domingo, 7 de febrero de 2016

Crítica: Pride and Prejudice and Zombies (2016)


Adaptación de la novela de Seth Grahame-Smith del mismo nombre, la cual está escrita y dirigida por Burr Steers. Se estrenó en cines tanto en los Estados Unidos como en México apenas este 5 de febrero pasado.

Sinopsis:

Por iniciativa de su padre, las hermanas Bennett han sido entrenadas en artes marciales y en el uso de armas para poder combatir la plaga de zombies que azota a Inglaterra. Sin embargo, su madre solo tiene en mente encontrarles un esposo que las pueda mantener y cuando el acaudalado Mr. Darcy (Sam Riley) llega de visita ve la oportunidad perfecta para una de ellas; aunque las cosas serán muchísimo más complicadas para que esto se logre concretar.



Comentarios generales:

Nunca he leído la novela y ciertamente jamás me ha generado suficiente interés como para hacerlo, a pesar de que el tema de los zombies es uno de mis favoritos. Por eso cuando supe de esta película en 2009 no tuve ningún tipo de reacción y mis expectativas siempre se mantuvieron muy bajas considerando la enorme cantidad de problemas que tuvo para su producción (tres directores abandonaron el proyecto, Natalie Portman se hizo a un lado como la protagonista  y además el guión fue re-escrito en un par de ocasiones); algo que al final de cuentas me parece que ayudó debido a que Pride and Prejudice and Zombies la encontré mucho más digerible de lo que esperaba.

Y es que Steers logra ofrecer una historia ligera en donde es muy claro que pretende llegar a un público que no es el habitual dentro del género al no ofrecer un enfoque tan sangriento como suele ser característico en los trabajos con zombies, aunque sin caer en la cursilería barata de otras propuestas que han hecho lo mismo. Lo cual logra al encontrar un balance adecuado durante el primer acto en la presentación de los personajes, donde si bien le da importancia a todo el tema del matrimonio y la búsqueda del príncipe azul, también se encarga de mostrar a las hermanas como unas guerreras perfectamente capaces para defenderse; proporcionando así algunos momentos de acción bastante agradables que te hacen querer saber cómo terminarán sus asuntos personales en este ambiente tan peculiar.

En general durante 45/50 minutos todo avanza de manera correcta por medio de un ritmo agradable, peleas y unos toques de humor bien dosificados, pero para nuestra mala fortuna poco a poco se empieza a perder el interés gracias a que los zombies en realidad no son una verdadera amenaza durante grandes lapsos. Algo que termina siendo frustrante considerando una característica única que poseen y que da pie a un tema mucho más complejo que nunca se explota de manera efectiva, simplemente están ahí, sin utilizarlos para provocar alguna clase de susto, violencia más gráfica o momentos tensos. Incluso esto mismo termina perjudicando a las hermanas Bennett, quienes en su mayoría pasan de ser el alma de la película a simples complementos para un forzado romance.

La parte final me dejó decepcionado. Si presentan a una gran horda de zombies y logran proporcionar ese aire de evento catastrófico a gran escala que esperas; sin embargo, todo esto se da de forma muy acelerada, sin ponerle mucho énfasis a la violencia o sangre para simplemente llegar al desenlace feliz sin grandes complicaciones.

En el tema de las actuaciones encontramos una de las fortalezas del filme ya que, con excepción del robótico Sam Riley, el resto del elenco hace un trabajo sólido; especialmente Lily James con su papel de Elizabeth Bennet (mención especial para Matt Smith, quien ofrece momentos muy cómicos). La producción es otro de sus puntos fuertes: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte es impecable, tiene un score agradable y los efectos en su mayoría están bien logrados; aunque el trabajo de maquillaje con los zombies no me convenció del todo.

Opinión final: Pride and Prejudice and Zombies me pareció aceptable. Es más que nada una película para pasar el rato viendo una mezcla de temas poco común.

Ojometro:
***

jueves, 4 de febrero de 2016

Crítica: The Encounter (2015)


Película escrita y dirigida por Robert Conway (Exit to Hell). Se estrenó directamente en formato físico y digital a mediados del año pasado dentro de los Estados Unidos, mientras que su llegada a otros mercados apenas se estará dando en estos meses.

Sinopsis:

Cuando Collin Bastrow (Clint James) es encontrado asustado dentro del bosque y tiene una impactante historia que contar. Evidentemente por el shock no puede recordar mucho de los aterradores eventos, pero una serie de vídeos filmados por diferentes individuos que se encontraban en ese lugar al mismo tiempo ayudarán a encontrar una explicación de algo que parece totalmente inexplicable.



Comentarios generales:

No voy a mentir, cuando se trata de found footage uno de los temas que menos me suele llamar la atención es el de ovnis o alienígenas. Y no es porque me disguste el tema en sí, sino que simplemente es uno del que ya se sabe de antemano casi todo lo que van a presentar y aunque The Encounter trata de salirse un poco de las fórmulas añejas, al final es otra película más cuyo desarrollo no se diferencia demasiado de cientos de trabajos ya existentes.

La verdad Conway desde un inicio se pone en una posición muy difícil al revelar a las criaturas que ocasionarán todos los problemas justo durante la primera escena, obvio no lo hace de manera tan detallada, pero eso es suficiente como para eliminar el elemento sorpresa que se espera tener en una clase de historia sustentada en lo desconocido. Ante esto la mayor fortaleza del filme recae en cómo están contados los sucesos, dividiéndolos en tres distintas grabaciones de personas que se encuentran en el mismo bosque sin tener conexión alguna y por medio de estas ir uniendo ciertos puntos durante la primera media hora; algo que le brinda un ritmo fluido a pesar de que en un par no ocurre demasiado y que además ayuda a mostrar lo que son los momentos más gráficos por medio de la de menor duración. 

Lo malo es que después de estos 30 minutos y conforme las acciones se empiezan a desarrollar de noche todo se vuelve bastante aburrido (para este punto ya solo se utilizan dos grabaciones). Obvio con este escenario el suspenso se incrementa y el director tiene mayor margen de maniobra para utilizar algunos sustos fáciles, además de que la tensión es mucho más palpable; sin embargo, lo que ocurre no te genera mucho considerando la falta de sorpresa previamente mencionada, dejándole así el peso a unas cuantas persecuciones en la oscuridad y a un tipo que se vuelve loco de la nada.

La parte final no me agradó. Las acciones se vuelven a desarrollar de día y de inmediato se pierde la poca sensación de suspenso generada previamente, la cual quieren compensar por medio de un momento de shock poco efectivo. Todo para que el desenlace te deje con más dudas que respuestas.

Las actuaciones en general son malas, todos lucen increíblemente forzados desde los primeros minutos y resulta muy complicado el poder creerles en sus reacciones cuando se topan con los alienígenas o cuando se empiezan a volver mentalmente inestables. La producción es tal vez lo más salvable: está bien editada, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son decentes considerando su presupuesto y el trabajo de maquillaje con los aliens logra unas caracterizaciones ciertamente llamativas.  

Opinión final: The Encounter es mala. Realmente no aporta nada y termina pasando como un found footage genérico del cual se olvidarán en un par de días.

Ojometro:
**

lunes, 1 de febrero de 2016

Crítica: The Boy (2016)


Película dirigida por William Brent Bell (Wer) y escrita por Stacey Menear. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el pasado 22 de enero y en México hizo lo propio durante este fin de semana; recaudando hasta la fecha $21.1 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Greta (Lauren Cohan) es una joven estadounidense que acepta un trabajo de niñera en una remota villa en Inglaterra, solo para darse cuenta que a quien tiene que cuidar no es un niño, sino un muñeco de nombre Brahms. Para hacerlo tiene que seguir de manera estricta ciertas reglas, pero cuando ella las ignora una serie de perturbadores e inexplicables eventos harán que empiece a creer que el muñeco en verdad tiene vida propia.



Comentarios generales:

Al igual que ocurrió con Annabelle hace un par de años atrás, The Boy tenía que lidiar con la carga extra que siempre significa Child's Play para aquellos trabajos que cuentan con alguna clase de muñeco. Es algo inevitable y en muchas ocasiones esto suele perjudicar de manera excesiva a la película en cuestión porque se ve obligada a satisfacer las expectativas de un público que espera ver determinadas cosas que se encuentran totalmente alejadas de la idea central del filme; sin embargo, en esta ocasión los responsables de la película no se dejan llevar por eso, a pesar de que al final su producto se siente un tanto incompleto.

Brent Bell nos trae en esta ocasión una historia de la cual ciertamente sabemos bastante gracias al tráiler, pero eso no evita que logre ofrecer un primer acto agradable; donde su principal meta es generar desde el primer instante una atmósfera amenazadora para Greta por medio de extraños sonidos y una ambientación de corte gótico muy bien cuidada. Aunque definitivamente lo que más resalta es la presentación de Brahms y la perturbadora naturalidad con la que lo tratan sus padres, lo cual resulta muy raro de ver, pero sin duda sirve como el principal conducto para sentir empatía con el personaje principal dado a que con esto entiendes a la perfección su decisión de incumplir las reglas porque, en teoría, no está haciendo nada que cualquier persona normal no haría en la misma situación.

Ya entrando al segundo acto las cosas toman un ritmo mucho más pausado al centrarse en la cuestión del suspenso y en la construcción de situaciones que solidifiquen las dudas sobre si Brahms tiene vida o no, algo que en un inicio funciona de manera adecuada, pero que se vuelve cansino rápidamente dado a la poca variedad de los sustos implementados. También llega un punto en donde todo se siente sumamente acelerado cuando se empieza a tocar el tema del posible deterioro mental de Greta, ya que sus interacciones con el muñeco nunca resultan tan convincentes como para comprar la idea; incluso si existe una cuestión personal que justifica completamente su comportamiento y añade muchas más dudas sobre si esto se trata de una cuestión médica, algo que involucra espíritus u otra clase de temas sobrenaturales.

La parte final no está mal, pero tiene un problema. Brindan un giro que solo los más atentos a ciertos detalles podrán ver venir, el cual le cambia la dinámica a la película para convertirla en algo mucho más convencional; sin embargo, al hacer esto se pierde por completo la sensación de pago que el desenlace tendría que tener debido a que no encaja para nada con la construcción previa.

La actuación de Cohan la considero correcta, sobre todo porque ella básicamente carga con el peso de la película por medio de una interacción con un muñeco y eso no le da mucho margen de maniobra. La producción es bastante buena: cuenta con un gran trabajo de fotografía, la dirección de arte es sólida, el score está ok, tiene un trabajo de sonido bien cuidado y todo lo que tiene que ver con efectos/maquillaje es apenas perceptible.

Opinión final: The Boy es aceptable. Tiene varias cosas agradables pero nunca logra explotar y termina dejándote con la sensación de que le faltó algo.  

Ojometro:
***

jueves, 28 de enero de 2016

Crítica: Martyrs (2016)


Remake de la película francesa de 2008 dirigido por los hermanos Kevin y Michael Goetz, cuyo guión fue escrito por Mark L. Smith. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 22 de enero, mientras que su salida en formato físico se dará a inicios del mes de febrero.

Sinopsis:

Una década después de haber escapado de una brutal tortura, Lucie (Troian Bellisario) sigue buscando revancha de sus captores y cuando finalmente los encuentra tratará de conseguir todas las respuestas que de niña nunca pudo; aunque esto ponga en jaque su amistad con Anna (Bailey Noble), la única persona en la que confía.



Comentarios generales:

Existen películas que simplemente no están diseñadas para funcionar a nivel mainstream y sin duda la obra original de Pascal Laugier se encuentra en dicha categoría. Por eso cuando se anunció esta nueva versión no pude evitar el tener muchísimas dudas al respecto, no solo porque estaba seguro en que disminuirían la violencia para hacerla mucho más digerible, sino también porque a diferencia de algunos otros remakes aquí no había gente involucrada que me hiciera pensar que en verdad se quería realizar un producto digno que estuviera a la altura de uno de los mejores trabajos de la década pasada. Algo que al final de cuentas fue lo que ocurrió, ya que Martyrs es un remake completamente innecesario.

Uno que durante al menos los primeros 30/35 minutos no se puede decir que sea malo gracias a que los hermanos Goetz aplican la fórmula de duplicar casi de manera intacta esta parte, por ahí le añaden unas cuantas cosas de su cosecha al inicio de la amistad entre Lucie y Anna durante su infancia, pero en líneas generales no se arriesgan demasiado. Obvio tampoco cuentan con ese factor sorpresa que significa la masacre inicial por obvias razones (salvo que no hayas visto la original), aunque se las arreglan para ofrecer buenos momentos de terror a pesar de que no pueden desplegar un nivel de violencia mucho mayor.

Hasta este punto se puede decir que todo es aceptable; sin embargo, una vez que se llega al segundo acto se entra a una espiral de malas decisiones con el guión que son muy difíciles de digerir. Empezando por el cambio de un personaje fundamental (Sam) que de manera inmediata provoca que elementos de gran impacto visual se desvanezcan por completo, dando paso a una historia digamos mucho más simple y en base a esto cambiar de manera muy notoria los caminos de ambas protagonistas.

Básicamente toda la brutalidad por el abuso físico no se da; si tratan de recrear un poco de esto, pero la mayoría de las torturas son fuera de cámara. Simplemente no cuenta con ese aire de desesperanza tan desgarrador con el cual tienes que lidiar de manera forzada para poder involucrarte de lleno con el sufrimiento que experimentan y eso le quita mucho sentido al visionado.

La parte final es tal vez lo más decepcionante. Ante los cambios era claro que no sería igual al original, pero el camino que toman es uno tan convencional y “correcto” que simplemente no te provoca ninguna clase de emoción; además de que todo el misterio que rodea al tema de lo que hay después de la muerte es arruinado por completo al ser básicamente revelado y no dejar que sea el propio espectador quien saque sus propias conclusiones.

Sobre las actuaciones no puedo decir que Bellisario y Noble estén mal, ambas hacen un trabajo adecuado con todo lo que les dan para trabajar y eso provoca que logren una química interesante. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es pulcro, la dirección de arte cumple, tiene un muy buen score (tal vez lo mejor de la película), los efectos son muy básicos y el trabajo de maquillaje se ve reducido al mínimo gracias a los cambios en la historia.

Opinión final: Martyrs es el claro ejemplo de un remake que nunca tuvo que existir. Si vieron la original en definitiva la van odiar; si no, puede que les guste un poco más.

Ojometro:
**