lunes, 10 de septiembre de 2018

Crítica: The Nun (2018)


Película dirigida por Corin Hardy (The Hallow) y escrita por Gary Dauberman. Se estrenó en cines a nivel mundial durante este fin de semana, recaudando hasta el momento $131 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Un sacerdote perseguido por su pasado y una novicia en vísperas de sus votos finales son enviados por el Vaticano a investigar un suicidio en una abadía localizada en Rumania. Aunque estando ahí se encontrarán con una fuerza maligna que se manifiesta bajo la forma de una diabólica monja.



Comentarios generales:

Al pertenecer a un universo cinematográfico tan exitoso las expectativas que existían con The Nun eran enormes, probablemente las más grandes de cualquiera de las cinco películas que lo conforman. Las razones para esto son varias, pero sin duda la más importante es la popularidad que obtuvo Valak y eso hizo que los fans tuvieran muchísima curiosidad con respecto a sus orígenes, unos que prometían precisamente regalar el capítulo más oscuro de todos; sin embargo, eso para mi decepción no se dio.

No tanto porque sea mala, en realidad es una decente, sino lo que pasa es que Hardy nos trae algo que se siente más como una película de los estudios Hammer y no tanto como una del universo de “El Conjuro” al centrarse mucho más en la construcción de la atmósfera perfecta y lograr una estética imponente a costa de otros aspectos. Lo cual ciertamente durante los primeros 25 minutos no parece afectar demasiado porque, en efecto, su propósito con lo visual lo cumple a la perfección para que así lo simple de la historia no sea tan evidente mientras te ves atrapado por una ambientación impresionante que si logra generar una sensación de terror muy marcada.

El problema es que, cuando dicho efecto pasa, las cosas se tornan un tanto aburridas; principalmente porque se le empieza a dar más juego a otros elementos que hacen sentir a Valak como algo secundario. De pronto lo que supuestamente se tiene que centrar en este personaje toma un camino lleno de cosas que no encajan con el concepto original o que de plano ya hemos visto en infinidad de ocasiones en otros trabajos, quitándole así interés a unos origines que de por si son un poco absurdos.
 
Para empeorar las cosas el director demuestra su poca experiencia al abusar de los sustos fáciles. Algunos funcionan, pero llega un punto en el que puedes adivinarlos con mucha anticipación y eso provoca que sea muy complicado generar la tensión necesaria debido a que el timing para estos no es nada efectivo, teniendo como resultado un ritmo bastante irregular.

La parte final es donde la película se compone un poco y en gran medida se debe a que ahora si Valak adquiere protagonismo. Por fin entienden que la gente quiere ver este personaje y le dan el tiempo suficiente para que en verdad se sienta como una amenaza importante, integrando elementos satánicos que le añaden intensidad al desenlace; además de que son el medio para conectarla con las demás películas.

Con respecto a las actuaciones la verdad Taissa Farmiga (Irene) hace un buen trabajo, ella es en gran medida quien sostiene la película; mientras que Demián Bichir (Padre Burke) se ve increíblemente limitado con un personaje poco interesante y simple. La producción es donde si es de primer nivel: el trabajo de fotografía es estupendo, la dirección de arte está increíblemente bien cuidada, el score es genial, el trabajo de sonido impecable, los efectos son sólidos y la labor de maquillaje cumple con su objetivo.

Opinión final: The Nun es decepcionante. Película más preocupada por el envoltorio que por la sustancia.

Ojometro:
**