miércoles, 18 de mayo de 2016

Crítica: The Offering (2016)


Co-producción singapurense/estadounidense escrita y dirigida por Kevin Tong (The Maid). Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos el pasado 6 de mayo, mientras que su salida en DVD se encuentra programada para el próximo 7 de junio.

Sinopsis:

Cuando la exitosa reportera Jamie Waters (Elizabeth Rice) se entera que su hermana ha muerto de manera misteriosa, rápidamente viaja a Singapur para obtener respuestas. Ya estando ahí, ella descubrirá una serie de misteriosas muertes que parecen estar ligadas con la de su hermana y se verá forzada a unir fuerzas con su ex cuñado para combatir algo que va más allá de su comprensión.



Comentarios generales:

Es muy común que producciones de países que se aventuran por primera ocasión dentro del género de terror se inspiren en trabajos conocidos del cine estadounidense o, más recientemente, del japonés. Se trata de una práctica a la cual uno se acostumbra y entiende; sin embargo, también hay una delgada línea entre la inspiración y la copia descarada, una que con The Offering su creador cruza de manera constante con la esperanza de que algo funcione para darle sentido a su exceso de ideas.

Y es que lo que nos regala Tong durante 90 minutos es un copy-paste de escenas de diversas películas maquilladas con una historia que te vende la idea de que trata sobre exorcismos, pero en realidad durante toda la primera media hora se maneja más como una de casas poseídas en donde realiza un proceso de investigación que retará su paciencia. En serio, durante todo este lapso el espectador se ve bombardeado por múltiples preguntas que únicamente son tratadas de manera superficial mostrando a los personajes leyendo cualquier cosa (emails, libros, cartas, sitios web, historiales médicos, documentos, etc.) mientras que por su parte una niña que solo sabe decir una palabra tiene que lidiar con espíritus para así poder sacar algunos sustos fáciles que te recuerden que se trata de un filme de terror. Todo esto mientras no entiendes cómo diablos tiene que ver una cosa con la otra.

Ya para la segunda mitad la película toma un poco más de forma y se le integra el que es, tal vez, el elemento más original al revelar un demonio que pretende regresar a la vida por medio del internet. Un tanto absurdo sí, sobre todo porque los combinan con temas religiosos, pero al menos sirve como la vía para que toda la tediosa investigación previa tome rumbo y los personajes secundarios tengan algo de relevancia; además de que es a partir de aquí cuando el ritmo aumenta de manera ligera e incluso se logra generar una atmósfera sólida. La cual se ve aderezada con algunas muertes de un impacto considerable.  

La parte final es la más descarada debido a que es prácticamente una calca de The Conjuring y probablemente por eso es lo mejor de la película, ya que toda la tensión ausente en los primeros dos actos sale a relucir aquí. En general es un despliegue de efectos bien logrado que termina dándole una conclusión decente, a pesar de que el tema cibernético queda en el olvido.

Las actuaciones son muy huecas, realmente Rice y el resto de los secundarios tienen muy poco para trabajar (un 50% de lo que hacen es leer); aunque si debo de decir que la niña es por mucho una de las más odiosas que recuerde en los últimos años. La producción es simple: el trabajo de fotografía no es nada del otro mundo, la dirección de arte no resalta, el score está ok, tiene un trabajo de sonido ciertamente cuidado, los efectos son muy simples (con excepción de los últimos 5 minutos) y el trabajo de maquillaje es bastante básico.

Opinión final: The Offering es una propuesta muy floja. Había cierto potencial, pero se quedó en una simple serie de copias.

Ojometro:
**