viernes, 27 de diciembre de 2019

Las peores películas del 2019

Está a punto de terminar el 2019 y no podía faltar esta prestigiosa lista sobre aquellas películas que personalmente me parecieron lo peor que vi durante el año. Esos trabajos que por breves momentos me hicieron preguntarme si los veo por gusto o por el simple hecho de que me gusta sufrir intencionalmente.

* La lista está hecha en base a lo que vi y critiqué en el blog, además de que no tienen ningún tipo de orden específico.

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The Car: Road to Revenge


Blood Bound


Night


Mary


The Haunting of Sharon Tate


Painkillers


I Spit on Your Grave: Deja Vu


Crucible of the Vampire


Boo!


Wretch


The Dead Don’t Die


Zoombies 2


Clown Motel


The Curse of Halloween Jack


Rock, Paper, Scisors


Jacob’s Ladder




EL OJO SANGRANTE 2019

Doom Room


En 2019 hubo pocas películas que en verdad me hicieron pasar un mal rato, pero Doom Room puso a prueba mi nivel de tolerancia como ninguna otra.

Un sinsentido absoluto que trata de ocultar todas sus carencias por medio de elementos sexuales ridículos con los que nunca logra construir absolutamente nada (ni siquiera como softporn barato) y el fiel ejemplo de que tener demasiados personajes no significa gran cosa si no tienes una idea clara sobre qué hacer con ellos.

martes, 24 de diciembre de 2019

Crítica: Black Christmas (2019)


Nuevo remake dirigido por Sophia Takal (Always Shine), quien además comparte créditos como co-escritora del guión junto a April Wolfe. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el 13 de diciembre, mientras que en México hizo lo propio el fin de semana pasado. Recaudando hasta la fecha $13.3 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Es la época navideña y el campus se está empezando a quedar vacío. Sin embargo, las jóvenes restantes de una fraternidad empiezan a ser asesinadas por un misterioso enmascarado que pronto se dará cuenta que esta nueva generación de chicas no permitirá que les haga daño tan fácilmente.



Comentarios generales:

Para cerrar este 2019 tenemos a la que es probablemente la película que más polémica ha generado, aunque sorpresivamente esto no se debe al hecho de que sea otro remake como se podría pensar. Los motivos son mucho más complejos y tienen que ver con un tema de la agenda global con el que esta nueva versión de Black Christmas está íntimamente ligada, lo cual es benéfico y contraproducente a la vez.

Benéfico porque lo que nos trae Sophia Takal cuenta con una identidad bien definida con la que se establece rápidamente que esto no será una simple copia del clásico del 74 o del remake de 2006, impulsando su discurso feminista de forma contundente al tocar temas como la cultura de la violación o la misoginia para hacer girar la historia en torno a dichas problemáticas. Algo que sin duda le da valor al contenido; sin embargo, desde muy temprano resulta evidente que la directora está dispuesta a sacrificar muchas cosas con tal de establecer su discurso a toda costa.

Y es que no tiene que pasar mucho tiempo para darte cuenta que la película poco a poco empieza a flaquear desde muchos ángulos, siendo el más notorio el poco interés mostrado para desarrollar a los personajes fuera de su protagonista. Ya que es gracias a este detalle que cuesta demasiado trabajo poder involucrarte de lleno con lo que ocurre en pantalla debido a lo efímeros que resultan los momentos diseñados para hacerlos relevantes y por lo consiguiente, cuando la amenaza empieza a tener más peso, lo único que sientes es indiferencia hacía lo que les pueda llegar a pasar a la mayoría de estos.

Una problemática que al combinarla con la poca creatividad de las muertes básicamente le quita cualquier tipo intensidad a una segunda mitad que de por si cuenta con muchos momentos que deberían de añadirla, pero que se ven dañados por un trabajo de edición cuestionable para mantener a raya la clasificación (la película es PG-13).

La parte final es ridícula y en gran parte se debe al giro presentado. Simplemente no se siente como algo que encaje de manera orgánica con todo lo que hemos visto y lo único que hace es caricaturizar a personajes que, en teoría, deberían de mantener cierta seriedad ante el mensaje por el cual se ha sacrificado tanto.

De las actuaciones la única que destaca es Imogen Poots (Riley) y en gran medida se debe al hecho de que su personaje es el único que presenta cierta evolución que evita que se sienta totalmente plano. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es correcto, la dirección de arte es sólida, el score cumple, el trabajo de sonido no tiene fallos y los efectos son simples pero efectivos.

Opinión final: Black Christmas es decepcionante. Película que falla en su propósito general, aunque no descarto que para algunos resulte más disfrutable.

Ojometro:
**
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De mi parte les deseo una feliz navidad

viernes, 20 de diciembre de 2019

Crítica: Stay Out Stay Alive (2019)


Película escrita y dirigida por el debutante tras la cámara Dean Yurke. Se estrenó en VOD y formato físico dentro de los Estados Unidos el pasado 22 de noviembre.

Sinopsis:

Rodeados por una malévola presencia dentro del bosque Redwood, cinco jóvenes campistas descubren una vieja mina llena de oro que poco a poco los hará descender hacía la locura y la peligrosa codicia en su intento por obtener una riqueza fácil.



Comentarios generales:

Cuando se trata de películas distribuidas por Gravitas Ventures por lo general tengo muchas reservas debido a su historial más reciente que cuenta con varias de una calidad cuestionable, así que traté de alejarme de estas lo más que pude. Incluso parecía que me iría en blanco este 2019, pero al ver que Stay Out Stay Alive contaba con la presencia de Barbara Crampton me resultó prácticamente imposible ignorarla y me alegra no haberlo hecho, ya que fue un entretenido visionado para estos últimos días del año en los que no suele haber tanto material.

Y esto resulta sorprendente si consideramos que lo que nos trae Yurke se jacta de estar basado en hechos reales, un detalle que por lo regular suele ser mortal debido a que se piensa que con eso se pueden justificar muchas cosas sin brindar grandes explicaciones y por lo consiguiente el desastre se hace presente. Aunque en este caso creo que logran sobrellevar esto de buena manera porque solo durante el primer acto se puede notar cierto desinterés por establecer detalles vitales para el desarrollo, sustentado todo en una dinámica estándar del grupo de personajes en la que lo más intenso se da por medio de discusiones que lo vuelven aburrido y lo dejan parado solo como un mero trámite que tienes que soportar si quieres ver lo que vale la pena.

Ya que una vez que la mina entra en juego las cosas empiezan a mejorar de manera notoria al proporcionar un nuevo escenario con el cual se puede ofrecer una variedad de situaciones durante el segundo acto con las que no solo se genera una problemática sólida alrededor del oro, sino que además ayudan a construir una atmósfera oscura que le dé identidad al filme. El cual además va adquiriendo un ritmo bastante fluido conforme el misterio detrás de la locación se va aclarando y la sensación de peligro poco a poco se va incrementando. 

Algo que sin duda hace que la parte final resulte bastante efectiva, ya que esa sensación de peligro combinada con la locura provoca que el nivel de intensidad sea muy elevado durante el desenlace. Uno que es potente y, además, un tanto sorpresivo por mantener el tono tan oscuro cuando parecía encaminado a otro tipo de cierre.

Las actuaciones no me desagradaron, por ahí hay un par que por momentos lucen un tanto falsas pero en general vemos una labor sólida considerando lo que se necesitaba. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es bueno, el score tiene cosas para destacar, el trabajo de sonido es sólido, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje no presenta demasiada elaboración.

Opinión final: Stay Out Stay Alive está ok. Película sencilla y sin demasiadas pretensiones para pasar el rato.

Ojometro:
***

martes, 17 de diciembre de 2019

Crítica: Portal (2019)


Primer largometraje del director Dean Alioto, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Peter Dukes. Se estrenó directamente en VOD el pasado 15 de octubre, mientras que su salida en formato físico no ha sido confirmada todavía.

Sinopsis:

Cuando un ambicioso cazador de fantasmas realiza un peligroso ritual que abre un portal hacia “el otro lado”, él y su equipo pronto se encontrarán en una lucha por sobrevivir en contra de una antigua fuerza demoníaca.



Comentarios generales:

En los últimos dos o tres años Heather Langenkamp se ha vuelto el equivalente de Tony Todd en cuanto a actrices se refiere, ya que la cantidad de cameos glorificados de la que ha sido participe se disparó de manera considerable. Lo cual puede resultar molesto para los fans debido a que uno siempre espera ver a esta clase de iconos en roles más importantes y no solo como un simple recurso promocional, pero muchas veces dentro de esta industria no todo es color de rosa y este tipo de cosas representan un beneficio mutuo para ambas partes, siendo Portal un ejemplo perfecto de esto.

Ya que la verdad esta película que nos trae Alioto hubiera pasado completamente de noche de no ser por la presencia de Langenkamp debido a que se trata de una historia bastante genérica de casas poseídas cuya única diferencia de tantas otras que hemos visto durante esta década es que no es found footage, aunque si sigue exactamente la misma estructura de estas.

Ofreciendo así un primer acto por demás aburrido en el que el foco central es la ambición de este equipo de grabación (más concretamente su presentador) para encontrar su gran oportunidad de trascender y con ello realizar cosas dentro de la casa que se supone te deben de brindar cierto contexto con respecto a lo que sucedió ahí, pero que solo se limitan a presentar aspectos básicos que no proporcionan demasiada información o algún tipo de suspenso.

Haciendo con esto que el ritmo sea cansino ante la repetitividad tan prematura con la que cuenta y dejando parado a todo el segundo acto como algo que pasa simplemente porque sí. Donde nunca existe el sentimiento de urgencia y cuando por fin la pretenden implementar ya no funciona de manera efectiva debido a que las situaciones diseñadas para subir el nivel de intensidad no fluyen como deberían e incluso me atrevería a decir que por momentos lucen un tanto cómicas, lo cual genera un contraste demasiado raro con el tono que se quiere manejar.

La parte final es la más decente. Evidentemente se nota mucha improvisación y quieren explicar todo lo que no pudieron durante una hora en cuestión de minutos, pero al menos se ve un poco más de dinamismo y el desenlace se sale de lo habitual en ciertos aspectos.

Las actuaciones en general son aceptables, al menos ninguna luce amateur y en los momentos de mayor peso creo que cumplen con sus respectivos objetivos. La producción es muy simple: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte es genérica, el score pasa desapercibido, el trabajo de sonido es sólido y tanto los efectos como la labor de maquillaje son en extremo simples.

Opinión final: Portal es mediocre. Película del montón para ver unos cuantos minutos a Heather Langenkamp y nada más.

Ojometro:
**