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miércoles, 22 de enero de 2025

Crítica: Apocalipsis Z: El principio del fin (2024)

Adaptación de la novela del mismo nombre, la cual está dirigida por Carles Torrens (Apartment 143, Pet) y escrita por Ángel Agudo. Se estrenó directamente en Amazon Prime Video el pasado 31 de octubre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Manel (Francisco Ortiz) se encuentra en su casa resguardándose de una enfermedad muy contagiosa que pone de cabeza a todo el planeta. Hasta que se ve forzado a dejarla y encontrarse con compañeros de viaje poco convencionales, pero esenciales para lograr sobrevivir.


Comentarios generales:

A pesar de que es un libro que se puede encontrar de manera relativamente sencilla, la verdad es que Apocalipsis Z nunca logró llamar por completo mi atención como para leerlo; sin embargo, una vez que se supo que habría una adaptación mi curiosidad se elevó un poco. Y es que ante el hueco que dejó The Walking Dead no es raro que se quiera encontrar el nuevo gran éxito de zombies considerando que es un subgénero muy redituable y aunque Apocalipsis Z: El principio del fin tiene los elementos para iniciar algo interesante, lo cierto es que de momento no ha logrado generar gran impacto.

Y es que lo traído por Torrens es un trabajo competente que difícilmente se puede catalogar como malo, pero al ser una primera parte tiene que lidiar con las complejidades que representa el tratar de establecer un apocalipsis zombie en una cantidad de tiempo limitada y por lo mismo los primeros treinta minutos pueden resultar un tanto acelerados e incluso vacios. Donde la información sobre el virus se proporciona a cuenta gotas y realmente la sensación de caos que debería de ocasionar un evento como este no se puede sentir de manera plena ante lo poco que se ve a los infectados, provocando que existan pocas emociones mientras se muestran situaciones estándar de supervivencia.

Siendo realmente hasta el segundo acto cuando las cosas adquieren mayor ritmo al utilizar un poco más a los zombies y porque finalmente se nos empieza a mostrar el lado oscuro del comportamiento humano ante la crisis. Lo cual no se aleja demasiado de lo que ya hemos visto en otros trabajos, pero es suficiente para establecer un peligro extra con el que se construye básicamente el resto de la película sin que se rompan la cabeza en la manera de desarrollar las acciones y con ello también tomando el riesgo de caer en lo predecible en lo que se refiere al destino de Manel.

Llevándonos así a una parte final que realmente no presenta demasiadas sorpresas y en donde la integración de más personajes por lo menos añade mayor complejidad al momento de construir algunas escenas que añadan tensión. Ofreciendo un desenlace con intensidad, un poco más de sangre y que, sobre todo, deja bien claro que solo es el primer paso para algo más grande.

Las actuaciones no están mal, siendo el propio Francisco Ortiz y José María Yazpik (Pritchenko) quienes terminan teniendo mayor tiempo en pantalla para desarrollar una alianza que se siente algo forzada en principio y que funciona ligeramente mejor ya al final. Aunque es claro que este aspecto en específico se profundizará en la siguiente entrega.

Y en cuanto a producción, la verdad tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte sencilla, el score no está mal, el trabajo de sonido es bastante bueno, los efectos cumplen y la labor de maquillaje es de buena calidad. 

Opinión final: Apocalipsis Z: El principio es entretenida. Película sólida de zombies para iniciar una aparente trilogía.

Ojometro:
***

martes, 31 de octubre de 2023

Crítica: Hermana Muerte (2023)

Precuela dirigida por Paco Plaza (REC, Verónica) y escrita por Jorge Guerricaechevarría. Se estrenó a nivel mundial por medio de Netflix el pasado 27 de octubre.

Sinopsis:

En la España de la post-guerra, Narcisa (Aria Bedmar) es una joven novicia con habilidades milagrosas que llega a una escuela para niñas para convertirse en maestra. Aunque conforme transcurren los días y extraños eventos la perturban, los oscuros secretos que aterran a todas las habitantes del antiguo ex convento empezarán a salir a la luz.


Comentarios generales:

En 2017 “Verónica” se estableció muy por debajo del radar como una de las mejores películas de terror españolas de la década pasada, así que cuando se anunció una precuela de esta no me sorprendió del todo, pero tampoco fue una noticia que me emocionará demasiado. Más que nada porque se trataba de un proyecto para Netflix y honestamente eso en años recientes suele ser un volado que puede ir hacía cualquier parte; sin embargo, con Hermana Muerte han logrado acertar.

Ya que en lugar de solo copiar lo que funcionó en 2017, Paco Plaza opta por contarnos una nueva historia alrededor de un personaje que ya conocimos y trata de hacerla lo más distinta posible para que pueda sostenerse por sí misma. Algo que notamos desde una introducción en blanco y negro que te atrapa por su extraño formato de imagen, estableciendo rápidamente un elemento religioso que no es el más original pero sirve para darle forma a esta ola de sucesos extraños en los que se verá envuelta Narcisa desde muy temprano para ir dejando pistas con las cuales el espectador se pueda ir cuestionando si lo que ocurre es verdad o si simplemente se trata de una mala broma por parte de las niñas del convento.

Todo esto bajo un enfoque muy minimalista en el que el uso de los jumps scares es limitado y los elementos de impacto solo se utilizan en situaciones puntuales, dejando así una experiencia que pudiera llegar a sentirse pesada por algunos lapsos dado a que no existe demasiada prisa por resolver los misterios por medio de las vías más convencionales. Siendo esto un factor que provoca que durante el segundo acto se sienta un poco de repetitividad en las acciones e incluso cierta sensación de predictibilidad que, afortunadamente, desaparece una vez que se produce un momento de shock especifico cuyas repercusiones cambian por completo lo que uno espera.

Dejándonos así con una parte final realmente buena y que en cierta forma es la que incrementa los bonos de la película al ofrecer un desenlace que no solo nos trae respuestas perturbadoras, sino también una forma muy original de integrar todo el aspecto sobrenatural para poder darle un cierre sumamente intenso a las cosas.

En cuanto a las actuaciones hay que decir que Aria Bedmar lo hace muy bien, no es la interpretación más estrambótica que uno se pueda encontrar, pero no es algo que necesite considerando que el propósito general no es ser tan apantallante. Mientras que en producción tenemos una factura cuidada: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte discreta, el score resulta agradable, el trabajo de sonido es estupendo, los efectos son sencillos y labor de maquillaje efectiva.

Opinión final: Hermana Muerte me gustó. Precuela minimalista y muy diferente a “Verónica” que sirve como el complemento ideal para esta.

Ojometro:
****

martes, 18 de julio de 2023

Crítica: Bird Box: Barcelona (2023)

Spin-off dirigido por Álex y David Pastor, quienes además son los responsables del guión. Se estrenó a nivel mundial por medio de Netflix el pasado 14 de julio.

Sinopsis:

Después de que el mundo se vio plagado por una misteriosa fuerza que manipula las emociones de las personas para que estas se suiciden, Sebastián (Mario Casas) y su hija empiezan una travesía para sobrevivir dentro de la ciudad de Barcelona.


Comentarios generales:

No cabe duda que, cuando salió en 2018, Bird Box fue todo un fenómeno de marketing que se vio beneficiado por el hecho de que en aquella época Netflix todavía gozaba de una buena reputación entre el público a nivel general; sin embargo, cuando uno la veía se topaba con un producto mediocre en el que lo más llamativo era su enorme similitud con “The Happening”. Por ello es que este spin-off no parecía ser tan buena idea porque se veía complicado que pudiera corregir todo lo que no pudo hacer bien la historia base y esos es, en efecto, lo que ocurre con Bird Box: Barcelona.

Ya que lo traído por los hermanos Pastor es más de lo mismo al presentarnos una historia que jamás trata de esclarecer las cosas con respecto a la amenaza e inmediatamente propone algo que cambia por completo la perspectiva sobre el personaje de Sebastián, convirtiéndolo prácticamente en un villano cuyas motivaciones no son difíciles de entender, más si resultan un tanto huecas dado al poco contexto que existe sobre lo que está acabando con la humanidad. Provocando así que desde temprano uno no sienta demasiado interés por él y su drama personal, el cual está pensado para ser la fuerza dominante detrás de sus encuentros con otros sobrevivientes, pero que ante la falta de sorpresa vuelve aburrido el visionado rápidamente.

Ante esto la entrada al segundo acto no tiene muchas cosas llamativas, aunque probablemente lo mejor de la película lo vemos aquí debido a que se atreven a construir algunas escenas que logran proporcionar tensión por medio de muertes y la desconfianza que el comportamiento de nuestro protagonista empieza a provocar entre los demás personajes. Algo que lamentablemente no se logra mantener por mucho tiempo gracias al problema fundamental de no saber cómo explicar lo que es la amenaza y tratarlo de maquillar con un culto que sabes que está ahí, más no representa nada fundamental en el desarrollo dada su raquítica presencia en pantalla salvo por un par de flashbacks.

Situación que hace que la parte final difícilmente tenga un gran impacto, a pesar de que se deja de lado el sigilo para dar paso a la acción. Teniendo así un desenlace que por lo menos trata de cambiar un poco la dinámica previa y hacer que Sebastián tenga su momento de redención, sin que esto signifique que logren buenos resultados; en especial porque con el cierre dejan más dudas que certezas.

Sobre las actuaciones no hay mucho que decir, Mario Casas está correcto como todo el elenco y nada más. Mientras que en producción se nota que hubo un presupuesto de consideración: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score es buen complemento, el trabajo de sonido limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Bird Box: Barcelona es decepcionante. Película con básicamente los mismos problemas que la original.

Ojometro:
**

martes, 27 de junio de 2023

Crítica: Tin & Tina (2023)

Producción española escrita y dirigida por Rubin Stein. Se estrenó en cines dentro de España a finales de marzo, mientras que en el resto del mundo lo hizo directamente en Netflix el pasado 26 de mayo.

Sinopsis:

Después de sufrir un aborto, Lola (Milena Smit) y su esposo Adolfo (Jaime Lorente) adoptan a un par de hermanos de nombre Tin y Tina que cuentan con una educación ultra católica que hace que interpreten todo lo que dice la Biblia de manera literal. 


Comentarios generales:

El que Netflix siga apostando por proyectos de terror dentro de su medianía generalizada no es algo que me moleste, pero claramente cada nueva película o serie que sacan te genera más dudas que la anterior y mucha gente ya no les compra tan fácil sus propuestas. Dejándolas en una situación un tanto complicada que provoca que muchas de estas pasen sin pena ni gloria, algunas de manera injusta y otras de manera más merecida, tal como es el caso de Tin & Tina.

Y es que lo traído por Stein es otro de esos casos en los que una idea que funciona para un cortometraje no se puede trasladar de la mejor manera a un largometraje, a pesar de que hay elementos que podrían hacer suponer que es posible. Sobre todo durante un primer acto en el que la rareza de Tin y Tina es muy llamativa por la forma en la que interpretan la vida fuera del orfanato gracias a sus creencias religiosas, generando así una serie de sensaciones muy particulares que inmediatamente te ponen en alerta sobre sus acciones y con ello se inserta rápidamente la duda sobre si lo que hacen es producto de su ingenuidad o porque son malvados por naturaleza.

Construyendo en base a eso algunas escenas perturbadoras que dejan en claro la peligrosidad de estos hermanos, pero una vez que pasa ese efecto de shock inicial las cosas poco a poco van decayendo porque la manera de desarrollar la historia no es la más atractiva. Esperando a que lo mismo funcione en repetidas ocasiones para tratar de sostener un drama que gradualmente se empieza a sustentar en un conflicto marital con el que jamás se puede notar una fricción lo suficientemente convincente y que para empeorar las cosas termina viéndose opacado por otro acontecimiento importante cuya finalidad es, una vez más, regresar a la fórmula de la ambigüedad con respecto a las acciones de los niños.

Ante esto el filme se alarga de más (dura casi dos horas) y se vuelve aburrido, dejándonos así una parte final que tiene que ir cuesta arriba para tratar de cerrar de la mejor manera todo esto. Algo que intenta por medio de un plano secuencia que está bien hecho y proporciona cierta tensión, aunque en realidad no termina por darle al desenlace ese extra para poder redondear la experiencia y que esta resulte decente.

En lo que se refiere a las actuaciones quienes más destacan son los pequeños Anastasia Russo (Tina) y Carlos González Morollón (Tin), ellos son los que generan los momentos más perturbadores del filme con una “inocencia” que puede dejar helado a más de uno. Mientas que Smit y Lorente terminan resultando demasiado odiosos con unos personajes tan planos que nunca logran crear una dinámica lo suficientemente interesante con los extraños niños.

La producción no está mal: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score es funcional, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos son efectivos y la labor de maquillaje no es nada fuera de lo normal.

Opinión final: Tin & Tina es aburrida. Película con algunos detalles positivos cuya idea base no le permite demasiado.

Ojometro:
**

martes, 13 de diciembre de 2022

Crítica: Veneciafrenia (2022)

Película dirigida por Álex de la Iglesia (Las brujas de Zugarramurdi), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Jorge Guerricaechevarría. Se estrenó en cines dentro de España el 22 abril, mientras que en México hizo lo propio por medio de HBO Max durante este mes de diciembre.

Sinopsis:

Un grupo de turistas españoles en Venecia se encontrarán peleando por sus vidas contra los habitantes locales, quienes están hartos de los extranjeros.


Comentarios generales:

Álex de la Iglesia es uno de esos directores con los cuales las opiniones suelen variar de manera radical dependiendo de la persona a la que le preguntes, así que cada película que saca genera una mezcla de sentimientos muy peculiar que suele ser difícil de ignorar. Sin embargo, en el caso de Veneciafrenia se dio un fenómeno interesante en el que casi todas las opiniones sobre esta coincidían en que estaba lejos de ser su mejor trabajo y después de verla no podría estar más de acuerdo con eso.

Ya que lo traído por el director vasco realmente se queda corto en todo lo que intenta y termina siendo una experiencia no aburrida en sí, sino más bien una bastante sosa que no te deja ningún tipo de sensaciones importantes. 

Esto por medio de una historia que tiene una estructura similar a la de un slasher al utilizar un grupo de amigos fastidiosos que te deben de caer mal, pero en realidad te resultan tan indiferentes al grado de que los únicos puntos de interés durante el primer acto son la parte visual (para destacar el vestuario) y las contadas muertes de turistas genéricos que exponen de manera concreta la peligrosidad tanto del asesino como del propio entorno en el que se desarrollan las acciones.

El problema con esto es que una vez que se entra en la parte importante el factor shock que debería de existir por el ambiente hostil ya no tiene ningún tipo de efecto y por lo consiguiente la situación apremiante del grupo sufre demasiado para generar tensión. Llevándonos así a una dinámica poco atractiva en la que lo que les ocurre a estos turistas pasa sin pena ni gloria debido a que no te importan en lo absoluto, mientras que el trasfondo detrás de los asesinatos tampoco resulta tan interesante porque se le da un tiempo muy limitado para poder establecerse de una manera más sólida.

Ante esto lo que nos queda para la parte final no es demasiado, aunque aquí por lo menos se logra generar un poquito más de dinamismo con el que se pueden construir algunas secuencias ciertamente más agiles que proporcionan la principal dosis de sangre. Lo cual es positivo, pero no suficiente como para ocultar que el desenlace carece de peso emocional o por lo menos de algo de espectacularidad que encaje con el caos que supuestamente se quiere reflejar en pantalla.

Las actuaciones no destacan en lo absoluto y eso es un problema considerando que al ser un cuasi slasher por lo menos se necesitaba que hubiera algún personaje con el cual sentir algo de empatía y eso simplemente no existe. Mientras que en producción no hay mucho que recriminar: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es discreta. 

Opinión final: Veneciafrenia es decepcionante. Película que se queda a medias en todo lo que pretende y por eso resulta tan intrascendente.

Ojometro:
**

viernes, 5 de agosto de 2022

Crítica: The Nanny's Night (2022)

Producción española hablada en inglés que fue escrita y dirigida por Ignacio López. Se estrenó dentro de los Estados Unidos el pasado 14 de junio tanto en VOD como en formato físico.

Sinopsis:

Bianka (Ana Garberí) toma el trabajo de niñera por una noche. Todo para descubrir que ella forma parte de una secta en online y será esa misma noche cuando su ritual de aceptación se llevará a cabo, el cual consiste en sacrificar a una virgen.


Comentarios generales:

No es raro encontrar películas que tengan grandes similitudes entre ellas, ya que al final de cuentas vivimos épocas en las que la originalidad dentro de la industria del cine no es precisamente abundante. Así que cuando uno veía el trailer de The Nanny's Night no podía evitar compararla con otro trabajo relativamente reciente como “The Babysitter”, las similitudes eran demasiadas y difícil de ignorarlas; sin embargo, mientras la película fuera entretenida eso iba a quedar en segundo plano, pero este no ha sido para nada el caso.

Y es que lo presentado por López solo queda parado como una copia sin brillo que sufre desde el primer acto para solidificar todo el tema satánico que se supone tiene que guiar la historia. En especial porque durante la primera media hora lo que vemos se desarrolla de manera muy lenta y, salvo por una breve escena de “Night of the Living”, no tiene nada que tenga que ver con el género de terror; de hecho, trata de ridiculizarlo de cierta manera con algo de humor poco efectivo que termina siendo una constante por lo que resta del metraje.

Un problema que con el pasar de los minutos se va magnificando debido a que, una vez que se entra de lleno al tema del sacrificio, el uso de bromas y chistes se explota de una manera ridícula. Al grado de que realmente nada de lo que ocurre puede proporcionar tensión gracias a que con cada intento siempre se termina optando por romper lo construido con humor hueco y provocando de paso que los personajes te resulten increíblemente fastidiosos la mayoría del tiempo.

Ante esto el avance se hace eterno a pesar de no ser una película tan larga y ya cuando se trata de rectificar el camino durante la parte final todo está perdido. Lo cual es una lástima porque por algunos minutos se logra ofrecer algo decente con cierto nivel violencia e impacto visual que le brinda fuerza a un desenlace que, por otro lado, se siente demasiado forzado.  

Las actuaciones en general no son muy buenas que digamos, por ahí solo la propia Ana Garberi tiene alguno que otro momento destacado pero nada como para volarte la cabeza. Y en cuanto a producción tenemos una mezcla de cosas no tan buenas y unas rescatables: el trabajo de fotografía no es el mejor, la dirección de arte deja que desear, el score es bastante agradable, el trabajo de sonido tiene ciertos fallos, los efectos cumplen y la labor de maquillaje no es nada especial.   

Opinión final: The Nanny's Night es muy mala. Evítenla a toda costa.  

Ojometro:
*

martes, 2 de agosto de 2022

Crítica: MalnaZidos (2022)

Película dirigida por Alberto de Toro y Javier Ruiz Caldera, cuyo guión basado en la novela “Noche de Difuntos del 38” fue co-escrito por Jaime Marques y Cristian Conti. Se estrenó a nivel mundial por medio de Netflix el pasado 11 de julio.

Sinopsis:

Durante la Guerra Civil Española, un pequeño grupo de enemigos a muerte tendrán que luchar juntos contra una horda de hambrientos zombies creados por medio de un experimento del ejército nazi.


Comentarios generales:

Utilizar los conflictos bélicos en el género de terror no es algo nuevo, mucho menos integrarles zombies, pero realmente no recuerdo que la Guerra Civil Española fuera el escenario para alguna película previa. Por ello es que MalnaZidos se encontraba en una posición envidiable debido a que ofrecía novedad dentro de un subgénero en el que eso ya no es tan sencillo de encontrar y en cierto modo lo aprovecha de buena forma, aunque pudo ser todavía mejor.

Y es que lo traído por de Toro y Caldera es una cuasi comedia de zombies bastante ligera que nunca se atreve a ir más allá de lo común tanto en el tema bélico/ideológico como en la forma de utilizar a los zombies para contar su historia. Realmente todo es muy simple y eso se puede notar desde un primer acto que sustenta mucha de su posible efectividad más que nada en la dinámica ofrecida por un carismático grupo de personajes que se encuentra dividido por bandos, sin que se tome jamás una postura a favor o en contra de alguno de estos para lograr así que la mayoría de ellos te importen más o menos lo mismo.

Gracias a eso es que las acciones durante el primer acto y en parte del segundo resultan agradables de ver, sobre todo si se considera que la presencia en pantalla de los zombies se limita a momentos puntuales en los que solo están de adorno. Siendo realmente hasta entrados los 45 minutos de metraje cuando las cosas se vuelven más intensas y empezamos a ver secuencias que los aprovechan de mejor manera para ir construyendo momentos emocionales que no solo magnifiquen el peligro que representan para nuestros protagonistas, sino también para el desarrollo de la guerra en el que se encuentran.

Algo que nos lleva a una parte final en la que lo que predomina es la acción y realmente en este sentido no fallan. Obvio la falta de profundización con respecto al experimento nazi resulta un tanto fastidiosa y eso le resta puntos; sin embargo, el resto de lo presentado en general es entretenido y hacen que el cierre por lo menos sea dinámico.

Las actuaciones están bien, realmente el elenco en general hace un buen trabajo para ofrecer una dinámica entre bandos enemigos que dejan claras sus posturas ideológicas y a la vez funcionan bien como equipo. En cuanto a producción también se ven cosas interesantes: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score no destaca demasiado, el trabajo de sonido es bueno, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos  

Opinión final: MalnaZidos está entretenida. Película que no aporta nada nuevo con respecto a los zombies, pero que te hace pasar un buen rato.

Ojometro:
***

sábado, 14 de mayo de 2022

Crítica: La Abuela (2022)

Película dirigida por Paco Plaza (REC, Verónica) y escrita por Carlos Vermut. Se estrenó en cines dentro de España durante el mes de enero y en Amazon Prime Video durante el mes de marzo, mientras que en México también llegó a cines el pasado 28 de abril.

Sinopsis:

Susana (Almudena Amor) es una modelo que vive en Paris que se ve obligada a regresar a Madrid cuando su abuela sufre un derrame cerebral. Sin embargo, al pasar los días con ella su vida se tornara en una inesperada pesadilla.  


Comentarios generales:

Después del éxito que tuvo con “Verónica” parecía que Paco Plaza se catapultaría de manera importante dentro del género y se volvería una de las caras habituales de este, pero al final optó por centrarse en otra clase de proyectos. Por ello es que cuando se anunció La Abuela rápidamente captó mi atención debido a que parecía ser su regreso triunfal, aunque honestamente se quedó corta en alcanzar las altas expectativas.

Y mucho tiene que ver con el hecho de que Plaza y Vermut optan por exponer el terror en esta historia desde un lado distinto, enfocándose más en los horrores que representa el inexorable paso del tiempo y no tanto en la brujería que está detrás de los sucesos. Una decisión que puede que le dé un tono más serio pero que básicamente hace que la película carezca casi en su totalidad de elementos de terror o de momentos que se puedan considerar que están pensados para provocar miedo, sobre todo durante unos primeros 40 minutos en los que todo se centra en los cuidados de la propia abuela y en cómo Susana simplemente no está preparada para cargar con esa responsabilidad.

Algo que tampoco es que cambie demasiado con el pasar de los minutos, sin embargo, una vez entrado al segundo acto las cosas adquieren un toque un poco más oscuro ante el temor que siente nuestra protagonista por lo que se ha llegado a convertir su ser querido y la maldad que parece rodearla. Lo cual sin duda lleva a algunos momentos interesantes (incluso perturbadores), pero la falta de profundización sobre lo que hay detrás de los extraños sucesos hace que todo se sienta hueco y por ende la relación entre estos dos personajes jamás logra provocarte grandes emociones, incluso ante su evidente fractura.

Llevando así a una parte final que es predecible, aunque probablemente sea lo mejor de la película. En gran parte porque por fin salen a relucir ciertos destellos supernaturales que brindan una dinámica distinta y hacen que el desenlace tenga la fuerza suficiente como para que lo que ocurre en pantalla deje al menos cierto impacto visual.

Las actuaciones no están mal, tanto Almudena Amor como Vera Valdez (la abuela) lo hacen muy bien considerando que básicamente son ellas las únicas responsables de lo que ocurre en pantalla. Mientras que en producción tenemos algo de buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte sencilla, cuenta con un buen score, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son simples y la labor de maquillaje discreta. 

Opinión final: La Abuela está ok. Película con poco terror que te deja la sensación de que pudo ser algo mucho más importante.

Ojometro:
*** 

martes, 11 de enero de 2022

Crítica: El páramo (2022)

Película dirigida por David Casademunt, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Martí Lucas y Fran Menchón. Se estrenó a nivel mundial el pasado 6 de enero por medio de Netflix.

Sinopsis:

Un ser maligno que se alimenta del miedo visita a una familia del siglo XIX que vive aislada del resto de la sociedad y pondrá a prueba los lazos que los unen.


Comentarios generales:

Los inicios de año nunca son sencillos debido a que la industria cinematográfica en general suele tomar un respiro y el género de terror no es la excepción, así que cuando Netflix estrenó El páramo realmente me tomó por sorpresa. Ya que me encontraba tomando unas semanas de descanso y de la nada tuve que interrumpirlas para ver está propuesta antes de que se me olvidará, aunque al final creo que hubiera sido mejor dejarla pasar.

Y es que lo traído por Casademunt es un aburrimiento total en donde se nota de sobremanera la búsqueda por replicar la fórmula que han popularizado estudios como A24, pero sin saber realmente cómo hacerlo. Con una historia que de inicio por lo menos genera algo de intriga gracias al tema del aislamiento y por la manera tan extremista de percibir el mundo exterior por parte de los padres; sin embargo, una vez que se establecen esas dos cosas básicamente se entra en un ciclo de acciones pensadas para generar dudas con respecto a la amenaza que no resultan tan efectivas y, además, se desarrollan de manera extremadamente lenta.

Una lentitud que es la que predominará durante el resto del metraje y que hace del segundo acto uno especialmente pesado, ya que en su afán por querer diseccionar de manera tan meticulosa el deterioro de la relación de Lucía con su hijo el director termina provocando que las acciones se vuelvan repetitivas. Recurriendo a situaciones que solo le dan vueltas a todo lo relacionado con el ser maligno y la mayoría de las veces carecen de sentido, dejando así muchos sucesos que se sienten vacios y fallan en su propósito de generar cierto nivel de intensidad.

Ante esto realmente te termina importando muy poco lo que ocurre durante la parte final, aunque por lo menos aquí se nos brinda más claridad con respecto a la amenaza. Lo cual por naturaleza añade un poco más de fuerza al cierre, pero tampoco hace que este cambie mucho con respecto a lo que llevamos viendo y el enfrentamiento decisivo no cuenta con el impacto que debería.

De las actuaciones quien más destaca es Inma Cuesta (Lucía) al darle vida al personaje cuyo comportamiento cambia de manera más radical y porque tiene que lidiar con un niño que por varios momentos resulta fastidioso. Mientras que en producción podemos ver una factura bien cuidada: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte es impecable, el score tiene cosas interesantes, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son bastante sencillos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: El páramo es decepcionante. Película demasiado aburrida que olvidarán en cuestión de días.

Ojometro:
**

miércoles, 11 de octubre de 2017

Crítica: Verónica (2017)


Película dirigida por Paco Plaza (Rec), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a  Fernando Navarro. Se estrenó en cines dentro de España el 25 de agosto, mientras que en México hizo lo propio durante el fin de semana pasado.

Sinopsis:

Madrid, 1990. Una chica trata de hacer contacto con su padre por medio de una sesión con la tabla Ouija, pero ese aparente intento inocente solo hará que una presencia maldita la acompañe a todos lados y amenace con hacerle daño a su familia. 



Comentarios generales:

Cuando fuiste participe de una película tan importante para el género como lo fue Rec es prácticamente una garantía que todo lo que hagas causará grandes expectativas, son las consecuencias del éxito y por ello cuando se supo que Paco Plaza sacaría un nuevo trabajo se pudo percibir una gran emoción. Al final de cuentas por primera vez lo veríamos saliéndose de su zona de confort y hasta cierto punto esto provocó que se esperara algo mucho más grande de lo que se pretendía, ya que aunque Verónica es bastante buena, esta se queda lejos de ser la obra maestra que muchos anhelaban.

Y es que siguiendo el concepto que utilizó hace diez años atrás Plaza vuelve a tratar de poner una situación anormal en el escenario más cotidiano posible, sin recurrir a casas alejadas, cultos u aspectos religiosos extremos; simplemente nos pretende vender la idea de que una posesión puede ocurrirle a cualquiera estando en el lugar y momento equivocados. Aspecto que hace del personaje de Verónica uno con el cual puedas sentir empatía de inmediato, ya que todo el primer acto se encarga de vendernos cómo esta chica que no ha hecho realmente nada malo se convierte en un imán de situaciones raras que, al menos durante un corto periodo de tiempo, pueden ser signos de una posesión o simplemente los estragos que le causa el tener que hacerse cargo de sus hermanitos a tan corta edad.

Provocando así una situación de desgaste que se cocina a fuego lento, con un ritmo no tan caótico pero estable y que conforme van avanzando los minutos construye una atmósfera más oscura e incluso solitaria para nuestra protagonista; a pesar de que las acciones se desarrollan en un lugar que no refleja eso.

Lamentablemente a partir de los 40/45 minutos las cosas, si bien no se vuelven aburridas ni nada similar, entran en el territorio más convencional y es ahí cuando algo que marchaba perfecto baja un poco sus credenciales. Ya que una vez que queda establecido todo el tema de la posesión el director empieza a recurrir a fórmulas ya muy gastadas, a ciertos clichés que esta historia no daba señales de necesitar y al uso de sustos fáciles que después de unos minutos pierden efectividad o que simplemente no aportan nada a largo plazo.

Para nuestra suerte esto no afecta en lo más mínimo la parte final, una que lleva al extremo al personaje de Verónica en todos los sentidos porque ahora no solo tiene que lidiar con su delicado estado emocional, sino que también tiene que proteger a sus hermanos. Esto es lo que en general aporta las dosis de tensión necesarias y, al combinarse con todo el aspecto supernatural, hace que el desenlace tenga mucha fuerza.

En cuanto a las actuaciones quien se lleva todas las palmas es Sandra Escacena (Verónica), la verdad es que la joven está estupenda en su papel debido a que te preocupas por ella en instantes y no te suelta durante todo su sufrimiento; aunque me sorprendió ver a Ana Torrent con un papel secundario tan insignificante. La producción también es bastante buena: cuenta con un gran trabajo de fotografía, la dirección de arte cumple, la selección musical es la adecuada, tiene un muy buen trabajo de sonido, los efectos no son precisamente los mejores y la labor de maquillaje es limitada.

Opinión final: Verónica me gustó. Probablemente no sea la película de posesiones más original, pero en líneas generales es una muy sólida dentro del subgénero.

Ojometro:
****

viernes, 22 de mayo de 2015

Crítica: Out of the Dark (2015)


Primer largometraje del español Lluís Quílez, cuyo guión fue escrito por la tripleta conformada por Javier Gullón, David Pastor y Alex Pastor. Se estrenó de manera limitada en cines y en formato digital dentro de los Estados Unidos en el mes de febrero, mientras que en México llego a cines durante el mes pasado.

Sinopsis:

Paul (Scott Speedman) y Sarah (Julia Stiles) son una joven pareja que se muda a Colombia para que ella trabaje en la fábrica de su padre. Su vida transcurre normal hasta que de pronto su hija empieza a ser acechada por los fantasmas de unos niños ligados con una trágica historia del pasado.



Comentarios generales:

Las películas sobre fantasmas deben de ser un dolor de cabeza para todo director y guionista porque son tantas las que salen año tras año que el espacio para la originalidad cada vez es más escaso. Por eso con esta clase de trabajos lo más común es ver el reciclaje de ideas, lo cual no me molesta ya que aún así se pueden llegar a ver buenas cosas; sin embargo, en el caso de Out of the Dark es claro que esa falta de ideas fue un gran problema.

Ciertamente Quílez no nos regala una mala película, de hecho, el primer acto es uno bastante interesante debido a que ofrece las pistas necesarias para ir estableciendo los peligros y, sobre todo, pone sobre la mesa una historia con detalles macabros que ayudan al espectador a comprender que los fantasmas no serán unas blancas palomas. Lo cual hace que inmediatamente el tono sea uno mucho más oscuro del esperado y que, complementado con una gran fotografía, la atmósfera presentada logre construir momentos aterradores por medio de sustos fáciles sin gran esfuerzo; simplemente todo transcurre de manera fluida para esperar lo inevitable, esa gran escena de impacto que cambie por completo las cosas.

Algo que sin duda se da, pero en lugar de generar un punto de quiebre intenso que te tenga expectante por lo que sigue, lo que provoca es un claro estancamiento en el desarrollo de las acciones. Poco a poco empieza a perder fuerza la trama y todos los elementos de suspenso presentados no son los suficientemente sólidos como para evitar que te aburras, obligando así a tener que recurrir a ideas que has visto en repetidas ocasiones que no ayudan en lo absoluto con el factor sorpresa e incluso evitan que uno pueda involucrarse mucho más con el sufrimiento de esta pareja durante el evento más traumático de sus vidas.

El final lo sentí carente de emociones, muy plano. Pasa sin mayor relevancia y aunque el giro que se da con respecto a los niños resulta bien pensado, la verdad es que no tiene nada de especial para regresarle la fuerza necesaria que fue perdiendo con el paso de los minutos; además de que se van por el camino fácil.

Stiles y Speedman hacen un trabajo apenas correcto, realmente no ofrecen nada fuera de lo que ya les hemos visto en otros trabajos, incluso por momentos no notas mucha química entre ellos; mientras que a Stephen Rea (Jordan) se queda muy cortó como el “malo” en todo esto. La producción es su punto fuerte sin duda: el trabajo de fotografía con los paisajes de Bogotá es espectacular y gran parte de los momentos aterradores se deben a la atmósfera creada por este; igualmente está bien ambientada, tiene un score sólido, cuenta con efectos discretos y el trabajo de maquillaje sufre un poco por el tono oscuro que manejan en las escenas donde tiene más presencia.

Opinión final: Out of the Dark está ok. Más que nada es una película para rentar una vez que ya se te hayan agotado todas tus opciones.

Ojometro:
***

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Crítica: Asmodexia (2014)


Primer largometraje del director Marc Carreté, quien además de ser el productor ejecutivo también es co-escritor del guión junto con Mike Hostench. Se estrenó en diversas plataformas digitales dentro de los Estados Unidos durante el mes de septiembre y en noviembre llegó de manera limitada a cines dentro de España.

Sinopsis:

El exorcista Eloy de Palma (Lluís Marco) y su nieta Alba (Clàudia Pons) recorren durante cinco días las calles de Barcelona para ayudar a aquellos que han sido poseídos por el mal y liberar sus almas, esto mientras esperan la llegada del día de la resurrección.



Comentarios generales:

Actualmente es poco común ver películas de exorcismos que no estén filmadas bajo el formato de found footage; no es que no existan, pero cada vez son menos los trabajos bajo esta premisa que no se van por ese camino. A esto hay que agregarle que dicha temática parece estar más que gastada, donde todo (o casi todo) ya se contó y difícilmente se puede sorprender, pero afortunadamente Asmodexia deja en claro que todavía existen ideas originales allá afuera.

Ya que Carreté y Hostench nos traen básicamente una road movie en donde la meta principal no es regalarte un panorama desolador y sin vida como otros trabajos similares, sino mostrarte las experiencias de dos personajes que están destinados a algo verdaderamente grande por medio de un conjunto de exorcismos que, además de proporcionar las dosis de terror durante los poco más de 80 minutos de duración de manera más que efectiva, también son pieza fundamental para conectar poco a poco todos los hilos. Esto bajo una atmósfera bastante peculiar que se va construyendo por medio de la mezcla de escenarios contrastantes: por un lado tienes la soleada ciudad de Barcelona con ciertos puntos estratégicos para mostrar un bello panorama y, por el otro, lugares por demás tétricos, asquerosos; que lo que menos provocan es que uno se sienta cómodo al mirarlos, aunque se trate de lugares comunes.

Tiene un ritmo muy agradable que hace que nunca se vuelva pesada, incluso cuando presenta algunos lapsos en donde no pasa mucho y además añaden cierto aspecto detectivesco que se encarga de brindar un poco de calma para que los momentos de tensión no sufran de una saturación que les pueda quitar su efecto. El único “pero” que le encontré fue que su historia, si bien manejada de forma más que inteligente, termina dependiendo mucho de los flashbacks; los cuales no me parece que encajen del todo y pueden volver un tanto complejo algo que la verdad no debería de serlo.

La parte final presenta un giro genial que nunca vi venir, el cual cambia absolutamente todo y que ayuda a crear un impacto mucho mayor.

En actuaciones debo de decir que en general todo el casting hace un gran trabajo: Marco y Pons destacan por su tiempo en pantalla pero no hay nadie que desmerezca. La producción es discreta, pero bastante sólida: el trabajo de fotografía logra un estupendo balance entre las tomas soleadas en exteriores y los tonos oscuros en interiores; la dirección de arte está muy buen cuidada, el score es estupendo (por momentos eclipsa a lo que pasa en pantalla) y el trabajo de maquillaje cumple bastante bien. Lo único un tanto pobre son algunos efectos, pero son cosa menor.

Opinión final: Asmodexia es bastante buena. Sin duda una sorpresa muy grata para cerrar el año.

Ojometro:
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jueves, 4 de diciembre de 2014

Crítica: [REC] 4: Apocalipsis (2014)


Cuarta entrega de la saga dirigida y co-escrita por Jaume Balagueró, quien regresa al mando después de su ausencia en Génesis. Se estrenó en España el pasado 31 de octubre y aquí en México durante la semana pasada; mientras que en los Estados Unidos llegará a cines hasta el 2015.

Sinopsis:

Ángela Vidal (Manuela Velasco), la única superviviente de la terrible infección, es evacuada del edificio por el ejército y como modo de contingencia es recluida en un barco hasta que encuentren una vacuna para el virus. Sin embargo, cuando parece que finalmente la situación ha sido controlada, el caos vuelve a desatarse y el peligro resulta mucho más aterrador.



Comentarios generales:

REC es una saga peculiar: la primera película está en mi top 15 de las mejores de la década pasada, pero REC 2 creo que es un bodrio descomunal; mientras que REC 3 es una cosa rara que bien se pudo haber evitado. Y es que contrario a muchísimos fans que aman la mezcla de infectados/posesiones que se generó a partir de la segunda entrega, yo nunca la pude digerir; de hecho, siempre he pensado que terminó por crearle un problema muy grande a la franquicia dado a que provocó la existencia de dos corrientes totalmente opuestas en donde era básicamente imposible brindarles un seguimiento adecuado al mismo tiempo, lo cual se notó con Génesis y ahora también aquí.

Ya que Balagueró con Apocalipsis lo que hace es en cierto modo regresar a las bases que sentaron el universo de REC, volviendo directamente a donde se quedo la segunda parte y a partir de ahí ofrecer una solución lo suficientemente convincente en el tema de los infectados. Desde los primeros minutos notas que su intención es generar nuevamente esa atmósfera claustrofóbica característica a pesar de que ahora el escenario presenta un poco más de complicaciones y dada la evolución que se sufrió en cuanto al formato tiene que encontrar la manera de lograr esa sensación de found footage por medio de secuencias que involucran mucho movimiento de la cámara; las cuales por momentos pueden llegar a resultar un tanto fastidiosas, pero que al final de cuentas cumplen con su propósito de manera acertada.

Aunque lo más interesante viene en el hecho de que el director prácticamente desecha de manera inmediata la cuestión de las posesiones, no la deja olvidada porque si hay alguna que otra mención (incluso un personaje que te la recuerda), pero resulta evidente que su propósito es alejarse de esta para así desarrollar mucho mejor la idea del virus. Situación que lo obliga a replantear ciertas cosas y con ello desperdiciar algunos minutos en dicho proceso; donde se siente que por más que lo intentan siguen sin proporcionarte respuestas sólidas sobre la amenaza, pero una vez solventado este problema la acción simplemente no para: el ritmo se vuelve frenético, con persecuciones y acciones sangrientas que le añaden muchísimo impacto visual.

Otra cosa para resaltar es que esta es por mucho la entrega más “seria” de todas, si tiene alguno que otro toque cómico, pero claramente se nota que esta era la parte donde tenía más injerencia Paco Plaza.

El final no está mal, regala una de las secuencias con más tensión de toda la franquicia y plantea con muchísima lógica el tema del parásito, pero no creo que sea lo suficientemente contundente para un cierre definitivo.

Con respecto a las actuaciones puedo decir que traer de regreso a Manuela Velasco fue un gran acierto, su personaje presenta una evolución notoria y básicamente es ella quien se encarga darle fuerza a este rubro. La producción en general es buena: el trabajo de fotografía es muy bueno y ayuda a recrear perfectamente el ambiente de las primeras entregas, el sonido es bestial, el trabajo de maquillaje realmente no presenta ninguna mejora con respecto a las anteriores pero sigue siendo sólido y los efectos en esta ocasión son mucho más espectaculares; especialmente en los minutos finales.

Opinión final: Apocalipsis gustará o disgustará dependiendo mucho de la vertiente que más les haya atraído en las tres entregas anteriores. En mi caso siempre fui más adepto al tema del virus y por ello esta cuarta entrega me gustó, aunque entenderé perfectamente a quienes no.

Ojometro:
****

sábado, 31 de mayo de 2014

Crítica: Las brujas de Zugarramurdi (2014)


Película dirigida por Álex de la Iglesia, quien además es co-escritor de la misma junto con Jorge Guerricaechevarría. Se estrenó en cines a finales del año pasado en España y aquí en México llegó a inicios del 2014; mientras que en Estados Unidos solo ha estado disponible en festivales.

Sinopsis:

Después de robar una casa de empeño, José (Hugo Silva) y Antonio (Mario Casas) huyen de las autoridades por medio de un taxi ocupado. Su plan es cruzar la frontera hasta Francia, pero en el camino llegan al pueblo de Zugarramurdi; donde se toparán con una familia de brujas que los esperan como parte de una festividad en la cual ellos forman parte del banquete.



Comentarios generales:

Mentiría si dijera que soy gran fan del director vasco, casi todas sus películas terminan teniendo algunos detalles que por lo regular hacen que su filmografía no me entusiasme demasiado y cuando me enteré de este proyecto la verdad no esperaba mucho. Era como lanzar una moneda al aire y por ello la vi con mucho escepticismo; sin embargo, el resultado en esta ocasión fue totalmente opuesto a lo que esperaba.

Esto gracias a que en Las brujas de Zugarramurdi vemos el regreso de De la Iglesia a sus raíces o, al menos, donde recobra el espíritu de sus primeros filmes al combinar de manera más que acertada humor, terror y espectacularidad. Brindándonos así un trabajo en el cual desde la primera escena nos envuelve dentro de un ritmo frenético como pocos para no soltarnos, generando así unos primeros 30/40 minutos de primer nivel llenos de comedia en donde no solo se limita a provocarnos risas mediante diálogos, sino también por medio de algunas imágenes que quedarán grabadas en la cabeza del espectador por un lapso de tiempo importante (acuérdense de esto: Bob Esponja).

Después viene la aparición de las brujas, entrando así al terreno del terror, pero sin dejar de lado lo cómico. Sin duda otra parte caótica esta del aquelarre, llena de la acción necesaria que como dicen los gringos esta over the top, pero cuyo propósito es ese mismo para seguir golpeándote con el dinamismo y no dejarte descansar ni un solo minuto; añadiéndole elementos que profundizan mucho más las acciones “oscuras” de las brujas sin ningún tipo de complejos. Aunque también cuenta con un pequeño punto bajo al presentar un romance construido en no más de cinco minutos.

El otro momento en donde flaquea un poco es durante la parte final, lo cual no es nada nuevo en las películas del director. Y no es que le baje muchos puntos, pero aquí es cuando la locura me parece que se desborda y no saben cómo controlarla del todo; generando así una sobre saturación importante de situaciones que no terminan por acoplarse de manera fluida.

A nivel actoral es bastante buena, tiene un casting amplio y de primer nivel con algunos actores que se salen por completo de lo que nos tienen acostumbrado con resultados muy positivos; así como un trió conformado por Carmen Maura, Terele Pávez y Carolina Bang (ah, la sexy Carolina Bang) con una química muy disfrutable. En el lado de la producción tiene una nota alta: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte es excelente, el trabajo de sonido esta ok, el score es atrapante y las caracterizaciones, si bien no son espectaculares, si son sólidas. Lo único no tan convincente son algunos efectos especiales en la parte final.

Opinión final: Las brujas de Zugarramurdi no creo que sea para todo el mundo, pero yo la encontré muy divertida de principio a fin. Bastante recomendable.

Ojometro:
*****

viernes, 11 de abril de 2014

Crítica: The Returned (2014)


Producción española-canadiense dirigida por Manuel Carballo (La posesión de Emma Evans) y escrita por Hatem Khraiche. Se estrenó de manera limitada en cines y en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 14 de febrero, mientras que en Canadá salió hace unos días.

Sinopsis:

Después de sufrir la epidemia de un mortal virus zombie que azotó al planeta 20 años atrás, una vacuna ha sido desarrollada para mantener a los infectados como gente normal siempre y cuando se mediquen cada 24 horas. Entre ellos está el esposo de Kate (Emily Hampshire), una doctora que dedica su vida para salvar a “los retornados” y que tendrá que lidiar con las consecuencias de ese secreto mientras las vacunas escasean.



Comentarios generales:

Ah, el género zombie, uno de esos que nos proporciona material los 365 días del año sin falta y por ende cada vez es más difícil encontrar trabajos que logren sorprender al espectador. Prácticamente lo hemos visto todo, o al menos eso creemos, pero si hay una palabra para describir a The Returned sin duda tendría que ser “única”. Algo que la hará resaltar sobre el resto; aunque de igual manera puede generarle muchas críticas por parte de los fans.

Carballo y Khraiche siguen la regla básica de Romero de utilizar a los zombies como un simple pretexto para hablar de algo mucho más importante, ofreciéndonos un análisis del panorama post apocalíptico muy diferente al que estamos acostumbrados: aquí no hay ciudades abandonadas u hordas de muertos vivientes caminando por las calles, sino al contrario, la humanidad salió adelante y la vida continua lo más normal posible. Lo cual puede resultar poco atractivo al inicio, pero una vez que te das cuenta que no todo es de color rosa es cuando la historia te atrapa; viendo como a pesar de encontrar la cura las cosas siguen sintiéndose igual de tensas ante una amenaza que en el papel está controlada, pero que en cualquier momento puede explotar como producto de la intolerancia o el racismo.

Estos temas que se tocan terminan provocándote una empatía bastante fuerte por los “retornados” y te deja pensando en varios dilemas morales que los personajes tienen que atravesar sin caer en un sentimentalismo exagerado: ¿Dejarías de lado tus ideales para salvar a un ser querido? ¿En verdad somos capaces de vivir como si nada con una potencial amenaza a nuestro lado? ¿Vale la pena arriesgar a la humanidad por unos cuantos?

Evidentemente con esta fuerte carga emocional el aspecto del shock o violencia queda un poco de lado, pero aún así la película termina contando con varias escenas potentes y con la presencia de zombies que te hacen recordar cuál es el punto central de todo. Lo único que me fastidio un poco fueron los flashbacks de la niñez de Kate, ya que no aportan realmente nada a la historia y se sienten completamente fuera de lugar la mayor parte del tiempo.

El final es fuerte, no en el aspecto visual, sino que en verdad sientes pena por lo que terminas viendo y por como todos los actos de los personajes al final llevaron a eso. Incluso se dan la libertad de vendernos la idea de que, tal vez, podamos ver una secuela en un futuro.

Con respecto a las actuaciones sin duda son Kris Holden-Ried y la propia Hampshire quienes cargan con gran parte del peso de la película; tienen una gran química, lo cual genera que todo lo que les ocurre en verdad te cause tristeza. En producción es bastante sólida: el trabajo de fotografía y toda la ambientación generan una atmósfera muy oscura (casi deprimente) sin tener que caer en los escenarios desoladores comunes; el trabajo de maquillaje es poco relevante y el score resulta un muy buen complemento en ciertas escenas que no parecen tener mucho.

Opinión final: The Returned es una de las mejores y más originales películas de zombies de los últimos años. No es para todos los gustos, pero es en verdad recomendable si no esperan solo muertes y sangre.

Ojometro:
*****

viernes, 7 de marzo de 2014

Crítica: Grand Piano (2014)


Producción española dirigida por Eugenio Mira y escrita por Damien Chazelle. Apenas se estrenará este 7 de marzo de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos, pero desde mediados de febrero está disponible en VOD y diversas plataformas digitales.

Sinopsis:

Tom Selznick (Elijah Wood) es un aclamado pianista que está dispuesto a hacer su regreso a los escenarios después haber sufrido un ataque de pánico cinco años atrás. Los nervios no lo dejan en paz, pero para su mala suerte eso no será lo peor de la velada cuando se dé cuenta que un desconocido lo tiene en la mira y si toca tan solo una nota mal este acabará con su vida en pleno concierto.



Comentarios generales:

En tiempos donde la palabra “realista” suele dominar dentro de los motivos por los cuales muchas personas consideran buena o mala una película, la verdad resulta gratificante ver de vez en cuando una historia imposible que solo puede existir en el cine y justificar, aunque sea un poco, su existencia dentro de una época en donde la creatividad es escasa.

Lo que Mira y Chazelle nos traen con Grand Piano es un thriller a la vieja escuela en todo el sentido de la palabra, contándonos algo que en la vida real resultaría imposible que se diera, pero con una fluidez que prácticamente no permite al espectador pensar mucho en esas cuestiones para mejor concentrarse en cada pequeño detalle u dialogo que pudiera resultar determinante en el desarrollo de las cosas. No por nada muchos la están catalogando como un trabajo con cierto aire de Hitchcock (guardando las reservas, claro), ya que aquí la tensión se va generando no por el uso de ruidos, impacto visual o trucos fáciles, sino por medio de los propios acontecimientos en pantalla entre los personajes. Un sello inequívoco del suspenso de antaño.

En cuanto al ritmo es estupenda. Dura apenas una hora con veinte minutos, pero no es que necesitara de más tiempo para contar lo que quería contar; todo está muy bien estructurado, nunca se siente apresurada y le da el espacio suficiente a cada situación para que funcione. Aunque dentro de sus desventajas pudiera estar el hecho de que realmente no tiene mucha violencia o sangre, aspectos que pudieran extrañar aquellos a los que no les resulte muy atractivo ver a un tipo durante más de una hora sentado tocando el piano.

El final es adecuado y emocionante; sin embargo, debo de decir que si hay un ligero resbalón en la cuestión del tiempo puede que sea aquí. Personalmente no tuve muchos problemas considerando que la dinámica entre el protagonista y el antagonista se da durante todo el concierto, pero su encuentro final pudo ser un poco más memorable con unos cinco minutos más.

En las actuaciones nuevamente Elijah Wood sorprende; tal vez no llegue a los niveles que alcanzo con Maniac, pero su interpretación es bastante convincente a pesar de que se ve limitado en lo que puede hacer. En producción también tiene una nota muy alta: el trabajo de fotografía es muy sutil y la dirección de arte totalmente adecuada; aunque es indudable que el sonido y, sobre todo, el score se llevan los reflectores ya que ambos aspectos engrandecen algunas cosas que bien pudieran resultar irrelevantes.

Opinión final: Grand Piano es en verdad recomendable. Es una película que abarca diferentes tipos de público, pero creo que los fans del género quedaran complacidos.

Ojometro:
*****

jueves, 25 de abril de 2013

Crítica: Dracula 3D (2012)


Semi adaptación de la obra de Bram Stoker dirigida por el legendario Dario Argento, quien incursiona por primera vez en el 3D. La película fue exhibida en Cannes el año pasado y se estrenó a finales de mismo en Italia, aunque en Estados Unidos y México parece que difícilmente llegará a los cines.

Sinopsis:

Jonathan Harker (Unax Ugalde) es invitado a trabajar en el castillo del Conde Drácula (Thomas Kretschmann) y sufre un aterrador destino. Más tarde su esposa Mina (Marta Gastini) llega a la villa cercana y preocupada por su esposo va a buscarlo, esto sin saber que el Conde a planeado cada suceso para que esto ocurra.



Comentarios generales: 

El estatus de Argento como leyenda del género nadie se lo va a quitar nunca, pero lo cierto es que su filmografía ha decaído muchísimo con el paso del tiempo y Dracula 3D es un ejemplo más de eso.

La verdad es un trabajo muy flojo, probablemente no tan atroz como el tráiler nos hacía suponer, pero aún así no aporta muchas cosas interesantes al mundillo de Drácula y sobre todo es muy aburrida. Contiene algunas referencias de la original, pero la historia toma un rumbo diferente que convierte al Conde en alguien mucho más listo (que misteriosamente puede convertirse en cualquier animal que desee) e integra de manera muy vaga a los hombres lobo, dejándote en muchos casos más dudas que respuestas conforme pasan los minutos.

Las actuaciones son bastante malas, demasiado forzadas e incluso un tanto caricaturescas; especialmente Asia Argento es la que por momentos pareciera que estaba filmando una comedia o algo así, ya que en una parte hace unas expresiones faciales de las cuales no me pude dejar de reír. En producción es medio meh: la dirección de arte está aceptable, pero lo de los efectos especiales si es como para darse un tiro porque son dignos de un videojuego de 1995. Digo… está bien que al director italiano no le agrade mucho la tecnología, pero esto rayo en lo ridículo.

Mención aparte merece el score. Es sublime y por mucho lo mejor de la película, lo cual no es de extrañar sabiendo que Claudio Simonetti fue quien estuvo detrás de este.

Opinión final: Dracula 3D es otra decepción más que alarga la espera para poder ver algún día un último trabajo de calidad de Argento. Una estrella es exclusivamente por el score, pero definitivamente es un trabajo que no recomiendo que vean.

Ojometro:
**

jueves, 25 de octubre de 2012

Crítica: Juan de los Muertos (2012)


Co-producción entre Cuba y España que significa la primera película de zombies en la historia de la isla. Dirigida por Alejandro Brugués, esta película causo un verdadero fenómeno de interés a lo largo del planeta y aquí en México se estreno hace un par de meses atrás.

Sinopsis:

Juan (Alexis Díaz de Villegas) se la lleva viendo pasar la vida en La Habana sin tener la más mínima intención de cambiar. Sin embargo, esta vida tranquila se ve afectada cuando las personas se empiezan a comportar de manera extraña, lo cual en un inicio se le atribuye a ataques financiados por los Estados Unidos, pero que con el pasar de los días es evidente que no es algo común y Juan ve la oportunidad perfecta para por fin abrir un negocio peculiar.



Comentarios generales:

Gracias a Brugués se puede decir que Latinoamérica ya cuenta con su equivalente a Shaun of the Dead o Zombieland. Y realmente no tiene nada que envidiarle a ninguna de las dos porque es igual de entretenida.

La historia es simple, pero hilarante; con un humor que probablemente solo de México para abajo (además de España) se pueda entender en muchos casos y con una toma de libertades para aplaudir, al grado de que se te vende la idea en una breve escena con Juan al teléfono que incluso alguien muy importante – entiéndase Fidel Castro – también fue infectado.

El reparto está muy bien elegido: el grupo de peculiares exterminadores logran brindar escenas con situaciones muy divertidas y reflejan una gran química en pantalla. Mientras que en el aspecto técnico se pueden ver las limitaciones con las que tuvieron que lidiar a pesar de ser una producción bastante grande, pero la caracterización de los zombies está bastante bien.

Opinión final: Hay que señalar que el simple hecho de que esta película llegara a las salas de cine ya es un grandísimo logro, pero Juan de los Muertos es mucho más que eso. Se trata de un largometraje muy bien logrado que se puede interpretar como la forma en que piensan varias de las generaciones más jóvenes en Cuba y que debe de ser una lección bastante importante para varios países del continente que llevan AÑOS sin producir historias disfrutables en este género.

Si no son fans de las comedias de terror evítenla, pero de lo contrario la recomiendo bastante. Se van a pasar un buen rato viendo esta “invasión del imperio a Cuba”.

Ojometro:
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