viernes, 17 de mayo de 2019

Crítica: I Trapped the Devil (2019)


Ópera primera del director Josh Lobo, quien además escribió el guión. Se estrenó en VOD el pasado 26 de abril dentro de los Estados Unidos, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Cuando Matt (AJ Bowen) y su esposa aparecen sin previo aviso en la casa de su distante hermano Steve (Scott Poythress) para celebrar navidad, ellos se encuentran con una aterradora sorpresa: este tiene encerrado a una persona en su sótano. Aunque no se trata de cualquier persona, sino que a palabras del propio Steve, es el mismísimo diablo.



Comentarios generales:

Cuando uno ve el trailer de I Trapped the Devil sabe de manera inmediata que no se trata de una película convencional y que probablemente su meta no sea la de agradar a un público a gran escala. Tiene toda esa esencia marcada, lo cual te puede generar ciertas dudas debido a que muy pocas personas tienen la habilidad para hacer de esta clase de experiencias algo digerible y evidentemente al ver que un novato estaba detrás del proyecto no era muy alentador; aunque al final el resultado me ha parecido interesante.

La verdad no sé si Lobo obtuvo inspiración de un episodio de The Twilight Zone llamado “The Howling Man” porque el concepto es muy similar; sin embargo, su propuesta es mucho más pequeña e intima. Con una historia simple a pesar de que se quiera aparentar lo contrario, donde lo más importante desde el primer acto es tratar de generar una atmósfera pesada e incómoda que en todo momento refleje que dentro de esta casa hay algo maligno. Complementado con un uso de los colores bastante interesante que le brinda cierto sentido a que esto ocurra durante navidad.

Lamentablemente con el paso de los minutos las cosas empiezan a volverse pesadas, ya que después de establecer el problema central y que el personaje de Steve no está tan loco, el desarrollo se vuelve tedioso. Más que nada porque la naturaleza misma de la historia no da para más y se le da vueltas al mismo punto, provocando con esto que el ritmo decaiga mientras todo se centra en los conflictos morales a los que se ven expuestos los personajes y la explicación muy rebuscada de que, en efecto, lo que está encerrado en el sótano puede ser el diablo.

Por suerte en la parte final logra levantar, principalmente por el incremento en la paranoia que reflejan los personajes. Esto de inmediato hace que la sensación de peligro suba de golpe y con ello la tensión sea mucho más palpable, aunque hay que decir que el desenlace te deja más dudas que respuestas concretas.

En cuanto a las actuaciones tanto Bowen como Poythress y Susan Burke hacen un buen trabajo para mantener el interés durante todo el filme a pesar de que sus personajes no son precisamente los más complejos que existen. La producción es cumplidora: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte efectiva, el score es sólido, el trabajo de sonido no es el mejor y lo relacionado con efectos/maquillaje es ínfimo.

Opinión final: I Trapped the Devil está interesante. Por su lento desarrollo no es para todo el mundo, pero no está de más checarla.

Ojometro:
***

martes, 14 de mayo de 2019

Crítica: Muse (2019)


Película escrita y dirigida por Richard John Taylor, la cual significa su debut dentro del género. Se estrenó en VOD dentro del Reino Unido y los Estados Unidos el pasado 8 de marzo, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Harry Newman (Jeffrey Charles Richards) es un renombrado escritor que sufre para asimilar la reciente muerte de su hija. Ante esto decide pasar un tiempo en su mansión localizada al sur de Francia para escribir sus memorias, pero ahí conocerá a una joven que tiene un enorme parecido con su hija que poco a poco lo hará enloquecer.



Comentarios generales:

Por lo regular uno se puede enterar de la existencia de una película con un año de anticipación si sigue detalladamente las noticias ligadas a la industria o, como mínimo, seis meses cuando las campañas de publicidad empiezan a tomar forma e inminentemente se lanza algún tipo de arte promocional. Sin embargo, el caso de Muse fue atípico porque realmente en ningún momento escuche de ella, desconocía de su existencia hasta hace un par de días y ante eso no esperaba gran cosa; aunque al final me he llevado una pequeña sorpresa.

No tanto porque lo que nos trae John Taylor sea una gran película, sino por la capacidad que muestra para mantenerte interesado a pesar de contar una historia exageradamente simple en la que no pasa mucho. La cual se sustenta principalmente en una extraña amistad y, sobre todo, en los marcados contrastes que representan los coloridos paisajes franceses con el sufrimiento de Harry dentro de una desolada mansión.

Todo bajo un ritmo agradable y con una dinámica que sin duda es repetitiva, pero que nunca llega a sentirse pesada. Aunque con momentos que resultan débiles en el proceso de desarrollo del aparente problema mental de nuestro protagonista, principalmente porque se trata de escenas nocturnas que no logran diferenciarse de manera importante; además de que fallan en su intento por generar suspenso.

La parte final no es precisamente compleja, pero es probable que genere ciertas dudas. Desde minutos antes empieza a ser evidente que el camino va por ahí; sin embargo, no es sino hasta que te lo exponen de manera clara cuando te sientes con la seguridad para asimilarlo y con ello poder involucrarte en un cierre que tiene la fuerza necesaria para no provocar indiferencia.

Las actuaciones hay que destacarlas al tratarse de actores prácticamente desconocidos o novatos, sobre todo la de Jeffrey Charles Richards al ser quien carga con todo el peso emocional y psicológico del filme. La producción es discreta: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte simple, cuenta con un buen score, el trabajo de sonido es limpio y lo referente a efectos/maquillaje es mínimo.

Opinión final: Muse está ok. Un thriller pequeño sin grandes pretensiones para pasar el rato.  

Ojometro:
***

viernes, 10 de mayo de 2019

Crítica: The Russian Bride (2019)


Película escrita y dirigida por Michael S. Ojeda (Savaged). Se estrenó directamente en VOD y DVD dentro de los Estados Unidos el pasado 19 de marzo.

Sinopsis:

Una mujer rusa viaja a los Estados Unidos junto con su hija para casarse con un recluido millonario, quien resulta ser un psicópata que hará de sus vidas un auténtico infierno.



Comentarios generales:

En ocasiones hay películas con las cuales uno no puede emocionarse o encontrar alguna razón para que te generen gran interés, es algo que pasa y en mi caso ocurrió desde que vi el primer trailer de The Russian Bride. Simplemente no me generaba nada, pero había que verla a pesar de todo debido a que con los nombres involucrados había el material humano para sacar algo interesante o, por lo menos, divertido. Cosa que tristemente no se da.

Y para mi sorpresa mucho se debe al propio Ojeda, quien toma algunas decisiones extrañas con respecto al desarrollo de la historia que básicamente se encargan de eliminar cualquier tipo de factor sorpresa desde muy temprano. Soltando información a diestra y siniestra que uno pensaría que se guardaría por mayor tiempo para ir construyendo un misterio sólido que fuera creciendo al irse conociendo la tumultuosa vida del magnate, pero que al revelarlo casi de golpe solo provoca que todo el primer acto sea uno en el que gran parte del interés se pretende obtenerlo en base a lo visual gracias a las geniales tomas en exteriores o al estilo gótico proporcionado por la  misma mansión.

Así las cosas entran en un tobogán de situaciones predecibles que evitan que uno pueda involucrarse de lleno con los personajes al no verles un propósito claro, además de que la construcción del suspenso es mediocre y los elementos sobrenaturales integrados se sienten fuera de lugar. Originando con esto una segunda mitad aburrida, sin chispa; en la que el ritmo no es precisamente lento pero las mismas acciones hacen que no se sientan avances significativos durante periodos importantes y, por ende, la tensión que debería de tener un suceso como este brilla por su ausencia.

Los veinte minutos finales son lo mejor por un amplio margen, incluso hasta parecen de otra película. Aquí es cuando esto se convierte en una venganza en toda la regla que no solo tiene un detonante hilarante, sino que además el nivel de violencia se eleva de manera muy marcada; haciéndote olvidar los fallos con varias muertes que al menos hacen del cierre uno potente.

Las actuaciones no están tan mal, Corbin Bernsen (Karl) y Oksana Orlan (Nina) hacen lo que pueden, siendo la segunda la que destaca durante la parte final. La producción también cumple: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos son simples y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: The Russian Bride es decepcionante. Película aburrida y predecible en la que solo veinte minutos valen la pena.

Ojometro:
**

martes, 7 de mayo de 2019

Crítica: Us (2019)


Película escrita y dirigida por Jordan Peele (Get Out). Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el 22 de marzo, mientras que en México apenas hizo lo propio durante el fin de semana pasado. Recaudando hasta la fecha $250 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Las vacaciones de verano de una familia se vuelven un caos cuando unos individuos idénticos a ellos se aparecen frente a su casa y empiezan a aterrorizarlos.



Comentarios generales:

Después de que Get Out rompiera los pronósticos siendo una de las películas más alabadas de 2017 e incluso obtuviera un premio oscar, era inevitable que el siguiente trabajo de Jordan Peele se volviera uno muy esperado. Había muchas razones para ello, siendo la principal de todas el ver si podía reafirmarse como uno de los directores más interesantes dentro del género de terror o si lo anterior solo había sido mera suerte, lo cual con Us demuestra que no fue así.

Y es que lo que nos trae Peele en esta ocasión es un filme mucho más enfocado en el terror y no tanto a la crítica social/racial predominante en Get Out, pero dejando siempre la puerta abierta a diversas interpretaciones que generarán mucho debate con el pasar de los años.

Construyendo así una historia que en un inicio se podría clasificar como de invasión de hogar y que con el paso de los minutos va mutando en algo que resulta difícil de encasillar, ya que los acontecimientos iniciales parecen encaminar a una dirección aparentemente clara, con un conflicto central fijo y con momentos de tensión bien construidos que te hacen suponer que esta familia tendrá que luchar por su vida en un espacio reducido de manera intensa; sin embargo, eso no es así.

Ya que para el segundo acto se empiezan a añadir constantes giros que hacen que las cosas adquieran una escala mayor, aunque con estos también llega la parte más retadora considerando que la historia poco a poco va mutando en algo raro que por momentos tiene sentido y por otros no tanto. Donde la violencia aumenta de manera agradable, el ritmo nunca se torna cansino y el director empieza a utilizar un humor negro de manera inteligente, pero sin demostrar gran urgencia por profundizar con respecto al tema de los dobles y con ello generar en el espectador muchas preguntas que, esperas, sean contestadas.

Lo cual no sea da, al menos no con todas. Sobre todo porque la parte final se centra en la situación particular de Red (Lupita Nyong'o) y su doble, entrando a terrenos tipo The Twilight Zone en los que los detalles son vagos, más la información es suficiente para entender lo elemental en el desenlace.

Las actuaciones son muy sólidas, incluso las de los niños que suelen ser siempre complicadas de digerir; sin embargo, es Lupita Nyong'o quien se lleva las palmas. Ella es quien carga con el peso emocional del filme cuando se trata de la familia normal, pero también resulta increíblemente aterradora en cuanto a su doble malvado se refiere y mucho de eso solo a base de expresiones faciales que logran marcar una diferencia fundamental.

La producción es sólida en general: el trabajo de fotografía tiene altibajos (sobre todo en escenas realizadas en exteriores), la dirección de arte cumple, el score es estupendo, el trabajo de sonido no tiene problemas, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: Us me gustó. Una buena y rara película que sin duda estará dentro de la conversación sobre las mejores de 2019.

Ojometro:
****