Mostrando entradas con la etiqueta Barcos.. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Barcos.. Mostrar todas las entradas

viernes, 1 de diciembre de 2023

Crítica: Haunting of the Queen Mary (2023)

Película dirigida por Gary Shore (Dracula Untold, Holidays), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Stephen Oliver. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de agosto, mientras que en México llegó a las salas de cine el pasado 23 de noviembre.

Sinopsis:

En Halloween de 1938 unos extraños y violentos eventos definieron para siempre la historia del Queen Mary, uno de los lugares más embrujados del planeta. Y ahora en la actualidad una familia se verá expuesta al aterrador pasado que los dueños del barco han tratado de esconder. 


Comentarios generales:

Películas de terror sobre barcos no son algo nuevo, existen desde hace mucho tiempo, pero la realidad es que no son tan comunes como algunas otras locaciones que abundan en el género y por ello suelen llamar la atención a pesar de que casi todas tratan sobre lo mismo. Simplemente pareciera que a nadie se le puede ocurrir algo nuevo con estos y Haunting of the Queen Mary sufre de ese mismo problema, incluso cuando trata de ofrecer algo más o menos “fresco”.

Ya que lo traído por Shore pretende contarnos dos historias al mismo tiempo sin saber realmente cómo entrelazarlas de forma coherente, ocasionando que se vuelva complejo el entender todo lo que ocurre al cien por ciento. Lo cual resulta en un grave problema desde un primer acto en el que se puede notar una inconsistencia muy marcada en cuanto a la manera de presentar los sucesos en ambas épocas; donde lo ocurrido en el pasado se siente mucho mejor estructurado que lo que ocurre en el presente y ante eso se empieza a caer en una dinámica en la que la mitad de las cosas parecen ser importantes y la otra mitad solo están ahí porque se tenía que rellenar el tiempo en pantalla a toda costa.

Apostando a que sea el incremento paulatino de la violencia el que pueda ocultar un poco todos estos problemas y en cierto modo lo logra por unos minutos debido a que, cuando se empiezan a mostrar las muertes del pasado, el nivel de intensidad se incrementa de forma importante para generar momentos de impacto bien logrados. Lo malo es que esta solución solo es temporal y una vez que se empiezan a realizar saltos de tiempo más constantes las cosas regresan al mismo revoltijo de ideas que no permiten desarrollar nada de manera sólida, dejando solo un caos sin sentido lleno de personajes huecos cuyas acciones no parecen llevar a ningún lado.

Ante esta situación lo que nos va quedando es una parte final en la que, de manera totalmente forzada, pretenden establecer una maldición dentro del barco que debería de explicar por qué ocurren tantas cosas extrañas. Sin embargo, esta revelación tampoco sirve para profundizar demasiado y nos deja un desenlace totalmente hueco con el que solo te quedas pensando que todo fue una pérdida de tiempo.

Sobre las actuaciones no hay mucho para destacar, tal vez Alice Eve (Anne Calder) sobresale un poco más por ser la actriz con más renombre pero su personaje no es nada memorable. Mientras que en producción tenemos las mayores fortalezas del filme: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte impecable, el score cumple, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es sólida.

Opinión final: Haunting of the Queen Mary es mediocre. Película caótica y con poco sentido que quedará en el olvido. 

Ojometro:
**

martes, 3 de diciembre de 2019

Crítica: Mary (2019)


Primer largometraje del director Michael Goi, cuyo guión fue escrito por Anthony Jaswinski. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de octubre, mientras que en México hizo lo propio en cines durante el fin de semana pasado.

Sinopsis:

Una familia en búsqueda por iniciar su propio negocio de alquiler de embarcaciones compra un barco en muy mal estado que guarda terribles secretos de sus viajes por los mares.



Comentarios generales:

Cuando ves el nombre de un actor del calibre de Gary Oldman ligado a una película de terror evidentemente tu nivel de interés se va a elevar de forma inmediata, aunque también es inevitable el ponerte a pensar cuál será la razón para que haya aceptado estar involucrado en esta porque hay que admitir que es algo inusual. La primera es que en verdad se trate de un gran proyecto que haya llamado su atención, la segunda es que le esté haciendo un favor a alguien y la tercera es que viera la posibilidad de cobrar un buen cheque sin tener que hacer un gran esfuerzo. Y lamentablemente parece que lo que pasó aquí fue esto último.

Ya que lo que nos trae Goi es un trabajo que no exige demasiado a los actores no solo por el hecho de que se desarrolla en un espacio contenido, sino que además se trata de una historia con la que se puede notar claramente que no le invirtieron demasiado tiempo al momento de escribirla.

Esto porque decir que es genérica sería quedarme corto ante la terrible ausencia de contenido que tenemos aquí, sobre todo durante un primer acto en el que te dan detalles sobre la situación de esta familia pero no se hace el más mínimo esfuerzo por añadir contexto respecto al barco, lo cual ocasiona que por un lapso importante de tiempo todo lo que ocurre en pantalla sea en extremo aburrido gracias a que, salvo por algunos vagos intentos por generar suspenso, nada cuenta con demasiado peso en el desarrollo.

Situación que se magnifica llegando a la segunda mitad de la película debido a que, ante la carencia de cualquier tipo de historia de fondo, no existen razones sólidas para justificar lo que hacen los personajes y por lo consiguiente sus extraños comportamientos quedan parados como meras anécdotas que pasan simplemente porque si. Provocando así que el ritmo se vuelva cansino y se tenga que recaer en la explotación del mismo recurso (secuencias de sueños) una y otra vez hasta que raye en lo ridículo.

La parte final es la única que se salva y en gran medida se debe a que es donde por fin se le da juego a lo que hay detrás del barco. Aspecto que no resaltará por su originalidad pero por lo menos brinda el material suficiente para construir un cierre con intensidad que hace uso del fantasma y trata de añadir cierto nivel de sorpresa a algo bastante predecible.

De las actuaciones hay que decir que de no ser por el propio Oldman y Emily Mortimer (Sarah) las cosas habrían sido peores, ya que ambos logran por lo menos manifestar una buena química en pantalla con un material muy limitado para trabajar. La producción tampoco tiene nada para destacar: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte no resalta, el score es un tanto genérico, el trabajo de sonido cumple, los efectos son muy simples y la labor de maquillaje ínfima.

Opinión final: Mary es bastante mala y aburrida. Película del montón que les hará perder minutos valiosos de su tiempo.

Ojometro:
**