viernes, 23 de febrero de 2024

Crítica: Baghead (2024)

Producción británica-alemana dirigida por Alberto Corredor, cuyo guión fue co-escrito por Christina Pamies y Bryan McGuire. Se estrenó en cines dentro del Reino Unido a finales de enero e hizo lo propio dentro de México el pasado 16 de febrero, recaudando hasta la fecha $2.2 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Iris Lark (Freya Allan) hereda un antiguo pub por parte de su padre y descubre que este guarda un oscuro secreto escondido en su sótano: una criatura cambia formas llamada Baghead. La cual te deja hablar con tus seres queridos fallecidos, aunque no sin algunas terribles consecuencias.


Comentarios generales:

La verdad es que Baghead no era una película que estuviera en mi radar inmediato, pero gracias a las bondades que ofrece México en cuanto a exhibición de cine de terror llegó a las salas de cine durante una época en la que resultó sencillo poder verla. Y honestamente era de esas ocasiones en las que iba con mentalidad bastante abierta porque no sabía qué esperar y al final creo que la experiencia ha sido al menos agradable.

En gran parte porque lo traído por Alberto Corredor es de esas historias que no pretenden elaborar demasiado las cosas y desde muy temprano establece las bases para tener una idea clara sobre cómo será la dinámica general por el resto del metraje, tratando de brindar solo la información suficiente sobre nuestra protagonista y su vinculo con lo que ha heredado. Algo que ayuda a que no tenga que pasar demasiado tiempo para conocer a Baghead y con ello lograr que el primer acto pueda tener un tono oscuro con el que se magnifique lo amenazante de la criatura, cuya peculiaridad visual se ve bien complementada con ciertas reglas utilizadas bajo el propósito de no desgastar de golpe lo que la hace especial.

Unas reglas que ciertamente pueden hacer recordar a “Talk to Me”, aunque aquí el enfoque es un poco diferente dado a que plantea más que nada el ¿y tú qué harías? ante la posibilidad de poder obtener dinero fácil. Lo cual evidentemente solo sirve como excusa para solidificar la peligrosidad de Baghead y sus verdaderas intenciones, llevando así a un segundo acto que no te aburre pero si empieza a mostrar ciertas flaquezas al momento de profundizar sobre la maldición debido a que se va soltando información de manera demasiado apresurada y sin ningún tipo de estructura bien pensada con la que se pueda darle claridad a las cosas.

Ante esto se llega de manera intempestiva a una parte final a la que sin duda le hubieran beneficiado unos cuantos minutos más para poder desarrollar mejor ciertos sucesos fundamentales. Aunque también hay que decir que se logra generar la intensidad suficiente para que el desenlace funcione y además deje buenas sensaciones al optar por no irse hacía el camino fácil.

De las actuaciones no hay nada que pueda considerar espectacular, aunque al menos Freya Allan hace un trabajo sólido como la protagonista. Mientras que en producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score resulta agradable, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Baghead está aceptable. Película para pasar el rato que podría haberse beneficiado de unos minutos extra.

Ojometro:
***

martes, 20 de febrero de 2024

Crítica: Skeletons in the Closet (2024)

Película dirigida por Asif Akbar, cuyo guión fue co-escrito por Koji Steven Sakai y Joshua A. Cohen. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 9 de febrero, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Asechada por un malvado espíritu desde su infancia, una madre desesperada accede a ser poseída con la esperanza de salvar la vida de su hija enferma en etapa terminal.


Comentarios generales:

Cuando una película de terror tiene un elenco en el que se encuentran Terrence Howard, Cuba Gooding Jr. y a Udo Kier difícilmente va a pasar desapercibida, brindándole una exposición mucho mayor a la que normalmente hubiera tenido con otros nombres. Por ello Skeletons in the Closet me llamaba la atención y tenía las esperanzas de ver algo de buena calidad considerando a todos los involucrados; sin embargo, el resultado ha sido realmente desastroso.

Y es que lo presentado por Akbar es de esas películas que parecen más hechas por encargo o mero capricho personal y no tanto como una propuesta bien pensada que trate de aprovechar al máximo su fuente de inspiración, el cual en este caso es la Santa Muerte. Ya que la historia en sí no creo que esté tan mal pensada considerando que desde muy temprano se nos deja en claro que algo asecha a Valentina y con ello se puede construir algo interesante, pero la realidad es que durante el primer acto no se establecen bases sólidas como para que la situación apremiante que vive esta familia te genere gran interés.

Empeorando de ahí en adelante debido a que cada situación que pasa resulta más absurda que la otra y lo peor es que ninguna logra aumentar la sensación de riesgo como se supondría debería de ser, esto sin importar si se trata de algo vinculado con otros humanos o con la Santa Muerte. Mostrando una incapacidad notoria para construir momentos tensos que ayuden a mejorar el ritmo durante el segundo acto y, sobre todo, pretendan hacer del espíritu uno amenazante porque el director parece no saberse otro recurso más que el jump scare más básico que existe.

Ante eso la experiencia resulta sumamente pesada y para cuando se llega a la parte final ya no existe ningún tipo de solución que ayude a mejorarla. Obligándonos a tener que soportar una serie de revelaciones demasiado forzadas y un desenlace que, a pesar de que lo intenta, falla en su búsqueda por ser emotivo.

Las actuaciones son bastante malas, lideradas por un Terrence Howard (Mark) al que simplemente no se le da mucho eso de mostrar emociones. Quien está acompañado por Valery M. Ortiz (Valentina) y Cuba Gooding Jr. (Andres) bajo personajes a los que jamás les tomas mucha importancia y, además, por momentos resultan demasiado exagerados.

Mientras que en producción tampoco hay mucho para destacar: el trabajo de fotografía es regular, la dirección de arte básica, el score es bastante genérico, el trabajo de sonido cumple, los efectos son de pobre calidad y la labor de maquillaje no tiene nada sobresaliente.

Opinión final: Skeletons in the Closet es terrible. Película sin pies ni cabeza que es mejor evitar.

Ojometro:
*

viernes, 16 de febrero de 2024

Crítica: The Windigo (2024)

Película dirigida por Gabe Torres y escrita por Brent Jordan. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 9 de enero, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:         

Un adolescente nativo americano resucita a un antiguo demonio para proteger a su familia de unos traficantes de metanfetaminas, pero pronto descubrirá que la sed de sangre de la criatura es incontrolable. Forzando a su propia familia a terminar con la maldición antes de que sean sus siguientes victimas. 


Comentarios generales:

Películas que giran alrededor del wendigo no son algo extraño (en 2021 tuvimos la fantástica “Antlers”) y en general suelen ser trabajos variados en su manera de utilizarlo, pero es claro que también conlleva ciertas limitantes propias del folclore del que proviene. Cosa que hacía de The Windigo un proyecto del que no sabía qué esperar, sobre todo porque su premisa se escuchaba muy genérica y tristemente eso jamás logra quitárselo en ningún momento mientras la estás viendo.

Ya que lo traído por Torres desde muy temprano establece ciertas cosas que ya hemos visto en muchas otras ocasiones y no se toma la molestia de tratar de añadir un poco de variedad, siendo la extravagancia de la abuela tal vez el único detalle que destaca en ese aspecto. Construyendo una historia que durante el primer acto realmente no tiene mucha sustancia y cuyo principal propósito es establecer la dinámica entre los hermanos (Bree y Ry) dentro de un ambiente nuevo para ellos que magnifique sus personalidades y no sea complejo entender por qué el evento “traumático” que viven afecta más uno que al otro.

Algo que ciertamente no es tan interesante y va haciendo que las cosas se vuelvan aburridas rápidamente, sobre todo por lo predecible que resulta el desarrollo al caer en una espiral de estereotipos con los que sabes para donde apunta todo. Lo cual tratan de ocultar un poco justo cuando el wendigo empieza a hacer de las suyas y al menos con eso se logran construir algunas escenas que añaden un impacto visual decente; sin embargo, una vez que se estabiliza la dinámica nos volvemos a encontrar con la pesadez dominante rumbo a la parte final.

Una que afortunadamente tiene ciertos momentos de mayor dinamismo con los que se expone de mejor manera a la criatura y gracias a ello puede contar con una fuerza que había estado ausente durante el filme. Logrando así que el desenlace resulte funcional, aunque el nivel emocional que pretenden reflejar no logra su propósito debido a lo poco que te importan los personajes.

Las actuaciones son mediocres en general, los estereotipos son muy marcados y realmente nadie logra que su personaje conecte con el espectador. Mientras que en producción vemos una factura competente: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está ok, el score no resalta, el trabajo de sonido cumple, los efectos son decentes y la labor de maquillaje está bien hecha.

Opinión final: The Windigo es decepcionante. Película del montón que olvidarán en unos cuantos días.

Ojometro:
**

martes, 13 de febrero de 2024

Crítica: Guess Who (2024)

Película dirigida por Amelia Moses (Bloodthirsty), cuyo guión fue co-escrito por Ian Carpenter, Aaron Martin y Matt Wells. Se estrenó directamente en Tubi dentro de los Estados Unidos el pasado 19 de enero.

Sinopsis:

Una visita familiar se vuelve peligrosa cuando un asesino serial, escondido detrás de una peculiar tradición, empieza a matar teniendo a una víctima específica en mente.


Comentarios generales:

Para este punto mis expectativas con las producciones originales de Tubi no van más allá de ver algo con lo que pueda perder el tiempo, ya que su historial no es precisamente el mejor y juega totalmente en su contra. Sin embargo, con el caso de Guess Who la situación era un poco diferente debido a que al tomar como base una tradición tan peculiar como el mummering automáticamente le brindaba un toque de originalidad en comparación a sus otras propuestas, aunque al final no lo saben aprovechar.

Y es una lástima porque Moses en un inicio logra ir construyendo un slasher competente por medio de una historia que es bastante simple, pero que gracias a la integración del mummering logra tener la suficiente frescura no solo para establecer un escenario rodeado de excentricidad, sino también para que la identidad del asesino resulte un buen misterio. Lo cual ayuda a que el primer acto fluya sin demasiados contratiempos y se puedan presentar a todos los personajes relevantes con el tiempo justo para entender si alguno de ellos es o no sospechoso.

Desafortunadamente una vez que dicha excentricidad pierde su efecto las cosas toman un rumbo poco interesante, ya que durante el segundo acto se va dejando de lado el elemento slasher con el propósito de elaborar una problemática más seria que se va descarrilando con el pasar de los minutos. Haciendo con esto que el ritmo vaya disminuyendo e irremediablemente se tope con pared al momento de querer convertir el conflicto en algo más emocional, sobre todo porque para justificarlo se van haciendo revelaciones sacadas de la manga que no tienen ningún tipo de consistencia.

Llevándonos así a una parte final caótica en la que se puede notar que quienes escribieron esto no sabían realmente cuál dirección seguir, apostando a lanzar cosas al aire para ver si una servía más que la otra. Y como consecuencia de eso tenemos un desenlace que pretende ser sorpresivo, pero solo termina siendo un verdadero desastre.

Las actuaciones son correctas mientras se controlan de forma adecuada las cosas, sin embargo, una vez que inicia el caos estas decaen bastante. Mientras que en producción vemos una factura discreta: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no es nada del otro mundo, el score no destaca demasiado, el trabajo de sonido es efectivo, los efectos son simples y la labor de maquillaje básica.

Opinión final: Guess Who es decepcionante. Película con un concepto fresco que lamentablemente no saben aprovechar.

Ojometro:
**