sábado, 31 de mayo de 2014

Crítica: Las brujas de Zugarramurdi (2014)


Película dirigida por Álex de la Iglesia, quien además es co-escritor de la misma junto con Jorge Guerricaechevarría. Se estrenó en cines a finales del año pasado en España y aquí en México llegó a inicios del 2014; mientras que en Estados Unidos solo ha estado disponible en festivales.

Sinopsis:

Después de robar una casa de empeño, José (Hugo Silva) y Antonio (Mario Casas) huyen de las autoridades por medio de un taxi ocupado. Su plan es cruzar la frontera hasta Francia, pero en el camino llegan al pueblo de Zugarramurdi; donde se toparán con una familia de brujas que los esperan como parte de una festividad en la cual ellos forman parte del banquete.



Comentarios generales:

Mentiría si dijera que soy gran fan del director vasco, casi todas sus películas terminan teniendo algunos detalles que por lo regular hacen que su filmografía no me entusiasme demasiado y cuando me enteré de este proyecto la verdad no esperaba mucho. Era como lanzar una moneda al aire y por ello la vi con mucho escepticismo; sin embargo, el resultado en esta ocasión fue totalmente opuesto a lo que esperaba.

Esto gracias a que en Las brujas de Zugarramurdi vemos el regreso de De la Iglesia a sus raíces o, al menos, donde recobra el espíritu de sus primeros filmes al combinar de manera más que acertada humor, terror y espectacularidad. Brindándonos así un trabajo en el cual desde la primera escena nos envuelve dentro de un ritmo frenético como pocos para no soltarnos, generando así unos primeros 30/40 minutos de primer nivel llenos de comedia en donde no solo se limita a provocarnos risas mediante diálogos, sino también por medio de algunas imágenes que quedarán grabadas en la cabeza del espectador por un lapso de tiempo importante (acuérdense de esto: Bob Esponja).

Después viene la aparición de las brujas, entrando así al terreno del terror, pero sin dejar de lado lo cómico. Sin duda otra parte caótica esta del aquelarre, llena de la acción necesaria que como dicen los gringos esta over the top, pero cuyo propósito es ese mismo para seguir golpeándote con el dinamismo y no dejarte descansar ni un solo minuto; añadiéndole elementos que profundizan mucho más las acciones “oscuras” de las brujas sin ningún tipo de complejos. Aunque también cuenta con un pequeño punto bajo al presentar un romance construido en no más de cinco minutos.

El otro momento en donde flaquea un poco es durante la parte final, lo cual no es nada nuevo en las películas del director. Y no es que le baje muchos puntos, pero aquí es cuando la locura me parece que se desborda y no saben cómo controlarla del todo; generando así una sobre saturación importante de situaciones que no terminan por acoplarse de manera fluida.

A nivel actoral es bastante buena, tiene un casting amplio y de primer nivel con algunos actores que se salen por completo de lo que nos tienen acostumbrado con resultados muy positivos; así como un trió conformado por Carmen Maura, Terele Pávez y Carolina Bang (ah, la sexy Carolina Bang) con una química muy disfrutable. En el lado de la producción tiene una nota alta: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte es excelente, el trabajo de sonido esta ok, el score es atrapante y las caracterizaciones, si bien no son espectaculares, si son sólidas. Lo único no tan convincente son algunos efectos especiales en la parte final.

Opinión final: Las brujas de Zugarramurdi no creo que sea para todo el mundo, pero yo la encontré muy divertida de principio a fin. Bastante recomendable.

Ojometro:
*****