miércoles, 9 de marzo de 2022

Crítica: Student Body (2022)

Película escrita y dirigida por Lee Ann Kurr, la cual significa su primer largometraje. Se estrenó en VOD y formato físico el pasado 8 de febrero dentro de los Estados Unidos.

Sinopsis:

Un angustioso incidente obliga a que las amigas de la infancia, Jane (Montse Hernandez) y Merritt (Cheyenne Haynes), tengan que tomar medidas contra su profesor de matemáticas en la escuela secundaria. Ocasionando que su relación se vea fragmentada y haya mortales consecuencias para sus amigos.


Comentarios generales:

Siempre he manifestado que prefiero ver una película mala que una aburrida y probablemente no hay otro tipo de trabajos con los que dicho pensamiento aplique de manera más profunda que con los slasher. Y es que al tratarse de un subgénero relativamente “simple” con una estructura y reglas bien definidas no suele ser uno con el que me aburra tan fácilmente, casi siempre les encuentro algo que me entretenga por más malo que sea; sin embargo, Student Body es de esos extraños casos en los que eso simplemente nunca ocurrió.

Y es que lo traído por Lee Ann Kurr es un slasher a medias debido a que se trata de una historia en la que se nota que la integración del asesino se dio de manera forzada y no tanto porque fuera un elemento fundamental para el desarrollo de esta. Ya que realmente lo que vemos durante casi una hora trata más sobre amistades tóxicas, amores no correspondidos y maestros abusivos para exponernos ante demasiado drama y comportamientos absurdos adolescentes mientras que de forma vaga e inefectiva se tratan de establecer sospechosos potenciales para añadir cierto nivel de duda a algo que simplemente no lo tiene.

Y es que desde que ocurre un determinado suceso es más que evidente quién será el asesino, lo cual elimina el único elemento que pudiera generar algo de expectativa dentro de esta experiencia que además no cuenta con el ritmo más atractivo. Aunque en este aspecto en específico por lo menos si se puede decir que mejoran conforme pasan los minutos, ya que una vez iniciada la matanza se agilizan las acciones para tratar de lograr que la sensación de riesgo este muy presente rumbo a la parte final.

Lo malo es que esto no se puede explotar en su totalidad gracias a que las muertes no son precisamente memorables (algunas incluso se dan fuera de cámara), eliminando así cualquier intento por generar impacto y ocasionando que se caiga en una dinámica repetitiva. Siendo lo único rescatable la manera en la que manejan el enfrentamiento final; en donde se puede notar una evolución de la protagonista para dejar un cierre con cierto nivel de potencia.

Las actuaciones en su mayoría son muy forzadas y nunca notas una química en el grupo, aunque la presencia de Christian Camargo (Mr. Aunspach) proporciona algo de solidez en ciertas situaciones. En cuanto a producción tenemos algo muy discreto: el trabajo de fotografía es decente, la dirección de arte simple, el score no resalta, el trabajo de sonido cumple, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje no es la gran cosa.

Opinión final: Student Body es decepcionante. Slasher aburrido y sin chispa que resulta perfectamente olvidable.

Ojometro:
**

viernes, 4 de marzo de 2022

Crítica: Ditched (2022)

Película escrita y dirigida por Christopher Donaldson, la cual significa su primer largometraje. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de enero, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 22 de febrero.

Sinopsis:

Después de que un traslado de rutina termina en un choque dentro de lo profundo del bosque, la joven paramédica Melina (Marika Sila) se encontrará rodeada por asesinos que no tienen intención de dejar huir a ninguno de los sobrevivientes.


Comentarios generales:

La verdad es que no sabía que esperar de Ditched, su premisa lucía interesante pero el hecho de que su creador no tuviera experiencia tras la cámara y además fuera alguien que en su momento estuvo ligado a nuestro amigo Uwe Boll no eran señales muy alentadoras. Ante eso realmente esperaba lo peor; sin embargo, al final el resultado no fue tan malo.

Y no es porque lo traído por Donaldson sea una maravilla, más bien es porque desde un inicio logra establecer una situación de peligro llamativa que le añade una buena dosis de intriga a la historia y por ende hace que sientas un interés genuino por ver cómo se resolverá tal problemática. Esto incluso teniendo un primer acto que no es precisamente el más atractivo al presentar de manera un tanto acelerada a muchos personajes y diálogos bastante pobres que no encajan con la situación de apremio que está ocurriendo.

Aunque una vez que se dejan atrás esos minutos las cosas van mejorando, en gran parte porque el ritmo se estabiliza y poco a poco se le empieza a dar una identidad visual interesante a las cosas por medio del trabajo de fotografía. Además de que el nivel de violencia va a escalando y con ella también se van revelando detalles importantes detrás de la matanza para ir añadiendo contexto, lo cual hace que el tono sea vuelva uno mucho más oscuro gracias a que el trasfondo de las acciones de los asesinos logra que se plantee la duda sobre lo que está bien y lo que está mal, otorgándole de paso mayor profundidad a unos personajes que parecían muy planos.

Una situación que ayuda a que la parte final cuente con un nivel de tensión decente a pesar de que el desarrollo se vuelve un tanto lento al sustentarlo fuertemente en un extenso dialogo. Algo que le quita emoción a un desenlace que al menos mantiene cierto impacto visual y definitivamente brinda un cierre que no se va por el camino predecible.

De las actuaciones solo destaca Marika Sila, quien no lo hace mal y tiene la capacidad de cargar con una historia que por momentos no deja mucho espacio para la progresión de su personaje. En cuanto a producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está ok, el score es agradable, el trabajo de sonido es limpio, los efectos prácticos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Ditched está pasable. Película con altibajos que sirve para perder el tiempo cuando no tengan muchas cosas que hacer.

Ojometro:
***

martes, 1 de marzo de 2022

Crítica: The Hunting (2022)

Película dirigida por Mark Andrew Hamer, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Heather Ryan y Terrance Ryan. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 21 de enero, mientras que su salida en formato físico se dio el 28 de febrero.

Sinopsis:

Cuando una misteriosa criatura deja un cuerpo mutilado en el bosque, un detective de un pequeño pueblo conservador tendrá que buscar ayuda de una especialista en vida salvaje para revelar la perturbadora verdad que amenaza a su comunidad.


Comentarios generales:

Si algo he aprendido después de tantos años es que se debe de tener mucha cautela cuando una película de bajo presupuesto tiene un póster promocional espectacular debido a que muy probablemente sea lo único bueno de esta. Evidentemente se trata de una de estrategia de marketing básica para ayudar a que el proyecto pueda generar mayor interés y ciertamente con The Hunting se logró dicho cometido, aunque es una lástima que ese esfuerzo no se vea en todo lo demás.

Ya que lo que nos trae Mark Andrew Hamer es una supuesta historia de hombres lobo en la que, bueno… prácticamente no hay hombres lobo. De hecho, más bien se tendría que decir que se trata de una historia sobre el trastorno de estrés postraumático en la que por mera causalidad hay un hombre lobo rondando por ahí.

Y es que, quitando una sombra al inicio, durante la primera hora este brilla por su ausencia gracias a que todo se centra en un ex militar/detective con dicho trastorno mientras realiza a una larga y tediosa investigación con la que se habla de leyendas y mitos locales para tratar de añadir un poco más de sustancia a algo que evidentemente no la tiene. Esto mientras se nos recuerda seguido que dicho detective sufre de estrés postraumático por medio de flashbacks que no aportan nada, olvidándose por completo de construir situaciones que generen una sensación de peligro latente para los habitantes del pueblo o al menos una atmósfera adecuada que acentué el riesgo para los protagonistas.

Realmente así es toda la película y por lo consiguiente no hay demasiado que analizar hasta que se llega a una parte final en la que el hombre lobo aparece solo por cinco minutos, los cuales son por mucho los de mayor dinamismo y te hacen recordar a algunas series de televisión de los 90s u 00s gracias a la peculiar caracterización. Aunque este ínfimo momento de cuestionable frescura termina perdiéndose cuando se utiliza un recurso para tratar de añadir sorpresa durante el desenlace que no solo se siente como algo sumamente barato, sino que además hace que todo lo que viste previamente resulte todavía más irrelevante.

Las actuaciones son bastante malas, con un protagonista robótico y una Joelle Westwood (Maggie) que no tiene mucho con qué trabajar. En cuanto a producción se nota el bajo presupuesto: el trabajo de fotografía no está mal, la dirección de arte es discreta, el score no destaca, el trabajo de sonido es bueno, los efectos simples y la labor de maquillaje te provoca más risas que otra cosa.

Opinión final: The Hunting es muy mala. Película sobre hombres lobo en la que los hombres lobo son lo que menos importa.

Ojometro:
*

viernes, 25 de febrero de 2022

Crítica: The Long Night (2022)

Película dirigida por Rich Ragsdale (Ghost House), cuyo guión fue co-escrito por Mark Young y Robert Sheppe. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 4 de enero, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 5 de abril.

Sinopsis:

El tranquilo fin de semana de una pareja toma un giro extraño cuando un culto y su maniático líder pretenden cumplir una profecía apocalíptica.


Comentarios generales:

Las películas sobre cultos tienden a volverse un tanto genéricas debido a que un gran porcentaje de estas suelen seguir una estructura similar, convirtiéndolas en experiencias poco llamativas para muchas personas. Un problema que en mi caso no suele ser tan importante debido a que es una temática que me resulta atractiva y siempre espero encontrar al menos algo interesante; sin embargo, The Long Night ha retado mi paciencia como pocos trabajos de este tipo últimamente.

Ya que lo presentado por Ragsdale es de esas historias predecibles que no llevan a ningún lado y mejor se opta por alargarlas lo más que se pueda mientras se integran elementos al azar que tal vez logren generar interés en el espectador. Algo que se aprecia de manera muy clara durante una primera media hora en la que básicamente se te confirma el “misterio” en cuestión de minutos gracias al lugar de origen de la protagonista y después se trata de perder tiempo explotando la locación por medio de secuencias aburridas con alguno que otro simbolismo que no añade demasiado a la experiencia.

Siendo hasta la aparición del culto durante el segundo acto cuando se incrementa un poco el nivel de intensidad y salen a relucir determinados elementos supernaturales, pero esto no se traduce en una mejoría significativa debido a que con su presencia las acciones se vuelven incluso más repetitivas. Al grado de que se tiene que introducir de manera forzada y breve a un personaje cuyo aporte es nulo en la trama para tratar de ofrecer algo distinto dentro de esta dinámica carente de sustancia.

Simplemente todo avanza con una lentitud desesperante y realmente nunca se logran construir momentos que te hagan sentir gran preocupación por la pareja protagonista, quienes para este punto solo están ahí de adorno esperando a ser capturados de manera inevitable. Lo cual termina afectando a una parte final en la que ni siquiera una revelación de peso logra cambiar mucho las cosas, dejándonos ante un cierre carente de fuerza que por lo menos no deja ninguna pregunta al aire.  

De las actuaciones tenemos a una Scout Taylor-Compton (Grace) que hace lo que puede con un personaje poco interesante, mientras que Nolan Gerard Funk (Jack) resulta odioso la mayoría del tiempo sin que realmente tenga que serlo. En cuanto a producción vemos una factura cuidada: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte discreta, el score es lo mejor de la película, el trabajo de sonido cumple, los efectos son simples y la labor de maquillaje efectiva.

Opinión final: The Long Night es aburrida. Película de cultos en la que no pasa nada que les hará perder su tiempo.

Ojometro:
**