sábado, 11 de abril de 2015

Crítica: Bloom (2015)


Película escrita y dirigida por Travis Legge (Raymond Did It). Se estrenó únicamente de manera digital el pasado 7 de abril y por lo que he visto no parece que vaya a salir en otros formatos, salvo por ediciones limitadas exclusivas de Indiegogo.

Sinopsis:

Lily (Deann Baker) se despierta en un baño de hotel que se encuentra cubierto de sangre y no recuerda absolutamente nada de la noche anterior. Extrañada intenta seguir con su vida, pero mientras lidia con el trauma y trata de descifrar lo que ocurrió, ella empezará a cambiar en algo que no es humano.



Comentarios generales:

Sinceramente este es un trabajo del cual no sabía nada hasta hace unos cuantos días atrás y la primera impresión no fue muy positiva que digamos. No porque me aburran los vampiros o algo similar, pero simplemente al ver el tiempo de duración (65 minutos sin créditos) mis temores de que fuera un cortometraje con mucho relleno salieron a relucir y tristemente se hicieron realidad.

Bloom es en general un corto extendido cuya mayor fortaleza sin duda son sus primeros 10/15 minutos, donde Legge logra generar un aire de duda razonable al establecer un escenario que no te dice mucho y que te hace sentir cierta empatía por una chica que a todas luces fue víctima de algo, pero no sabes al 100% de qué… aunque tienes una idea. Lamentablemente el descifrarlo en su totalidad no tarda mucho tiempo y cuando esperas que las cosas tomen un ritmo mucho más acelerado para hacer de la transformación un asunto vital que aumente las emociones, el director decide tomarse las cosas con demasiada calma para desarrollarla; provocando así una total monotonía en la historia.

Por esto la segunda mitad de la película es aburridísima, no solo porque todo lo ligado a la búsqueda del hombre que la convirtió en vampiro no tiene nada de interesante (de hecho, llega un punto en donde sientes que es intrascendente para los efectos de lo que quieren contar), sino porque además nunca existe algún tipo de conflicto existencial por parte de la protagonista que le brinde un tono diferente a las cosas, obligando así a repetir la misma pieza del score una y otra vez para tratar conseguirlo sin éxito. Todo transcurre lento, se repiten varias situaciones; al grado de que cuando finalmente se pretende producir un poco de acción esta resulta demasiado ligera y las limitantes con el presupuesto solo empeoran las cosas.

El final es anti climático. Básicamente todo lo ocurrido durante más de una hora no te lleva a nada e incluso se siente como algo improvisado, donde simplemente te quedas esperando a que pase cualquier cosa para darle sentido.

En las actuaciones todo recae en Deann Baker y la verdad no lo hace mal; no es que el papel le exigiera demasiado pero lo poco efectivo de su transformación es producto de su capacidad por lucir como un ser sin emociones. La producción es lo que esperarías de una película cuyo presupuesto solo fueron un poco más de $7000 dólares: el score es repetitivo como pocos, el trabajo de sonido en ocasiones no permite escuchar bien ciertos diálogos, los efectos se limitan a un par de cosas exageradamente básicas y el trabajo de maquillaje es casi nulo.

Opinión final: Bloom es intrascendente. Una película que si no la ven poco importará y si la ven seguramente la olvidarán en un par de horas.

Ojometro:
** 

miércoles, 8 de abril de 2015

Crítica: Muck (2015)


Debut como director y guionista de Steve Wolsh, quien además también es el productor. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos el pasado 13 de marzo y cuatro días después salió en formato físico, VOD y diversas plataformas digitales. Aún no hay información sobre si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

Después de haber escapado de un antiguo cementerio, un grupo de jóvenes emerge de la espesa oscuridad pantanosa con la fortuna de seguir con vida. Aterrados y lidiando con la pérdida de dos de sus amigos (presumiblemente muertos), llegan a una casa vacía para refugiarse; aunque sea lo sea que los persigue difícilmente los dejará ir.



Comentarios generales:

Una de las frases ligadas con la promoción de la película tiene que ver con la suerte y sin duda alguna encaja a la perfección, ya que después de verla me queda claro que tuvieron una suerte increíble para obtener distribución. Esto porque Muck es la SEGUNDA parte de una planeada trilogía (si… leyeron bien, la segunda), lo cual de manera inmediata la pone en una posición difícil por cuestiones lógicas: por un lado sabes que no te explicarán muchas cosas y por otro sabes desde muchísimo antes que seguramente no tendrás una conclusión.

Lo peor es que a Wolsh parece no importarle eso, ya que desde los primeros cinco minutos las dudas inician al no saber de qué diablos están huyendo y al faltar algo tan básico simplemente la película no tiene sentido (a pesar de que eso genera una sensación de duda inicial interesante); de hecho, lo único que te dejan en claro es que esto será un largo recorrido de sangre y bubis sin importar todo lo demás. La historia es inexistente, lo más cercano a eso podría decirse que es la cordura que muestra uno de los personajes al ir a buscar ayuda a las cercanías, pero de ahí en fuera se pasarán cuestionando cosas como: ¿Qué hacían los jóvenes en un pantano/cementerio? ¿Quiénes son los tipos calvos? ¿Por qué los persiguen? ¿Cuál es su motivación por secuestrar mujeres? y un larguísimo etc. Todo producto de que no hay algo previo que sustente lo que está ocurriendo.

La generación de suspenso es muy pobre y eso afecta las apariciones de las amenazas, mientras que el ritmo en general es demasiado caótico con el único propósito de poder ocultar todas las carencias existentes; algo que sin duda les funciona porque una vez pasado cierto periodo de tiempo te deja de importar lo absurdo de todo esto.

La segunda mitad básicamente es una secuencia de escenas que están ahí, planas, sin fondo; donde de la nada te insertan a un héroe más letal que Ash en Evil Dead y cuyos diálogos, si bien pintorescos, parecen más acorde a American Pie o South Park. Creo que la mejor manera de describirla es como una película de softporn y algo de “humor” debido a que la aparición de atractivas mujeres con poca ropa o enseñando sus pechos es constante. Es más, yo diría que ese es el punto central con el cual se construyó el guión.

El final es tal vez lo más entretenido; no te contestan absolutamente nada, pero al menos te dan un poco de acción disfrutable por medio de peleas bien elaboradas. Aunque evidentemente deja todo abierto para la tercera parte.

De las actuaciones resulta complicado hablar gracias a que realmente no tiene demasiados elementos que ayuden al elenco, solo Lachlan Buchanan (Troit) logra darle vida a un personaje divertido del que te importa ligeramente lo que le ocurra. La producción es su punto fuerte, tal vez lo que hizo que tuviera distribución: el trabajo de fotografía es espectacular en exteriores, el soundtrack va a agradar a más de uno, tiene buen sonido y la cuestión de efectos/maquillaje en general es sólida; en especial porque optan por cosas prácticas que ayudan a resaltar la parte sangrienta.

Opinión final: Muck es un sinsentido absoluto. Tal vez la primera parte ayude a resolver todas las preguntas, pero para mí en su mayoría resultó ser una pérdida total de tiempo.

Ojometro:
*

lunes, 6 de abril de 2015

Crítica: Phobia (2014)


Primer largometraje del director Rory Douglas Abel, quien además es co-escritor del guión junto a Matthew Barnes. Se estrenó durante el mes de noviembre del año pasado dentro de los Estados Unidos de manera limitada en cines, DVD y diversas plataformas digitales.

Sinopsis:

Después de sufrir un accidente automovilístico donde su esposa perdió la vida, Johnathan (Michael Jefferson) desarrolla agorafobia. Esto provoca que se la pase recluido en su apartamento, con visitas limitadas y muchos medicamentos; sin embargo, cuando experimenta una extraña invasión y visiones de su esposa muerta, inmediatamente sabe que algo no está bien con él.



Comentarios generales:

La agorafobia es un tema que ya se ha tocado con anterioridad y por lo general representa un gran reto debido a que dada su naturaleza los escenarios se ven limitados a lo que ocurra únicamente dentro de una casa. Por ello cuando supe que este trabajo independiente iba a utilizar dicha enfermedad rápidamente capto mi atención; aunque el resultado termino siendo un tanto agridulce.

Con Phobia lo que hace Douglas Abel es seguir lo que dicta el librito al pie de la letra, generando una sensación de desolación importante desde el primer instante, marcando completamente el ritmo semi lento y, sobre todo, estableciendo cierta locura palpable por parte del protagonista que no sabes si tendrá algún tipo de influencia a futuro dentro de la historia. Todo esto es hasta cierto punto genérico, pero para darle un valor extra se le agrega la aparición de espíritus dentro de la casa que básicamente pone a Johnathan en una situación atípica; donde no solo tiene que vivir con el temor de salir al exterior, sino que ahora también el único lugar que pensaba era seguro para él representa un peligro incluso mucho mayor.

Brindándole así cierta frescura y añadiéndole dinámica a algo que se desarrolla de manera muy pausada, pero que tristemente con el paso de los minutos pierde fuerza; sintiéndose incluso hasta vacía durante prolongados lapsos en donde ocurre lo mismo en varias ocasiones. Además, el tema de los espíritus dentro de la casa luce metido con calzador y no te explican mucho; de hecho, es muy claro el propósito de que el espectador se confunda (lo cual veo como algo lógico) pero al no existir nada de sustancia con respecto al invasor o la dama de negro esa duda resulta muy débil como para poder elevar la tensión a los niveles necesarios.

El final es aceptable. El pago por una espera larga funciona y la locura manejada es la correcta para hacerlo entretenido, aunque carece de respuestas contundentes que le den sentido.

La actuación de Michael Jefferson es buena, carga con todo el peso de la película y ciertamente si no fuera por él sería mucho peor. La producción es muy limitada: el trabajo de fotografía deja que desear al no lograr crear una atmósfera más absorbente, el sonido está bien y lo poco que hay de maquillaje resulta convincente dentro de sus posibilidades.

Opinión final: Phobia está ok. Es una película pequeña con pretensiones altas que no alcanza a cumplir, pero no es un total desperdicio de tiempo.

Ojometro:
***

viernes, 3 de abril de 2015

Crítica: The Lazarus Effect (2015)


Primer largometraje del director David Gelb, cuyo guión fue escrito por Luke Dawson y Jeremy Slater. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de febrero, mientras que en México llegó apenas el fin de semana pasado. Ha recaudado hasta la fecha $26.3 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Frank (Mark Duplass) y su prometida Zoe (Olivia Wilde) lideran un equipo de investigación que desarrolla un suero que puede revivir a los muertos, pero justo cuando parece que tantos años de trabajo duro han dado resultado su éxito se ve frustrado por terceros. Esto los lleva a hacer un último experimento donde Zoe pierde la vida, convirtiéndola así en un nuevo sujeto de pruebas que genera resultados aterradores.



Comentarios generales:

Basar el éxito de una película en un rostro famoso no es algo raro y resultaba evidente que la apuesta con Olivia Wilde era esa, ya que absolutamente toda la promoción giraba en torno a ella; incluso sin importar que eso revelara mucho más de lo deseado con respeto a la trama. Una estrategia con la cual realmente no tengo problemas dado a que eso suele ayudar mucho en cuanto a la exposición, pero con The Lazarus Effect parece que ese fue el único aspecto en el cual verdaderamente trabajaron.

Y eso es una pena porque durante la primera mitad esta es una película que fluye de manera muy agradable, donde Gelb logra un balance adecuado entre las relaciones personales y los choques de creencias que ayuda a preparar el camino para los conflictos futuros que invariablemente traerá consigo su experimento. El cual es una mezcla bastante obvia de Frankenstein/Re-Animator que funciona e incluso para el público joven podría resultar original, pero sobre todo agrega muchas dudas que poco a poco van generando un aire de misterio sólido; teniendo como conducto a un perro cuyo comportamiento produce los sustos fáciles más efectivos y de paso genera ciertas fricciones entre el equipo.

Para nuestra mala fortuna todo esto se viene abajo justo con la muerte de Zoe, ya que la segunda mitad de la película se vuelve completamente genérica, entrando en un escenario mil veces visto que la convierten esencialmente en un cuasi slasher con fenómenos paranormales. Aunque este no es el principal problema, sino que es a partir de aquí cuando las cosas dejan de tener sentido; simplemente nunca profundizan sobre por qué Zoe tiene poderes psíquicos tan desarrollados, por qué se vuelve un ser maligno o cómo diablos puede hacer que alguien entre a sus sueños. Todo pasa exageradamente rápido, las muertes son con muy poco detalle y realmente sin nada de impacto, dejándote la sensación de que le cortaron muchas cosas para convertirla en algo mucho más digerible que llegara a un público de mayor escala (es PG-13).

Igualmente dejan de lado un punto que involucra a una farmacéutica que se supondría iba a tener más relevancia porque básicamente es lo que desencadena toda la tragedia y el caos, pero es rápidamente olvidado. Es como si hubieran tenido una idea clara al inicio, pero conforme pasaba el tiempo no supieron como implementarla en el desarrollo de la historia y mejor decidieron optar por hacerla a un lado, esperando que el espectador la olvidara por arte de magia.

El final es aceptable para lo que es. Nunca se siente que exista un verdadero reto para Zoe, pero al menos tratan de equilibrar las cosas y no se van por la conclusión fácil; aunque como en todo lo previo, carece de sentido.

De las actuaciones no tengo quejas, Wilde está ok en sus dos facetas y Sarah Bolger (Eva) resulta una cara joven agradable que esperas pueda salir bien de todo esto; aunque si me hubiera gustado ver un poco más de Evan Peters. La producción es probablemente lo mejor: el trabajo de fotografía y la dirección de arte logran brindarle un estilo visual sólido, el sonido es bastante espectacular en ciertas escenas y el trabajo de efectos, tanto visuales como de maquillaje, está bien logrado en general.

Opinión final: The Lazarus Effect es demasiado genérica y tiene pocas cosas destacables. Película más para rentar o ver en TV, no para cine.

Ojometro:
**