viernes, 4 de marzo de 2016

Crítica: Frankenstein (2016)


Película escrita y dirigida por Bernard Rose (Candyman). Se estrenó directamente en DVD y Blu-ray dentro de los Estados Unidos el pasado 23 de febrero, aunque aún no hay información sobre cuándo podría llegar a mercados de habla hispana.

Sinopsis:

Después de haber sido creado artificialmente y dado por muerto por una pareja de excéntricos científicos, Adam (Xavier Samuel) es recibido con nada más que agresiones y violencia por parte del mundo que lo rodea. Ahora, indefenso e incapaz de hablar, este desfigurado “monstruo” tendrá que enfrentarse con la horrible naturaleza humana mientras busca a sus creadores.



Comentarios generales:

Rehacer los clásicos no es sencillo, mucho menos cuando se trata de uno que ha recibido cualquier cantidad de adaptaciones como es el caso de la obra de Mary Shelley. Simplemente con el paso del tiempo el tratar de presentar algo que se sienta fresco se ha vuelto una labor pesada con la que muchas personas creen que no vale la pena invertir su dinero; sin embargo, en ocasiones hay quienes toman ese riesgo y nos traen trabajos únicos sin importar que el resultado final no sea tan espectacular, tal como ocurre con esta Frankenstein.

Una película en donde el veterano Bernard Rose saca a relucir su experiencia para traer una historia que ahora no se cuenta desde la perspectiva del Dr. Frankenstein, sino desde la del monstruo y que se desarrolla en el siglo XXI dentro de la ciudad de Los Angeles; brindándole así algo nuevo al espectador para que rápidamente atrape su atención. Lo cual da pie a un primer acto cuya principal meta es generar empatía por Adam y su personalidad de bebé, pero que poco a poco se va convirtiendo en una aterradora aventura para este nuevo ser que se encuentra llena de escenas clásicas bien adaptadas a la época actual que de manera contundente marcan quienes son el verdadero peligro al mostrar la crueldad de la naturaleza humana. Además, cuenta con ritmo muy fluido y una violencia bien dosificada. 

Lamentablemente dicho ritmo se cae para el segundo acto y la propia historia entra en un bache terrible en el que no solo se tiene que lidiar con un desarrollo muy lento del personaje central, sino que además está llena de acontecimientos que no aportan demasiado. De pronto todo se convierte en un show de ridiculización y no en una búsqueda de venganza, donde ahora el mayor aporte del hombre ciego es conseguir una prostituta y los científicos brillan por su ausencia mientras este “monstruo” se las ingenia de la manera más absurda para encontrarlos sin llamar la atención.

La parte final la encontré bastante floja. Probablemente a nivel emocional sea interesante por los dilemas con los que tiene que lidiar Adam, pero le falta mucha fuerza a la resolución del conflicto para tratarse de una película de género.

En las actuaciones quien se lleva las palmas es Xavier Samuel con su desgarradora interpretación del monstruo, sobre todo gracias a la tremenda habilidad que muestra para reflejar tantas emociones con tan pocas líneas. La producción es de buen nivel: el trabajo de fotografía le brinda cierto colorido a una temática cruel, la dirección de arte cumple, el score está ok, los efectos son escasos y el trabajo de maquillaje en el deterioro progresivo de Adam es estupendo.

Opinión final: Frankenstein es cumplidora. No está a la altura algunas otras adaptaciones pero si es una de las más originales que han salido últimamente.

Ojometro:
***