martes, 15 de abril de 2025

Crítica: Drop (2025)

Película dirigida por Christopher Landon (Happy Death Day, Freaky), cuyo guión fue co-escrito por Jillian Jacobs y Chris Roach. Se estreno en cines tanto en México como los Estados Unidos los pasado 10 y 11 de abril; recaudando hasta la fecha $10.5 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Violet (Meghann Fahy) es una madre viuda que va a una primera cita después de varios años. Aunque pronto esta se convertirá en una pesadilla cuando alguien la empieza a bombardear con mensajes de texto anónimos, obligándola a seguir órdenes que tienen un solo propósito: matar a su acompañante.


Comentarios generales:

Sin tener todavía una película que logre estar en lo más alto de la memoria colectiva, lo cierto es que poco a poco Christopher Landon se ha estado convirtiendo en una de las figuras predominantes del cine de terror tanto por su trabajo tras la cámara como de guionista. Logrando un sello característico que llama la atención porque siempre trata de ofrecer cierta frescura con sus proyectos sin importar que la idea central no sea tan compleja y Drop es otro ejemplo perfecto de esto.

Ya que Landon nos trae un thriller cuyo principal propósito es ser entretenido antes que cualquier otra cosa y eso lo lleva a contar la historia de una manera simple para que el espectador ponga la mayor atención posible tanto a los personajes secundarios como al propio escenario en el que se llevan a cabo las acciones. Algo que durante el primer acto puede que exija un poco más de paciencia dado a que no ocurre nada particularmente memorable; sin embargo, la manera en la que se refleja la incomodidad de las primeras citas o citas a ciegas es lo suficientemente entretenido como para mantener un tono ligero hasta que inicie la pesadilla de Violet.

Quien durante el segundo acto toma el mando de la película por completo y es en base a ella como se trata de generar una atmósfera claustrofóbica que, al combinarla con su propia paranoia, logra que cada situación funcione de manera efectiva a pesar de que por momentos se pueden llegar a presentar comportamientos un tanto absurdos que rayan lo poco creíble. Todo bajo un ritmo agradable que permite a cada problemática desarrollarse de manera estable para generar dudas con respecto a la identidad del responsable y por lo mismo el misterio se pueda mantenter intacto hasta llegar a la parte final.

La cual opta por un enfoque distinto al cargarse más hacía el lado de la acción una vez que se revelan todos los detalles importantes, dejando así cierta sensación de que este enfoque no encaja tan bien con lo que se había visto previamente. Aunque en general logra aportar bastante dinamismo y fuerza a un desenlace que resuelve las cosas de manera competente.

En cuanto a las actuaciones esto es totalmente el show de Meghann Fahy, quien lo hace realmente bien con un personaje que desde muy temprano tiene que manejar diferentes emociones sin tener que exagerar demasiado y la verdad logra su cometido a la perfección hasta que explota en los últimos minutos.

Sobre la producción hay que decir que nos topamos con cosas interesantes: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score es sólido, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos son simples y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: Drop me gustó. Un thriller que, dentro de lo absurdo que puede llegar a ser, siempre resulta entretenido.   

Ojometro:
****

viernes, 11 de abril de 2025

Crítica: Dark Nuns (2025)

Producción surcoreana dirigida por Hyeok-jae Kwon, cuyo guión fue co-escrito por Hyo-jin Oh y Kim Woo-Jin. Se estrenó en cines dentro de Corea del Sur durante el mes de enero, mientras que su salida en VOD dentro de los Estados Unidos se dio el pasado 4 de marzo.

Sinopsis:

Cuando un joven es poseído por un espíritu maligno, la Hermana Yunia (Song Hye-kyo) trata de salvarlo por medio de un exorcismo. Aunque en su camino se encontrará varios obstáculos, incluida la iglesia misma.


Comentarios generales:

El cine surcoreano es probablemente uno de los más “calientes” en la actualidad debido a que producen una gran cantidad de películas que de alguno u otro modo están recibiendo un nivel de atención considerable y afortunadamente el género de terror es uno de los que más se ha visto beneficiado. Aunque con esto también han llegado choques culturales por las formas en las que cada país aborda ciertos subgéneros y es probable que por eso Dark Nuns no sea del agrado de todos.

Y es que si bien lo traído por Hyeok-jae Kwon es un spin-off/secuela de una película de 2015 (The Priests), lo cierto es que su historia se sostiene por su cuenta al solo recurrir a unas sutiles referencias o cameos para que tome un rumbo menos convencional en donde el exorcismo no parece ser lo más importante. Brindándole así un sello particular que puede no ser el más atractivo dado a que esto también lleva a que durante el primer acto el tema político de la iglesia sea lo predominante y con ello existan pocos momentos en los que se busque generar sustos que complementen lo que, en teoría, es un caso extraordinario con el que hay muchas cosas en riesgo.

Todo bajo un ritmo pausado, pero que poco a poco va volviéndose más ágil conforme el nivel de peligrosidad de la posesión aumenta y se van integrando elementos peculiares como lo es el tarot o la presencia de chamanes que no solo ayudan a elevar la tensión en las acciones, sino a cambiar la dinámica general. Además de que se añade un poco más de sustancia por medio de la historia personal de la Hermana Yunia, aunque tristemente no se profundiza demasiado en este tema como para lograr que el personaje tenga mayor complejidad y no solo se quede como algo un tanto superficial.

Dejándonos así con una parte final que ahora si se centra por completo en el exorcismo y que definitivamente es lo mejor de la película a pesar de que no presenta nada fuera de lo normal, salvo por un detalle con el uso del agua bendita. Aportando un desenlace potente que tal vez en cuestión visual no es tan espectacular, pero que si sabe vender la idea de que se trata de un suceso trascendental de alto impacto con consecuencias irreversibles que brindan un cierre de claroscuros. 

Sobre las actuaciones diría que la labor de todo el elenco es sólida; sin embargo, claramente la atención siempre está puesta en Song Hye-kyo y su interpretación es una con la que se podrían dar algunos cuestionamientos. Sobre todo porque siempre mantiene la misma expresión fría, incluso en los momentos más intensos durante el exorcismo y eso de cierta manera hace que nunca termines por comprar del todo su personaje.

En cuanto a producción encontramos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte sobria, el score es bastante bueno, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es simple.

Opinión final: Dark Nuns está aceptable. Película que puede resultar pesada, pero que tiene cosas interesantes.

Ojometro:
***

martes, 8 de abril de 2025

Crítica: Peter Pan’s Neverland Nightmare (2025)

Película escrita y dirigida por Scott Chambers (Cupid). Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de enero, mientras que en México hizo lo propio el pasado 28 de marzo; recaudando hasta la fecha $748,281 dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Tras el secuestro de su hermano pequeño a manos del malvado Peter Pan (Martin Portlock ), Wendy Darling trata de rescatarlo antes de que sea demasiado tarde. Aunque en el camino habrá varias tragedias y hasta encuentros inesperados con Tinkerbell.  


Comentarios generales:

Dentro de todo este frenesí de películas basadas en personajes del dominio público creo que hay un consenso con respecto a que el The Twisted Childhood Universe (o Poohniverse) es el proyecto que parece tener una meta que va más allá de la simple travesura, así que realmente cada nueva película que lo conforma genera un poco más de interés. Aunque teniendo en cuenta como resultaron las dos anteriores tampoco es que mis expectativas fueran tan altas; sin embargo, Peter Pan’s Neverland Nightmare estuvo mejor de lo que esperaba.

Y es que la principal fortaleza de lo presentado por Chambers es que sabe cómo hacer perturbadora y un tanto depresiva la famosa historia en la que está basada por medio de un Peter Pan que desde los primeros minutos acapara por completo la atención no solo por su evidente locura, sino porque genuinamente emana una maldad que ayuda a tener un inicio potente en el que vemos ciertos guiños a “It” o “Evil Dead”. Logrando así una atmósfera oscura que complementa de buena forma unas acciones que ciertamente son predecibles, pero que establecen sin demasiadas complicaciones la problemática central (el secuestro).

La cual tiene como desventaja el hecho de que es muy básica y gracias a eso el desarrollo durante el segundo acto puede llegar a volverse en un tanto monótono dado a que el resto de los personajes no son los más interesantes. Aunque también hay que decir que esto se ve contrarrestado en momentos específicos por las propias apariciones de Peter Pan, quien se ve envuelto en situaciones violentas que mantienen la sensación de peligro intacta y además proporciona el nivel de impacto suficiente para entender qué tan despiadado puede llegar a ser en su búsqueda por satisfacer sus propias locuras.

Algo que se magnifica durante una parte final que presenta un enfrentamiento decisivo bastante entretenido al estar lleno de violencia y sangre. Brindándole así mucha fuerza a un desenlace caótico que incluye cierta sorpresa con la cual se deja abierta la posibilidad de una secuela.

De las actuaciones hay que decir que Martin Portlock hace un trabajo sólido como Peter Pan psicópata, siendo él en gran medida la razón por la que la película funciona mejor de lo esperado. Mientras que el resto del elenco hace un trabajo correcto complementándolo.  

Y en cuanto a producción sigue la línea discreta que vimos en las dos Blood and Honey: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no está mal, el score no resalta demasiado, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es de buena calidad.

Opinión final: Peter Pan’s Neverland Nightmare es aceptable. Película sangrienta que sin duda es lo mejorcito que ha dado el Poohniverse hasta el momento.

Ojometro:
***

miércoles, 2 de abril de 2025

Crítica: Stutter (2025)

Producción alemana escrita y dirigida por Sebastian Matthias Weißbach. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 7 de marzo, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Después de la trágica muerte de su esposa, Jon (Oskar Brown) rápidamente inicia un amorío con la enigmática Red (Judith Shoemaker). Aunque mientras se vuelve más cercano a ella, su vida se ve dominada por una omnipotente señal digital.


Comentarios generales:

Siempre he estado a favor de que los guionistas tengan total libertad para escribir lo que se les antoje y no se tengan que acoplar a las agendas actuales o a los caprichos de algún estudio, ya que al final de cuentas esos es lo que hace al cine interesante. Sin embargo, también creo que es importante que estos tengan una idea clara sobre lo que nos quieren contar y lamentablemente con Stutter eso no se percibe en ningún momento.

Ya que lo traído por Sebastian Matthias Weißbach juega con determinados saltos temporales que vuelven complejo el poder entender lo que ocurre y lo que debería de ser una historia sobre el duelo de Jon se vuelve un revoltijo de ideas que se supone deben de llevar a algo perturbador. Lo cual desde el primer acto se puede percibir sin mucho esfuerzo que no será tan sencillo porque la forma de ir desarrollando la relación entre Jon y Red jamás se siente orgánica, presentándonos escenas en donde no se puede notar mucha química y solo están llenas de diálogos que probablemente estaban pensados para generar incomodidad, pero más bien terminan quedando como unos bastante ridículos. 

Todo esto bajo un ritmo demasiado pasivo que para el segundo acto se vuelve un problema dado a que conforme avanzan los minutos las acciones se tornan en extremo repetitivas y gracias a eso realmente nada de lo que tratan de hacer genera sensaciones positivas en el espectador porque lo que ocurre no solo es aburrido, sino que también carece de sentido. Dejando que sea más que nada la rareza que rodea a Jon la que pueda cargar con todo, siempre bajo el jugueteo de ponerlo en situaciones que vendan la idea de que se puede terminar quebrando mentalmente y así llevarlo a extremos que, en teoría, deberían de añadir un nivel de impacto considerable.

Algo que no ocurre y por lo consiguiente la parte final resulta floja al no contar con la fuerza suficiente para que la paranoia lleve a algo significativo durante un desenlace que no es tan confuso, pero tampoco sabe solidificar su idea y gracias a eso el cierre se siente muy vacío.

Sobre las actuaciones hay que decir que Judith Shoemaker hace un trabajo correcto considerando que su personaje es el único con cierto propósito, pero lo de Oskar Brown es terrible. Más que nada porque no cambia de expresión durante más de noventa minutos y el rango de emociones manifestadas para un personaje que supuestamente se encuentra en duelo es pobre.

Y en cuanto a producción tenemos algo bastante discreto: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no es nada especial, el score es un tanto repetitivo, el trabajo de sonido es sólido y todo lo referente a efectos/maquillaje es ínfimo.  

Opinión final: Stutter es mala. Película aburrida y por grandes lapsos incomprensible que no vale la pena.

Ojometro:
**