miércoles, 14 de septiembre de 2016

Crítica: All Girls Weekend (2016)


Película escrita y dirigida por Lou Simon (Agoraphobia, HazMat). Se estrenó en VOD durante el mes de julio dentro de los Estados Unidos y, posteriormente, salió en DVD a inicios del mes de septiembre. Aunque no hay información sobre llegará a otros mercados.

Sinopsis:

Un grupo de amigas de la preparatoria se reúnen después de varios años para pasar un fin de semana en las montañas, pero cuando las cosas no salen como estaban planeadas pronto su reunión se convertirá en una prueba de vida o muerte.  



Comentarios generales:

Existen malas películas que por lo menos te divierten con sus fallas y eso vuelve su visionado un poco más ameno, además de que te dan mucho material para escribir. Sin embargo, también existen otro tipo de malas películas, aquellas que por más que quieres no les encuentras absolutamente nada rescatable; de esas que te la pasas viendo el reloj para saber cuánto falta para que termine el suplicio y, ciertamente, All Girls Weekend aplica para esta segunda categoría como pocas en lo que va del 2016.

Realmente lo que nos regala Simon es igual de emocionante que un caracol en movimiento, ya que contrario a lo que sugiere el póster o incluso el tráiler, esta es una historia en exceso básica cuya dinámica es de las cosas más aburridas que he presenciado en mucho tiempo. Durante al menos 30 minutos lo único que ves es a un grupo de mujeres quejarse por absolutamente todo y tirarse tierra por su comportamiento tanto en la actualidad como en lo ocurrido en sus épocas de preparatoria, esto mientras dan vueltas sin cesar en un bosque completamente desangelado en donde lo más relevante que ocurre es que a una de ellas se le pierde su celular.

Así transcurre todo de manera tediosa hasta que por medio de un accidente muy absurdo se pretende elevar ligeramente los niveles de tensión, aunque eso dura muy poco debido a que en cuestión de minutos se regresa a la dinámica de caminar en círculos. La única diferencia es que por fin se revela el aspecto aterrador del bosque y, en vez de pelearse por todo, ahora nuestro valiente grupo comete muchos errores absurdos que a la postre tendrán consecuencias para ellas mientras huyen de un peligro del que no se sabe nada y cuya naturaleza misma evita que esto se desarrolle como un slasher en toda la regla (lo cual supuestamente es).

La parte final carece por completo de fuerza, esto a pesar de que se hace el intento de generarla por medio de muertes y una escena que involucra la amputación de dedos. Además tratan de explicar todo en menos de cinco minutos, lo cual se siente muy forzado y es probable que termine confundiendo al espectador debido a que las respuestas que recibe por lo ocurrido son increíblemente vagas.

Las actuaciones son pobres y en verdad desangeladas, aunque en este caso la mayoría de las actrices tampoco tenían suficiente material como para ofrecer grandes cosas. La producción tampoco tiene mucho que resaltar: el trabajo de fotografía está ok, el score resulta intrascendente, el trabajo de sonido es inconsistente, los efectos son muy simples y la cuestión del maquillaje se limita a unas cuantas heridas muy superficiales.

Opinión final: All Girls Weekend es realmente mala, de esas películas que no entiendes cómo fue que consiguió distribución. Evítenla a toda costa.

Ojometro:
*

domingo, 11 de septiembre de 2016

Crítica: Chopping Block (2016)

Película escrita y dirigida por Joshua Hall, el cual significa su primer largometraje. La película se estrenó en VOD y DVD dentro de los Estados Unidos el pasado 30 de agosto, aunque luce muy poco probable que llegue a otros mercados.

Sinopsis:

Después de ser despedidos, un grupo de ex empleados decide secuestrar a la hija de su ex jefe para conseguir dinero fácil. ¿El problema? Ninguno sabe cómo diablos realizar un secuestro y para su mala fortuna su víctima es la única sobreviviente de una masacre a la que una psicópata sedienta de sangre se encuentra persiguiendo.



Comentarios generales:

Hacer comedias de terror es complejo, no solo porque tienes que lidiar con un público que no suele ser muy receptivo a estas salvo que sigan una línea muy marcada, sino porque además no es para nada sencillo mantener el balance entre ambos géneros. Siempre se corre el riesgo de quedar como un mal chiste si el humor no es bien justificado y en el caso de Chopping Block ese es un sentimiento que seguramente muchos van a tener después de verla.

Y es que a pesar de que la escena inicial es un gancho efectivo y la idea central no es precisamente mala, la manera en la que Hall presenta esta historia hace que el inicio sea uno aburrido e incluso bastante estúpido debido al humor simple que predomina. En serio, la primera media hora de esta película difícilmente se podría decir que contiene algo relacionado con el género de terror gracias a que se centra en comportamientos absurdos, algunos estereotipos y chistes poco efectivos mientras se planea un secuestro de la manera más vaga posible; todo con el único objetivo de generar algunas cuantas risas para que el espectador se olvide de que realmente no ha ocurrido gran cosa durante el primer acto.

Es entrados los 40/45 minutos, ya con el secuestro realizado, cuando las cosas se vuelven un poco más ágiles. El humor simple continua, pero al menos se empiezan a incluir más elementos de terror de manera esporádica que hacen digerible el asunto, sobre todo porque si algo tiene este trabajo es que no temen utilizar efectos prácticos muy arcaicos que hacen de las muertes o momentos sangrientos algo divertido de ver. Aunque es por medio de esto como ahora pretenden distraerte de la completa ausencia de sustancia que existe; especialmente con toda la cuestión de la psicópata, de quien realmente nunca te mencionan nada y está ahí presente solo porque sí.

La parte final debo de aceptar que me hizo reír en un par de ocasiones, más que nada por una escena que involucra referencias a Evil Dead, aunque en general es bastante simple y poco memorable. Ciertamente el desenlace pretende ser muy sangriento, pero resulta muy evidente que gracias a las cuestiones de presupuesto no pudo tener el impacto necesario.

Las actuaciones son un mix entre malas y amateurs, todas resultan muy forzadas y eso termina perjudicando el humor utilizado. En cuanto a la producción se puede ver claramente el limitadísimo presupueste de $50,000 dólares con los que contaron: el trabajo de fotografía es pobre, la dirección de arte igual, el score no está mal, el trabajo de sonido es lo común en un filme independiente y los efectos son dignos de un proyecto escolar.

Opinión final: Chopping Block es una película más. Tiene sus puntadas, pero realmente no contiene nada destacado como para sobresalir.  

Ojometro:
**

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Crítica: The Neon Demon (2016)


Película dirigida por el danés Nicolas Winding Refn, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Mary Laws y Polly Stenham. Se estrenó en cines dentro de varias partes de Europa y los Estados Unidos durante el mes de junio, mientras que en México hizo lo propio este pasado 2 de septiembre; recaudando hasta la fecha unos discretos $3.3 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Cuando una aspirante a modelo de nombre Jesse (Elle Fanning) se muda a Los Ángeles, su juventud y vitalidad se ven devoradas por un grupo de mujeres obsesionadas con la belleza que harán todo lo que sea necesario para obtener lo que ella tiene.



Comentarios generales:

Cuando una película hace ruido dentro del Festival de Cannes casi siempre va a llamar la atención, aunque en el caso de The Neon Demon lo hizo porque se llevó una tremenda ola de abucheos e insultos después de su exhibición. Algo que terminó captando mi interés debido a que por lo general no suelo coincidir con las reacciones o ganadores de dicho festival y, por ende, esperaba algo interesante en lo que significa el primer experimento dentro del género de terror por parte de alguien cuyo estilo no me desagrada; sin embargo, lo que me encontré fue un espectáculo visual apabullante sin pies ni cabeza que apenas cumple los requisitos mínimos como para que escriba de ella en el blog.

Y es que Refn nos presenta una historia que inicia ciertamente de manera convencional con una joven buscando el sueño de ser modelo, pero sin ese aire hollywoodesco lleno de glamour e inocencia, sino más bien bajo un aire de soledad, celos y aparente peligro. Estableciendo así de manera concreta lo más elemental antes de pasar a una serie de impactantes imágenes llenas de luces y colores que hacen recordar en cierta forma a Argento, las cuales sumergen al espectador a un espectáculo hipnótico, bello por grandes lapsos, pero que en el fondo no tienen mucho sentido y solo sirven para maquillar grandes huecos a la hora de explicar determinados sucesos que simplemente se dan porque sí.

Todo esto bajo un ritmo pesado que se vuelve el principal enemigo de estas imágenes hipnóticas de color neón, ya que entrando al segundo acto uno espera un poco más de sustancia que desenmascare ese lado tóxico de Hollywood y en lugar de eso lo que nos brinda Refn son secuencias visualmente llamativas que en cierto punto caen en lo repetitivo. Situación que termina dañando el desarrollo del personaje principal, uno que pasa de ser una blanca paloma a una persona ya consumida/contagiada por el entorno de manera muy forzada en cuestión de minutos; generando así que lo que lo ocurre a partir aquí sea aburrido y con nulo aporte a una ya de por sí muy endeble trama.

Los últimos 20 minutos son lo más cercano al terror convencional que nos puede ofrecer el director, ya que es aquí donde salen a relucir las perversiones más profundas de determinados personajes. Algo que le brinda muchísima fuerza e impacto sin recurrir precisamente a la violencia explícita; de hecho, todo lo deja a la imaginación por medio de ciertos simbolismos para que el espectador pueda digerir la crueldad de este mundo lleno de rivalidad insana.

Las actuaciones no están mal, realmente Elle Fanning cumple con su rol de manera adecuada y el resto del elenco resulta un buen complemento incluso ante la falta constante de diálogos extensos. La producción si es de alto nivel: el trabajo de fotografía es el alma de la película con todo ese uso de luces neón que te hipnotizan, la dirección de arte es sobresaliente, el score es potente, el trabajo de sonido impecable, los efectos realmente son mínimos y la cuestión del maquillaje está bien cuidada para la manera en la que se utiliza.

Opinión final: The Neon Demon es un regalo con bonita envoltura, pero cuyo contenido es un simple ladrillo. Sin duda se trata de una de las películas más polémicas de 2016.

Ojometro:
***

sábado, 3 de septiembre de 2016

Crítica: Regression (2015)


Película escrita y dirigida por Alejandro Amenábar (The Others). Se estrenó en cines a finales del año pasado en España, otras partes de Europa y Canadá, mientras que en los Estados Unidos llegó de manera limitada a inicios de 2016; recaudando una muy discreta cifra de $17,6 millones de dólares a nivel mundial en taquilla. También ya se encuentra disponible en formato físico y digital.

Sinopsis:

Después de que la joven Angela Gray (Emma Watson) fuera violada por su padre, el detective Bruce Kenner (Ethan Hawke) tendrá que iniciar la investigación para inculparlo. Sin embargo, en el proceso se encontrará con evidencia que podría guiar a la captura de un culto satánico que ha causado temor por toda la nación.



Comentarios generales:

La verdad es que Regression era una película que tenía en el radar desde hace mucho tiempo, pero al considerar que su elenco era lo suficientemente atractivo como para obtener una distribución decente mejor espere de manera paciente para verla en el cine. Lamentablemente eso nunca se pudo dar debido a que no se ve como para cuando llegué a México, así que estando ya en otros formatos la vi con bastante interés, aunque al final me he quedado con un sabor de boca un tanto agridulce.

Ciertamente los elementos para ver una buena película están ahí, ya que Amenábar se encarga de construir un misterio sólido durante el primer acto; uno en donde se toma su tiempo para ir desmenuzando un suceso siempre terrible que, relato a relato, luce cada vez más perturbador. Algo que beneficia mucho para establecer el tono oscuro de la historia y las circunstancias extrañas que la rodean para que así el espectador no se sienta muy seguro sobre qué es exactamente lo que está viendo, sobre todo porque es en este punto cuando no se tiene una línea clara entre la realidad y la ficción. Además de que se realiza un muy buen trabajo para mantener cierta expectativa para cuando finalmente aparezca el personaje interpretado por Emma Watson, quien indudablemente es uno de los principales atractivos.

El problema llega justo cuando se entra en el segundo acto, a partir de aquí empieza a sentirse que las cosas no tienen un progreso constante gracias a que se le da muchas vueltas a los mismos puntos con una ligera integración de aspectos visuales llamativos por medio de sueños cuyo propósito es agregarle algo de impacto. Lo cual hasta cierto punto se da, sin embargo, al avanzar las acciones de manera tan lenta dicho impacto pasa completamente de largo al revolverse con toda esta serie de pistas que no llevan a ningún lado y que vuelven la película realmente aburrida; en especial cuando en determinado momento te revelan algo que hace el personaje de Angela que básicamente termina con todo el misterio.

Provocando así que la parte final sea bastante mala debido a que es cuestión de lógica saber qué es lo que paso o quien fue el verdadero responsable de todo, lo cual le quita interés de inmediato; esto a pesar de que el director hace el intento por crear un despiste desesperado. Además, tampoco ayuda ese desenlace digno de episodio de cualquier serie de televisión policíaca que no deja ningún tipo de pago satisfactorio.

En cuanto a las actuaciones solo puedo decir que Hawke y Watson están bien, en general la película está bien actuada, pero no hay nada verdaderamente sobresaliente. La producción si es de primer nivel: el trabajo de fotografía es estupendo, la dirección de arte está bien cuidada, el score me pareció bastante bueno, el trabajo de sonido cumple y toda la cuestión de efectos/maquillaje es discreta.

Opinión final: Regression no está mal, pero nunca deje de sentir que le faltó “algo”. No creo que sea un desperdicio, aunque definitivamente es una película que amaran u odiaran por igual.

Ojometro:
***