martes, 21 de diciembre de 2021

Critica: Hurt (2021)

Película dirigida por Sonny Mallhi (Anguish), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Solomon Gray. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 10 de diciembre, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un soldado regresa a casa para reunirse con su esposa y disfrutar las atracciones en su lugar favorito durante Halloween. Pero pronto el terror que tanto disfrutan los acechará para convertirlos en la próxima atracción.


Comentarios generales:

Nuevamente nos encontramos frente a una propuesta traída por Gravitas Ventures y todos los recuerdos negativos que eso conlleva dado su historial poco confiable, pero dado a que nos encontramos en los últimos días del año decidí arriesgarme nuevamente con ellos ante la falta de opciones para ver. Sobre todo porque había escuchado algunas cosas buenas de Hurt cuando empezó a exhibirse en festivales hace tres años atrás y su premisa lucía interesante; sin embargo, el resultado no fue muy distinto a lo acostumbrado.

Y es que lo presentado por Mallhi es aburrido de principio a fin, no tanto porque la historia en si lo provoque, sino que por decisión propia el director opta por hacer de esto una experiencia desgastante para el espectador. 

Con un primer acto que establece de inmediato el ritmo pasivo que predominará y en donde realmente no ocurre nada relevante más allá de presenciar los problemas que tiene este matrimonio gracias al comportamiento del esposo producto de su estadía en el ejército, pero del que realmente nunca se profundiza de gran manera. Simplemente todo avanza con una lentitud desesperante y para empeorar las cosas el trabajo de fotografía hace que el visionado se empiece a volver incomodo entrando al segundo acto debido que al hacer la transición a las escenas nocturnas la iluminación es prácticamente inexistente, imposibilitando que se pueda apreciar lo que ocurre en pantalla la mayor parte del tiempo. 

Lo cual tampoco es que sea demasiado debido a que, salvo por acontecimientos aislados muy contados, el enfoque pretende ser un tanto minimalista para darle mayor relevancia al terror que te puede acechar en cualquier momento sin que lo esperes y con ello tratar de construir unas muertes que sin duda tendrían mayor impacto si hubieran contado con una exposición decente o si los periodos entre estas no fueran tan ridículamente largos.

Dejándonos así ante una parte final en la que hay un poco más de intensidad y el problema de la iluminación desaparece por desarrollarse durante el día, pero que no marca gran diferencia en cuanto al resultado general. Ya que realmente lo que ocurre es repetitivo e incluso absurdo gracias al comportamiento de la protagonista, quien en lugar de generarte empatía solo te termina desesperando ante la cantidad de malas decisiones que toma.

Las actuaciones son bastante malas y eso a pesar de que por grandes periodos no hay demasiados diálogos. Y en cuanto a producción tenemos una factura pobre: el trabajo de fotografía es terrible, la dirección de arte no destaca, el score es intrascendente, el trabajo de sonido es muy malo, los efectos son simples y la labor de maquillaje ínfima.

Opinión final: Hurt es decepcionante. Película con cierto potencial que termina perdiéndose ante lo tremendamente aburrida que es. 

Ojometro:
**

viernes, 17 de diciembre de 2021

Crítica: A House on the Bayou (2021)

Película escrita y dirigida por Alex McAulay. Se estrenó el pasado 19 de noviembre dentro de los Estados Unidos en formato digital y VOD por medio del canal Epix.

Sinopsis:

Un matrimonio en problemas va de vacaciones junto con su hija a una alejada casa en los pantanos de Luisiana para tratar de reconectarse, pero cuando unos visitantes inesperados llegan al lugar dicho intento de unidad se empezará a desmoronar nuevamente.


Comentarios generales:

De los múltiples acuerdos de Blumhouse para producir películas de terror con distintos socios probablemente el que tiene con el canal Epix sea el menos llamativo de todos debido a que se tratan de producciones para televisión, las cuales históricamente siempre han sido vistas como productos inferiores. Un estigma con el que A House on the Bayou tiene que cargar y para su mala fortuna no se lo puede sacudir con lo ofrecido.

Y no es tanto porque lo presentado por McAulay sea malo, más bien se debe a que desde muy temprano uno puede notar que no existen demasiadas intenciones por ofrecer algo más allá de un simple thriller con ciertos tintes sobrenaturales. Lo cual probablemente sea razón suficiente para que más de uno abandone el visionado durante los primeros treinta minutos debido a que la historia durante este lapso no ofrece nada particularmente atractivo y la interacción hostil entre el matrimonio se vuelve repetitiva en cuestión de unos cuantos minutos, dejando que sea la aparición de Isaac y Grandpappy lo único que realmente proporcione algo de intriga a este drama poco interesante.

Siendo hasta entrado el segundo acto cuando las cosas empiezan a mejorar y mucho se debe al hecho de que la película se vuelve más una de invasión de hogar con la que se logra generar tensión de manera sostenida gracias al propio personaje de Isaac y su comportamiento impredecible que te hace cuestionar todo el tiempo sobre si se trata de alguien con habilidades supernaturales o si simplemente está loco. Algo que, al combinarse con un giro bien logrado, hace que las cosas fluyan de buena manera bajo un ritmo consistente a pesar de que muchas de las acciones que ocurren no son precisamente llamativas o súper estresantes.

Llevando así sin muchos contratiempos a una parte final en la que el nivel de intensidad se ve ligeramente incrementado gracias a que nuestra protagonista tiene un poco más de peso al verse envuelta en situaciones que la obligan a tomar decisiones difíciles. Aunque el cierre puede que no sea del agrado de todos debido a que la explicación sobre lo ocurrido es muy vaga y en general se deja cierta sensación de que nada tuvo grandes consecuencias.

En lo que respecta a las actuaciones Angela Sarafyan (Jessica) hace un trabajo correcto, pero es Jacob Lofland (Isaac) quien termina destacando por encima del resto por medio de un personaje bastante enigmático que logra generar una incomodidad muy particular. Mientras que en producción tenemos una factura decente: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no tiene mucho para destacar, el score cumple, el trabajo de sonido es limpio y lo referente a efectos/maquillaje es discreto.   

Opinión final: A House on the Bayou está pasable. Película de TV con algunas cosas interesantes que no será muy recordada en unos meses.

Ojometro:
***

martes, 14 de diciembre de 2021

Crítica: Night Teeth (2021)

Película dirigida por Adam Randall (I See You), cuyo guión fue escrito por Brent Dillon. Se estrenó a nivel mundial el pasado 20 de octubre por medio de Netflix.

Sinopsis:

Un joven chófer recoge a dos misteriosas mujeres que pretenden pasar una noche de fiesta recorriendo varios lugares exclusivos de Los Ángeles. Sin embargo, cuando este descubre su verdadera identidad, no le quedará de otra más que luchar para seguir con vida.


Comentarios generales:

Una de las desventajas de tener tantos estrenos durante la época de Halloween es que inevitablemente algunas de las películas (o series) se van a terminar perdiendo ante tantas opciones porque no hay tiempo que alcance para verlas todas. Y en esta ocasión una de las desafortunadas que pasó desapercibida fue Night Teeth, la propuesta de vampiros de Netflix que parecía tenerlo todo para destacar gracias a su elenco, pero que se queda corta en lo que pretende.

Y es que lo traído por Randall es una historia que en cuanto a concepto es bastante ambiciosa al ponernos ante un conflicto que abarca facciones y una estructura similar a la de las mafias, pero al mismo tiempo construye un romance muy a lo “Romeo y Julieta” por medio del núcleo protagonista que termina opacándolo. Aunque durante el primer acto esto no resulta tan problemático por el hecho de que las personalidades contrastantes hacen que la dinámica se sienta fresca y también porque la estética visual del filme es lo suficientemente atractiva como para sostener una serie de sucesos que, a pesar de ser poco novedosos, establecen de manera sólida lo que hay detrás de esta noche llena de secretos y tensiones.

Lo cual funciona hasta que llega el momento de profundizar en el tema de las facciones y el conflicto entre los vampiros que las está desestabilizando, ya que esto realmente nunca se logra exponer de una manera interesante, ni mucho menos convincente. Sobre todo porque los todopoderosos líderes quedan reducidos a meros espectadores sin gran peso en una trama que se desarrolla bajo un ritmo bastante acelerado que no permite mostrar más allá de lo superficial y se va a lo seguro con el romance, así como con unas muy contadas escenas de acción que proporcionan un poco de sangre.

Una aceleración que termina siendo contraproducente debido a que para la parte final en cierto punto parece que ya todo se desarrolló de manera plena y todavía faltan como unos 25 minutos de metraje. Algo que hace que la resolución del conflicto no cuente con la potencia que debería gracias a que se siente como mero relleno; sin embargo, tampoco me atrevería a decir que la conclusión que ofrece sea del todo mala.

Sobre las actuaciones la verdad tenemos buenos trabajos de los protagonistas, con Jorge Lendeborg Jr. (Benny) y Debby Ryan (Blaire) logrando una gran química en pantalla; además de que Lucy Fry (Zoe) como vampira psicótica proporciona las dosis de locura necesarias. Aunque, por otra parte, las apariciones de varios de los nombres más reconocidos son decepcionantes por el poco tiempo con el que cuentan.

En cuanto a producción tenemos una factura cuidada: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte es sólida, el score cumple, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos en su mayoría están bien hechos y la labor de maquillaje no es tan llamativa.

Opinión final: Night Teeth está ok. Más show visual que otra cosa, pero puede ser una opción para ver un día que no tengan mucho que hacer.

Ojometro:
***

viernes, 10 de diciembre de 2021

Crítica: Black Friday (2021)

Película dirigida por Casey Tebo y escrita por Andy Greskoviak. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 23 de noviembre, mientras que su salida Blu-ray ha sido confirmada para el próximo 4 de enero.

Sinopsis:

En la noche de Acción de Gracias, un grupo de empleados descontentos de una tienda de juguetes se prepara para el día de compras más concurrido del año: el Black Friday. Aunque, por otra parte, un parasito alienígena llega a la tierra para transformar a las hordas de compradores compulsivos en criaturas monstruosas que les harán trabajar horas extra.


Comentarios generales:

En este punto prácticamente cualquier proyecto en el que se encuentre involucrado Bruce Campbell me llama la atención de manera inmediata, mucho más si se trata de algún tipo de comedia de terror dado a que es un subgénero en el que sabe manejarse como pez en el agua. Así que cuando se dio a conocer hace no mucho Black Friday me entusiasmé bastante porque simplemente se veía muy divertida y afortunadamente eso es lo que me encontré.

Ya que Tebo y Greskoviak no pretenden ofrecer algo tan complejo y optan por la practicidad por medio de una historia que evidentemente se sustenta en una analogía sobre el comportamiento humano durante el Black Friday, pero que rápidamente se transforma en algo mucho más extravagante que no se toma tan en serio. Esto porque al añadir el tema extraterrestre sin nada de contexto la película obtiene cierto aire de serie B y, sobre todo, hace que el avance de las acciones sea mucho más rápido debido a que realmente la presentación de este carismático grupo de empleados no es tan extensa para que así el caos dentro de la tienda de juguetes sea el foco de atención.

Algo que en general resulta ser una buena elección gracias a que una vez que aparece el primer cuasi zombie la acción se intensifica y la sangre empieza a hacer acto de presencia, no al nivel como para considerarse un gorefest, pero si para establecer de manera sólida la peligrosidad que estos representan. Aunque así como el ritmo es caótico también cuenta con ciertas pausas durante el segundo acto para brindarnos un poco más de información para entender el comportamiento de los empleados y sus constantes choques en las formas de tratar de resolver algo que parece no tener solución, lo cual compensa el hecho de que sobre la amenaza realmente casi no se nos explica nada más allá de lo básico que uno puede descifrar.

Un problema que por momentos genera cierta sensación de vacío, sin embargo, eso no evita que la parte final sea entretenida ante lo exagerado que resulta todo lo que presentan. Dejando así un desenlace con la dosis de espectacularidad suficientes para que te quedes con un buen sabor de boca.

Sobre las actuaciones hay que decir que el elenco es la principal razón por la que la película funciona, con un Bruce Campbell (Jonathan) como siempre genial, pero también la dinámica que se genera por medio de Devon Sawa (Ken), Ivana Vaquero (Marnie), Ryan Lee (Chris) y Stephen Peck (Brian) hacen que las acciones resulten muy amenas.

En cuanto a producción es de presupuesto discreto, aunque aprovecha al máximo todos sus recursos: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score no trasciende demasiado, el trabajo de sonido es bueno y tanto los efectos como la labor de maquillaje son de muy buen nivel para el grado de extravagancia que se maneja con la estética del filme. 

Opinión final: Black Friday me gustó. Comedia ligera y divertida para pasar estos días de compras compulsivas.

Ojometro:
****