martes, 3 de mayo de 2016

Crítica: Serial Kaller (2016)


Película dirigida por Dan Brownlie, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Dani Thompson (la protagonista del filme). La película salió en DVD y VOD durante el pasado 26 de enero dentro de los Estados Unidos y el Reino Unido.

Sinopsis:

Las chicas de Babealicious TV son las mujeres que todo hombre tiene en sus sueños, pero cuando la obsesión de uno de sus televidentes se torna en furia y odio, todas ellas empezaran a desear haberse dedicado a otra profesión.



Comentarios generales:

Existen subgéneros que presentan más complicaciones que otros, pero si hay uno que es considerado como el más básico y hasta cierto punto “sencillo” es el slasher. Ahí podrás hacer buenas o malas películas, pero su estructura está pensada para que sea casi imposible poder realizar un trabajo aburrido porque siempre encontrarás algo que te termine entreteniendo; sin embargo, de vez en cuando salen atrocidades que no tienen nada que valga la pena y Serial Kaller es incuestionablemente una de ellas.

Y no se debe precisamente porque no siga los pasos establecidos, de hecho, al menos durante la introducción siguen al pie de la letra la fórmula conocida. Lo malo es que eso es lo único interesante que verán durante aproximadamente 70 minutos, ya que todo el primer acto y una gran parte del segundo son un auténtico sufrimiento ante el ritmo lento utilizado y porque en realidad son de puro relleno; donde lo único que verán son a voluptuosas mujeres peleándose por estupideces dentro de un deprimente estudio mientras muy de vez en cuando una de ellas muere.

Simplemente no existe ningún nivel de tensión aceptable, tampoco de misterio y las muertes están tan mal hechas que ni siquiera te generan algo de gracia verlas. Lo único más o menos rescatable es el final; en gran parte porque la identidad del asesino es bien guardada y el momento de la revelación, si bien no es nada del otro mundo, demuestra un toque de locura correcto.

Las actuaciones son terribles, la falsedad con la que los actores interpretan cada escena hace muy difícil poder involucrarte de lleno con las acciones mostradas. La producción es muy pobre (normal para un presupuesto de apenas £100,000): el trabajo de fotografía deja mucho que desear, la dirección de arte no destaca nada, el score pasa desapercibido, los efectos son de risa y el trabajo de maquillaje en los últimos minutos es lo único que se salva.

Opinión final: Serial Kaller es uno de los peores slasher que he visto y una de las peores películas del 2016. Evítenla por completo.

Ojometro:
*