martes, 9 de abril de 2019

Crítica: Pet Sematary (2019)


Nueva adaptación de la novela de Stephen King, la cual está dirigida por la dupla conformada por Kevin Kolsch y Dennis Widmyer (Starry Eyes); cuyo guión fue escrito por Jeff Buhler. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México el pasado fin de semana. Recaudando hasta la fecha $41 millones de dólares en taquilla.

Sinopsis:

El doctor Louis Creed (Jason Clarke) y su esposa Rachel (Amy Seimetz) se mudan desde Boston al Maine rural con sus dos pequeños hijos. Su intención es poder llevar una vida familiar tranquila, pero pronto descubrirán que en el bosque detrás de su nuevo hogar se encuentra un cementerio para mascotas que guarda aterradores secretos.



Comentarios generales:

* Contiene spoilers

Ya he comentado en ocasiones anteriores que los trailers son un arma de doble filo para las películas, sobre todo en esta época en donde los estudios están tan presionados por obtener ganancias al grado de que nos les importa en lo absoluto soltar spoilers importantes dentro estos. Es un fastidio sin duda, pero muchas veces las películas logran librar el verse tan afectadas ante dicho problema; sin embargo, esta nueva adaptación de Pet Sematary lamentablemente no gozó con dicha fortuna.

Esto porque el principal diferenciador con respecto a la novela fue expuesto sin tapujos durante la etapa promocional y eso le quitó el factor sorpresa que le hubiera ayudado de gran manera a la película que nos trae esta dupla de directores. Una que durante la primera mitad se podría decir que es casi una calca de la adaptación de 1989, pero con un look mucho más moderno y oscuro; en donde el principal propósito es establecer una relación entrañable por parte de Ellie con los adultos que la rodean. Además de tratar de generar una atmósfera escalofriante que en todo momento haga sentir la cercanía del cementerio como algo peligroso.

Y digo tratar porque son contadas las ocasiones en la que se logra esto, ya que durante la película todo ocurre de manera muy rápida, sin tiempo para poderte ver envuelto en dicha atmósfera o, peor aún, el poder involucrarte de lleno con los personajes. Lo cual afecta a largo plazo con cosas específicas como la presencia de los niños con máscaras (de los cuales no se menciona prácticamente nada), la tragedia de la infancia de Rachel e incluso en momentos tan significativos como la muerte de Ellie y el posterior duelo de sus padres. 

Aunque también debo de admitir que una vez que se da la resurrección las cosas se vuelven más entretenidas debido a que si se logra obtener un aire mucho más aterrador y por eso digo que los spoilers la afectaron demasiado. Esto porque el ver a esta niña con pleno conocimiento de su estado le brinda una dimensión distinta a la historia, añadiéndole tintes mucho más macabros que resultarían más efectivos si dicha sorpresa se hubiera mantenido en secreto por el impacto que provoca.

La parte final sin duda será la más polémica debido a que en esta es donde se realizan los cambios más significativos con respecto al libro. Cambios que en general no me molestaron demasiado gracias a que la Ellie malvada hace que estos minutos finales funcionen mejor, simplemente le agrega más fuerza a las acciones y en general permite que el desarrollo sea ligeramente más elaborado.

En cuanto a las actuaciones no tengo mucha queja, Clarke y Seimetz hacen una buena labor, lo mismo que John Lithgow (Jud); aunque es la pequeña Jeté Laurence (Ellie) quien se lleva los reflectores en la segunda mitad de la película. La producción es de primer nivel: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte impecable, el score es sólido, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es efectiva.

Opinión final: Pet Sematary está ok. Me entretuvo, pero te deja con la sensación de que pudo haber sido mucho mejor.

Ojometro:
***