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martes, 16 de julio de 2024

Crítica: MaXXXine (2024)

Película escrita y dirigida por Ti West (The Innkeepers, X). Se estrenó en cines tanto en los Estados Unidos como en México el pasado 5 de julio, recaudando hasta la fecha $14.7 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

En el Hollywood de los años 80s, la estrella de filmes para adultos y aspirante actriz Maxine Minx (Mia Goth) finalmente obtiene el papel que tanto ha anhelado. Pero mientras un misterioso asesino serial pone de cabeza a la ciudad, un rastro de sangre amenaza con revelar su siniestro pasado.


Comentarios generales:

La trilogía de X debe de ser uno de los proyectos más peculiares que se hayan dado dentro del género en los últimos años, ya que se combinaron un estudio y un director con visiones/estilos poco amigables para el público mainstream con una apuesta que bien pudo haber fracasado desde un inicio. Sin embargo, ante todo pronóstico eso no sucedió e incluso logró captar miradas fuera de la burbuja de fans del cine de terror para poner a MaXXXine en una posición envidiable y que creo supo aprovechar lo mejor que pudo.

Esto porque para el cierre de su trilogía Ti West apostó por los excesos del Hollywood de los 80s esperando atraer más miradas y sobre todo para volver a las raíces slasher de “X”, pero bajo un enfoque distinto en el que Maxine se vuelve la víctima a pesar de que sigue siendo un personaje siniestro cuya única meta es volverse famosa a como dé lugar. Utilizando a la propia ciudad como un personaje más que la envuelve no solo en el ambiente de excesos que rodeaban la industria en ese entonces, sino también en un ambiente hostil en el que su pasado la alcanza por medio de un detective privado y un asesino serial que la van acorralando por medio de situaciones que la involucran directa o indirectamente.

Ocasionando así que la primera mitad de la película no sea tan brutal como uno esperaría, aunque afortunadamente nunca se vuelve aburrida y gracias a la atmósfera que se logra generar siempre existe una sensación de riesgo palpable que ayuda a magnificar el peligro que representa el asesino para nuestra protagonista. Quien poco a poco se empieza a desestabilizar mentalmente y se vuelve algo vulnerable, pero no al grado de dejarla como alguien débil para que así empiece a resolver sus problemas de la única manera que sabe y con ello incrementar la intensidad conforme se va entrando a la parte más violenta.

Llevándonos así a unos 20 minutos finales que sin duda generarán opiniones divididas porque, si bien contienen momentos de shock y sangre, lo cierto es que se siente un tanto forzado lo que ocurre. Tal vez no en cuanto a las motivaciones que hay detrás, sino más bien porque quien lo planea no es un personaje tan relevante para este punto y simplemente no logra proporcionar ese gran impacto que debería, provocando que el desenlace no sea el más memorable para el cierre de una trilogía.

Con respecto a las actuaciones hay que decir que Mia Goth vuelve a hacer un buen trabajo, no con un nivel de trastorno tan elevado como en Pearl, pero manteniendo una línea similar con un personaje más exótico como Maxine. Mientras que Kevin Bacon (John Labat) esta genial como secundario con un personaje exótico y patético que deja su huella.

En cuanto a producción contamos con una buena factura en general: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está muy bien cuidada, el score es bastante bueno, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: MaXXXine me gustó. Buen cierre para la trilogía, aunque tal vez no sea tan controvertida como se esperaba.

Ojometro:
****

viernes, 9 de septiembre de 2022

Crítica: They/Them (2022)

Película escrita y dirigida por John Logan, la cual representa su debut tras la cámara. Se estrenó por medio de Peacock el pasado 5 de agosto, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 14 de noviembre.

Sinopsis:

Un grupo de adolecentes en un campamento de conversión LGBTQ+ se enfrentan a desconcertantes pruebas psicológicas mientras son acechados por un misterioso asesino enmascarado.


Comentarios generales:

Escribir de películas como They/Them en este momento cuando el tema de la representación y diversidad se encuentra en boca de toda la industria no es algo sencillo debido a las posturas extremas que se suelen presentar entre los fanáticos. Simplemente no hay medias tintas y casi siempre el trabajo en si se termina perdiendo entre discusiones huecas que no aportan nada, lo cual es algo absurdo sin duda, aunque en esta ocasión probablemente hubiera sido lo mejor.

Y es que lo traído por Logan es bastante malo desde todo los frentes, fallando en su búsqueda por satisfacer tanto a aquellos que les interesan las tendencias “woke” como a los fanáticos del terror que simplemente están esperando ver un buen slasher.

Esto porque la historia que nos cuenta pareciera que en su origen no tenía nada que ver con el género y de pronto se le integró a un asesino para que pudiera ser vendida de diferente manera, ya que realmente durante los primeros 40/45 minutos el terror como tal viene más de un abuso psicológico por parte de los encargados del campamento que muestran una marcada intolerancia hacia el grupo de adolescentes. Cuyas dinámicas la verdad no resultan nada interesantes y la mayoría se ven expuestos a muchos clichés que, en teoría, esta película es lo que quiere evitar.

Y lo peor es que la presencia del asesino es prácticamente anecdótica debido a que después de la introducción no lo volvemos a ver sino hasta casi llegando a los 50 minutos de metraje. De hecho, después de eso vuelve a desparecer como por otra media hora y por lo consiguiente el suspenso que este debería de traer consigo es inexistente y para el resto del segundo acto nuevamente se ceden los aspectos del terror a situaciones provocadas por las fricciones entre los adolecentes y encargados que logran subir de manera muy tímida el nivel de intensidad.

Dicho todo lo anterior la experiencia en general es demasiado aburrida y solo te queda la parte final para ver si se puede salvar algo, pero para nuestra mala fortuna ni eso se logra dar. Ya que aunque el asesino hace acto de presencia en realidad no existe ninguna muerte o momento que lo haga destacar; simplemente no hay nada de impacto e incluso ese sentimiento de que fue un recurso integrado de último minuto vuelve a rondar debido a que el desenlace se pudo haber llevado a cabo perfectamente sin este para obtener el mismo resultado.

Las actuaciones son mediocres a lo mucho, ningún personaje destaca y termina siendo Kevin Bacon (Owen Whistler) el único que más o menos logra generarte cierto recuerdo a mediano plazo. Mientras que en producción es una sin muchas cosas para destacar: el trabajo de fotografía está correcto, la dirección de arte es genérica, el score no resalta, el trabajo de sonido cumple y todo lo referente a efectos/maquillaje es ínfimo para tratarse de un slasher.

Opinión final: They/Them es mala y aburrida. Supuesto slasher que falla en absolutamente todo lo que trata de hacer.

Ojometro:
**

viernes, 26 de junio de 2020

Crítica: You Should Have Left (2020)


Película escrita y dirigida por David Koepp (Stir of Echoes, Secret Window), la cual es una adaptación de la novela del mismo nombre. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 18 de junio, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un banquero retirado, su joven esposa actriz y su pequeña hija van de vacaciones a una apartada y sumamente moderna casa en los campos de Gales en la que nada es lo que parece.



Comentarios generales:

Blumhouse se ha vuelto una fuerza tan dominante dentro del género de terror que incluso en medio de una pandemia ha podido capitalizar un proyecto que se vio afectado por las medidas de contención aplicadas dentro de los Estados Unidos. Ya que originalmente You Should Have Left se iba a estrenar en cines, pero ante las complicaciones se optó por estrenarla en otras plataformas que parecían un tanto extrañas para una película que aparentaba ser de un perfil mayor en los planes del estudio. Aunque al final esta decisión parece que fue la mejor que pudieron tomar.

Y es que lo que nos trae Koepp es un thriller psicológico bastante discreto cuyo atractivo depende en gran medida de las actuaciones de su reconocido elenco, ya que la historia como tal es mucho más predecible de lo que imaginas y uno bien puede descifrar durante los primeros 15 minutos detalles que serán muy importantes. Lo cual no luce como algo sumamente alentador, pero la verdad es que no es suficiente como para quitarte todo el interés en la película debido a que durante el primer acto se logra establecer una dinámica sólida de familia feliz que hace que sientas curiosidad por saber si al menos tenías razón con respecto a lo que descifraste.

Además a esto hay que agregarle que el estilo visual minimalista de la propia casa ayuda a la generación temprana de momentos desconcertantes con los que se empiezan a sembrar las dudas con respecto a lo que verdaderamente ocurre ahí. Esto porque igual puede ser una cuestión psicológica de Theo, la presencia de algún fantasma o simplemente el hecho de que la casa está embrujada.

Hasta ahí todo va bien, sin embargo, una vez que las cosas se empiezan a asentar la caída resulta evidente. Principalmente porque la construcción de los momentos diseñados para generar suspenso no es precisamente la mejor, aunque el mayor problema recae en el hecho de que, en el afán por querer elaborar en demasía situaciones no tan complejas, se empieza a caer en una repetitividad que poco a poco hace que el ritmo se vuelva cansino y con ello todo lo referente al misterio detrás de la casa vaya perdiendo fuerza.

Dejándonos así un último acto que es predecible, pero que al menos logra recomponer el rumbo por medio de un juego visual llamativo con los escenarios y, sobre todo, por darle rienda suelta a la fragilidad mental de Theo. Cuya problemática sin duda ayuda a que los minutos finales cuenten con un nivel de intensidad adecuado.

Como lo mencione anteriormente, las actuaciones son lo que sostiene a la película. Con un Kevin Bacon (Theo) que está realmente bien de principio a fin, mostrando un sutil pero constante descenso a la locura que te hace involucrarte de lleno con su personaje; mientras que Amanda Seyfried (Susanna) y en especial la pequeña Avery Tiiu Essex (Ella) realizan una buena labor de complemento.

La producción es de factura impecable: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte es sólida, el score cumple, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es bastante simple.

Opinión final: You Should Have Left es aceptable. Un thriller con buenas actuaciones que jamás puede redondear su propuesta.

Ojometro:
***

miércoles, 29 de junio de 2016

Crítica: The Darkness (2016)


Película dirigida por Greg McLean (Wolf Creek), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Shayne Armstrong y Shane Krause. Se estrenó el pasado 13 de mayo en cines dentro de los Estados Unidos y posteriormente salió en VOD, aunque todavía no se confirma cuándo saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Cuando una familia regresa de sus vacaciones en el Gran Cañón, pronto su casa se ve poseída por una entidad sobrenatural que uno de ellos despertó sin saberlo y que los obligará a pelear para sobrevivir.  



Comentarios generales:

Existen películas con las cuales uno no puede comprender cómo diablos pudieron conseguir a ciertos actores, sobre todo dentro de un género al cual históricamente muchos suelen huirle. Por ello The Darkness me resultaba atractiva, su casting era sólido y su director ya había demostrado credenciales importantes para que esto fuera un win-win seguro; sin embargo, el resultado terminó siendo otro simple clon de Poltergeist que retará la paciencia de la mayoría de las personas que la vean.  

Esto porque si bien McLean nos regala una historia un poco más elaborada gracias a la integración de un aspecto mitológico bastante interesante, al final termina siguiendo un patrón por demás conocido que se sustenta principalmente en una serie de ruidos extraños, sustos fáciles, sombras rondando y a un niño particularmente extraño que sirve como carnada. Aunque en realidad el punto fuerte, sobre todo dentro del primer acto, es el hacer que el espectador se pueda conectar a nivel emocional con cada uno de los personajes gracias a los diversos problemas cotidianos que enfrentan y que no tienen nada que ver con un tema sobrenatural; mandando así un mensaje sobre que la vida está llena de cosas aterradoras también.

Un enfoque digerible durante unos 20 minutos, pero cuando notas que el tiempo avanza y las cosas no mejoran este empieza a ser contraproducente; en especial porque el ritmo utilizado es uno pausado que evidencia de manera muy clara los grandes lapsos entre escenas pensadas para generar terror y la cantidad de relleno que no aporta absolutamente nada al desarrollo. Igualmente, existe el grave problema de que la explicación sobre el interesante origen de estos espíritus es tratada de manera muy superficial con solo una pequeña búsqueda por internet, dejando todo a la interpretación sobre las acciones de un niño autista que no te dicen mucho y que carecen, en su mayoría, de impacto para establecerlos como esa gran amenaza que te quieren vender.

La parte final es lo más disfrutable. Principalmente porque es aquí donde las manifestaciones contienen más de fuerza, pero también por un humor involuntario generado con la solución presentada; una que por más que quise tomarla en serio no pude, pero que logra darle cierto dinamismo a una conclusión muy poco arriesgada.

Las actuaciones son sólidas y eso hace que la película no sea tan insufrible, sobre todo porque Kevin Bacon (Peter) y Radha Mitchell (Bronny) logran una química bastante buena gracias a su inestable relación y al deterioro que ambos personajes van mostrando con el pasar de los eventos. La producción tiene sus altibajos: el trabajo de fotografía cumple a secas, la dirección de arte no resalta, el score no tiene la fuerza necesaria, el trabajo de sonido es aceptable y los efectos exageran en el uso del CGI, convirtiéndolos así en unos más acorde a una película de tv.

Opinión final: The Darkness es una película bastante mediocre. Tiene actuaciones sólidas, pero todo lo demás deja mucho que desear.

Ojometro:
**