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martes, 13 de diciembre de 2022

Crítica: Veneciafrenia (2022)

Película dirigida por Álex de la Iglesia (Las brujas de Zugarramurdi), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Jorge Guerricaechevarría. Se estrenó en cines dentro de España el 22 abril, mientras que en México hizo lo propio por medio de HBO Max durante este mes de diciembre.

Sinopsis:

Un grupo de turistas españoles en Venecia se encontrarán peleando por sus vidas contra los habitantes locales, quienes están hartos de los extranjeros.


Comentarios generales:

Álex de la Iglesia es uno de esos directores con los cuales las opiniones suelen variar de manera radical dependiendo de la persona a la que le preguntes, así que cada película que saca genera una mezcla de sentimientos muy peculiar que suele ser difícil de ignorar. Sin embargo, en el caso de Veneciafrenia se dio un fenómeno interesante en el que casi todas las opiniones sobre esta coincidían en que estaba lejos de ser su mejor trabajo y después de verla no podría estar más de acuerdo con eso.

Ya que lo traído por el director vasco realmente se queda corto en todo lo que intenta y termina siendo una experiencia no aburrida en sí, sino más bien una bastante sosa que no te deja ningún tipo de sensaciones importantes. 

Esto por medio de una historia que tiene una estructura similar a la de un slasher al utilizar un grupo de amigos fastidiosos que te deben de caer mal, pero en realidad te resultan tan indiferentes al grado de que los únicos puntos de interés durante el primer acto son la parte visual (para destacar el vestuario) y las contadas muertes de turistas genéricos que exponen de manera concreta la peligrosidad tanto del asesino como del propio entorno en el que se desarrollan las acciones.

El problema con esto es que una vez que se entra en la parte importante el factor shock que debería de existir por el ambiente hostil ya no tiene ningún tipo de efecto y por lo consiguiente la situación apremiante del grupo sufre demasiado para generar tensión. Llevándonos así a una dinámica poco atractiva en la que lo que les ocurre a estos turistas pasa sin pena ni gloria debido a que no te importan en lo absoluto, mientras que el trasfondo detrás de los asesinatos tampoco resulta tan interesante porque se le da un tiempo muy limitado para poder establecerse de una manera más sólida.

Ante esto lo que nos queda para la parte final no es demasiado, aunque aquí por lo menos se logra generar un poquito más de dinamismo con el que se pueden construir algunas secuencias ciertamente más agiles que proporcionan la principal dosis de sangre. Lo cual es positivo, pero no suficiente como para ocultar que el desenlace carece de peso emocional o por lo menos de algo de espectacularidad que encaje con el caos que supuestamente se quiere reflejar en pantalla.

Las actuaciones no destacan en lo absoluto y eso es un problema considerando que al ser un cuasi slasher por lo menos se necesitaba que hubiera algún personaje con el cual sentir algo de empatía y eso simplemente no existe. Mientras que en producción no hay mucho que recriminar: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es discreta. 

Opinión final: Veneciafrenia es decepcionante. Película que se queda a medias en todo lo que pretende y por eso resulta tan intrascendente.

Ojometro:
**

sábado, 31 de mayo de 2014

Crítica: Las brujas de Zugarramurdi (2014)


Película dirigida por Álex de la Iglesia, quien además es co-escritor de la misma junto con Jorge Guerricaechevarría. Se estrenó en cines a finales del año pasado en España y aquí en México llegó a inicios del 2014; mientras que en Estados Unidos solo ha estado disponible en festivales.

Sinopsis:

Después de robar una casa de empeño, José (Hugo Silva) y Antonio (Mario Casas) huyen de las autoridades por medio de un taxi ocupado. Su plan es cruzar la frontera hasta Francia, pero en el camino llegan al pueblo de Zugarramurdi; donde se toparán con una familia de brujas que los esperan como parte de una festividad en la cual ellos forman parte del banquete.



Comentarios generales:

Mentiría si dijera que soy gran fan del director vasco, casi todas sus películas terminan teniendo algunos detalles que por lo regular hacen que su filmografía no me entusiasme demasiado y cuando me enteré de este proyecto la verdad no esperaba mucho. Era como lanzar una moneda al aire y por ello la vi con mucho escepticismo; sin embargo, el resultado en esta ocasión fue totalmente opuesto a lo que esperaba.

Esto gracias a que en Las brujas de Zugarramurdi vemos el regreso de De la Iglesia a sus raíces o, al menos, donde recobra el espíritu de sus primeros filmes al combinar de manera más que acertada humor, terror y espectacularidad. Brindándonos así un trabajo en el cual desde la primera escena nos envuelve dentro de un ritmo frenético como pocos para no soltarnos, generando así unos primeros 30/40 minutos de primer nivel llenos de comedia en donde no solo se limita a provocarnos risas mediante diálogos, sino también por medio de algunas imágenes que quedarán grabadas en la cabeza del espectador por un lapso de tiempo importante (acuérdense de esto: Bob Esponja).

Después viene la aparición de las brujas, entrando así al terreno del terror, pero sin dejar de lado lo cómico. Sin duda otra parte caótica esta del aquelarre, llena de la acción necesaria que como dicen los gringos esta over the top, pero cuyo propósito es ese mismo para seguir golpeándote con el dinamismo y no dejarte descansar ni un solo minuto; añadiéndole elementos que profundizan mucho más las acciones “oscuras” de las brujas sin ningún tipo de complejos. Aunque también cuenta con un pequeño punto bajo al presentar un romance construido en no más de cinco minutos.

El otro momento en donde flaquea un poco es durante la parte final, lo cual no es nada nuevo en las películas del director. Y no es que le baje muchos puntos, pero aquí es cuando la locura me parece que se desborda y no saben cómo controlarla del todo; generando así una sobre saturación importante de situaciones que no terminan por acoplarse de manera fluida.

A nivel actoral es bastante buena, tiene un casting amplio y de primer nivel con algunos actores que se salen por completo de lo que nos tienen acostumbrado con resultados muy positivos; así como un trió conformado por Carmen Maura, Terele Pávez y Carolina Bang (ah, la sexy Carolina Bang) con una química muy disfrutable. En el lado de la producción tiene una nota alta: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte es excelente, el trabajo de sonido esta ok, el score es atrapante y las caracterizaciones, si bien no son espectaculares, si son sólidas. Lo único no tan convincente son algunos efectos especiales en la parte final.

Opinión final: Las brujas de Zugarramurdi no creo que sea para todo el mundo, pero yo la encontré muy divertida de principio a fin. Bastante recomendable.

Ojometro:
*****