sábado, 13 de diciembre de 2014

Crítica: Zombeavers (2014)


Primer largometraje del director Jordan Rubin, quien además es co-escritor del guión junto con los hermanos Al y Jon Kaplan. La película se estrenó directamente en DVD en el Reino Unido y en salas de cine dentro de países como Austria y Alemania durante el mes de octubre; mientras que su llegada al continente americano está planeada para el 2015.

Sinopsis:

Tres amigas deciden pasar un tranquilo fin de semana en el lago para alejarse de los hombres y todo lo demás; sin embargo, su apacible estancia pronto se verá interrumpida por un grupo de castores zombies que habitan el lugar.  



Comentarios generales:

Hay que admitir que con el simple hecho de ver el tráiler de Zombeavers uno ya sabe perfectamente lo que le espera, no hay mucha ciencia al respecto y eso en cierto modo es algo bueno. Lo que nunca me imagine es que una película con una premisa tan ridícula pudiera resultar tan disfrutable.

Esto en gran parte se debe a que Jordan Rubi nunca se toma en serio lo que nos está mostrando y desde la primera escena establece de manera muy clara el tono que manejará por los siguientes 75 minutos; brindándole de paso un pequeño homenaje a The Return of the Living Dead que a más de uno le agradará no solo por lo que ve, sino por lo que escucha. A partir de ahí lo que presenciamos es un trabajo que realmente no tiene mucha profundidad, de hecho, durante los primeros 20/25 minutos maneja un humor bastante estúpido que se basa mucho en el sexo y eso puede causar un poco de malestar; especialmente porque convierte a los momentos planeados para añadir cierto “misterio” en unos totalmente irrelevantes.

Sin embargo, una vez que son revelados los castores zombies las cosas se vuelven caóticas, fluidas y extremadamente hilarantes; de pronto tienes ante ti una historia que presenta todos los elementos característicos de los filmes de zombies plasmados con unas criaturas que cada vez que aparecen en pantalla te harán reír tanto por su apariencia como por su comportamiento. Convirtiendo todo lo que ocurre en algo sumamente básico que podrás descifrar la mayoría de las veces, pero que a la vez es ideal para darte una idea de que los castores son mucho más inteligentes que los humanos; jugando así con el tema de que los animales se pueden adaptar mejor a ciertas condiciones que nosotros.

Lo único malo en toda esta parte es el triangulo amoroso que muestran, ya que no aporta absolutamente nada cuando en teoría debería de generar algún tipo de conflicto relevante.

Ya para la parte final se añade una nueva amenaza que realmente no me esperaba, lo cual le brinda mucho más violencia y sangre que no le viene nada mal.

Las actuaciones están muy en el tono que exige la historia y aunque hay un par de actores que si te desesperan, la verdad no creo que termine siendo un gran daño. En producción es limitada, pero si tiene tres cosas que destacar: su score, el trabajo de maquillaje y sus efectos prácticos. El primero porque tiene un aire ochentero muy agradable; lo segundo porque logra unas caracterizaciones bastante únicas y el tercero porque termina añadiéndole cierto toque visual de serie b que con el CGI simplemente no hubiera resultado (luciría más como película de Syfy).

* Contiene una escena post créditos

Opinión final: Zombeavers es bastante cómica y disfrutable. No es ninguna maravilla, pero difícilmente les aburrirá.  

Ojometro:
***