viernes, 9 de septiembre de 2022

Crítica: They/Them (2022)

Película escrita y dirigida por John Logan, la cual representa su debut tras la cámara. Se estrenó por medio de Peacock el pasado 5 de agosto, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 14 de noviembre.

Sinopsis:

Un grupo de adolecentes en un campamento de conversión LGBTQ+ se enfrentan a desconcertantes pruebas psicológicas mientras son acechados por un misterioso asesino enmascarado.


Comentarios generales:

Escribir de películas como They/Them en este momento cuando el tema de la representación y diversidad se encuentra en boca de toda la industria no es algo sencillo debido a las posturas extremas que se suelen presentar entre los fanáticos. Simplemente no hay medias tintas y casi siempre el trabajo en si se termina perdiendo entre discusiones huecas que no aportan nada, lo cual es algo absurdo sin duda, aunque en esta ocasión probablemente hubiera sido lo mejor.

Y es que lo traído por Logan es bastante malo desde todo los frentes, fallando en su búsqueda por satisfacer tanto a aquellos que les interesan las tendencias “woke” como a los fanáticos del terror que simplemente están esperando ver un buen slasher.

Esto porque la historia que nos cuenta pareciera que en su origen no tenía nada que ver con el género y de pronto se le integró a un asesino para que pudiera ser vendida de diferente manera, ya que realmente durante los primeros 40/45 minutos el terror como tal viene más de un abuso psicológico por parte de los encargados del campamento que muestran una marcada intolerancia hacia el grupo de adolescentes. Cuyas dinámicas la verdad no resultan nada interesantes y la mayoría se ven expuestos a muchos clichés que, en teoría, esta película es lo que quiere evitar.

Y lo peor es que la presencia del asesino es prácticamente anecdótica debido a que después de la introducción no lo volvemos a ver sino hasta casi llegando a los 50 minutos de metraje. De hecho, después de eso vuelve a desparecer como por otra media hora y por lo consiguiente el suspenso que este debería de traer consigo es inexistente y para el resto del segundo acto nuevamente se ceden los aspectos del terror a situaciones provocadas por las fricciones entre los adolecentes y encargados que logran subir de manera muy tímida el nivel de intensidad.

Dicho todo lo anterior la experiencia en general es demasiado aburrida y solo te queda la parte final para ver si se puede salvar algo, pero para nuestra mala fortuna ni eso se logra dar. Ya que aunque el asesino hace acto de presencia en realidad no existe ninguna muerte o momento que lo haga destacar; simplemente no hay nada de impacto e incluso ese sentimiento de que fue un recurso integrado de último minuto vuelve a rondar debido a que el desenlace se pudo haber llevado a cabo perfectamente sin este para obtener el mismo resultado.

Las actuaciones son mediocres a lo mucho, ningún personaje destaca y termina siendo Kevin Bacon (Owen Whistler) el único que más o menos logra generarte cierto recuerdo a mediano plazo. Mientras que en producción es una sin muchas cosas para destacar: el trabajo de fotografía está correcto, la dirección de arte es genérica, el score no resalta, el trabajo de sonido cumple y todo lo referente a efectos/maquillaje es ínfimo para tratarse de un slasher.

Opinión final: They/Them es mala y aburrida. Supuesto slasher que falla en absolutamente todo lo que trata de hacer.

Ojometro:
**

martes, 6 de septiembre de 2022

Crítica: Men (2022)

Película escrita y dirigida por Alex Garland. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de mayo, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 9 de agosto.

Sinopsis:

Harper (Jessie Buckley) se va de vacaciones al campo inglés después de la muerte de su ex esposo, aunque estando ahí sus culpas y extrañas interacciones la harán vivir una auténtica pesadilla. 


Comentarios generales:

Hay películas que con solo ver el trailer sabes que van a polarizar a la audiencia, sobre todo si se tratan de trabajos de directores que tienen una visión muy particular sobre cómo hacer cine y su objetivo no es precisamente el mainstream. Por ello es que Men me resultaba intrigante desde muchos frentes y además al tratarse de una producción de A24 la polémica no iba a faltar, aunque ciertamente el resultado final es un tanto desabrido.

Y es que lo traído por Garland es una historia que por grandes lapsos resulta muy ambigua mientras trata de explorar el duelo de Harper y las consecuencias que ha traído la muerte de su esposo para ella a nivel mental y emocional. Iniciando con algo relativamente simple al establecer un escenario agradable a la vista y una sensación de inquietud ante la presentación de Geoffrey, cuyo comportamiento no es particularmente amenazante pero si tiene un toque de rareza que invariablemente empieza a insertar dudas con respecto a la seguridad de nuestra protagonista.

Esto bajo un ritmo que no es el más ágil, aunque tampoco precisamente lento y eso ayuda a que conforme pasan los extraños encuentros que tiene Harper se vaya generando una tensión agradable que poco a poco incremente la sensación de peligro. Lo cual funciona hasta cierto punto, pero una vez que nos vamos encontrando con más y más personajes masculinos se empieza a notar la falta de enfoque en el desarrollo debido a que varios solo están ahí porque si, planteando más preguntas de las que probablemente te hubieras esperado y tratando de explorar diversos temas o ideas que siempre se quedan más como meras curiosidades abiertas a la interpretación.

Algo que no estaría mal si para la parte final se ofrecieran algunas respuestas, sin embargo, eso no ocurre y mejor se opta por ir más en búsqueda de la espectacularidad que de la coherencia. Ya que en el desenlace nos encontramos con una de las secuencias de body horror visualmente más llamativas que se han visto en mucho tiempo, dejando un referente técnico que sin duda aporta su dosis de shock considerable, más no una conclusión que te aclare de cierta manera lo que acabas de ver y evite que el cierre se sienta incompleto.

Sobre las actuaciones hay que decir que probablemente son el aspecto más fuerte de la película al tener a una Jessie Buckley que en todo momento logra reflejar unos conflictos internos muy fuertes y cuando tiene que demostrar temor también lo consigue sin contratiempos. Mientras que Rory Kinnear logra darles vida a múltiples personajes de una manera impecable, haciendo que cada uno tenga su sello particular para generar una sensación de peligro o rareza.

De la producción vemos buenas cosas. El trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no es la gran cosa, el score es fantástico, el trabajo de sonido cumple, la labor de maquillaje está bien cuidada y los efectos, cuando son prácticos, son de primer nivel. Aunque el CGI con uno de los personajes de Kinnear es terrible. 

Opinión final: Men está ok. Película ambigua que generará muchas opiniones divididas.

Ojometro:
***

viernes, 2 de septiembre de 2022

Crítica: Nope (2022)

Película escrita y dirigida por Jordan Peele (Get Out, Us). Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a finales de julio, mientras que hizo lo propio en México el pasado 25 de agosto; recaudando hasta la fecha $149.2 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Los residentes de un rancho donde se entrenan caballos en el interior de California son testigos de descubrimiento extraño y escalofriante que pretenden capturar en cámara.


Comentarios generales:

A pesar de que su filmografía no es tan extensa como la de algunos otros, sin duda el nombre de Jordan Peele es uno de los que cuenta con mayor peso dentro del género de terror en la actualidad debido a diversos factores. Por ello es que cada proyecto suyo hace demasiado ruido prácticamente desde que se dan a conocer los primeros detalles y por lo consiguiente las expectativas se disparan a niveles muy altos, cosa que no fue distinta con Nope, aunque es probable que en esta ocasión no logre cumplirlas.

Y es que a mi juicio nos encontramos ante el trabajo más flojo de Peele, donde se empieza a notar un poco de desgaste en su fórmula al traernos nuevamente una historia llena de misterio que invariablemente tendrá una revelación muy loca; sin embargo, en este caso el cómo se llega ahí no resulta tan interesante como uno se esperaría.

Sobre todo porque nos topamos con un primer acto lento en el que la presentación de los personajes no contiene nada que los haga destacar de sobremanera y además está lleno de un humor que no encaja del todo con lo que estás viendo; de hecho, lo único que te provoca es detestar al personaje de Emerald a tal grado que nada de lo que hace más adelante te quita ese sentimiento. Siendo realmente hasta entrado el segundo acto cuando las cosas empiezan a mejorar, no tanto por el irregular incremento en el ritmo, sino porque la manera en la que establecen la presencia del componente alienígena hace recordar un poco a series de los 60s en las que la simplicidad lo era todo sin importar lo absurdo que pudiera llegar a parecer. 

Algo que le brinda personalidad al filme y básicamente es lo que lo coloca más como uno de sci-fi que de terror, a pesar de que durante este periodo se logran construir algunas escenas muy bien logradas que añaden mucha tensión, impacto visual y una sensación de peligro importante que te hacen lamentar el que el director no haya optado por seguir un camino más enfocado hacia lo segundo.

Pensamiento que se magnifica una vez que nos vamos acercando a la parte final y empieza a ser evidente que hay cosas que se sostienen con pinzas o simplemente han sido integradas con calzador (el sitcom, el reportero en moto, etc.). Dejándonos así ante un desenlace que es bastante simple, aunque la verdad resulta divertido debido a que por lo menos cuenta con buen dinamismo e incluso cierto toque de espectacularidad.

Con respecto a las actuaciones hay que decir que Daniel Kaluuya (OJ Haywood) hace un buen trabajo, aquí está mucho más sobrio y eso logra mantener a flote muchas escenas que pudieron caer en lo absurdo. Especialmente cuando del otro lado tenemos a una Keke Palmer (Emerald Haywood) con un personaje fastidioso que realmente en ningún momento te genera gran empatía.

Sobre la producción, nos encontramos con una factura de buena calidad: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido es bastante bueno, la labor de maquillaje no tiene nada particularmente destacable y los efectos están bien hechos sin que sean los más complejos para una película de ciencia ficción.

Opinión final: Nope está entretenida. Película para pasar el rato de la que definitivamente esperaba algo más.

Ojometro:
***

miércoles, 31 de agosto de 2022

Crítica: Abandoned (2022)

Película dirigida por Spencer Squire, cuyo guión fue co-escrito por Erik Patterson y Jessica Scott. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados durante el mes de junio, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 13 de septiembre.

Sinopsis:

Después de que una joven pareja se muda a una granja remota con su hijo recién nacido, la mujer (Emma Roberts) lucha contra la depresión postparto cuando esta se intensifica gracias a los propios secretos que guarda su nuevo hogar.


Comentarios generales:

Cuando uno ve que una película cuenta con un elenco conformado por Emma Roberts (Sara), John Gallagher Jr. (Alex) y Michael Shannon (Renner) su primer pensamiento es que se debe de tratar de algo bueno debido a que son actores cuya trayectoria los respalda y además no se encuentran en un periodo de declive que los obligue a elegir proyectos solo para obtener un cheque fácil. Vamos… simplemente no hay señales para pensar lo peor, sin embargo, Abandoned demuestra que incluso con un elenco como este se pueden hacer cosas malas.

Y es que lo traído por Spencer Squire es realmente pobre en todos los sentidos al presentarnos una historia genérica, cuyo único posible punto de diferenciación es el tema de la depresión postparto y ni siquiera saben qué hacer con eso. Ofreciéndonos así una experiencia que desde muy temprano deja en evidencia que será un viaje pesado lleno de situaciones diseñadas para poner a prueba la paciencia del espectador no solo por su lento desarrollo, sino porque absolutamente todo lo que ocurre es predecible y con un nulo porcentaje de efectividad al momento de querer añadir elementos que justifiquen su valoración como película de terror.

Donde además el tema de la depresión tampoco se explota de manera efectiva debido a que en ningún punto puedes sentir una gran empatía por Sara, cuyo deterioro se da de manera un tanto acelerada y sin situaciones que destaquen demasiado. Dejándole gran parte del peso narrativo a un misterio muy mal construido que no genera el terror que debería y jamás te hace sentir una sensación de riesgo importante para la protagonista o su bebé ante tanta repetitividad y cosas que parecen sacadas de la manga para justificar la presencia de determinados personajes que, ciertamente, resultan insignificantes en la trama cuando no debería de ser así.

Con todo lo anterior llegamos a una parte final desangelada con la que se pretende generar mayor intensidad si demasiado éxito. Tratando de justificar cosas por medio de explicaciones poco coherentes y utilizando sustos muy básicos que solo hacen del desenlace uno extremadamente blando que no te provoca absolutamente nada.

En cuanto a las actuaciones, Emma Roberts hace lo que puede y tanto Gallagher como Shannon se ven reducidos a papeles con muy poca relevancia. Mientras que en producción tampoco tiene muchas cosas que presumir: el trabajo de fotografía es aceptable, la dirección de arte muy simple, el score es genérico, el trabajo de sonido cumple y lo referente a efectos/maquillaje es discreto.

Opinión final: Abandoned es muy mala. Película aburridísima y con tan poca sustancia que solo les hará perder su tiempo.

Ojometro:
*