lunes, 11 de mayo de 2015

Crítica: Maggie (2015)


Película que significa el debut tras la cámara del director Henry Hobson y también el debut como guionista de John Scott III. Se estrenó apenas el pasado 8 de mayo de manera limitada en cines e iTunes dentro de los Estados Unidos, mientras que su salida en formato físico se dará el próximo 7 de julio.

Sinopsis:

Maggie (Abigail Breslin) es una adolescente que resulta infectada de una enfermedad que lentamente transforma a las personas en zombies. Consciente de su fatal e inevitable destino, su padre Wade (Arnold Schwarzenegger) la lleva a casa para vivir sus últimos días con ella; donde tendrá que lidiar con la difícil decisión de mandarla a cuarentena o terminar con su sufrimiento de manera personal.



Comentarios generales:

Es claro que desde hace dos o tres años ha empezado a generarse una corriente en donde se pretende humanizar a los zombies para así darle un poco más de variedad a un subgénero que históricamente siempre se ha manejado de manera exitosa con las mismas fórmulas. Trabajos como The Returned, Warm Bodies, Life After Beth y la serie iZombie evidencian esto; es algo que con el paso del tiempo va tomar mayor fuerza por lo peculiar del concepto y puede que Maggie sea la mayor confirmación de eso.

Aquí Hobson nunca pretende profundizar en lo absoluto sobre el apocalipsis zombie, simplemente te da los detalles básicos con respecto a este para centrarse por completo en la compleja situación de Maggie y todos los riesgos que eso significa no solo para su familia, sino también para una paranoica comunidad que en realidad representa el principal peligro para ella. Todo esto evidentemente aleja la historia del shock y gore habitual, aunque de manera dosificada el director incluye algunas escenas con cierto grado de impacto para que el espectador no olvide que está viendo una película de zombies; además de otras cuyo principal propósito es generar tensión por medio de la evolución del virus en su etapa temprana.

Cuenta con un ritmo lento, sobre todo durante el segundo acto que maneja un toque mucho más intimo en los lazos familiares y en las amistades; donde pretenden mostrarte cómo reaccionan aquellos que rodean a Maggie conforme su situación se agrava en lugar de exponerlos a peligros que hubieran brindado la oportunidad perfecta para explotar la sangre. Lo cual puede sonar muy aburrido (que lo será para varios), pero es este enfoque lo que brinda algunos de los momentos más desgarradores de la película, sobre todo cuando empieza a ser claro que no habrá una cura milagrosa y que esas interacciones serán las ultimas de esa clase para un personaje que con el paso de los minutos se ha ido ganando tu empatía.

El acto final resulta un tanto perjudicado por el hecho de que ya sabes lo que va a ocurrir, eso la vuelve algo tediosa, pero por otra parte fue bueno ver que no trataron de cambiar las cosas por medio de una solución ridícula. Tiene momentos potentes y juega perfectamente con la parte emocional en la relación padre/hija, así como en la toma de decisiones.

En las actuaciones a pesar de que Schwarzenegger fue el centro de la promoción, su papel se limita a unas cuantas líneas; mientras que es Breslin la que se roba la pantalla con una desgarradora transformación, demostrando muchísima capacidad para sacar diversas emociones y comportamientos conforme las situaciones se lo exigen. La producción es discreta, pero tiene muchos aciertos: el trabajo de fotografía y el score forman una mezcla perfecta para la atmósfera deprimente presentada, tiene pocos efectos y toda la cuestión de maquillaje es de destacar, sobre todo porque no se elije un camino visualmente espectacular o grotesco, sino una progresión lenta con mayor detalle.

Opinión final: Maggie me gustó. Es una buena película, aunque no a todos les va a convencer; especialmente a los zombie-fans más hardcore.

Ojometro:
****

sábado, 9 de mayo de 2015

Crítica: The Vatican Exorcisms (2015)


Película dirigida y protagonizada por Joe Marino (su debut en ambos renglones), cuyo guión fue escrito por la dupla Mauro Paolucci / Salvatore Scarico. Se estrenó hace un tiempo en DVD dentro de Europa y su salida en los Estados Unidos está planeada para el próximo 19 de mayo bajo el mismo formato.

Sinopsis:

Joe Marino es un director estadounidense que viaja a Italia para filmar un documental que saque a la luz los fenómenos de los exorcismos. Acompañado por su equipo y el Padre Luigi recorrerá todo el sur del país, una parte en donde lo sagrado y lo profano siempre han vivido juntos; donde los rituales cristianos están ligados de manera inextricable a los paganos.



Comentarios generales:

¿Protagonista carismático filmando todo? Listo; ¿Viaje a Europa? Listo; ¿Exorcismos? Listo; ¿Anuncio de que esto fue real? Listo. Realmente todos los elementos para que The Vatican Exorcisms fuera un found footage genérico te los ponen frente a ti en cuestión de minutos y lo malo de todo esto es que no existe el más mínimo esfuerzo para que eso cambie.

Ya que Marino inicia con una idea que de entrada pretende contar algo brutal, algo revelador que desenmascare los oscuros secretos que guarda el Vaticano y durante al menos los primeros 10/15 minutos lo logra de manera decente presentando entrevistas, imágenes de reportes e incluso una ceremonia clandestina. Sin embargo, una vez pasado esto la historia pierde el rumbo por completo; de pronto lo que se supone que es una investigación sobre los rituales cristianos termina siendo una filmación continua de tres largos exorcismos que deja de lado lo establecido de manera previa para darle paso a una serie de sucesos poco interesantes que pretenden mostrar un deterioro por parte del protagonista para así añadir misterio y duda por lo que vendrá, pero que no te causan el más mínimo interés.

Simplemente esto se vuelve aburrido. No solo por el ritmo lento que maneja, sino también porque no te lleva a ningún lado; le dan muchas vueltas a ciertas cosas y cuando parece que finalmente la intensidad subirá de nivel el director pone freno a todo para no salirse del estilo poco llamativo con el que quiere mostrar los eventos.

Lo que si debo de aplaudir es la manera como se tratan a las escenas de exorcismos, ya que lejos de irse del lado de lo espectacular con gran uso de CGI y situaciones paranormales extremas, mejor se opta por tomar un camino mucho más crudo; mucho más “realista” si se puede decir eso. Ya que más allá de que resulten tediosas, estas siempre logran generar un toque tétrico con muy poco dentro de una historia que carece completamente de emociones fuertes o de una atmósfera atrapante. En gran medida la película se sostiene en estas para apenas pasar de manera decente los 70 minutos de metraje y, considerando todas las limitaciones presentadas, cumplen con su objetivo.

El final es… bueno… digamos inexistente. Queda claro que no sabían realmente como terminarla debido a que todo se siente en exceso apresurado, no te contestan nada y lo que ocurre con Joe te lo dejan a la imaginación para ahorrarse tiempo; lo cual lo vuelve anti climático.

De las actuaciones poco se puede decir debido a que Marino no hace mucho y quien interpreta al padre repite las mismas líneas todo el tiempo; lo más destacado viene por parte de los poseídos con su locura, estados vegetativos y contorsiones. La producción es austera como buen found footage, aunque el trabajo de edición en los exorcismos me pareció muy bueno considerando los múltiples ángulos que se manejan; además el score tiene varios puntos positivos.

Opinión final: The Vatican Exorcisms es totalmente irrelevante. Hay muchas otras opciones que tocan el mismo tema mucho más entretenidas.

Ojometro:
**

jueves, 7 de mayo de 2015

Crítica: Sorrow (2015)


Película escrita y dirigida por Millie Loredo, quien además ostenta créditos como productor y director de fotografía. Se estrenó directamente en formato físico y digital el pasado 21 de abril dentro de los Estados Unidos, pero no hay información sobre si tendrá distribución en otros países.

Sinopsis:

Un par de detectives son llamados a la escena de un doble asesinato que parece ocultar algo mucho más que dichas muertes. Todo es confuso y la única persona capaz de esclarecer lo ocurrido es una joven prófuga que semanas antes había sido secuestrada y encerrada en ese lugar.



Comentarios generales:

En ocasiones te topas con películas cuyo potencial parece mucho mayor del que les permite su producción, esas con las que todo el tiempo sientes que con un poco más de dinero y experiencia detrás el producto final pudo ser mejor de lo que es. No son demasiadas, menos en esta época en donde abundan trabajos independientes, pero en Sorrow me encontré con una de esas.

La verdad es que la idea de Loredo es una buena al abrir su historia mostrándonos parte de su conclusión, ya que así genera inmediatamente curiosidad por saber que fue lo que ocurrió dentro de la casa y los sucesos que llevaron a esto; es algo muy simple pero efectivo que además da libertad para contar básicamente lo que sea para llegar a ese momento. El problema en este caso radica en que todo el tema del secuestro no resulta tan impactante como debería e incluso por momentos raya en lo ridículo por las decisiones que toma la protagonista en su primer intento de escape. Simplemente pasa y, salvo por la breve (e igualmente ridícula) aparición de su madre, nunca se generan momentos relevantes que proporcionen esas dosis de drama usuales con este tipo de situaciones.

Lo bueno llega en la parte de la retención, ahí es donde si se siente un aspecto mucho más agobiante con lo que le ocurre al personaje de Mila y aunque las interacciones con sus captores no gozan de elementos aterradores, si brindan una sensación de peligro constante; lo cual se incrementa cuando poco a poco empiezan a mostrar lo dañados que están por medio de diversos asesinatos. Sin embargo, también hay que mencionar que nos enseñan migajas con respecto a sus motivaciones para matar; te haces una idea más o menos del por qué, pero sin un rumbo claro toda la cuestión del secuestro pierde mucho sentido.

También está el hecho de que el escape y la posterior venganza resultan poco satisfactorios, realmente no se les da mucha importancia a estos dos sucesos que, en teoría, deben de marcar un punto de quiebre para la historia.

La parte final es muy anti climática. Es lenta, carece de emociones fuertes y todo se pretende sustentar en diálogos que nunca alcanzan la suficiente fuerza para hacerte sentir interés por lo que vaya a ocurrir; además cuando se quiere agregar shock por medio de un giro las limitaciones en el presupuesto salen a relucir.

De la actuación de Vannessa Vasquez no me quejo, realmente es la única que no luce acartonada cada vez que aparece en pantalla y la frialdad que necesita la evolución de su personaje la consigue de buena forma. La producción es pobre: la fotografía es decente, el trabajo de sonido deja mucho que desear (hay partes donde no es limpio y no se entienden bien los diálogos), hay poco esfuerzo con la ambientación y carece de efectos/maquillaje para incrementar el impacto de las muertes. Lo único que encontré sólido fue el score.

Opinión final: Sorrow está meh. Su historia tenía potencial, pero solo se queda en eso.

Ojometro:
**

lunes, 4 de mayo de 2015

Crítica: Playing with Dolls (2015)


Película dirigida por Rene Perez (Cowboys & Zombies), quien además co-escribió el guión junto con Barry Massoni. De momento solo ha salido en DVD para Europa, donde se estrenó el pasado 6 de marzo; aunque es muy probable que termine saliendo en muchos más mercados con el paso de los meses, incluso por TV.

Sinopsis:

Un asesino serial es liberado a propósito de la prisión para que pueda continuar con su enferma sed de sangre. ¿Sus víctimas? Inocentes mujeres jóvenes a las que desea torturar de maneras inimaginables para cumplir sus perversos deseos.



Comentarios generales:

Hay películas con las cuales simplemente no entiendes su propósito para existir; esas que evidentemente no aportan nada, pero tampoco aplican como un entretenimiento pasajero o mínimo como aberraciones que terminen siendo placeres culpables. Son sin duda de las peores experiencias que uno puede vivir y Playing with Dolls es una de ellas.

Y es que la verdad esto me dejo bastante pasmado por el poco contenido que presenta, ya que salvo por los primeros cinco o diez minutos en donde nos muestran algo de acción, la presentación del asesino y un poco de la vida de la protagonista, todo lo demás es completamente hueco; por lo cual decir que esto es una historia sería una vil mentira. Prácticamente se trata de una serie de eventos random, en donde lo único destacable durante 70 minutos es ver a un chica con pantalones muy ajustados caminar por la calle, manejar un poco y volverla a ver caminar mucho dentro de una casa mientras el asesino la observa sin que esta se dé cuenta.

Eso es todo lo que deben de esperar. Nunca se toman el tiempo para explicar cualquier cantidad de dudas que te surgen o mínimo profundizar en el pasado del asesino y los motivos por los cuales tiene esos problemas; así como su relación con el otro villano. Es, en términos generales, como ver secar pintura.

La parte final es en donde el director suelta toda la carne al asador sin importar que lo que ocurra en pantalla se sienta muy acelerado. A cada situación importante a lo mucho se le dedica un par de minutos para darle sentido, ocasionando que pocas cosas tengan relevancia y lo peor… dejando abierta la puerta a una posible secuela.

De las actuaciones poco se puede decir, Natasha Blasick (Cindy) solo esta de adorno y el resto del elenco aparece de manera muy limitada en pantalla como para poder juzgarlos con más detalle. La producción no está mal: tiene un buen trabajo de fotografía, la dirección de arte es decente, el score es probablemente lo mejor de toda la película y la caracterización del asesino me agrado (por lo cual resulta frustrante lo poco que te cuentan sobre él).

Opinión final: Playing with Dolls es una tomada de pelo de esas grandes. No pierdan su tiempo con esto.

Ojometro:
*