martes, 4 de noviembre de 2014

Crítica: The Babadook (2014)


Película escrita y dirigida por Jennifer Kent que significa su primer largometraje, así como su debut dentro del género. Se estrenó a inicios de año en cines dentro de Australia y apenas este 30 de octubre dentro de los Estados Unidos por medio de un canal de paga; aunque su salida en VOD y cines está planeada para fin de mes.

Sinopsis:

Amelia (Essie Davis) es una madre soltera que después de seis años sigue sufriendo por la muerte de su esposo y además tiene que lidiar con los miedos de su conflictivo hijo, quien está convencido de que un monstruo merodea la casa para matarlos a ambos.



Comentarios generales:

Una película de terror que hace ruido en Sundance siempre va a generar interés, eso es algo inevitable. Por ello este trabajo lo tenía como uno de los más esperados del 2014 debido a que prometía muchas cosas interesantes desde varios frentes y para mi agrado cumple en ofrecerlas casi en su totalidad.

Con The Babadook lo que pretende Kent no es llevarnos por los caminos convencionales del terror en estos últimos años, sino más bien ir construyendo el propio inspirándose en el cine expresionista por medio de una relación madre e hijo en extremo compleja. Aquí tenemos a un pequeño que es tremendamente fastidioso y cuyo comportamiento causa incomodidad en todo momento, provocando así que veamos los conflictos internos del personaje de Amelia que no solo se limitan a su salud mental, sino también a cuestionarse si verdaderamente quiere a su hijo por varios lapsos; esto bajo la construcción de una atmósfera sofocante, incluso tétrica, la cual te va marcando de manera tranquila que ocurrirá algo tarde o temprano sin que estés completamente seguro sobre si la amenaza es real o un simple producto de la imaginación (o locura) de alguno de los dos personajes principales.

Este ritmo tan pausado puede que llegue a ser un problema, al menos en mi caso llegó a fastidiar un poco (más por el personaje de Samuel), pero una vez que se establece el peligro la película fluye de manera estupenda. Realmente nunca se recurre a sustos fáciles o violencia gráfica, sino que gran parte del miedo producido aquí se realiza por medio de imágenes y sonidos; dejando todo en las sombras, solo dándote migajas sobre un ser del cual a lo mucho llegamos a ver lo más básico de su silueta mientras se encuentra asechando, esperando pacientemente a que una de sus presas se termine por quebrar para tomar el control y lograr su objetivo.

El final es bastante bueno, muy potente. El cual probablemente sea la parte de la película que se va un poco mas por lo convencional (sin que eso sea malo) para presentar una resolución un tanto sorpresiva.

En actuaciones debo de decir que Essie Davis está espectacular: es un carrusel de emociones impresionante que te hace sentir muchas cosas por su personaje; además de que tiene la suficiente fuerza y presencia para poder hacerte soportar al pequeño Noah Wiseman en su papel de Samuel.

La producción me sorprendió para lo modesta que es, especialmente todo lo que tiene que ver con la parte visual: el trabajo de fotografía logra de inicio a fin a generar un estilo gótico y por momentos deprimente en un espacio reducido que tiene claras referencias al cine expresionista alemán; la dirección de arte está muy bien cuidada. El sonido en general es sólido, mientras que los efectos son mínimos.

Opinión final: The Babadook es una buena película. A algunos les gustará más que a otros considerando su manejo del terror, pero no tiene desperdicio.

Ojometro:
****