viernes, 26 de abril de 2019

Crítica: The Wind (2019)


Primer largometraje de la directora Emma Tammi, cuyo guión fue escrito por Teresa Sutherland. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 5 de abril, aunque todavía no hay información sobre cuándo llegará a otros mercados o si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Lizzy (Caitlin Gerard) es una mujer que vive junto a su esposo en tierras remotas. Alejada de la sociedad y rodeada por un viento que nunca deja de soplar, ella pronto empezará a sentir una presencia siniestra que parece estar ligada con dichas tierras y cuya actividad incrementa cuando una nueva pareja se muda cerca de su propiedad.



Comentarios generales:

Películas como “The Witch”, “Hereditary” o “It Comes at Night” (entre otras) han establecido una nueva tendencia dentro del  género que ha tenido resultados impresionantes en los últimos años y por eso no resulta extraño que cada vez veamos más propuestas similares. Aunque como todo en esta vida las cosas no son tan sencillas, ya que este tipo de películas suelen correr el riesgo de fallar si no se sabe manejar de manera adecuada ciertas cosas y lamentablemente The Wind muestra muchas deficiencias en ese sentido.

Y es que hay que decir que lo que nos regala Tammi no es precisamente una película muda, pero se queda muy cerca de serlo y eso hace que la experiencia sea retadora para la audiencia debido a que la historia en si se vuelve un experimento más íntimo en el que el ritmo lento es un factor fundamental para su desarrollo. Sustentando todo en la soledad que experimenta el personaje de Izzy y en base a esto ir construyendo pequeños momentos en los que se empiece a exponer la presencia siniestra que la rodea mientras se utilizan flashbacks que brindan un poco más de contexto sobre lo presentado al inicio y, sobre todo, del estado mental de nuestra protagonista.

Desafortunadamente esta situación con el pasar de los minutos se empieza a volver frustrante, en gran medida porque resulta complicado el poder involucrarte de lleno con lo que ocurre gracias a que los flashbacks cortan de manera intempestiva situaciones que uno esperaría que tuvieran más peso. Además de que por grandes lapsos realmente se siente como si no pasara nada, simplemente el avance se estanca en una dinámica sosa que es totalmente dependiente de lo que la actuación de Gerard pueda generar con tan pocos elementos que proporcionen la dosis de terror necesaria.

La parte final me dejó una sensación agridulce. Sin duda se trata de la más intensa gracias a que la amenaza por fin es revelada y eso lleva a los momentos de mayor impacto que resultan efectivos; sin embargo, se opta por dejar las cosas abiertas a la interpretación y lo que debería de ser un cierre potente termina siendo algo anticlimático.

De las actuaciones solo puedo decir que este es el show de Caitlin Gerard, ella está increíble en su papel y es la razón por la que la película no resulta más frustrante debido a que lo que hace básicamente sola en pantalla genera varios de los momentos más interesantes. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es genial, la dirección de arte está bien cuidada, el score es muy bueno, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos son simples y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: The Wind está ok. Definitivamente no es una película para todo mundo y con la cual se debe de tener mucha paciencia para disfrutarla o, mínimo, tolerarla.

Ojometro:
***