martes, 26 de marzo de 2019

Crítica: Lords of Chaos (2019)


Adaptación del libro del mismo nombre que está dirigida por Jonas Akerlund, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Dennis Magnusson. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos a inicios de febrero, mientras que su salida en formato físico está programada para el 28 de marzo en Alemania.

Sinopsis:

Oslo 1987. Euronymous (Rory Culkin) es un joven de 17 años que se obsesiona con crear el verdadero black metal noruego por medio de su banda Mayhem. Para lograr dicho objetivo está dispuesto a hacer cualquier cosa, sin importar lo peligrosa o ilegal que sea; aunque pronto se dará cuenta que rebasar la delgada línea entre la realidad y el espectáculo puede tener graves consecuencias.



Comentarios generales:

Mi conocimiento sobre black metal escandinavo no es precisamente muy amplio, sin embargo, si conocía un poco de los hechos en los cuales está basada Lords of Chaos y por eso mismo este era un trabajo que me generaba mucho interés. Al final de cuentas el cine de terror y el metal siempre han mantenido un tipo de conexión desde la década de los 80s al ser géneros despreciados en sus respectivas industrias, por lo cual nunca está de más el poder ver una película que incomode a los puristas y sin duda este será uno de esos.

Sobre todo porque lo hace por medio de una mezcla interesante de géneros debido a que esto es una combinación entre biopic, thriller, humor negro y película de terror. Los cuales Akerlund tiene la habilidad de amalgamar para ofrecer así una historia que de inicio pareciera no tomarse muy en serio, pero que con el pasar de los minutos se va transformando en algo realmente oscuro que no rehúye al impacto visual tempranero y que poco a poco va construyendo una dinámica llena de excesos que van revelando las motivaciones de cada uno de estos individuos.

Excesos que adquieren mayor grado de riesgo durante el segundo acto y con ello se empieza a construir un conflicto evidente, aunque también la parte más floja de la película. Ya que por un lapso se cae en una repetitividad que no ayuda a que el desarrollo sea tan fluido como al inicio y que obliga a tener que recurrir al uso constante de situaciones polémicas para poder volver a encontrar un balance adecuado. El cual para nuestra fortuna se vuelve a tener y que ayuda a que una burbuja de malas decisiones vaya creciendo para que explote llegando a los minutos finales.

Generando así una parte final directa, cruda y sin ningún tipo de propósito por querer glorificar a la figura central. Donde la tensión siempre está ahí presente, al igual que la sensación de peligro que hace que el desenlace tenga muchísima fuerza.

En las actuaciones encuentra uno de sus puntos fuertes. Obvio Rory Culkin resalta al ser quien recibe más tiempo en pantalla y porque general hace bien las cosas, pero los secundarios cuentan con el tiempo necesario para poder desarrollar sus personajes y complementar de buena manera momentos importantes de la historia. Aunque creo que un elenco integrado por noruegos hubiera añadido algo más de profundidad. 

La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte sólida, el score resulta potente, el trabajo de sonido impecable, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es la adecuada.

Opinión final: Lords of Chaos me gustó. Película interesante con una mezcla de géneros que puede satisfacer a una amplia variedad de públicos. 

Ojometro:
****