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martes, 3 de noviembre de 2020

Crítica: The Witches (2020)

Nueva adaptación del libro del mismo nombre que está dirigida por Robert Zemeckis (Death Becomes Her), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Kenya Barris y Guillermo del Toro. Se estrenó por medio de HBO Max dentro de los Estados Unidos el 22 de octubre, mientras que en México hizo lo propio en cines el fin de semana pasado.

Sinopsis:

En 1967 un niño y su abuela se hospedan en un lujoso hotel después de un peculiar encuentro, aunque para su mala fortuna en ese mismo lugar un aquelarre de brujas tienen una reunión en donde la Gran Bruja (Anne Hathaway) devela su plan maestro para eliminar a todos los niños del planeta.


Comentarios generales:

Cuando la adaptación en cine suele tener más penetración que la obra original en la memoria colectiva por lo regular se vuelve complicado que futuras adaptaciones sean vistas con buenos ojos, así que cuando salió el trailer de The Witches y mucha gente la desechó de inmediato no fue novedad. 

Al final de cuentas la película protagonizada por Anjelica Huston dejó su huella porque es buena, aunque por alguna razón muchos la recuerdan como una que daba mucho miedo (en gran parte por el estupendo trabajo de maquillaje) cuando en realidad era una claramente familiar y esta nueva versión no cambia en lo absoluto dicho enfoque. Incluso me atrevería a decir que Zemeckis maneja un tono mucho más ligero y eso, aunado a los cambios realizados para que la historia se aloje en Alabama, puede resultar muy polémico para varios. 

Sin embargo, a pesar de todo creo que termina funcionando para los propósitos generales del filme sin que esto signifique que las cosas sean perfectas debido a que los primeros 30 minutos son bastante aburridos. En gran parte porque la relación de Bruno con su abuela nunca logra sentirse lo suficientemente entrañable, pero sobre todo porque la manera en la que se establece la existencia de las brujas carece de la pequeña dosis de misterio que debería y por lo consiguiente su estatus como amenazas no parece relevante.

Afortunadamente es con la aparición de la Gran Bruja cuando se le da vuelta a las cosas y a partir de ahí la experiencia resulta mucho más entretenida al tener un personaje con mucha presencia que eleva el aspecto fantástico y añade una dosis de humor efectiva por medio de su personalidad extravagante. Además de que, una vez que se revela su plan, la dinámica de las acciones se agiliza de una manera muy marcada y con ello cada situación que involucra a los ratones se sostiene de buena forma para construir sin demasiados problemas lo que será la parte final.

Una que puede sentirse un poco acelerada (porque lo está), pero que cumple al presentar de buena forma uno de los momentos más emblemáticos de la historia. Aunque también se toma sus libertades para brindar un desenlace que le dé un poco más de pantalla a la Gran Bruja y, a la vez, no se aleje demasiado de la conclusión que se da en el libro.

En el tema de las actuaciones hay que decir que Anne Hathaway es el sustento principal de la película y su labor no decepciona en lo absoluto. La manera como maneja la comedia para darle vida a un personaje tan excéntrico se encuentra en el punto ideal y logra diferenciarse por completo de la interpretación que vimos en los 90s.

La producción se nota que contó con un presupuesto decente: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score es sólido, el trabajo de sonido es impecable y la labor de maquillaje es muy básica. Mientras que los efectos recaen demasiado en el CGI, lo cual hace que algunos luzcan bien y otros no tanto.

Opinión final: The Witches está entretenida. Una experiencia de tono ligero meramente familiar que les hará pasar un buen rato.

Ojometro:
*** 

martes, 13 de octubre de 2020

Crítica: The Pale Door (2020)

Película dirigida por Aaron B. Koontz (Camera Obscura), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Cameron Burns y Keith Lansdale. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de agosto, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 6 de octubre.

Sinopsis:

Después de que el robo de un tren no saliera como estaba planeado, un notorio grupo de bandidos tendrá que sobrevivir la noche en un pueblo fantasma habitado por un aquelarre de brujas.


Comentarios generales:

A pesar de que son dos géneros que llevan coexistiendo desde finales del siglo XIX, el terror y el western por lo regular no se suelen mezclar demasiado. Evidentemente existen trabajos que lo han hecho porque el cine de terror ha demostrado tener la capacidad para adaptarse a prácticamente todo, pero aún así pareciera que para muchas personas no son muy compatibles y con The Pale Door difícilmente dicha percepción va a cambiar.

Esto porque lo que nos trae Koontz es un trabajo con un sello independiente muy marcado que trata de explotar lo más que se pueda el aspecto western por medio de una historia que, al menos durante los primeros 40/45 minutos, pasaría como una de cualquier película de vaqueros del montón. Ya que realmente durante este periodo no ocurre nada llamativo y todo se enfoca en la relación de los hermanos, así como en exponer las extravagantes personalidades de los bandidos por medio de escenas que uno sabe perfectamente cómo se van a desarrollar ante lo genéricas que resultan en absolutamente todos sus detalles.

Haciendo así que la experiencia se torne bastante aburrida y más porque hasta este punto las brujas brillan por su ausencia, aunque cuando hacen acto de presencia se llevan a cabo los que son sin duda los minutos más entretenidos del filme.

En gran medida porque las presentan de una manera poco convencional para que resulten más amenazantes y gracias a ello se pueda ofrecer un enfrentamiento con violencia y sangre que ayude a que tanto el ritmo como la intensidad mejoren de manera momentánea. Y digo momentánea porque por alguna razón Koontz y compañía tienen una terrible obsesión por utilizar largas conversaciones para impulsar el aspecto dramático cuando, en teoría, lo que tendría que imperar es la urgencia por salir con vida del pueblo.

Logrando con esto únicamente que la parte final sea de todo menos emocionante al explotarlas en exceso (hay tres en este punto) y con ello eliminando cualquier tipo de sensación de riesgo para dejarte así ante una conclusión muy simple que hasta resulta anticlimática.

Las actuaciones no están mal; de hecho, diría que gran parte de los momentos más efectivos se deben al esfuerzo que ponen los actores para tratar de sacar adelante situaciones que no les ofrecían demasiado margen de maniobra. En cuanto a la producción hay varias cosas positivas a pesar del evidente bajo presupuesto: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte adecuada, el score es bastante bueno, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos son efectivos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: The Pale Door está aburrida. Una película con ideas interesantes que se ve perjudicada por una pobre ejecución.

Ojometro:
**

viernes, 1 de febrero de 2019

Crítica: Blood Bound (2019)


Película escrita y dirigida por Richard LeMay (Dementia 13). Se estrenó el pasado 15 de enero directamente en iTunes y VOD dentro de los Estados Unidos, mientras que todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Cada 25 años una familia con poderes ilimitados llega a un pequeño pueblo rural como parte de un antiguo pacto que los obliga a sacrificar cuatro vidas humanas, incluyendo una de sus propios miembros.



Comentarios generales:

Es 2019 y la obsesión con los aquelarres o los cultos sigue a tope, son temas por los que el paso del tiempo no parece tener efecto alguno y siguen generando la misma fascinación que hace 50 años atrás. Más ahora con éxitos como “The Witch” o “Hereditary” que han puesto esta clase de trabajos una vez más en el ojo público y por los cuales era inevitable ver películas de un corte más modesto empezar a salir para tratar de explotar este nuevo brote de popularidad, siendo Blood Bound una de las primeras en hacerlo. Aunque no con los mejores resultados.

Y es que aquí tenemos el típico caso de una película cuya idea base es bastante clara pero nunca sabe exactamente cómo desarrollarla de manera convincente, ya que LeMay demuestra varios problemas al momento de establecer los planes del culto al acelerar de manera muy abrupta las acciones cuando apenas uno se está empezando a familiarizar con los personajes que, en teoría, son los principales. De golpe algo que trata sobre ladrones adolescentes se transforma en una historia oscura con rituales satánicos que no parece tener mucho sentido y que de un momento a otro cambia de manera radical el enfoque de las cosas para centrarse en un embarazo.

Uno que con el paso de los minutos se revela que tiene propósitos mucho más macabros, pero que solo lleva a un aburrimiento total mientras vemos a un grupo de personas con poderes aparecer y desaparecer a su antojo sin que se nos revele grandes detalles sobre ellos. Haciendo así que las cosas se desarrollen bajo un ritmo demasiado lento y sin nada particularmente llamativo en una dinámica que no cuenta con los contrapesos suficientes para hacer que la situación no esté tan cargada de un solo lado y poder construir momentos que le añadan emoción o por lo menos algo de tensión al segundo acto. 

La parte final se podría decir que es lo más interesante: primero porque es aquí donde por fin se logra percibir un ligero incremento en el ritmo y, segundo, porque al menos se mantienen fieles a su tono pesimista y oscuro. Presentando algo más de violencia y un giro que le brinda cierta frescura cuando parecía que todo tenía un rumbo claro; aunque con esto se generan más preguntas que respuestas.

Las actuaciones son muy pobres, en verdad llega un punto en el que resulta desesperante ver a este grupo de personajes con sus caras de muertos todo el tiempo y sin reflejar grandes emociones que le añadan intensidad a sus escenas. La producción tampoco es la gran cosa: el trabajo de fotografía no es el mejor, la dirección de arte no tiene mucho que destacar, el score está ok, el trabajo de sonido no es muy limpio, los efectos son mínimos y la labor de maquillaje es simple.

Opinión final: Blood Bound es bastante mediocre. Película aburrida que tal vez solo disfruten quienes son muy fans de todo el tema de los cultos.

Ojometro:
**

viernes, 18 de enero de 2019

Crítica: Suspiria (2018)


Remake del clásico de 1977 dirigido por Luca Guadagnino y escrito David Kajganich. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de noviembre del año pasado, mientras que en México apenas lo hizo durante el 11 de enero. Su salida en formato físico está anunciada para el próximo 31 de enero.

Sinopsis:

La oscuridad gira en torno a una prestigiosa compañía de danza y en esta se encuentran sumergidos la directora del lugar, una ambiciosa joven bailarina y un psicoterapeuta en duelo. Algunos de ellos sucumbirán ante tal pesadilla, pero otros finalmente despertarán.



Comentarios generales:

Al ser una de las películas con más alto perfil de 2018 dentro del género varios me preguntaron que por qué no había escrito sobre Suspiria y la razón de esto es simple: retrasaron su estrenó en México por motivos que sigo sin comprender. Gracias a esto se quedó fuera de toda consideración de mis reconocimientos pero las expectativas se mantuvieron intactas, sobre todo por la cantidad de opiniones extremas a su alrededor que por un instante me hicieron temer; aunque al final he quedado bastante satisfecho con el resultado.

Personalmente me sigo quedando con la original de Argento, pero lo que nos trae Guadagnino es digno de aplaudir debido a que nos regala un remake que nunca pretende sustentar su éxito (o fracaso) siendo solo una actualización moderna, sino que trata de construir algo que pueda fungir casi como un complemento al material original bajo su propia visión y estética durante seis actos. Esto claro sin alejarse de la fuente, ya que al menos de inicio guarda similitudes marcadas en el desarrollo de la historia pero sin recaer demasiado en lo visual y, sobre todo, en no ocultar por mucho tiempo el tema de las brujas para añadir así una constante sensación de peligro.

Sin duda el cambio más radical que presenta, aunque en este caso resulta por demás efectivo debido a que gracias a esto se pueden construir momentos con los que se nos enseña más respecto a la manera en la que opera el aquelarre y ayuda a darle más trasfondo a la desaparición de las estudiantes (una de estas por medio de una de las muertes más brutales que se puedan ver). Logrando así un buen balance entre lo fantástico y lo real que permita el desarrollo de pequeños conflictos entre las propias brujas para mantener así el interés sobre su meta final, a pesar de que ya se sabe cuáles son sus intenciones.

En general la película fluye de buena manera, pero no todo es perfecto. Cuenta algunas decisiones extrañas en lo que se refiere a la edición (cortes muy bruscos que rompen por breves momentos el ritmo) y también se ve plagada de ideas del director italiano poco efectivas; tales como implementar tomas desde ángulos extraños que lucen forzadas o ciertos flashbacks/sueños que aportan muy poco.

Mencionado esto, también hay que decir que lo que ocurre nunca te aburre y poco a poco te va absorbiendo entre los bailes, la atmósfera oscura y la fabulosa música con la que cuenta, todo para llegar a un sexto acto magistral. Uno que contiene una gran sorpresa que desencadena un suceso de terror puro no solo por lo que representa, sino porque visualmente logra un impacto enorme por medio de elementos gráficos que se mantuvieron muy dosificados hasta este punto.

Las actuaciones son bastante buenas: Tilda Swilton hace un trabajo estupendo con los dos personajes a los que le toca darle vida (Madame Blanc y Dr. Klemperer), Dakota Johnson (Susie) cumple perfectamente en su rol de chica “ingenua” con la que el espectador puede preocuparse y en general el resto de los secundarios tienen sus momento para brillar; en especial Chloe Grace Moretz (Patricia). 

La producción es de gran factura: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte está increíblemente bien cuidada, la música compuesta por Thom Yorke es fantástica, el trabajo de sonido es genial, los efectos son sólidos y la labor de maquillaje es de primer nivel. 

Opinión final: Suspiria me gustó bastante. Película divisiva a más no poder que algunos amarán y otros odiarán con pasión, pero que difícilmente los dejará indiferentes.

Ojometro:
*****

martes, 6 de noviembre de 2018

Chilling Adventures of Sabrina: Primera temporada


El pasado 26 de octubre Netflix estrenó la primera temporada de Chilling Adventures of Sabrina, una de sus propuestas estelares para Halloween en este 2018. Sin duda una producción que desde que fue anunciada generó mucho revuelo considerando que la serie de los 90s fue sumamente popular y esta nueva versión más apegada al cómic tenía como principal objetivo reemplazarla en la memoria colectiva de los fans, algo que creo que logra de manera por demás sobresaliente.

Obviamente es difícil hablar sobre ratings tratándose de una producción de un servicio de streaming, pero la recepción de la serie ha sido abrumadoramente positiva. Incluso se sabe que la segunda temporada ya se está filmando y se estrenará hasta finales del 2019.  

Aquí me centraré en lo positivo y negativo de la temporada, ya que de lo contrario me extendería demasiado. Así que, si aún no la han visto o no la han visto completa, ES MOMENTO QUE DEJEN DE LEER PORQUE HABRÁ SPOILERS IMPORTANTES.

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LO POSITIVO


Kiernan Shipka como Sabrina Spellman


El éxito de la serie radica en gran medida en las actuaciones, particularmente de su reparto femenino. Siendo Kiernan Shipka la que lidera este rubro.

En verdad la chica hace del personaje de Sabrina Spellman suyo, logrando el nivel de ingenuidad adecuado que cualquier adolescente tiene, pero también mostrando una personalidad fuerte que ayuda a que el desarrollo del personaje sea por demás convincente conforme su batalla personal con Satanás avanza o sus errores empiezan a afectar a sus seres queridos.


Hilda y Zelda Spellman


Lucy Davis (Hilda) y Miranda Otto (Zelda) hacen un trabajo excelente como las tías de Sabrina, no solo porque sirven como el contrapeso ideal para el drama adolescente, sino porque sus contrastantes personalidades le brindan grandes momentos a la serie. Durante los diez episodios es un disfrute total ver como ambas tienen enfoques opuestos sobre cómo educar a su sobrina, pero siempre terminan sucumbiendo a casi cualquier cosa que esta les pide a pesar de los problemas que eso les genera.


Mary Wardwell como la villana principal 


Técnicamente aquí existe un villano omnipotente y otros secundarios, pero Mary Wardwell en esta primera temporada es quien se lleva todo el crédito como la villana principal.

Ella es la que literalmente maneja los hilos de lo que ocurre en Glendale para lograr sus objetivos y su labor como guía de Sabrina es fantástica debido a que, más allá de que sus intenciones siempre son las peores, esta tiene mucho carisma y cierto ángel que por momentos te hace dudar sobre si en verdad es mala.


Guardar secretos SIEMPRE tiene consecuencias 


Uno de los temas más recurrentes son los secretos debido a que prácticamente todos los personajes guardan alguno y estos juegan un rol muy importante en la manera en la que se va desarrollando la historia ya que las consecuencias son inmediatas cada que uno es revelado. Lo cual brinda un ritmo mucho más ágil y evita que se pierda tiempo en cosas que no merecen tanto tiempo de profundización.


La muerte de Tommy 


En realidad Tommy es un personaje menor dentro de la serie que apenas recibe tiempo en pantalla, pero su muerte es sin lugar a dudas el evento más significativo en esta temporada. Prácticamente se trata del detonante para que Sabrina entienda que sus acciones no siempre son las mejores y simplemente hay cosas con las cuales es imposible alterar su rumbo natural.

Además con esto se terminó la desgastante dinámica de ocultarles a Harvey y a sus amigas el hecho de que es una bruja. 


Sin miedo a ser blasfema 


Una de las razones por las cuales Warner decidió mover la producción de The CW a Netflix fue precisamente para contar con todas las libertades necesarias y poder realizar una adaptación lo más fiel posible. Una decisión que terminó siendo un gran acierto debido a que esta es una serie que no se guarda nada y en gran parte de su efectividad radica en eso.


Diseño de producción  


Al ser una historia sobre brujas y magia el toque fantástico es inevitable, así que el tema de la ambientación y presentación general de la serie es muy importante. Afortunadamente esto en Chilling Adventures no representa ningún problema debido a que el diseño de producción es de primer nivel y el tema visual complementa a la perfección las acciones.  


Episodios imperdibles:

(1) Chapter One: October Country
(2) Chapter Two: The Dark Baptism
(3) Chapter Three: The Trial of Sabrina Spellman
(5) Chapter Five: Dreams in a Witch House
(7) Chapter Seven: Feast of Feasts
(8) Chapter Eight: The Burial
(10) Chapter Ten: The Witching Hour



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LO NEGATIVO

La intrascendencia de Salem


Una de las principales polémicas antes de que se estrenara la serie fue la revelación de que Salem no hablaría, una situación que sin duda causa molestia, pero que queda como un problema menor después de ver su rol durante la primera temporada. Uno que resulta totalmente secundario y que, aunque tiene cierta justificación (al parecer Shipka es alérgica a los gatos), no deja de ser decepcionante.


Misterios dejados a medias


Si de algo pecó Chilling Adventures fue que durante sus primeros episodios trató de presentar demasiadas cosas y conforme fueron avanzando los episodios varias se quedaron en el olvido. Desde el asesinato de un joven brujo hasta las acciones de los propios padres de Sabrina fueron tan solo algunos de los ejemplos que, esperemos, sean más relevantes en la siguiente temporada.

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Opinión final: Chilling Adventures of Sabrina superó todas mis expectativas. Una serie oscura e irreverente que en base a un genial elenco logra ofrecer una experiencia fantasiosa que no tiene miedo a que la tachen de blasfema y le brinda a Netflix una de sus mejores propuestas dentro de lo que se refiere al género de terror.

lunes, 11 de junio de 2018

Crítica: Hereditary (2018)


Primer largometraje del director Ari Aster, quien además es el escritor del guión. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México este pasado 8 de junio.

Sinopsis:

Cuando la matriarca de la familia Graham muere, su hija Annie (Toni Collette) y la familia de esta empezarán a desenredar los crípticos y aterradores secretos de su ascendencia mientras se ven rodeados por la tragedia. 



Comentarios generales:

Como he comentado en ocasiones anteriores, siempre que una película de terror empieza a hacer ruido fuera de los círculos habituales mi interés se dispara, no tanto porque piense que esas opiniones importen más, sino porque es una señal bastante clara de que hay algo lo suficientemente especial como para que hablen de esta y sin duda Hereditary es uno de esos casos. Aunque debo de decir que me sorprende que sea así considerando que se trata de un trabajo que no todo el mundo será capaz de digerir.

Esto porque Aster nunca tiene como objetivo principal el espantar con sustos fáciles cada cinco minutos o satisfacer con lo básico al espectador, inclinándose por un acercamiento mucho más metódico que permita ir construyendo una sensación de tensión constante por medio de elementos simples que ayuden a potenciar los momentos violentos con los que cuenta la película. Por lo cual tenemos un primer acto hasta cierto punto tranquilo, en donde vemos una historia que se centra en la forma en la que las personas manejan el duelo por la muerte de un ser querido y todo lo que puede desencadenar este periodo de inestabilidad emocional.

Sustentándose principalmente en el personaje de Annie pero también por medio de su hija Charlie, con quien poco a poco se integran situaciones extrañas que dejen ver que hay algo mucho más complejo detrás. Aspecto que se magnifica ante la idea visual que tiene el filme, ya que todo está pensado para que parezca como si los personajes fueran figuras dentro de una casa en miniatura que están siendo manipuladas por una fuerza superior.

Así avanza todo sin mayores contratiempos y es llegando al segundo acto cuando la película empieza a volverse más oscura gracias a un suceso de gran impacto que te toma por sorpresa y que eleva el nivel de intensidad de golpe, más no el ritmo. Ya que las cosas se siguen desarrollando de manera pausada, sin prisas; aunque empezando a utilizar de vez en cuando ciertos sustos para ir delimitando el camino satánico que existe y empezarlo explotar por medio de un conflicto familiar potente con el que se manejan diversos tipos de emociones y se logran generar algunas escenas perturbadoras.

Llevándote así a una parte final extraña que confirma muchas de las suposiciones, pero que sigue generando nuevas dudas con su desarrollo. Cayendo por momentos en un territorio peligroso en el que se puede perder cualquier lógica y del cual el director es lo suficientemente capaz de evitar para ofrecer así un cierre bastante claro y con mucha fuerza. Sin embargo, también deja abiertas ciertas cosas a la interpretación.

Con respecto a las actuaciones todo el elenco hace un buen trabajo, pero Toni Collette se cuece aparte. En verdad el trabajo que hace aquí es de otro nivel, ya que se trata de un personaje inestable por naturaleza que, a pesar de esto, siempre logra que el espectador se convenza de que en verdad no está loca y por determinados momentos uno pueda entender los motivos por los cuales es así.

La producción está bien cuidada: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte es sólida, el score es genial, el trabajo de sonido es impecable, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Hereditary es una gran película. Terror poco convencional no apto para las masas que, en definitiva, no dejará a nadie indiferente.

Ojometro:
*****

martes, 6 de junio de 2017

Crítica: 7 Witches (2017)


Película dirigida por Brady Hall, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Ed Dougherty. Salió directamente en VOD el pasado 9 de mayo dentro de los Estados Unidos, pero todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico o si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

Dos mujeres están a punto de contraer matrimonio y para ello deciden realizar su boda en las grises playas del Noroeste de Washington, donde estarán presentes sus familias: los Boyles y los Sklar. La primera es una familia completamente disfuncional y la segunda una familia extraña que ha vivido en el área desde que esta fue fundada, cuyos secretos guardan una historia particularmente sangrienta.



Comentarios generales:

Después de la maravillosa “The Witch” era evidente que la fórmula para realizar películas sobre brujas iba a cambiar de manera importante al ver el éxito que esta tuvo, en especial porque se trata de un subgénero un tanto olvidado que tenía años implorando por algo nuevo. Simplemente era cuestión de tiempo para que empezáramos a ver trabajos que dejaran de lado el aspecto fantasioso y 7 Witches es de las primeras en seguir dicho camino, aunque sin dominarlo plenamente.

Ya que lo que nos trae Hall es algo que se cocina a fuego lento, en donde los elementos característicos de todo lo referente a la brujería son expuestos de manera tímida en un inicio para darle prioridad a una dinámica familiar que en todo momento te vende un conjunto de peculiares personalidades destinadas a chocar constantemente y que no necesitan de elementos grotescos para generar cierta incomodidad. Una que se incrementa cuando hace acto de presencia la otra familia y con ello los marcados choques culturales, los cuales se ven complementados por la generación de una atmósfera bastante oscura, incluso diría deprimente, que poco a poco va convirtiéndose en parte fundamental para hacer que todos los misterios que hay detrás vayan saliendo a la luz de manera discreta.

Una situación que sin duda no será del agrado de muchos, ya que esto conlleva a que la película se desarrolle bajo un ritmo pausado y sin grandes sobresaltos; en especial durante un segundo acto en el que el director hace evidente que los Boyles se encuentran en grave peligro, pero sin revelar los detalles de manera contundente. Dando pie así a una serie de extraños eventos que forman parte de un ritual complejo que finalmente empieza a integrar elementos que uno espera ver en historias que involucran brujas y que, una vez más, vuelven a generar incomodidad entre los personajes para encaminarlos a un evento trágico que sin duda es de los momentos con más impacto.

Lamentablemente todo lo anterior se ve afectado por una parte final que se siente como de otra película. No digo que esta sea mala en sí, pero después de lo que se manejo previamente el que las cosas se tornen mucho más dinámicas por medio de disparos y persecuciones elimina de golpe el aspecto aterrador de lo que hay detrás; además de que provocan que los propósitos generales del ritual no queden del todo claros.

Las actuaciones son aceptables, nada del otro mundo y sin ninguna que resalte de manera importante, pero en conjunto logran buenas dinámicas en las escenas entre las familias. La producción es discreta, aunque bien cuidada: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte simple, el score es agradable, cuenta con un trabajo de sonido sólido, los efectos son mínimos y la labor de maquillaje es bastante básica.

Opinión final: 7 Witches está ok. Una producción pequeña que hace muchas cosas bien, pero que no sabe como terminar de contar las cosas.

Ojometro:
***

domingo, 22 de mayo de 2016

Crítica: The Witch (2016)


Película escrita y dirigida por Robert Eggers, quien hace su debut en el género. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de febrero, pero a México recién llego el pasado 19 de mayo; recaudando hasta la fecha $33.2 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Nueva Inglaterra, 1630: Un matrimonio de cristianos devotos son expulsados de su comunidad junto con sus cinco hijos. Ya establecidos justo a las afueras de un tenebroso bosque, el miembro más pequeño de la familia desaparece de manera misteriosa y con ello inicia la debacle familiar, siendo la hija mayor, Thomasin (Anya Taylor-Joy), el centro de todas las culpas.



Comentarios generales:

Generalmente me propongo el no tener expectativas tan altas para cualquier película debido a que en muchas ocasiones eso suele perjudicar la experiencia, pero en el caso de The Witch me resultó complicado cumplir con esta regla simplemente porque el tráiler me emocionó en exceso. Obvio esto me generaba dudas, pero para mí buena suerte lo que me encontré es una de las experiencias más gratificantes de los últimos años; la cual nunca toma los caminos convencionales para llevar al espectador a un viaje que le causará de todo, menos indiferencia.

Esto porque Eggers lo que busca en todo momento es mantener un realismo apabullante para una historia que, por estar basada en documentos históricos, lo exigía a gritos; obligándolo a realizar un primer acto extremadamente metódico y con un ritmo pesado que a más de uno le ocasionará dolor de cabeza. Donde su principal objetivo es ir sembrando pequeños conflictos entre unos personajes obsesionados con la religión por medio de una desaparición que, al mismo tiempo, también se utiliza como el pretexto perfecto para jugar un poco con la realidad y la perturbadora fantasía; provocando así la duda sobre si lo que ocurre es en verdad producto de las malas intenciones de una bruja o si no solo se trata de una familia que ya se vio rebasada mentalmente por su precaria situación.

Ya llegados los 35/40 minutos la tensión empieza a crecer y el director, en lugar de irse por el camino fácil de incluir puros elementos fantásticos basados en el folklore de la época, opta por hacer una impresionante disección de un conflicto familiar lleno de mentiras, traiciones, paranoia, miedos y desconfianza que resulta doloroso de ver. Obteniendo así escenas muy potentes en las que no se necesita de sangre o violencia gráfica para que provoquen gran impacto, las cuales además siguen contribuyendo para ir inflando una burbuja que explotará en cualquier momento para darle un sentido definitivo a un terror que incluso en este punto no sabes a ciencia cierta si tiene un sustento fantástico detrás (a pesar de que existen sutiles pistas por aquí y por allá para sacar una conclusión sólida).

También hay que agregar la tremenda atmósfera que se logra construir. La película es visualmente impecable, hermosa a su modo; lo cual convierte al trabajo de fotografía en una parte fundamental para que el espectador se sienta atrapado en un escenario depresivo, donde todo el tiempo existe esa sensación de que “algo” se encuentra vigilando las acciones y como consecuencia generando una fuerte dosis de suspenso.

Sin embargo, todo lo anterior no tendría mucho sentido si no fuera por lo que ocurre en el acto final. Aquí es donde The Witch cambia de ritmo para explotar la burbuja de manera brutal, presentando un nivel de locura impresionante y una adecuada cantidad de sangre que terminan por abrir el camino hacia una conclusión muy oscura que implica algo mucho más grande de lo que esperas.

Sobre las actuaciones puedo decir que todos están geniales, realmente era muy fácil caer en lo cómico dada la naturaleza fanática de los personajes y aún así cada uno de los actores logra mantener un balance adecuado para no hacerte reír. La producción es de muy buena factura para el presupuesto con el que contó (3.5 millones de dólares): la fotografía es espectacular, la dirección de arte perfecta, el score es potente, el trabajo de sonido bien cuidado, los efectos son prácticos en su mayoría y el trabajo de maquillaje discreto.

Opinión final: The Witch es estupenda. Ciertamente no es para todos (varios la van a odiar), pero sin temor alguno puedo decir que se trata de la película definitiva sobre brujas.

Ojometro:
*****

martes, 5 de abril de 2016

Crítica: Cherry Tree (2016)


Producción irlandesa dirigida David Keating (Wake Wood) y escrita por Brendan McCarthy. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD el pasado mes de enero dentro de los Estados Unidos, mientras que su salida en DVD se dio justo este 5 de abril.

Sinopsis:

El mundo de Faith (Naomi Battrick) se pone de cabeza cuando se entera que su querido padre está muriendo por el cáncer que padece. Devastada, pronto encuentra consuelo en su entrenadora de hockey sobre pasto; quien revela ser la líder de un aquelarre de brujas y le ofrece la oportunidad de poder salvar a su padre a cambio de un bebé.



Comentarios generales:

El género de terror tiene una regla no escrita sobre la duración de sus películas, las cuales parecen estar obligadas a durar estrictamente 90 minutos. Obvio no es el caso con todas, pero un gran porcentaje suele apegarse a este tiempo por diversos motivos, lo cual no está mal; sin embargo, muchas veces el no querer alargarse demasiado termina siendo un arma de doble filo y con Cherry Tree tenemos uno de los ejemplos más claros de la actualidad.

Esto porque Keating y McCarthy nos presentan una historia que en todo momento se siente contada con el acelerador a fondo, donde el primer acto quiere establecer relaciones y dilemas de manera tan rápida que al final de cuentas ninguno de estos termina por interesarte demasiado gracias al pobre desarrollo con el que cuentan. Realmente nunca tienes el tiempo suficiente para sentir pena por la situación de Faith y el director es incapaz de generar una sensación de misterio sólida por medio del aquelarre al establecer la conexión entre ambas partes de manera seca, dejando todo el peso del primer acto en un breve conflicto interno de la protagonista que no dura ni cinco minutos y a una escena de muerte/resurrección visualmente atractiva.

Ya para el segundo acto las cosas toman un poco más de forma y el aspecto satánico queda más claro, pero aun así el mismo problema persiste con tal de darle más dinamismo a la película. Se dan saltos de tiempo exagerados que vuelven un poco complicado el descifrar cuantos días o semanas han pasado entre los sucesos y tampoco existe ningún aspecto dramático con el personaje de Faith que te haga creer su arrepentimiento por la decisión que tomó; aunque lo peor es que su conflicto con el aquelarre tampoco lleva a ningún lado. Su repentino cariño por el bebé se siente forzado y todo lo que desata su huida para salvarlo nunca logra generar un nivel de tensión lo suficientemente alto.

La parte final es lo más rescatable y en gran medida se debe a lo visual. No solo presenta una dosis de sangre mayor y se logra crear un entorno satánico interesante, sino que además el trabajo de maquillaje hace una labor muy buena para crear unas criaturas que le añaden un poco más de fantasía a una historia sobre brujas que había carecido de eso.

Las actuaciones son muy planas, a Battrick no le compras ningún tipo de reacción y Anna Walton no hace muchas cosas distintas a lo acostumbrado en otros trabajos. La producción es aceptable: el trabajo de fotografía deja algo que desear, la dirección de arte es decente, el score tiene buenas cosas, los efectos prácticos están bien hechos y el trabajo de maquillaje, como lo mencione anteriormente, es fundamental para que el último acto genere algo de interés.

Opinión final: Cherry Tree resultó muy decepcionante. Tiene algunas cosas interesantes, pero en general es un trabajo que no vale mucho la pena.

Ojometro:
**

sábado, 31 de mayo de 2014

Crítica: Las brujas de Zugarramurdi (2014)


Película dirigida por Álex de la Iglesia, quien además es co-escritor de la misma junto con Jorge Guerricaechevarría. Se estrenó en cines a finales del año pasado en España y aquí en México llegó a inicios del 2014; mientras que en Estados Unidos solo ha estado disponible en festivales.

Sinopsis:

Después de robar una casa de empeño, José (Hugo Silva) y Antonio (Mario Casas) huyen de las autoridades por medio de un taxi ocupado. Su plan es cruzar la frontera hasta Francia, pero en el camino llegan al pueblo de Zugarramurdi; donde se toparán con una familia de brujas que los esperan como parte de una festividad en la cual ellos forman parte del banquete.



Comentarios generales:

Mentiría si dijera que soy gran fan del director vasco, casi todas sus películas terminan teniendo algunos detalles que por lo regular hacen que su filmografía no me entusiasme demasiado y cuando me enteré de este proyecto la verdad no esperaba mucho. Era como lanzar una moneda al aire y por ello la vi con mucho escepticismo; sin embargo, el resultado en esta ocasión fue totalmente opuesto a lo que esperaba.

Esto gracias a que en Las brujas de Zugarramurdi vemos el regreso de De la Iglesia a sus raíces o, al menos, donde recobra el espíritu de sus primeros filmes al combinar de manera más que acertada humor, terror y espectacularidad. Brindándonos así un trabajo en el cual desde la primera escena nos envuelve dentro de un ritmo frenético como pocos para no soltarnos, generando así unos primeros 30/40 minutos de primer nivel llenos de comedia en donde no solo se limita a provocarnos risas mediante diálogos, sino también por medio de algunas imágenes que quedarán grabadas en la cabeza del espectador por un lapso de tiempo importante (acuérdense de esto: Bob Esponja).

Después viene la aparición de las brujas, entrando así al terreno del terror, pero sin dejar de lado lo cómico. Sin duda otra parte caótica esta del aquelarre, llena de la acción necesaria que como dicen los gringos esta over the top, pero cuyo propósito es ese mismo para seguir golpeándote con el dinamismo y no dejarte descansar ni un solo minuto; añadiéndole elementos que profundizan mucho más las acciones “oscuras” de las brujas sin ningún tipo de complejos. Aunque también cuenta con un pequeño punto bajo al presentar un romance construido en no más de cinco minutos.

El otro momento en donde flaquea un poco es durante la parte final, lo cual no es nada nuevo en las películas del director. Y no es que le baje muchos puntos, pero aquí es cuando la locura me parece que se desborda y no saben cómo controlarla del todo; generando así una sobre saturación importante de situaciones que no terminan por acoplarse de manera fluida.

A nivel actoral es bastante buena, tiene un casting amplio y de primer nivel con algunos actores que se salen por completo de lo que nos tienen acostumbrado con resultados muy positivos; así como un trió conformado por Carmen Maura, Terele Pávez y Carolina Bang (ah, la sexy Carolina Bang) con una química muy disfrutable. En el lado de la producción tiene una nota alta: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte es excelente, el trabajo de sonido esta ok, el score es atrapante y las caracterizaciones, si bien no son espectaculares, si son sólidas. Lo único no tan convincente son algunos efectos especiales en la parte final.

Opinión final: Las brujas de Zugarramurdi no creo que sea para todo el mundo, pero yo la encontré muy divertida de principio a fin. Bastante recomendable.

Ojometro:
*****

domingo, 28 de abril de 2013

Crítica: The Lords of Salem (2013)


Último y esperado trabajo de Rob Zombie que fue anunciado desde hace mucho y que significa su regreso a las historias originales después de andar involucrado con los remakes de Halloween. Tuvo un estreno limitado en los Estados Unidos la semana pasada, pero todavía no se sabe cuando llegará a México. 

Sinopsis:

Heidi (Sheri Moon Zombie) es una conductora de un show de radio que un día recibe un vinyl como regalo, el cual solamente está firmado como cortesía de los Lords. Pensando que se trata de una banda más, esta y sus colaboradores lo ponen en su programa, pero a partir de ahí le empezarán una serie de flashbacks y alucinaciones que revelarán un misterioso y perturbador pasado.



Comentarios generales: 

Zombie mencionó que para esta película tuvo control creativo total y eso se nota a todas luces debido a que claramente este es su trabajo más personal, donde se sale por completo de lo hasta ahora habitual en su filmografía y presenta una construcción mucho más elaborada de las cosas que no solo se centra en la violencia o en tratar dejar en shock al espectador cada cinco minutos.

Tiene cierto aire a Rosemary’s Baby (y claramente le rinde tributo a Suspiria), evidentemente no llega a tales grados de maestría pero la línea de la historia es similar y dicha comparación me pareció inevitable, aunque en este caso lo que falla es precisamente llegar a una conclusión tan potente y eso no se da gracias a que todo el tercer acto es bastante extraño. Por momentos me dio la sensación de que solo se pusieron ciertas cosas porque si, ya que no tienen sentido y ciertamente nunca te dan algún tipo de explicación sobre estas como para poder digerir tal espectáculo, lo cual provoca que para cuando llegue el final uno este, si bien no confundido, si con una cara de: ¿Y esto qué diablos fue?

En el aspecto actoral creo que Sheri Moon no da el ancho para este papel; no está mal, pero le falta fuerza a su personaje en situaciones que la ameritaban. Aunque por otra parte las actrices secundarias están realmente muy bien, se comen a la protagonista en cada escena en donde interactúan con ella y probablemente brindan la mayoría de los momentos más destacados del filme.

Uno de sus puntos fuertes sin duda es lo visual, te atrapa desde el primer minuto y es impresionante la cantidad de tomas que resultan tremendamente efectivas en este sentido (además de que nuevamente se notan los homenajes a Suspiria). De ahí en fuera en cuanto a producción es bastante discreta: el score y las canciones seleccionadas están realmente bien, casi no hay sangre y la labor de maquillaje no es algo se vaya a recordar mucho.

Opinión final: Rob Zombie es de los directores que más dividen a los fans del género y con The Lords of Salem eso sin duda se acrecentará mucho más. El concepto es interesante y se agradece que alguien se anime a contar una historia original, pero realmente nunca me terminó por convencer y al final me quedé con la sensación de que vi algo sin mucho sentido.

Ojometro:
***

viernes, 1 de febrero de 2013

Crítica: Hansel & Gretel: Witch Hunters (2013)


Película dirigida por el noruego Tommy Wirkola (Dead Snow). Su estreno comercial en todo el continente americano se dio hace apenas una semana atrás y próximamente llegará a Europa.

Sinopsis:

Inicia con la historia más que conocida de los hermanos Grimm; donde Hansel (Jeremy Renner) y Gretel (Gemma Arterton) son abandonados por sus padres en el bosque, encuentran una casa hecha de dulces y matan a la bruja. Esta experiencia los convierte en cazadores de brujas y con el paso de los años se hacen de una reputación, la cual los lleva a ser contratados por el alcalde de un pueblo en Ausburgo para investigar la desaparición de varios niños.



Comentarios generales: 

Wirkola no es precisamente mi director favorito pero tenía interés por ver como se comportaba en un trabajo mucho más grande y evidentemente todavía le falta.

En cuanto acción la película cumple de principio a fin, hay unas secuencias muy bien logradas y es mucho más sangrienta de lo que esperaba; además se nota que está inspirada en trabajos como Van Helsing y les da un aire nuevo a las brujas que me agradó. Sin embargo, si me hubiera gustado ver un poco más de desarrollo en la historia; en especial sobre cómo los hermanos fueron desarrollando sus habilidades de cazadores porque al final de cuentas ese es el punto central de la película.

En general un poco más de pausa para contar mejor las cosas, ya que todo ocurre de manera sumamente rápida.

A nivel actoral realmente no exige mucho; Renner y Arterton simplemente cumplen con su parte y creo que logran una buena química, mientras que Famke Janssen en su papel de Muriel también logra su cometido (esta mujer es otra que tiene un pacto con el diablo, ya que nunca envejece).

En factura es un trabajo impecable: el diseño de producción me gustó bastante a pesar de que no utilizan muchos sets, el CGI creo que es muy bien utilizado y la caracterización de las brujas en verdad vale la pena verlo. Aunque lo más destacado para mí fue Edward: un troll que creo logra apartarse de todos los demás que se han visto en los últimos años y que además fue realizado por medio de un animatronic, algo que ya no es muy común.

Opinión final: Hansel & Gretel: Witch Hunters es la típica película que los críticos detestarán simplemente porque no es lo demasiado profunda y compleja para su visión perfecta del mundo, pero ciertamente es un trabajo que te hará pasar una hora y media entretenida si solamente vas con la intención de sentarte y no esperar demasiado.

Ojometro:
***