martes, 2 de septiembre de 2014

Crítica: The Cemetery (2014)


Película escrita y dirigida por Adam Ahlbrandt (Cross Bearer). Se estrenó en formato físico el pasado 31 de julio en Alemania y su salida en los Estados Unidos ya fue confirmada para finales de este año, aunque aún no se ha dado a conocer la fecha exacta.

Sinopsis:

En las profundidades de las colinas de Pennsylvania se encuentra un cementerio para aquellos que murieron durante un exorcismo y que sigue siendo un gran secreto por parte de la iglesia. Sin embargo, Bill (J.D. Brown) y su grupo de investigadores paranormales pretenden revelar la verdad para su show de TV; aunque esto despertará a los brutales demonios del pasado.



Comentarios generales:

En ocasiones los trabajos independientes suelen tener la fortuna de contar con una base de fieles seguidores que se encargan de enaltecerlos hasta que es inevitable escuchar o leer sobre estos sin hacer mucho esfuerzo. Eso fue lo que me ocurrió en esta ocasión; de pronto me tope con tantos comentarios positivos que fue me imposible ignorar The Cemetary y la vi esperando algo importante, pero el resultado no pudo ser más decepcionante. 

Lo que nos trae Ahlbrandt es una historia poco elaborada a pesar de que su premisa supone lo contrario, ya que en lugar de centrarse en los aspectos detrás de los exorcismos y de todas las atrocidades cometidas por la iglesia, lo único que nos muestra durante los dos primeros actos es a un grupo de investigadores bastante lamentable cuyo único propósito pareciera ser fastidiar al espectador. Simplemente sabes que son investigadores paranormales porque llevan una cámara (la única en una investigación a gran escala), pero de ahí en fuera su comportamiento va más acorde con una comedia juvenil de inicios de los 2000s y, salvo una breve mención a lo ocurrido dentro de este cementerio, todo lo demás se limita a escenas de sexo, infidelidades o a un humor muy pobre que se sustenta en… más sexo.

Obvio ante la falta de sustancia y de la poca creación de tensión el director se apega a lo visual para sacar adelante la película, lo cual logra hacer con cierto grado de efectividad. Hay mucha sangre, decapitaciones e incluso una escena un tanto memorable en donde una poseída saca varios órganos y huesos de un cadáver; esto logra crear dinamismo necesario para complementar la nulidad previa, pero si uno no se deja envolver por dicho impacto visual se seguirá metiendo una aburrida bárbara.

El final es bastante lamentable, ya que nunca responden nada e incluso te deja la impresión de que realmente no sabían cómo terminar la película.

Las actuaciones son muy malas, ninguno de los actores sabe manejar el humor o la seriedad según sea la necesidad de la escena y lucen increíblemente acartonados todo el tiempo. En producción lo más destacado, por mucho, son los efectos y el maquillaje: todo es muy elaborado para darle un toque bastante gráfico a la película que funciona bien.

Opinión final: The Cemetary es bastante meh. Las escenas sangrientas bien hechas la salvan de ser una atrocidad, pero hasta ahí.

Ojometro:
**