viernes, 21 de septiembre de 2018

Crítica: Slice (2018)


Película escrita y dirigida por Austin Vesely, la cual significa su primer largometraje. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 11 de septiembre, pero todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico o si llegará a otros mercados este año.

Sinopsis:

Cuando un repartidor de pizza es asesinado haciendo su trabajo, la ciudad rápidamente busca a quien culpar: ¿Fantasmas? ¿Traficantes de drogas? ¿Un hombre lobo con mala reputación? Todo es posible.



Comentarios generales:

El caso de Slice es uno bastante peculiar debido a que hasta hace no más de un mes nadie sabía de su existencia y fue con simples artes promocionales en los que se burlaban de las tres cadenas de pizza más importantes de los Estados Unidos cuando empezó a hacer algo de ruido. Lo curioso es que, incluso con tan pintoresca publicidad, se seguía sabiendo poco de la película y eso provocó interés de mi parte; sin embargo, después de verla entiendes los motivos por los cuales A24 casi no reveló nada sobre esta y mejor optó por lanzarla directamente en VOD.

Ya que pareciera que ni el propio Vesely sabía exactamente qué es lo que quería contar con este trabajo cuya extravagancia te resulta llamativa por unos cuantos minutos, pero que desaparece casi de manera inmediata ante la falta de una dirección clara. Y es que aquí estamos frente a una historia que mezcla cualquier clase de temas como convivencia entre fantasmas y humanos, hombres lobo estigmatizados, drogas, corrupción e incluso el infierno; todos temas que bien podrían servir para realizar algo entretenido sin duda, nada más que en este caso solo quedan parados como simples ocurrencias a las que nunca se les puede proporcionar un hilo conductor adecuado para lograr que tengan sentido.

Realmente lo que ocurre se da de manera muy random y eso ocasiona que sea imposible establecer un tono consistente, ya que por un momento parece que predominará la comedia y a los cinco minutos esto cambia por completo; provocando así muchísimas inconsistencias en cuanto al ritmo. Además está el hecho de que las subtramas presentadas son olvidadas en algún punto y los elementos paranormales que rodean a la ciudad poco a poco van teniendo menos peso cuando, en teoría, estos deberán de constituir una parte fundamental de lo que vemos. 

La parte final es bastante confusa y no precisamente porque lo que pasa sea complejo. Ya que aquí ocurre un hecho relevante con respecto a la pizzería, uno que por más de una hora te vendieron como el foco central del problema, pero que cuando se lleva a cabo no tiene peso alguno en el desenlace; de hecho, queda parado como algo completamente inútil que no aporta nada al conflicto.

Las actuaciones son lo esperado para una película de este tipo: muy caricaturescas y en exceso planas. La producción es discreta: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte es básica, el score es agradable, el trabajo de sonido no es el mejor, los efectos dejan bastante que desear y la labor de maquillaje cumple para su simpleza.

Opinión final: Slice es un hit or miss que depende mucho de tu estado de ánimo. A mí no me generó gran cosa, pero seguro habrá personas a las que sí.

Ojometro:
**