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viernes, 28 de marzo de 2025

Crítica: A Knight’s War (2025)

Película escrita y dirigida por Matthew Ninaber (Death Valley). Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 11 de febrero, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 15 de abril.

Sinopsis:

Un valiente caballero se adentra en un reino mortal para salvar el alma de la Elegida. Aunque al enfrentarse a brujas, demonios y demás brutales enemigos descubrirá que su regreso podría desatar el caos y condenar a la humanidad.


Comentarios generales:

El terror fantástico no es algo tan común en la actualidad, obvio de vez en cuando salen películas, pero la realidad es que el numero es bastante reducido si lo comparamos con otros subgéneros y mucho de eso se debe a que es una combinación que por lo general requiere de un presupuesto considerable para obtener los mejores resultados. Por ello es que cuando se estrena una propuesta de este tipo siempre trato de verla y la verdad es que A Knight’s War resultó ser una experiencia entretenida, a pesar de que no logra ocultar sus claras limitantes.

Ya que lo traído por Ninaber es una propuesta más ambiciosa de lo que le permite su presupuesto y gracias a eso mucho de su efectividad depende de que tanto el espectador esté dispuesto a perdonar la falta de un complemento visual imponente que encaje con lo que se está contando y también sirva como distractor. Sobre todo porque la historia puede resultar algo enredada durante el primer acto debido a que todo avanza de manera acelerada y gracias a eso varias cosas relevantes no tienen la claridad necesaria como para sentir un verdadero interés por la travesía de un protagonista (Bhodie) que en este punto resulta bastante plano.

Una situación que va cambiando de a poco conforme este va interactuando con Avalon, con quien logra ir formando una relación de amor/odio que de inicio es un poco complicada de digerir por la manera en la que se desarrollan las acciones al depender demasiado del recurso de muertes en bucle, pero una vez que estabilizan eso las cosas funcionan de mejor manera. Además de que también se le da más juego a unas amenazas que, a diferencia de los entornos carentes de imaginación, si aportan su dosis de atractivo visual para magnificar el peligro que representan y ser la vía predominante con la cual se brindan detalles importantes de la trama.

Esto bajo un ritmo que no puede quitarse del todo la aceleración inicial y por lo mismo determinadas acciones no terminan por tener el impacto que deberían ante una construcción un tanto superficial. Dejándonos así una parte final que no está mal; sin embargo, jamás se logra generar esa sensación de majestuosidad que supuestamente representa el conflicto definitivo.

De las actuaciones hay que decir que cumplen, ya que tanto Jeremy Ninaber (Bhodie) como Kristen Kaster (Avalon) hacen un buen trabajo y la química que muestran en pantalla es lo suficientemente efectiva para sacar adelante una dinámica que se puede tornar tediosa por ciertos lapsos.

Mientras que en producción se nota que el presupuesto fue menor al que requerían, pero hay cosas interesantes: el trabajo de fotografía es correcto, la dirección de arte pobre, el score resulta agradable, el trabajo de sonido tiene altibajos, los efectos no son los más espectaculares y la labor de maquillaje es bastante buena. 

Opinión final: A Knight’s War está ok. Película con más ambiciones de las que puede manejar, pero que no está de más darle una oportunidad.

Ojometro:
*** 

miércoles, 26 de febrero de 2025

Crítica: The Monkey (2025)

Película escrita y dirigida por Osgood Perkins (Longlegs), la cual está basada en la historia corta del mismo nombre escrita por Stephen King en 1980. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México los pasados 20 y 21 de febrero, recaudando hasta la fecha $21.5 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Cuando los gemelos Bill y Hal (Theo James) encuentran un viejo mono de juguete que le pertenecía a su padre, una serie de terribles muertes da inicio. Ante esto deciden deshacerse de este y seguir con sus vidas, pero 25 años después la maldición los vuelve a alcanzar.  


Comentarios generales:

Llevamos por lo menos ocho años con un flujo constante de adaptaciones a las obras de Stephen King y no parece que eso vaya a cambiar en el futuro cercano, lo cual honestamente es algo que a mí no me molesta en lo absoluto dado a que soy gran fan de lo que escribe el oriundo de Maine. Sin embargo, tampoco se puede ocultar el hecho de que los resultados de dichas adaptaciones han sido variados y por lo mismo siempre existen dudas cada vez que se anuncia una nueva debido a que no se sabe si los involucrados podrán hacerle justicia al material original, pero afortunadamente The Monkey ha sido uno de esos casos en los que se hicieron bien las cosas.

Ya que Osgood Perkins incluso cambia un poco su característico estilo para adaptarse a una historia que se sustenta totalmente en un humor negro al que por momentos puede costar trabajo encontrarle el gusto, aunque el hecho de que desde muy temprano también se logre establecer el alto nivel de violencia con el que será combinado ayuda a que no tengan que pasar muchos minutos para poder digerirlo. Sobre todo porque la primera media hora de la película en términos generales es muy ágil en su ejecución y no se complica en lo absoluto al momento de explicar la maldición detrás del juguete, brindándole así el tiempo suficiente a la relación entre los hermanos para que se pueda palpar lo fragmentada que se encuentra y los traumas con los que tienen que lidiar.

Algo que se magnifica para el segundo acto al centrarse principalmente en la patética vida parental de Hal, quien a base de su paranoia logra mantener la tensión a flote mientras se va construyendo todo el caos que existe a su alrededor por el regreso de la maldición. Llevándonos así a una serie de sucesos sangrientos que proporcionan impacto y algo de humor involuntario, pero también la constante sensación de peligro en la que él y su hijo tienen que navegar para descubrir algo que ciertamente es predecible e incluso lleva a algunos momentos que no se sienten tan orgánicos dentro de todo esto (principalmente los que involucran al personaje de Ricky).

Un aspecto que afortunadamente no afecta demasiado y que para la parte final lo solucionan de manera competente para que el conflicto decisivo sea interesante a pesar de que no es tan extremo como se esperaría. Dejándonos así un desenlace que juega mucho con el aspecto familiar y la repartición de culpas, pero sobre todo que pone en perspectiva el nivel de amenaza que representa el mono.

En el tema de las actuaciones tenemos a un Theo James que hace un buen trabajo al darle vida a la versión adulta de los gemelos combinando de manera acertada un humor muy peculiar con la paranoia generada por su constante miedo. Mientras que Christian Convery también hace un buen trabajo dándole vida a la versión infantil de estos, logrando que sus distintas personalidades sean muy marcadas para que así su relación en pantalla presente mayor complejidad.

Y en cuanto a producción, nos encontramos con una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido es estupendo, los efectos son de gran nivel y la labor de maquillaje resulta efectiva.

Opinión final: The Monkey me gustó. Película con humor negro y mucha sangre que te hace pasar un buen rato.

Ojometro:
****

martes, 4 de febrero de 2025

Crítica: The Damned (2025)

Película dirigida por Thordur Palsson, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Jamie Hannigan. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 3 de enero, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una viuda del siglo XIX tiene que tomar una decisión imposible cuando, durante un invierno especialmente cruel, un barco pesquero se hunde frente a su villa pesquera en Islandia.


Comentarios generales:

Estrenarse durante los primeros días del año suele ser complejo para cualquier película que no sea de renombre, mucho más si se trata de una producción que se estrena en servicios de streaming. Ante eso existe siempre el riesgo de caer rápidamente en el olvido sin siquiera haber podido hacer algo de ruido y eso fue precisamente lo que le ocurrió a The Damned.

Un trabajo con el que Palsson apuesta fuertemente por el dialogo, así como por un tono oscuro y depresivo que desde muy temprano pueden llegar a ahuyentar a muchos espectadores porque con esto se establece rápidamente que se tratará de una experiencia densa en la que la paciencia será fundamental. Donde la historia en general es simple y depende mucho del folclore para que en el primer acto se puedan plantar las semillas con las que se sustentará el terror psicológico más adelante, volviéndolo bastante pesado en cuanto al ritmo debido a que realmente no ocurren muchas cosas interesantes más allá del hundimiento.

El cual evidentemente es el detonante de todos los problemas y de a poco esto hace que se empiecen a presentar situaciones ligeramente más atractivas que juegan con las mentes de los personajes sin que se llegue a nada extremo, pero si con la cantidad necesaria de misterio como para que todo lo referente a las supuestas maldiciones logren tener cierta fuerza que beneficie al desarrollo semi-lento de las acciones. Sobre todo porque una vez que se empiezan a dar las muertes nos topamos ante el problema de que lo ocurrido en pantalla puede llegar a volverse un tanto repetitivo de manera rápida y al no tener tanta claridad con respecto a la amenaza por lo menos pueden utilizar la paranoia de los involucrados de una manera que, si bien es predecible, da los recursos suficientes como para que cada problema tenga su dosis de impacto.

Logrando con esto que la parte final sea entretenida a pesar de que nunca logra alcanzar el nivel fuerza que se necesita en esta clase de historias. Dejándonos así un desenlace poco arriesgado y un tanto frio, pero que seguramente podrá sorprender a más de uno.

De las actuaciones hay que decir que nadie resalta por encima del resto, todas son correctas y sin grandes riesgos. Mientras que en producción también tenemos una factura discreta: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte básica, el score es buen complemento, el trabajo de sonido cumple y todo lo referente a efectos/maquillaje es bastante simple.

Opinión final: The Damned está ok. Película oscura y de ritmo lento que seguramente no será del gusto de todos.

Ojometro:
***

martes, 17 de diciembre de 2024

Crítica: Spin the Bottle (2024)

Película dirigida por Gavin Wiesen y escrita por John Cregan. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 4 de octubre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un grupo de adolescentes en un pequeño pueblo de Texas liberan una fuerza mortal después de jugar un famoso juego en una vieja casa con un turbio pasado.


Comentarios generales:

Para este punto uno siempre debe de tener cuidado cuando una película enfoca mucho de su promoción en la aparición de un actor/actriz en especifico debido que nos encontramos en una época en la que los cameos glorificados predominan al ser una manera fácil de atraer miradas a proyectos que normalmente no las tendrían. Siendo este el caso de Spin the Bottle con Ali Larter, la cual sin duda era mejor que se hubiera quedado en la total oscuridad.   

Y es que lo traído por Wiesen es de lo peor que ha salido este año dado a que no solo es una historia llena de los clichés habituales, sino que realmente es por demás predecible desde el primer minuto hasta que termina. Poniéndonos frente a un protagonista con cero carisma que en cuestión de unos diez minutos se vuelve el objeto del deseo de todos los personajes femeninos y la envidia de los personajes masculinos, evidenciando así desde muy temprano la urgencia por parte del director de llevar a cabo el juego que pondrá a todos en peligro sin que se tenga al menos una base sólida para sentir algo por este grupo de personajes que simplemente existen y, tal vez, con el avanzar de las acciones podrían importarnos aunque sea un poco más.

Lo cual nunca sucede debido a que la manera en la que se van dando las muertes es muy desangelada y están demasiado espaciadas, llevándonos así por una serie de sucesos aburridísimos con mucho drama adolescente que no generan intriga sobre la historia ligada a la maldad que hay detrás. Simplemente todo es hueco y lo poco que está pensado para añadir algo de impacto está muy mal construido, haciendo que la experiencia sea agónica dado a que en ningún punto puedes notar un avance que tenga la suficiente consistencia como para que la problemática se sienta de una escala significativa.

Una situación que por lógica afecta a una parte final en la que por lo menos se nota cierto intento por proporcionar mayor intensidad; sin embargo, ante todos los problemas previos resulta imposible que pueda levantar y lo que ocurre te deja totalmente indiferente.  

Las actuaciones son malas en general, aunque el protagonista y su nula capacidad para transmitir algún tipo de emoción es quien se lleva toda la atención. Mientras que en el tema de la producción tampoco se tiene mucho que rescatar: el trabajo de fotografía es mediocre, la dirección de arte básica, el score es genérico, el trabajo de sonido está ok, los efectos son muy malos y la labor de maquillaje no aporta gran cosa.

Opinión final: Spin the Bottle es terrible. Evítenla a toda costa.

Ojometro:
*

viernes, 2 de agosto de 2024

Crítica: Pee Nak 4 (2024)

Producción tailandesa dirigida por Phontharis Chotkijsadarsopon. Se estrenó en cines dentro de Tailandia durante el mes de febrero, mientras que en varias partes del mundo hizo lo propio directamente en Netflix.

Sinopsis:

Tres amigos se encuentran investigando un antiguo templo localizado a las afueras de la ciudad. Sin embargo, este guarda una leyenda aterradora: cualquiera que desee ordenarse ahí como monje quedará maldito.


Comentarios generales:

En algún punto escuché sobre las películas de Pee Nak, pero la realidad es que nunca llamaron mi atención y las dejé pasar. Sin embargo, ante la facilidad de poder ver esta cuarta entrega gracias a Netflix decidí darle una oportunidad a la franquicia debido a que por algo sigue en pie, simplemente era un buen momento para hacerlo; aunque al final lo que aprendí es que es poco probable que vuelva a ver otra de sus entregas.

Ya que lo presentado por Chotkijsadarsopon es una comedia de terror que desde los primeros cinco minutos pondrá a prueba tu paciencia por el humor que maneja, el cual es demasiado simplón y no se acopla para nada con el drama que va adherido a la leyenda. Provocando con esto que básicamente se sienta como si estuvieras viendo dos películas distintas que se intercalan una a la otra y por lo mismo no es sencillo que las acciones puedan tener un ritmo fluido porque siempre existe un cambio brusco con respecto a la dinámica, haciendo que sea complicado el poder involucrarte de lleno con la historia del templo que se supone tiene un mayor peso.

La cual se te va contando de forma muy cortada y con poco tiempo para que la tragedia logre tener un factor emocional decente como para que se puedan construir momentos interesantes con algo de fuerza. Y lo peor es que los pocos que más o menos logran serlo se terminan perdiendo entre segmentos de comedia que no solo es que no aporten nada, sino es que además se vuelven cansinos ante la repetitividad que manejan.

Situación que hace de la transición del segundo acto a la parte final sea sumamente pesada, esto a pesar de que se empiezan a añadir elementos un poco más fantasiosos con el propósito de hacer del desenlace algo más espectacular. Aunque en realidad, si bien se puede decir que es lo mejorcito del filme, lo cierto es que este nunca logra alcanzar un nivel de intensidad necesaria como para dejar una sensación positiva a largo plazo.

Las actuaciones son muy malas, algunas rayando en lo ridículo justificándose en la comedia y las que tratan de ser más serias son extremadamente planas. Mientras que en producción las cosas no están tan mal: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte es simple, el score genérico, el trabajo de sonido cumple, los efectos son de baja calidad y la labor de maquillaje resulta efectiva.

Opinión final: Pee Nak 4 es mala. Comedia de pobre calidad que tal vez solo sea apta para aquellos que tienen más conocimiento de la franquicia.

Ojometro:
**

lunes, 29 de julio de 2024

Crítica: The Forbidden Play (2023)

Película dirigida por Hideo Nakata (Ringu, Sadako), cuyo guión fue co-escrito por Karma Shimizu y Noriaki Sugihara. Se estrenó en cines dentro de Japón a finales de 2023, mientras que en México hizo lo propio el pasado 18 de julio.

Sinopsis:

Después de que una esposa y madre amorosa de nombre Miyuki (Uika First Summer) muere de forma trágica, su pequeño hijo trata de revivirla con un conjuro de resurrección. Pero lo que en teoría es un inocente deseo pronto despertará a un monstruo vengativo cuya atención parece estar en la joven Hiroko Kurasawa (Kanna Hashimoto).


Comentarios generales:

Cuando las leyendas sacan un nuevo trabajo considero casi como una obligación el tener que verlo, ya que al final de cuentas estamos hablando de personajes que construyeron el camino para lo que es el cine de terror en la actualidad. Sin embargo, a pesar de la idolatría que uno pudiera llegar a tener, también hay que aceptar que varios de estos personajes con el pasar de los años se han ido quedando rezagados con su visión y The Forbidden Play es uno de esos claros ejemplos.

Y es que lo traído por Hideo Nakata desde un inicio se siente como algo que debió de haber salido hace 20 o 25 años atrás cuando el terror japonés estaba viviendo su mayor auge dado a que la historia nos recordará a algunas otras que ya hemos visto, pero con una falta de creatividad en cuestiones básicas que termina afectando el producto general. Sobre todo durante un primer acto que se siente demasiado apresurado ante la falta de profundización en ciertos detalles importantes y por unos saltos de tiempo que solo ocasionan que las cosas no puedan avanzar con mayor fluidez dado a que se muestran dudas con respecto a qué personajes darles importancia.

Por si esto no fuera suficiente, también se tiene que lidiar con elementos un tanto excéntricos que proporcionan un humor involuntario que desentona por completo con el tono más oscuro que se quiere manejar; aunque también es cierto que para el segundo acto ya existe una línea más clara sobre hacía donde van las cosas.

Algo que no es tan positivo como parece debido a que es aquí cuando se quiere desarrollar el principal misterio de una forma exprés y por lo consiguiente cada nuevo detalle que se revela resulta más incoherente que el anterior, además de que los intentos por tratar de generar tensión no son muy efectivos y realmente para la parte final lo único a lo que se aspira es que la rareza de la amenaza sea suficiente como para olvidar todo lo anterior.

Objetivo que tampoco se logra, pero al menos son en estos minutos finales donde se puede encontrar lo más “entretenido” gracias al pobre trabajo de efectos y porque todo es demasiado absurdo. Dejándonos así ante un desenlace que, a pesar de que si cuenta con un poco más de intensidad, lo cierto es que es vacío y sin consecuencias importantes.

En cuanto a las actuaciones hay que decir que por algunos momentos Kanna Hashimoto tiene ciertos destellos considerando que su personaje es el menos plano de todos, pero en general lo que vemos es mediocre. Aunque definitivamente la del niño es la que simple y sencillamente no querrán recordar por lo mala que es.

Sobre la producción tenemos una factura muy estándar del cine japonés de antaño: el trabajo de fotografía es efectivo, la dirección de arte básica, el score no está mal, el trabajo de sonido es limpio, los efectos no son muy buenos y la labor de maquillaje resulta genérica.

Opinión final: The Forbidden Play es decepcionante. Película del montón que se quedó con ideas del pasado.

Ojometro:
**

martes, 18 de junio de 2024

Crítica: The Piper (2024)

Película escrita y dirigida por Erlingur Thoroddsen (Patient Seven, Child Eater). Se estrenó directamente en Amazon Prime Video el pasado 8 de marzo, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Cuando a Mel (Charlotte Hope) se le asigna la tarea de terminar el último concerto de su fallecida mentora, ella pronto descubre que tocar su música trae consigo mortales consecuencias. Llevándola a conocer los perturbadores orígenes de la melodía y a la maldad que ha despertado consigo.


Comentarios generales:

Cuando una película significa uno de los últimos trabajos de un actor usualmente suele generar mucha curiosidad por el morbo de saber cómo será su legado final y en el caso de The Piper era claro que su único punto de venta era la presencia del fallecido Julian Sands. Aunque es una lástima que algo como esto sea uno de los últimos recuerdos que se vayan a tener de él.

Ya que lo presentado por Thoroddsen es de esas películas a las que cuesta trabajo encontrarles algo destacable y cuya historia termina siendo una mezcolanza de ideas mal ejecutadas a pesar de que no cuenta con nada especialmente complejo. Lo cual se puede notar desde una primera media hora aburridísima en la que los problemas de Mel con su director de orquesta son un tanto absurdos y todo lo que lleva a la búsqueda del trabajo perdido de su mentora no presenta ningún tipo de situación que te haga sentir interés por el riesgo potencial que este representa.

Haciendo que cada avance sea insípido y no tenga un propósito claro, sobre todo cuando se empiezan a integrar a otros personajes cuya conexión con la problemática no es tan significativa y sus escenas te dejan con la sensación de que están pensadas solo para poder rellenar los huecos que provoca la falta de sustancia en lo que respecta a la melodía. Cuya maldición realmente es tratada ya hasta muy avanzado el metraje por medio de información vaga que además pretende incluir de manera forzada un trasfondo que vincule a “El flautista de Hamelín” en todo esto, llevándonos así a un nivel de ridiculez que es difícil de explicar dada la poca coherencia que se maneja.

Obvio con todo lo anterior la parte final no tiene mucho por ofrecer, pero al menos puedo decir que es lo más entretenido de la película. No tanto porque se muestre claridad para solucionar el desastre, sino porque al menos aquí se opta por la violencia y eso hace que el cierre tenga un nivel de intensidad que desentona de manera minúsculamente positiva con el somnífero que se nos presentó durante más de 80 minutos.

Las actuaciones son pobres en general y mucho de ello tiene que ver con lo malo del guión, el cual les da muy pocas cosas a los actores para tratar de ofrecer algo decente. Mientras que en producción tampoco hay muchas cosas para resaltar: el trabajo de fotografía no es el mejor, la dirección de arte es discreta, el score es lo más rescatable, el trabajo de sonido no aporta mucho considerando la importancia de la música en todo esto, los efectos son simples y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: The Piper es muy mala. De esas películas con las que sientes que nada de lo que viste tuvo importancia.

Ojometro:
* 

martes, 21 de mayo de 2024

Crítica: Tarot (2024)

Película dirigida por Spenser Cohen y Anna Halberg, quienes comparten créditos como co-escritores del guión junto a Nicholas Adams. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el 10 de mayo, mientras que en México hizo lo propio el pasado 16 de mayo; recaudando hasta la fecha $29.9 millones de dólares en taquilla en nivel mundial.

Sinopsis:

Cuando un grupo de amigos violan la regla más sagrada de las lecturas del Tarot, sin saberlo liberan a un ser maldito que estaba atrapado en las cartas. Haciendo que uno por uno tenga que enfrentar su destino y una carrera contra la muerte.


Comentarios generales:

Si hay un tipo de clasificación en la actualidad que me genera ciertas dudas sobre cualquier película de terror es la PG-13, no tanto porque eso signifique que será mala de manera automática, sino porque normalmente es una clasificación buscada por los estudios con el fin de tener un producto mucho más amigable con el publico general. Algo que desde el punto de vista de los negocios tiene sentido, pero en lo creativo significa una limitante con lo que se puede mostrar en pantalla y afectar el producto final, tal como es el caso con Tarot.

Ya que lo traído por Cohen y Halberg es de esas propuestas de corte genérico en las que no se toma ningún tipo de riesgo, contándonos una historia que en el fondo es muy similar a algunas otras (“Final Destination” es el ejemplo más claro) y cuyo único punto de posible diferenciación es el propio tarot. Lo cual ciertamente es un añadido que proporciona frescura en cuanto al concepto, aunque durante el primer acto solo lo limitan a cuestiones básicas para conocer un poco más a fondo a un grupo de personajes que no son demasiado interesantes y cuyas interacciones solo hacen que el ritmo sea lento.

Ante esto realmente es hasta que se da la primera muerte cuando la película puede explorar de mayor manera lo que está ligado al tarot, poniendo sobre la mesa a una serie de monstruos que visualmente aportan cosas interesantes y por momentos ayudan a generar una atmósfera oscura efectiva; sin embargo, al tratarse de una propuesta para el publico general jamás se les explota de una forma más llamativa en cuanto a la violencia en pantalla. Quitándole gran impacto a las muertes y llevando a una dinámica repetitiva que, en su afán por querer acelerar las cosas, no permite que se profundice de manera significativa sobre lo que hay detrás de la maldición y por ende todo lo que ocurre se siente hueco.

Dejándonos así ante una parte final con la que ya no tienes ninguna expectativa, aunque eso mismo hace que termine siendo la parte más entretenida dado a que lo que sea que presenten ya es ganancia. Y en general el desenlace por lo menos trata de imprimir otro tipo de intensidad y eso junto con el buen despliegue de efectos logra que por lo menos no te quede una sensación de indiferencia más marcada.

Las actuaciones no diría que son terribles, más bien se acercan al estándar de muchas películas de terror modernas desechables, pero sin duda Jacob Batalon (Paxton) si puede terminar siendo un fastidio. Mientras que en producción tenemos lo más rescatable: el trabajo de de fotografía es sólido, la dirección de arte no está mal, el score es genérico, el trabajo de sonido es limpio, los efectos cumplen y la labor de maquillaje es de buena calidad.

Opinión final: Tarot es decepcionante. Película genérica cuyo mayor punto fuerte no lo saben aprovechar.

Ojometro:
**

viernes, 3 de mayo de 2024

Crítica: All You Need is Death (2024)

Producción irlandesa escrita y dirigida por Paul Duane. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 11 de abril, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una joven pareja que colecciona raras baladas de folk descubre el lado oscuro del amor cuando graban y traducen de manera clandestina una antigua canción tabú que data del profundo y olvidado pasado.  


Comentarios generales:

Películas que se sustentan en el folclore son interesantes porque esencialmente representan una ventana para conocer una pequeña parte de otras culturas y por lo mismo cuentan de manera natural con cierto misterio detrás. Por ello es que All You Need is Death me resultaba atractiva y tenía la impresión de que me podía encontrar con algo importante, pero al final me he llevado una gran decepción.

Y eso es una pena porque lo traído por Duane es una historia que empieza realmente bien al ponernos ante una situación única con esta pareja que roba canciones para venderlas, lo cual añade de golpe un factor de riesgo y evita que se genere empatía hacia ellos porque sus intenciones no son las mejores. Ayudando así que desde el primer acto se pueda tener una atmósfera oscura que aporta bastante a la búsqueda que llevan a cabo al dejar siempre esa sensación de que se están metiendo en algo peligroso sin que se exponga de manera tan clara a qué exactamente.

Hasta ahí todo va bien, sin embargo, justo cuando se da la excéntrica aparición de Rita Concannon la película pierde el rumbo y de manera abrupta se traslada la atención a un nuevo personaje del que no sabemos nada para llevar las acciones hacía una historia de venganza que desentona por completo con lo que se estuvo construyendo previamente y genera una sensación de que no hay una idea clara detrás.

No solo porque en el intento de entrelazar ambas problemáticas se va dejando de lado el que se suponía era el elemento central (la maldición de la canción), sino también porque todos los intentos por lograr que las consecuencias tengan un mayor peso son totalmente fallidos y en la mayoría de los casos solo provocan que el ritmo sea demasiado irregular dado a que hay situaciones que se resuelven de forma exprés mientras que otras se pretende elaborarlas un poco más sin entrar en detalles que uno pensaría que son importantes.

Con todo lo anterior evidentemente la parte final termina sufriendo y aunque el desenlace trata de re-establecer el lado oscuro del principio, lo cierto es que esto no soluciona nada. Dejándonos así una conclusión que es rara, pero sin el impacto que debería tener porque simplemente no se hizo el esfuerzo necesario para que te importara.

Las actuaciones no son nada memorables, siendo la pequeña participación de Olwen Fouéré (Rita Concannon) lo más destacado. Mientras que en producción tampoco vemos grandes cosas: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte no destaca, el score es sólido, el trabajo de sonido es bastante bueno, los efectos son simples y la labor de maquillaje no presenta nada llamativo.

Opinión final: All You Need is Death es decepcionante. Película con una premisa interesante que te termina aburriendo.

Ojometro:
** 

martes, 30 de abril de 2024

Crítica: Exhuma (2024)

Producción surcoreana escrita y dirigida por Jae-hyun Jang (Svaha: The Sixth Finger). Se estrenó en cines dentro de Corea del Sur a mediados de febrero, mientras su salida en VOD se dio en varios mercados durante el mes de abril.

Sinopsis:

Un grupo de chamanes son contratados por una adinerada familia coreana-americana para identificar la extraña enfermedad de su hijo recién nacido. Y cuando descubren que podría estar ligada a una maldición de uno de sus ancestros deciden exhumar el cuerpo de este sin imaginar las terribles consecuencias.


Comentarios generales:

La explosión de las producciones surcoreanas en el mundo del entretenimiento a nivel mundial es una de las tendencias más fuertes de la actualidad y desde hace un tiempo su presencia en el género de terror ha sido notoria. Sin embargo, la mayoría solo suele identificar las películas de zombies gracias al sello tan distintivo que poseen y se deja un poco de lado al resto a pesar de que demuestran que también pueden tocar otros temas de manera efectiva, tal como es el caso de Exhuma.

Y es que Jae-hyun Jang nos presenta algo que se podría considerar más exótico debido a los rituales que vemos por parte de los chamanes, pero en realidad se puede catalogar más que nada como una historia de posesiones cuya estructura trata de no seguir ciertos patrones determinados con la finalidad de proporcionar un poco de frescura. Algo que durante el primer acto ciertamente funciona debido a que el tema de la enfermedad y la exhumación del cuerpo hace que exista un interés genuino por saber cómo se desarrollará esto, además de que establecen rápidamente un tono oscuro que encaja a la perfección con la situación un tanto tétrica y gracias a ello se magnifica la sensación de que la amenaza no es tan simple como la pintan.

Una que al ser revelada cambia un poco las cosas para la segunda mitad debido a que se opta por un camino llamativo en el que el shock tiene un rol relevante y se trata de ir elaborando una problemática en la que entrelazan aspectos históricos que añaden profundidad. Lo malo es que durante este lapso lo que vemos también puede resultar un poco pesado debido a que la manera en la que se va desarrollando dicha problemática no es la más emocionante incluso con el incremento de escenas de impacto, provocando con esto que exista cierto estancamiento que afortunadamente no dura demasiado y por lo mismo el ritmo puede regresar a ser más ágil.

Lo cual juega en beneficio de la parte final debido a que esta maneja un nivel de intensidad que necesitaba de mayor dinamismo y al tener eso el desenlace termina funcionando de buena manera debido a que se logra presentar a la amenaza como una imponente hasta sus últimos momentos. Dejando el sentimiento de que lo ocurrido en verdad fue importante para la vida de los personajes.

Las actuaciones están bien, es más una labor en conjunto y eso evita que alguien destaque por encima del resto. Mientras que en producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no presenta nada complejo, el score es agradable, el trabajo de sonido es efectivo, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje cumple.  

Opinión final: Exhuma me gustó. Película competente con buenos momentos para dejar de lado a los zombies coreanos por un rato.

Ojometro:
****

viernes, 22 de marzo de 2024

Crítica: Imaginary (2024)

Película dirigida por Jeff Wadlow (Truth or Dare, Fantasy Island), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Greg Erb y Jason Oremland. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el 8 de marzo y en México hizo lo propio el pasado 14 de marzo, recaudando hasta la fecha $23.8 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Cuando Jessica (DeWanda Wise) se muda con su nueva familia a la casa de su infancia, su pequeña hijastra empieza a hablar con un amigo imaginario ligado a un osito de peluche. Aunque con el pasar de los días su extraño comportamiento empezará a ser motivo de preocupación.


Comentarios generales:

Probablemente Imaginary haya sido una de las películas que más expectativas generó dentro del cine de terror en estos primeros meses de 2024, no solo por tratarse de una producción de Blumhouse, sino porque su concepto en general resultó ser muy mercadeable. Eso daba buenas sensaciones, pero cuando vi quién era el director rápidamente sabía que debía de bajar mis expectativas dado a que suele ser el encargado de los proyectos más genéricos del estudio y tristemente este no ha sido la excepción.

Ya que aunque Wadlow en esta ocasión nos ofrece algo mejor que sus dos anteriores propuestas, la verdad es que sigue sufriendo al momento de poder redondear sus ideas sin caer en lo absurdo. Lo cual es una pena porque aquí tenemos una historia que durante el primer acto logra proponer una situación interesante por medio de un concepto simple para ir construyendo vínculos entre los personajes que hacen que el tema del amigo imaginario encaje a la perfección y además contenga el misterio suficiente en lo que respecta a lo que hay detrás del oso de peluche.

El problema es que una vez que se plantea esto las cosas no se desarrollan de una manera que vaya incrementando el nivel de tensión ante el comportamiento de la hijastra y poco a poco las cosas empiezan a estar rodeadas de una pesadez notoria que, para colmo, se magnifica conforme le dan vueltas a lo mismo una y otra vez. Esperando a que sea una relevación que involucra a Jessica la que pueda solucionar todos los problemas y por ciertos lapsos lo consiguen dado a que una vez que se expone eso entramos a territorios más fantasiosos que indudablemente cambian la dinámica, sin importar que para conseguirlo tengan que ir presentando ciertas situaciones que no resultan tan convincentes.

Algo que la parte final termina resintiendo porque todo lo que ocurre se siente forzado y con soluciones demasiado rebuscadas. Sin embargo, también hay que decir que por lo menos en esta parte las dosis de acción se incrementan y por lo consiguiente la intensidad es la necesaria como para ofrecer un desenlace entretenido.

Las actuaciones no las encontré tan malas; de hecho, DeWanda Wise creo que hace un trabajo adecuado en cuanto al nivel emocional y eso ayuda a solventar bastantes cosas. Mientras que en producción tenemos una buena factura en general: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido es limpio, los efectos no están mal y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: Imaginary está pasable. Película con algunas cosas interesantes para perder el tiempo cuando salga en streaming.

Ojometro:
***

viernes, 23 de febrero de 2024

Crítica: Baghead (2024)

Producción británica-alemana dirigida por Alberto Corredor, cuyo guión fue co-escrito por Christina Pamies y Bryan McGuire. Se estrenó en cines dentro del Reino Unido a finales de enero e hizo lo propio dentro de México el pasado 16 de febrero, recaudando hasta la fecha $2.2 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Iris Lark (Freya Allan) hereda un antiguo pub por parte de su padre y descubre que este guarda un oscuro secreto escondido en su sótano: una criatura cambia formas llamada Baghead. La cual te deja hablar con tus seres queridos fallecidos, aunque no sin algunas terribles consecuencias.


Comentarios generales:

La verdad es que Baghead no era una película que estuviera en mi radar inmediato, pero gracias a las bondades que ofrece México en cuanto a exhibición de cine de terror llegó a las salas de cine durante una época en la que resultó sencillo poder verla. Y honestamente era de esas ocasiones en las que iba con mentalidad bastante abierta porque no sabía qué esperar y al final creo que la experiencia ha sido al menos agradable.

En gran parte porque lo traído por Alberto Corredor es de esas historias que no pretenden elaborar demasiado las cosas y desde muy temprano establece las bases para tener una idea clara sobre cómo será la dinámica general por el resto del metraje, tratando de brindar solo la información suficiente sobre nuestra protagonista y su vinculo con lo que ha heredado. Algo que ayuda a que no tenga que pasar demasiado tiempo para conocer a Baghead y con ello lograr que el primer acto pueda tener un tono oscuro con el que se magnifique lo amenazante de la criatura, cuya peculiaridad visual se ve bien complementada con ciertas reglas utilizadas bajo el propósito de no desgastar de golpe lo que la hace especial.

Unas reglas que ciertamente pueden hacer recordar a “Talk to Me”, aunque aquí el enfoque es un poco diferente dado a que plantea más que nada el ¿y tú qué harías? ante la posibilidad de poder obtener dinero fácil. Lo cual evidentemente solo sirve como excusa para solidificar la peligrosidad de Baghead y sus verdaderas intenciones, llevando así a un segundo acto que no te aburre pero si empieza a mostrar ciertas flaquezas al momento de profundizar sobre la maldición debido a que se va soltando información de manera demasiado apresurada y sin ningún tipo de estructura bien pensada con la que se pueda darle claridad a las cosas.

Ante esto se llega de manera intempestiva a una parte final a la que sin duda le hubieran beneficiado unos cuantos minutos más para poder desarrollar mejor ciertos sucesos fundamentales. Aunque también hay que decir que se logra generar la intensidad suficiente para que el desenlace funcione y además deje buenas sensaciones al optar por no irse hacía el camino fácil.

De las actuaciones no hay nada que pueda considerar espectacular, aunque al menos Freya Allan hace un trabajo sólido como la protagonista. Mientras que en producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score resulta agradable, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Baghead está aceptable. Película para pasar el rato que podría haberse beneficiado de unos minutos extra.

Ojometro:
***

martes, 20 de febrero de 2024

Crítica: Skeletons in the Closet (2024)

Película dirigida por Asif Akbar, cuyo guión fue co-escrito por Koji Steven Sakai y Joshua A. Cohen. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 9 de febrero, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Asechada por un malvado espíritu desde su infancia, una madre desesperada accede a ser poseída con la esperanza de salvar la vida de su hija enferma en etapa terminal.


Comentarios generales:

Cuando una película de terror tiene un elenco en el que se encuentran Terrence Howard, Cuba Gooding Jr. y a Udo Kier difícilmente va a pasar desapercibida, brindándole una exposición mucho mayor a la que normalmente hubiera tenido con otros nombres. Por ello Skeletons in the Closet me llamaba la atención y tenía las esperanzas de ver algo de buena calidad considerando a todos los involucrados; sin embargo, el resultado ha sido realmente desastroso.

Y es que lo presentado por Akbar es de esas películas que parecen más hechas por encargo o mero capricho personal y no tanto como una propuesta bien pensada que trate de aprovechar al máximo su fuente de inspiración, el cual en este caso es la Santa Muerte. Ya que la historia en sí no creo que esté tan mal pensada considerando que desde muy temprano se nos deja en claro que algo asecha a Valentina y con ello se puede construir algo interesante, pero la realidad es que durante el primer acto no se establecen bases sólidas como para que la situación apremiante que vive esta familia te genere gran interés.

Empeorando de ahí en adelante debido a que cada situación que pasa resulta más absurda que la otra y lo peor es que ninguna logra aumentar la sensación de riesgo como se supondría debería de ser, esto sin importar si se trata de algo vinculado con otros humanos o con la Santa Muerte. Mostrando una incapacidad notoria para construir momentos tensos que ayuden a mejorar el ritmo durante el segundo acto y, sobre todo, pretendan hacer del espíritu uno amenazante porque el director parece no saberse otro recurso más que el jump scare más básico que existe.

Ante eso la experiencia resulta sumamente pesada y para cuando se llega a la parte final ya no existe ningún tipo de solución que ayude a mejorarla. Obligándonos a tener que soportar una serie de revelaciones demasiado forzadas y un desenlace que, a pesar de que lo intenta, falla en su búsqueda por ser emotivo.

Las actuaciones son bastante malas, lideradas por un Terrence Howard (Mark) al que simplemente no se le da mucho eso de mostrar emociones. Quien está acompañado por Valery M. Ortiz (Valentina) y Cuba Gooding Jr. (Andres) bajo personajes a los que jamás les tomas mucha importancia y, además, por momentos resultan demasiado exagerados.

Mientras que en producción tampoco hay mucho para destacar: el trabajo de fotografía es regular, la dirección de arte básica, el score es bastante genérico, el trabajo de sonido cumple, los efectos son de pobre calidad y la labor de maquillaje no tiene nada sobresaliente.

Opinión final: Skeletons in the Closet es terrible. Película sin pies ni cabeza que es mejor evitar.

Ojometro:
*

martes, 16 de enero de 2024

Crítica: The Rope Curse 3 (2023)

Película dirigida por Shin-Han Liao (The Rope Curse 1 y 2), cuyo guión fue co-escrito por Keng-Ming Chang y Tzu-Ming Ma. Se estrenó en cines dentro de Taiwán en agosto de 2023, mientras que su estreno a nivel mundial se dio en Netflix el pasado 18 de diciembre.

Sinopsis:                               

Un joven escéptico que aspira a ser estrella del parkour y a la vez es hijo de una familia de exorcistas, se ve atrapado en una serie de eventos aterradores dentro de un misterioso hotel.


Comentarios generales:

La verdad es que mi conocimiento sobre The Rope Curse se debe a que normalmente me aparece en las recomendaciones de Netflix, pero nunca me había llamado la atención. Sin embargo, ante la habitual falta de películas a inicios de año me pareció una buena oportunidad para ver las tres películas existentes y saber por qué sigue vigente en Taiwán, aunque sinceramente creo que The Rope Curse 3 puede ser el límite para muchos curiosos como yo.

Y es que lo que presenta Shin-Han Liao para esta tercera entrega ya se siente demasiado forzado y gracias a ello la historia carece del atractivo que las otras dos si llegan a tener, siendo su mayor apuesta la continuidad que le dan a ciertas cosas de la segunda entrega para que en realidad se sienta más como solo una parte de un evento mayor.

Lo malo es que lo que lleva a ese evento resulta demasiado rebuscado y desde muy temprano las situaciones presentadas no logran generar la tensión necesaria para poder vender la idea sobre que el espíritu que está detrás representa un peligro tan grande. Recurriendo a cierto tipo de comedia que no funciona de buena forma y a una serie de recursos que terminan sobreexplotando dentro del hotel con la esperanza de elevar la tensión a niveles aceptables para tratar que las muertes por lo menos tengan algún impacto significativo.

Todo esto con resultados muy pobres que solo provocan que el visionado se vuelva demasiado aburrido a pesar de que el ritmo como tal no es tan lento y así se vayan exprimiendo los minutos hasta que se llegue a una parte final que juega un poco más con los elementos sobrenaturales. Lo cual hace que el desenlace no sea tan gris debido a su extravagancia por medio de la “danza” de siete pasos y el grado emocional aceptable que eso trae consigo para el protagonista. 

Las actuaciones son mediocres en general, siguiendo los patrones exagerados de muchas otras en el cine de terror asiático pero sin lograr en ningún momento que alguno de los personajes te resulte de interés. Mientras que en producción se nota el presupuesto discreto: el trabajo de fotografía es cumplidor, la dirección de arte no está mal, el score es genérico, el trabajo de sonido resulta efectivo y lo referente a efectos/maquillaje es sencillo.

* Cuenta con una escena post-créditos  

Opinión final: The Rope Curse es mediocre. Secuela absurda que aporta poco o nada a una franquicia poco atractiva.

Ojometro:
**

viernes, 2 de diciembre de 2022

Crítica: The Harbinger (2022)

Película escrita y dirigida por Will Klipstine, quien además es el protagonista de la misma. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de septiembre, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 11 de octubre.

Sinopsis:

Daniel (Will Klipstine) es un hombre con un oscuro secreto cuya pequeña hija se ve amenazada por una condena eterna y para tratar de salvarla buscará la ayuda de una vidente Nativa Americana poco popular en el pueblo donde recién se acaba de mudar.


Comentarios generales:

Honestamente The Harbinger era una de esas películas que no me generaban gran interés, sin embargo, la presencia de Madeleine McGraw en “The Black Phone” le brindó de manera indirecta cierta notoriedad y por lo consiguiente se volvió un poco más llamativa. Algo que sin duda debe de agradecer debido a que estamos ante un trabajo que sin esto seguramente se hubiera perdido en la intrascendencia y no precisamente de manera injusta.

Ya que lo presentado por Klipstine es una historia rica en cuanto a sustancia, pero carece de la ejecución adecuada para poder contar lo que quiere y eso le termina afectando de principio a fin. Lo cual es una pena porque el inicio es prometedor al lograr establecer de golpe una atmósfera siniestra en torno a Rosalie (McGraw), cuyas acciones hacen que rápidamente empiecen a plantearse varias preguntas con respecto a la situación de toda esta familia que, contrario a lo habitual, tienen conocimiento pleno de lo que está ocurriendo y en base a eso se empieza a construir un misterio por lo menos interesante gracias a la extraña dinámica familiar.

Desafortunadamente dicho inicio no tarda demasiado en quedar en el olvido porque una vez que se establece que existe algo extraño las cosas empiezan a caer en cliché tras cliché y por lo consiguiente lo que generaba curiosidad ahora genera aburrimiento de manera constante sin que se pueda solucionar de gran manera dicha situación. Incluso se empieza a dar cierta confusión por medio de una mescolanza de elementos cristianos y nativos americanos que tienen como propósito explicar las razones detrás del misterio familiar, pero en realidad con el pasar de los minutos todo lo que involucra esto resulta un tanto absurdo y las pocas cosas de genuino interés se pierden ante lo acelerado del desarrollo.

Y tampoco es que se tenga una mejoría para la parte final. Cuyo incremento en la exposición de elementos sobrenaturales solo hace que se vea como una película de baja calidad por la pobreza visual y en general toda la fuerza que pretende imprimir para el desenlace no logra su cometido debido a que este resulta muy blando e inclusive poco coherente.

Las actuaciones son muy flojas, la química familiar expuesta es muy blanda y hay algunos personajes secundarios que resultan un tanto caricaturescos para una historia como esta. En cuanto a producción tampoco es de la mejor factura: el trabajo de fotografía deja que desear, la dirección de arte no es nada del otro mundo, el score tiene destellos, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos no son de gran calidad y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: The Harbinger es decepcionante. Película con una idea interesante que jamás se sabe aprovechar al máximo.

Ojometro:
**