martes, 4 de septiembre de 2018

Crítica: Marrowbone (2017)


Película escrita y dirigida por Sergio G. Sánchez, la cual significa su primer largometraje. Se estrenó en cines dentro de  España a finales de 2017, mientras que en México hizo lo propio de manera muy limitada el pasado mes de julio. Su salida en DVD se dio a inicios de agosto.

Sinopsis:

Un joven y sus tres hermanos menores, quienes han tenido que guardar en secreto la muerte de su querida madre para poder mantenerse juntos, se ven aterrorizados por una siniestra presencia en la casa donde viven.



Comentarios generales:

Cuando vi por primera ocasión el trailer de Marrowbone de inmediato captó mi interés por su elenco y gracias a esto por un tiempo estuvo en mi lista de imperdibles del año pasado. Lamentablemente al ser una producción española el tema de su distribución en este lado del planeta se volvió algo complicado y poco a poco fue quedando en el olvido; simplemente nunca pudo hacer ruido y pasó de noche al menos aquí en mi país, lo cual se entiende bastante después de verla.

Y no es porque lo que nos regala Sánchez sea precisamente malo, no, más bien se debe a que estamos ante una película que en todo momento sufre enormemente por encontrar una personalidad propia y no quedar ante los ojos del espectador como algo genérico más allá de su pulcra presentación. Ya que realmente esta es una historia a la que le cuesta trabajo arrancar gracias a la manera en la que está estructurada y porque se le da más relevancia al drama que a otra cosa, volviendo así bastante tedioso el proceso de ir soltando las piezas que conforman el misterio debido a que todo gira en torno a esta familia cuya vida es, con excepción de su oscuro pasado, aburrida.

Una situación que se va corrigiendo con el pasar de los minutos al darle más tiempo en pantalla al resto de los hermanos para ofrecer interacciones que brinden un poco más de contexto con respecto al salto de tiempo que ocurrió al inicio e ir integrando así los elementos sobrenaturales de cajón. Los cuales no son nada extraordinario y tampoco es que ayuden a construir momentos sublimes, pero al menos funcionan para añadir un nivel de suspenso lo suficientemente efectivo para establecer la amenaza de manera decente.

La última media hora es por mucho lo mejor. Finalmente se deja de lado el ritmo lento predominante para ofrecer cierta agilidad y así empezar a esclarecer las dudas que se te fueron presentando, lo cual deja como resultado un par de revelaciones que le inyectan frescura a pesar de que al menos una de estas es muy predecible.

De las actuaciones no hay mucho que decir, la mayoría son promedio y la única que resalta es la de la siempre eficiente Anya Taylor-Joy (Allie) con todo y que su tiempo en pantalla es realmente limitado. En cuanto a producción es donde se puede decir que tiene sus mayores fortalezas: el trabajo de fotografía es estupendo, la dirección de arte está muy bien cuidada, el score es agradable, el trabajo de sonido limpio y todo lo referente a efectos/maquillaje discreto.

Opinión final: Marrowbone está aceptable. Un thriller estándar que quedará en el olvido con el paso de los meses.

Ojometro:
***