lunes, 6 de abril de 2015

Crítica: Phobia (2014)


Primer largometraje del director Rory Douglas Abel, quien además es co-escritor del guión junto a Matthew Barnes. Se estrenó durante el mes de noviembre del año pasado dentro de los Estados Unidos de manera limitada en cines, DVD y diversas plataformas digitales.

Sinopsis:

Después de sufrir un accidente automovilístico donde su esposa perdió la vida, Johnathan (Michael Jefferson) desarrolla agorafobia. Esto provoca que se la pase recluido en su apartamento, con visitas limitadas y muchos medicamentos; sin embargo, cuando experimenta una extraña invasión y visiones de su esposa muerta, inmediatamente sabe que algo no está bien con él.



Comentarios generales:

La agorafobia es un tema que ya se ha tocado con anterioridad y por lo general representa un gran reto debido a que dada su naturaleza los escenarios se ven limitados a lo que ocurra únicamente dentro de una casa. Por ello cuando supe que este trabajo independiente iba a utilizar dicha enfermedad rápidamente capto mi atención; aunque el resultado termino siendo un tanto agridulce.

Con Phobia lo que hace Douglas Abel es seguir lo que dicta el librito al pie de la letra, generando una sensación de desolación importante desde el primer instante, marcando completamente el ritmo semi lento y, sobre todo, estableciendo cierta locura palpable por parte del protagonista que no sabes si tendrá algún tipo de influencia a futuro dentro de la historia. Todo esto es hasta cierto punto genérico, pero para darle un valor extra se le agrega la aparición de espíritus dentro de la casa que básicamente pone a Johnathan en una situación atípica; donde no solo tiene que vivir con el temor de salir al exterior, sino que ahora también el único lugar que pensaba era seguro para él representa un peligro incluso mucho mayor.

Brindándole así cierta frescura y añadiéndole dinámica a algo que se desarrolla de manera muy pausada, pero que tristemente con el paso de los minutos pierde fuerza; sintiéndose incluso hasta vacía durante prolongados lapsos en donde ocurre lo mismo en varias ocasiones. Además, el tema de los espíritus dentro de la casa luce metido con calzador y no te explican mucho; de hecho, es muy claro el propósito de que el espectador se confunda (lo cual veo como algo lógico) pero al no existir nada de sustancia con respecto al invasor o la dama de negro esa duda resulta muy débil como para poder elevar la tensión a los niveles necesarios.

El final es aceptable. El pago por una espera larga funciona y la locura manejada es la correcta para hacerlo entretenido, aunque carece de respuestas contundentes que le den sentido.

La actuación de Michael Jefferson es buena, carga con todo el peso de la película y ciertamente si no fuera por él sería mucho peor. La producción es muy limitada: el trabajo de fotografía deja que desear al no lograr crear una atmósfera más absorbente, el sonido está bien y lo poco que hay de maquillaje resulta convincente dentro de sus posibilidades.

Opinión final: Phobia está ok. Es una película pequeña con pretensiones altas que no alcanza a cumplir, pero no es un total desperdicio de tiempo.

Ojometro:
***