de alguno que otro estereotipo y con los cuales se genera una dinámica inicial sólida para ir revelando los oscuros secretos de la atracción por medio de una combinación acertada de humor y momentos diseñados para jugar con sus miedos mientras se establece una pequeña duda sobre si lo que ocurre es solo parte del acto o si hay algo más siniestro detrás.

Duda que evidentemente no dura demasiado debido a que las acciones no tardan en subir de tono y con ello la llegada de las muertes, provocando con esto un disparo en el nivel de intensidad pero también una serie de situaciones que cambian un poco lo que estamos acostumbrados a ver en esta clase de trabajos. Esto porque aquí se nos muestra un grupo de jóvenes más inteligentes que el promedio al realizar acciones en conjunto y no por separado, generando así que las cosas no estén tan cargadas para un solo lado inicialmente y los momentos de impacto puedan ir siendo dosificados para que la presencia de estos asesinos resulte más imponente.

Lo cual se logra con creces debido a que cuando revelan sus verdaderas identidades el impacto es considerable no solo por su imagen, sino también por el incremento en la violencia que estos representan. Llevando la película a territorios más familiares en los que se explota de mejor manera la atracción con algunos cuartos que representan un buen reto y añaden una sensación de peligro elevada para nuestra protagonista, además de que visualmente aportan buenas cosas.

La parte final es lo que no me dejó del todo convencido. Ciertamente no es mala y brinda un cierre potente, pero integran a un personaje que termina siendo irrelevante y te dejan totalmente en blanco con respecto a los asesinos cuando claramente había algo más que contar ahí.

Las actuaciones están bien para el tipo de película que es, siendo Katie Stevens (Harper) la que destaca en su labor de “final girl” por medio de una evolución interesante. La producción es de buena nota: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score no es gran cosa, el trabajo de sonido cumple, los efectos son sencillos (la mayoría prácticos) y la labor de maquillaje es bastante buena.

Opinión final: Haunt me gustó. Película divertida y sangrienta ideal para ver durante la noche Halloween.

Ojometro:
****

viernes, 4 de octubre de 2019

Crítica: Ready or Not (2019)


Película dirigida por Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett (Devil’s Due), cuyo guión fue escrito por Guy Busick y Ryan Murphy. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a finales de agosto, mientras que en México hizo lo propio el pasado 27 de septiembre; recaudando hasta la fecha $48 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Grace (Samara Weaving) se acaba de casar con un miembro de una excéntrica y adinerada familia que la obliga a formar parte de un peculiar ritual durante su noche de bodas: participar en un aterrador juego en el que tiene mantenerse con vida hasta el amanecer.



Comentarios generales:

Con la compra de Fox por parte de Disney muchas producciones que se encontraban en desarrollo terminaron por quedarse en limbo gracias al enfoque familiar que caracteriza a la empresa del ratón y al parecer algunas eran películas de terror. Así que cuando se anunció que Ready or Not iba a ver la luz me dio gusto, pero también tenía cierto temor debido a que no se sabía si este nuevo proyecto de Radio Silence iba a sufrir algún tipo de censura o bajón de tono. Cosa afortunadamente no ocurrió.

Y es que, aunque estamos ante una comedia, lo cierto es que lo que nos ofrecen Bettinelli-Olpin y Gillett también depende de gran manera de la violencia para desarrollar una historia que esencialmente es una sátira sobre las clases adineradas. La cual establece desde un inicio al personaje de Grace como “inferior” y no se toma demasiado tiempo para ponernos frente a la situación de riesgo a la que se va a tener que enfrentar, trasladando las acciones dentro una mansión en donde se genera una atmósfera oscura que complementa a la perfección el juego que se lleva a cabo.

Uno que sin duda sigue una estructura bastante simple que bien podría haber resultado contraproducente, pero cuyo ritmo fluido ayuda a que la película en ningún punto se vuelva aburrida y su naturaleza un tanto improvisada logre generar no solo momentos de tensión, sino también varios bastante graciosos al combinarlos con algunas muertes. Ya que aquí no estamos ante la típica familia desalmada sin sentimientos que actúan como maquinas, más bien estamos ante un grupo de personajes que en su afán por querer lograr una meta a toda costa cometen muchos errores porque son demasiado incompetentes para eso y en realidad varios de ellos ni siquiera están convencidos de lo que hacen.

Brindándole así mucha más sustancia de la que uno pensaría a personajes de los cuales no esperarías tanto y, sobre todo, un balance adecuado a las acciones. Ya que es por medio de esto por lo que la dinámica de Grace contra la familia nunca siente tan cargada hacia un solo lado e incluso permite que se puedan construir situaciones en un escenario mucho más amplio que poco a poco vayan incrementando el nivel de intensidad rumbo a la parte final. 

La cual sin duda es la parte con más fuerza de todas debido a que la locura alcanza su clímax y porque aquí las muertes ya no se sustentan de manera tan marcada en el humor como al inicio. Sin embargo, esto no quiere decir que las cosas se vuelvan serias, más bien diría que se vuelven más exageradas para bien. Especialmente porque el cierre en general es hilarante precisamente por los excesos que se presentan en pantalla.

Con respecto a las actuaciones hay que decir que cuenta con un elenco muy sólido, con nombres como Adam Brody, Henry Czerny, Andie MacDowell, Nicky Guadagni o Kristian Bruun que muestran un gran manejo para la comedia. Aunque sin duda la estrella es Samara Weaving al mostrar, una vez, mucha versatilidad con un papel que la obliga a combinar humor, locura e intensidad en todo momento y que saca adelante sin demasiadas complicaciones.

La producción es de gran factura: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte está impecable, el score es agradable, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Ready or Not me gustó bastante. Película muy divertida que sin duda se posiciona dentro de las mejores del año. 

Ojometro:
*****

viernes, 30 de agosto de 2019

Crítica: Play or Die (2019)


Producción belga que significa el debut tras la cámara del director Jacques Kluger, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Amiel Bartana. Se estrenó en cines dentro de varios países de Europa durante el mes de mayo, mientras que su salida en DVD y VOD se dio el pasado 20 de agosto dentro de los Estados Unidos.

Sinopsis:

Lucas (Charley Palmer Rothwell) y Chloe (Roxane Mesquida) son dos apasionados gamers que deciden participar en un exclusivo juego de escape llamado Paranoia. Esto los lleva a un hospital abandonado en medio del bosque junto con otros participantes, aunque pronto se darán cuenta que solo uno de ellos podrá salir con vida de ese lugar.  



Comentarios generales:

Tengo conocimiento de que Play or Die está basada en una novela de nombre “Puzzle” escrita por Franck Thilliez, pero la verdad nunca la he leído así que mi interés no iba por ese lado. En realidad fue el hecho de que la idea base sean los famosos cuartos de escape lo que llamó mi intención debido a que es una fórmula que se ha popularizado en los últimos años y por lo regular suelen ser trabajos entretenidos gracias a que su estructura las beneficia en ese sentido, pero lamentablemente este no fue el caso.

Lo cual es una pena porque lo que nos trae Kluger durante determinado periodo de tiempo parece que seguirá este camino al presentar unos primeros 25 minutos donde la película fluye sin contratiempos por medio de dos personajes de los cuales no sabemos casi nada, pero que gracias a su tensa relación y la manera en la que resuelven los acertijos iniciales logran que te interese su futuro. Sin embargo, este gusto dura poco gracias a que una vez que se entra de lleno a la dinámica de los cuartos de escape las cosas empiezan a decaer sin freno, principalmente porque no parece existir mucho conocimiento sobre cómo funcionan estos.

Ya que lo que ocurre se desarrolla de manera excesivamente rápida y en ningún momento se logra generar la sensación de peligro adecuada que requieren esta clase de situaciones, además de que muchos de los acertijos resultan demasiado complejos y eso vuelve algo complicado el seguirle los pasos al personaje que por lo regular termina resolviéndolos (Lucas). Haciendo que uno se pierda a medio camino y por lo consiguiente la tensión que supuestamente deberían proporcionar nunca logre estar presente gracias a que la mayoría del tiempo te la pasas tratando de entender lo que hace.

Para empeorar las cosas el desarrollo del resto de los personajes tampoco es el mejor, ya que el tiempo en pantalla que se les brinda es mínimo y esto provoca que poco a poco la historia vaya mutando más a un cuasi slasher. Donde de pronto los cuartos dejan de tener peso y la dinámica básicamente se centra de correr de un punto a otro mientras se trata de generar dudas con respecto a la identidad de los participantes que van muriendo a manos de un asesino y guardar la sorpresa sobre quién está detrás de todo esto.

Una que sin duda es bien manejada hasta la parte final y resulta difícil adivinarla, aunque llegando a este punto la película es tan distinta que termina sintiéndose algo forzada. Además de que quedan muchos cabos sueltos y el desenlace te deja con la sensación de que todo lo ocurrido era innecesario para contar precisamente eso.

Las actuaciones están correctas, Rothwell y Mesquida tienen una buena química en pantalla como para mantener el interés por ellos hasta los últimos minutos y el resto del elenco solo está de adorno. La producción cuenta con algunas cosas interesantes: el trabajo de fotografía tiene cierto aire de giallo, la dirección de arte es simple, el score resulta agradable, el trabajo de sonido no es el mejor y lo referente a efectos/maquillaje es sencillo.  

Opinión final: Play or Die es decepcionante. Película con algunas buenas ideas que por querer ser demasiado compleja se termina cayendo estrepitosamente.

Ojometro:
**