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viernes, 25 de septiembre de 2020

Critica: Baba Yaga: Terror of the Dark Forest (2020)


Película dirigida por Svyatoslav Podgaevskiy (The Bride, The Mermaid), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Ivan Kapitonov y Natalya Dubovaya. Se estrenó en cines dentro de Rusia durante el mes de febrero, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 1 de septiembre.

Sinopsis:

Una joven familia contrata a una niñera para que se haga cargo de sus hijos, pero después de ganarse la confianza de los padres esta empieza a mostrar un comportamiento poco natural. Haciendo que el joven Egor (Oleg Chugunov) tenga sus sospechas y con el paso de los días se convenza de que se ha cruzado en el camino del antiguo demonio conocido como Baba Yaga.



Comentarios generales:

Seguimos con el cine de terror ruso y su búsqueda por expandirse a nivel mundial, ahora utilizando un personaje muy característico del folclore de dicho país. Lo cual sin duda representaba una oportunidad atractiva debido a que la figura de Baba Yaga para la mayoría es poco conocida y gracias a esto Terror of the Dark Forest se encontraba ante la rara posibilidad de ofrecer algo fresco para la audiencia, aunque al final el camino elegido para hacerlo resultó ser uno de los menos arriesgados e imaginativos posibles.

Esto porque Podgaevskiy y compañía optan por seguir uno mucho más convencional que se termine alineando con los estándares del cine estadounidense para ofrecer una historia que se ha visto muchas veces y que además, para mi sorpresa, cuenta con un tono más ligero del que suponía. 

Ya que en realidad desde el primer acto se puede apreciar que la intención del director es ofrecer algo para todo tipo de público y nunca pretende tomar demasiados riesgos en lo que se refiere al elenco infantil. Dejando mucho del desarrollo de una leyenda oscura como esta en escenas sustentadas principalmente en sustos simples que sufren para poder ir exponiendo el riesgo que tendría que representar Baba Yaga y, por ende, generan como resultado que lo que pueda ocurrir más adelante no te sea tan atractivo.

Afortunadamente el ritmo nunca resulta problemático y poco a poco las cosas mejoran conforme se va entrando a la segunda mitad de la película. En gran medida porque la atmósfera se empieza a tornar más tétrica y los eventos adquieren un toque más fantasioso, ayudando así a construir mejores situaciones que no solo jueguen con las realidades y exploten el tema del olvido, sino que además expongan de mejor forma la diversidad de la amenaza a pesar de que jamás se atreven a cruzar la línea en lo que respecta a la violencia con los niños (lo más fuerte se da fuera de cámara).

Con esto la parte final logra tener algo más de fuerza y se responde una pregunta fundamental con respecto al protagonista. Funcionando de buena manera en términos generales a pesar de que resulta bastante predecible y deja la puerta abierta para una potencial secuela.

Las actuaciones son correctas, sin demasiadas cosas para destacar pero tampoco como para que se arruine el visionado. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es sólido la mayor parte del tiempo, la dirección de arte cumple, el score es un buen complemento, el trabajo de sonido es limpio, los efectos tienen algunos altibajos con el CGI y la labor de maquillaje resulta decente.

Opinión final: Baba Yaga: Terror of the Dark Forest está ok. Película muy simple que va a gustar en mayor o menor medida dependiendo de qué tanta violencia estén esperando ver.

Ojometro:
***

viernes, 14 de diciembre de 2018

Crítica: The Mermaid: Lake of the Dead (2018)


Película dirigida por Svyatoslav Podgaevskiy (The Bride), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Natalya Dubovaya e Ivan Kapitonov. Se estrenó en cines dentro de Rusia durante el mes de junio, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 30 de noviembre en Alemania.

Sinopsis:

Una malvada sirena se enamora de Roma (Efim Petrunin) y hará todo lo posible para alejarlo de su prometida Marina (Viktoriya Agalakova) en su reino de la muerte bajo el agua.



Comentarios generales:

Siempre me ha parecido curioso que las sirenas nunca han logrado tener un impacto mucho mayor dentro del género considerando que se trata de una criatura mitológica cuyas características se adaptan a la perfección para el terror. Evidentemente han existido algunas películas, pero son casos aislados y sin gran éxito que hacen suponer que tal vez no sea una temática ideal para llevar a la pantalla grande, cosa que The Mermaid: Lake of the Dead parece confirmar.

Esto a pesar de que Podgaevskiy y compañía pretenden darle cierto giro a la criatura al ubicarla en un lago y no seguir su imagen habitual para que el toque fantástico no sea tan marcado con esperanzas de que esta encaje en la época contemporánea en la que se desarrolla la historia. Un cambio que se podría decir que funciona, sin embargo, eso es lo único bueno que logran debido a que incluso con esta modificación las cosas simplemente nunca resultan interesantes desde un primer acto en el que jamás se logra establecer de manera convincente la amenaza y porque en realidad todo lo que rodea a estos personajes se desarrolla con una pasividad terrible.

Lo cual empeora cuando se trata de explotar los elementos que añaden terror gracias a que estos no tienen ningún tipo de impacto, a lo mucho el primero genera alguna reacción, pero el resto simplemente quedan como acciones repetitivas que no añaden sustancia a la trama. Una que avanza de manera bastante acelerada bajo la mentalidad de mostrar lo más que se pueda sin importar si ayuda o no a profundizar sobre la leyenda, esperando a que con unos simples sustos fáciles mal implementados todo se solucione u olvide.

La parte final es un caos poco entendible. Aquí es cuando se quiere presentar por fin lo que hay detrás de la sirena, su historia y todo eso, pero se termina perdiendo en una serie de acontecimientos que no tienen consistencia y que terminan haciendo del desenlace uno demasiado aburrido.  

Las actuaciones son bastante malas, lo cual suele ser algo común en las películas de este director y más con la presencia de una actriz tan poco expresiva como Natalya Dubovaya que no ayuda en lo absoluto a que uno pueda interesarse en lo que pasa en pantalla. La producción es donde tiene sus cosas más interesantes: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte está bien cuidada, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido está ok, los efectos son aceptables y la labor de maquillaje no es precisamente la mejor. 

Opinión final: The Mermaid: Lake of the Dead es decepcionante. Película aburrida que pretende ser más de lo que verdaderamente es.

Ojometro:
**

lunes, 13 de noviembre de 2017

Crítica: Hebecta (2017)


Producción rusa escrita y dirigida por Svyatoslav Podgaevskiy (Vladenie 18). Se estrenó en cines dentro de Rusia a inicios de 2017, mientras que hizo lo propio en México y varios países de Latinoamérica durante el verano bajo el nombre de “La Novia”. Recaudando $5.5 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Nastya (Victoria Agalakova) se embarca en un viaje para visitar a la familia de su prometido, pero no tiene que pasar mucho tiempo para que caiga en cuenta de que tal vez eso haya sido un terrible error debido a que ahora se encuentra alojada en una vieja casa y rodeada por desconocidos que le preparan una extraña ceremonia de bodas.



Comentarios generales:

Hebecta es una película de la que siempre tuve pleno conocimiento pero su fecha de estreno coincidió con la temporada más pesada de los blockbusters, lo cual limitó mucho su exhibición y, por lo consiguiente, que la viera en su momento. Aún así nunca perdí la curiosidad debido a que el cine de terror ruso no suele tener mucha exposición y este trabajo en particular contaba con una premisa interesante, así que no estaba de más darle una oportunidad; aunque al final el resultado no haya sido tan satisfactorio.

Lo cual es una pena porque la película inicia bastante bien al establecer rápidamente una atmósfera oscura que complemente de gran manera la leyenda presentada, una que además es mucho más elaborada de lo que esperas. Hasta ahí todo tiene buena pinta, pero el hecho de que Podgaevskiy opte por trasladar la historia a la época actual termina por quitarle atractivo a algo que claramente lo sustentaba en las tradiciones antiguas, ya que una vez que nos ponen frente a esta pareja y la reunión familiar entramos a un escenario muy genérico en el que resulta fácil predecir cada acción de los personajes o los trucos bajo la manga por parte del director para tratar de añadir sustos de manera rápida.

Una predictibilidad que se acentúa gracias al ritmo tan lento implementado y al sentimiento general de que realmente no existe un avance real en lo que estás viendo, ya que más allá de unos flashbacks integrados de manera esporádica no existe un desarrollo adecuado con respecto al comportamiento inusual de esta familia. Obvio uno sabe que tiene que ver con la maldición, pero solo se limitan a dar indicios por medio de conversaciones secretas que no añaden gran cosa; aunado que la obsesión que se tiene por querer crear un escenario tétrico termina haciendo que exista una falta de vida importante en el filme.

Todo es frio y sin emociones; sin embargo, ese tono no sirve de mucho cuando hay realmente poco contenido que lo justifique o lo explote.

Lo más efectivo sin duda es la parte final. La lenta construcción para llegar a este punto en cierta manera termina siendo justificada gracias a que lo que ocurre es por lo menos llamativo de ver al crear un ambiente bastante hostil que logra compensar la carencia de emociones fuertes por parte de la mayoría de los personajes; brindando así una resolución al conflicto central bien hecha, un poco más dinámica y sin complicaciones.

Las actuaciones son una de las principales razones por las cuales la película nunca termina de funcionar, todas son muy desangeladas y planas; además Victoria Agalakova como protagonista nunca logra reflejar miedo o desesperación, dificultando en demasía el poder sentir algo de empatía por ella. En el tema de la producción es donde más resalta: cuenta con un muy buen trabajo de fotografía, la dirección de arte está bien cuidada, el score es sólido, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos son simples y la labor de maquillaje no presenta gran elaboración.

Opinión final: Hebecta me pareció aburrida. No es precisamente de lo peor del año pero difícilmente se quedará en la memoria de varios por mucho tiempo.

Ojometro:
**