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viernes, 2 de agosto de 2024

Crítica: Pee Nak 4 (2024)

Producción tailandesa dirigida por Phontharis Chotkijsadarsopon. Se estrenó en cines dentro de Tailandia durante el mes de febrero, mientras que en varias partes del mundo hizo lo propio directamente en Netflix.

Sinopsis:

Tres amigos se encuentran investigando un antiguo templo localizado a las afueras de la ciudad. Sin embargo, este guarda una leyenda aterradora: cualquiera que desee ordenarse ahí como monje quedará maldito.


Comentarios generales:

En algún punto escuché sobre las películas de Pee Nak, pero la realidad es que nunca llamaron mi atención y las dejé pasar. Sin embargo, ante la facilidad de poder ver esta cuarta entrega gracias a Netflix decidí darle una oportunidad a la franquicia debido a que por algo sigue en pie, simplemente era un buen momento para hacerlo; aunque al final lo que aprendí es que es poco probable que vuelva a ver otra de sus entregas.

Ya que lo presentado por Chotkijsadarsopon es una comedia de terror que desde los primeros cinco minutos pondrá a prueba tu paciencia por el humor que maneja, el cual es demasiado simplón y no se acopla para nada con el drama que va adherido a la leyenda. Provocando con esto que básicamente se sienta como si estuvieras viendo dos películas distintas que se intercalan una a la otra y por lo mismo no es sencillo que las acciones puedan tener un ritmo fluido porque siempre existe un cambio brusco con respecto a la dinámica, haciendo que sea complicado el poder involucrarte de lleno con la historia del templo que se supone tiene un mayor peso.

La cual se te va contando de forma muy cortada y con poco tiempo para que la tragedia logre tener un factor emocional decente como para que se puedan construir momentos interesantes con algo de fuerza. Y lo peor es que los pocos que más o menos logran serlo se terminan perdiendo entre segmentos de comedia que no solo es que no aporten nada, sino es que además se vuelven cansinos ante la repetitividad que manejan.

Situación que hace de la transición del segundo acto a la parte final sea sumamente pesada, esto a pesar de que se empiezan a añadir elementos un poco más fantasiosos con el propósito de hacer del desenlace algo más espectacular. Aunque en realidad, si bien se puede decir que es lo mejorcito del filme, lo cierto es que este nunca logra alcanzar un nivel de intensidad necesaria como para dejar una sensación positiva a largo plazo.

Las actuaciones son muy malas, algunas rayando en lo ridículo justificándose en la comedia y las que tratan de ser más serias son extremadamente planas. Mientras que en producción las cosas no están tan mal: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte es simple, el score genérico, el trabajo de sonido cumple, los efectos son de baja calidad y la labor de maquillaje resulta efectiva.

Opinión final: Pee Nak 4 es mala. Comedia de pobre calidad que tal vez solo sea apta para aquellos que tienen más conocimiento de la franquicia.

Ojometro:
**

viernes, 11 de agosto de 2023

Crítica: The Lake (2023)

Producción tailandesa escrita y dirigida por Lee Thongkham (The Maid). Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de marzo, mientras que su salida en formato físico se dio el 16 de mayo.

Sinopsis:

Una niña se encuentra un extraño huevo y lo lleva a su aldea, solo para darse cuenta que le pertenece a un enorme monstruo que emerge del lago destruyendo el pueblo y a sus habitantes para poder recuperarlo.


Comentarios generales:

Las películas sobre monstruos gigantes son algo que se ha ido perdiendo con el paso del tiempo, obvio no han dejado de existir, pero su presencia cada vez es menor. Siendo el continente asiático el que todavía mantiene a flote dicha temática de manera relativamente constante sin que nos enteremos de este lado del planeta gracias a lo raras que muchas de estas propuestas resultan, tal como es el caso de The Lake.

Ya que lo traído por Thongkham es un show de destrucción y muertes de mediana escala en el que se pueden notar guiños a películas como “The Lost World: Jurassic Park” o “Godzilla” de 1998 en todo momento, aunque aderezándolos con una historia que trata de hablar sobre los lazos familiares. Lo cual no funciona de la mejor manera gracias a que la acción es lo que predomina desde los minutos iniciales debido a que no existe temor por mostrar a las criaturas en todo su esplendor, dejando que sea el espectáculo lo que dictamine el camino durante un primer acto que es entretenido, pero que no dedica mucho tiempo a la elaboración de ideas concretas y rápidamente queda expuesto como una cortina de humo para ocultar que dicho enfoque caótico es lo único que se tiene para mantener tu interés.  

Y es que una vez pasada la primera media hora las cosas se vuelven demasiado tediosas al caer en lo repetitivo mientras se le empieza a dar más relevancia al tema de la familia, no solo por medio de los personajes centrales, sino también con una subtrama de un policía con su hija que en todo momento se siente fuera de lugar. Además de que también se integra una conexión  humano/monstruo de la cual no profundizan absolutamente nada a pesar de debería de ser importante en el desarrollo, simplemente se da porque si y al conjuntar eso con todo lo demás se tiene como consecuencia una serie de acciones huecas que solo dejan la sensación de que lo que estás viendo no te lleva a ningún lado.

Algo que se magnifica durante una parte final que te vende la idea de un posible escenario de gran destrucción y matanza, pero en realidad eso no es así. Optando mejor por un camino mucho menos emocionante en el que se le da prioridad al secretismo para no contestar ninguna pregunta o dejarlas flotando en lo ambiguo mientras al mismo tiempo se pretende vender una venganza que trata de añadir un último toque de intensidad sin grandes resultados.

De las actuaciones no hay mucho que decir, todas son muy genéricas y con una falta de emoción marcada tomando en cuenta ciertas situaciones que ocurren. Mientras que en producción tiene alguna que otra cosa interesante: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no es nada del otro mundo, el score no está mal, el trabajo de sonido es sólido, los efectos tan cargados de CGI no son los mejores y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: The Lake es mediocre. Película genérica de monstruos que pretende hacer más de lo que verdaderamente puede.

Ojometro:
**

viernes, 6 de marzo de 2020

Crítica: Dead Earth (2020)


Co-producción estadounidense/tailandesa dirigida por Wych Kaosayananda, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Steve Poirier. Se estrenó en VOD y DVD dentro de los Estados Unidos el pasado 28 de enero.

Sinopsis:

Dos mujeres jóvenes tratan de tener una vida normal en aislamiento después de que el mundo ha sido destruido por un apocalipsis zombie. Aunque su tranquila vida pronto se verá interrumpida…



Comentarios generales:

Durante la última década hemos visto cualquier cantidad de películas que retratan el apocalipsis zombie por medio de un mundo desolado, un concepto que no es el favorito de muchas personas pero en mi caso es uno que nunca me aburre por más desgastado que se encuentre. Aunque esto no quiere decir que no comprenda los motivos por los cuales genera tanta división, ya que también es claro que en muchas ocasiones se trata solo de una excusa perfecta para aplicar la ley del mínimo esfuerzo y debo de decir que Dead Earth es un claro ejemplo de esto.

Ya que lo presentado por Kaosayananda lleva al extremo eso de condensar una historia para explotar el tema del apocalipsis debido a que casi no hay nada para escribir al respecto. Solo tenemos a dos chicas que viven en un hotel donde nadan, hacen yoga, comen, realizan manualidades y tienen sexo.

Eso es todo, buscarle más sustancia a esto resulta imposible porque no hay demasiado interés en desarrollar algo con dichos personajes, su relación se encuentra en un plano muy secundario y lo poco que se llega a saber de ellas se da por medio un flashback que pasa de noche. Además, para empeorar las cosas, los zombies brillan por su ausencia durante 50 minutos (la película dura 80).

Afortunadamente una vez que hace acto de presencia el primer zombie las cosas mejoran, no como para salvar la película, pero si para que la última media hora sea al menos disfrutable. Es acción sin pausas, donde se aprovecha de buena manera la locación para realizar persecuciones dinámicas y mostrar la muerte de muchos zombies para añadir intensidad a algo que termina de la manera más irrelevante posible.

De las actuaciones no hay mucho que decir, ambas actrices hacen lo que está a su alcance para sacar adelante unos personajes demasiado planos y que generan poco interés. En cuanto a producción las cosas no están tan mal: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el score es genérico, el trabajo de sonido no es el mejor y la labor de maquillaje es decente.

Opinión final: Dead Earth es bastante mediocre. Solo valen la pena los últimos treinta minutos. 

Ojometro:
**