martes, 7 de agosto de 2018

Crítica: The Devil and Father Amorth (2018)


Documental dirigido por William Friedkin (The Exorcist), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Mark Kermode. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de abril, mientras que desde finales de julio se encuentra disponible en Netflix.

Sinopsis:

El director de “The Exorcist”, William Friedkin, sigue a un sacerdote de 91 años que le realiza un exorcismo real a una mujer dentro de un pequeño pueblo en Italia.



Comentarios generales:

Cuando se reveló que el director de la que es posiblemente la película de terror más importante de la historia iba a realizar un documental sobre dicho tema no tuvieron que pasar ni cinco minutos para que me generara interés. Y es que independientemente de que seas creyente o no sobre estos temas, lo cierto es que The Devil and Father Amorth en si era algo especial si tomamos en cuenta que Friedkin ya no suele hacer muchas cosas y verlo regresar se puede decir que es hasta un lujo que no se sabe cuando pueda volver a ocurrir. Al final de cuentas siempre es bueno ver regresar a estas leyendas, incluso si lo que presentan carece de brillo como ocurre aquí.

Lo cual se debe en gran medida a las propias limitantes que este documental trae consigo de origen debido a que, más allá del exorcismo realizado en Italia, realmente no cuenta con demasiada sustancia que se pueda explotar y eso obliga al director a tener que echar mano de cosas que harán muy difícil que el espectador mantenga el interés. Como por ejemplo, referencias a The Exorcist que solo tienen cierto tiempo de efectividad para engancharte (si es que nunca has visto algún tipo de material con respecto a su filmación) y con las cuales se construye el inicio; uno que por momentos no parece llevar a ningún lado ante la débil manera en la que se va conectando todo lo referente a la película con el padre Gabriele Amorth.

Una figura de la cual solo se presenta lo básico, sin entrar en demasiados detalles que pudieran generar incomodidad con ciertas esferas religiosas y así avanzar casi de inmediato al exorcismo. Uno que sin duda es la parte más interesante, principalmente por el morbo que genera, pero también porque es algo distinto a lo que se ve habitualmente en las películas al carecer por completo de espectacularidad y efectos que ayudan a generar las dudas suficientes sobre si en verdad fue algo real o no.

Lo malo es que después de que este pasa todo se vuelve intrascendente y aburrido en general. Por ahí se trata de generar la típica discusión sobre si es un fenómeno que no tiene explicación lógica o si solo es una enfermedad mental; sin embargo, todo esto se va a la basura gracias a la manera tan dramática y digamos “conveniente” con la que cierran el documental.

En cuanto a producción es de buena factura como era de esperarse considerando a su creador: está bien editado, el score me agradó y el trabajo de sonido es bastante limpio en todo momento.

Opinión final: The Devil and Father Amorth es decepcionante. Documental más que nada para curiosos del tema.

Ojometro:
**

viernes, 3 de agosto de 2018

Crítica: Another Soul (2018)


Película escrita y dirigida por Paul Chau (Scalp). Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos a finales de mayo, mientras que su salida en DVD se dio el pasado 24 de julio.

Sinopsis:

Una pareja que se encuentra huyendo se ve obligada a pelear para salvar a su hija de un terrible demonio que pretende tomar posesión de su cuerpo a como dé lugar.



Comentarios generales:

En este punto cada que veo aparecer el nombre de Gravitas Ventures al inicio de una película mis expectativas se reducen al mínimo considerando que en los últimos años esta distribuidora nos ha traído algunos trabajos que han dejado mucho que desear. Lo cual es una pena debido a que cuando se empezaron a aventurar dentro del género no eran así las cosas (gracias a ellos pudimos ver la fantástica Jug Face) y, aunque probablemente en algún punto vuelvan tener éxito con sus elecciones, en definitiva Another Soul no será la que inicie dicha tendencia.

Y es que lo que nos trae Chau es algo lamentable, una historia sin pies ni cabeza en la que cada situación parece improvisada durante la eterna búsqueda por encontrar un hilo conductor más o menos decente. Presentándonos a una familia que se encuentra huyendo de algo (nunca sabes de qué exactamente) y cuya hija por alguna razón es el objeto del deseo de un demonio cuya caracterización parece sacada de un circo.

En términos generales de eso va la película y si buscas cierto  desarrollo no lo vas a encontrar por ningún lado debido a que aquí solo se trata de ir integrando elementos o personajes de manera aleatoria para darle sentido a una situación que, a pesar de su simpleza, nunca logran brindarle un verdadero motivo para que te genere interés o por lo menos contenga algunos momentos para recordar. Sobre todo durante un segundo acto en el que los avances son lentos y con poca lógica; además de que carece por completo de cualquier dosis de suspenso o de la construcción de una atmósfera decente que le brinde cierto nivel de personalidad.

Todo este desastre previo hace que la parte final sea básicamente un revoltijo de ideas que pretenden armar un enfrentamiento épico con el demonio, pero con desastrosos resultados. Si tratan de variarle un poco a la dinámica habitual de exorcismos, sin embargo, la falta de profundización sobre lo que llevó a este suceso hace que realmente no te importe en lo absoluto lo que ocurre.

Las actuaciones son horribles, no cuentan con absolutamente nada de emoción para una situación como la que se presenta y solo te quedas con personajes acartonados que no transmiten lo que deberían. La producción tampoco cuenta con nada destacado: el trabajo de fotografía es muy pobre, la dirección de arte es raquítica, el score repetitivo, el trabajo de sonido tiene fallos, los efectos son mínimos y la labor de maquillaje resulta hasta cómica.

Opinión final: Another Soul es una aberración de las grandes. No pierdan su tiempo viendo esto.

Ojometro:
*

martes, 31 de julio de 2018

Crítica: Wildling (2018)


Primer largometraje del director Fritz Bohm, quien además comparte créditos como co-escritor del guion junto a Florian Eder. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 13 de mayo, mientras que en México hizo lo propio este fin de semana.

Sinopsis:

Anna (Bel Powley) pasó toda su infancia encerrada en el ático bajo los cuidados de un hombre que ella pensaba que era su papá. Esto hasta que un día la oficial Ellen Cooper (Liv Tyler) la libera y la ayuda a comenzar una nueva vida recibiéndola en su hogar, aunque las pesadillas sobre unas criaturas que devoran niños harán que sea imposible que lleve una vida normal.



Comentarios generales:

* Contiene algunos spoilers

Debo de admitir que cuando vi el trailer de Wildling lo primero que pensé fue que había riesgo de toparme con una nueva “Twilight” y que, para empeorar las cosas, en su afán por querer atraer al mayor número de público posible este revelaba demasiado. Lamentablemente esto último fue algo que si se cumplió, pero por otra parte podría decir que lo primero no; ya que aunque si se trata de una película de la cual no me considero el público principal, definitivamente se encuentra lejos de ser como la de los vampiros que brillan y se acerca más a una combinación con toques fantásticos entre “RAW”  y “Room”.

Una combinación que Bohm aprovecha para regalarnos un trabajo que tiene un tono más oscuro de lo esperado debido a que las acciones de este supuesto padre ayudan a generar muchas dudas con respecto a sus intenciones para que así el primer acto sea uno interesante de ver al construirse un misterio que, al menos de inicio, no resulta tan evidente. Y es que aquí no solo se trata de ver la adaptación de esta chica a un mundo que le resulta totalmente desconocido, sino también ver cómo supera las mentiras con las que creció y durante este proceso empezar a descubrir su verdadera identidad.

Un aspecto que hubiera tenido mucho más impacto de no ser por lo mencionado con el trailer, ya que una vez llegado a este punto el comportamiento de Anna es la clave para hacer que las cosas fluyan de mejor manera pero al saber que es una salvaje desde antes le quita el factor sorpresa y con ello se empieza a volver aburrida la experiencia. Además tampoco ayuda que durante el segundo acto solo brindan contexto de manera muy superficial por medio de personajes pasajeros o situaciones de poco peso y mejor optan por enfocarse en un tema romántico que, aunque no acapara la historia, si puede terminar por alienar a muchas personas.

Afortunadamente para la parte final se logra corregir el rumbo al trasladar las acciones al bosque y con ello explotar los elementos clásicos de películas que involucran algún tipo de transformación. Hay momentos de asecho con niveles de tensión aceptables, buena acción, sangre y muertes que terminan por darle un toque de terror más marcado.

Sobre las actuaciones la verdad es que se trata de una película muy sólida en este aspecto, tanto Liv Tyler como Brad Dourif lo hacen muy bien en roles ciertamente secundarios; sin embargo, quien se lleva los reflectores es Bel Powley en su papel de Anna. Ella es en gran medida la responsable de que esto sea más disfrutable con la evolución de un personaje que se siente muy natural.

La producción tiene sus altibajos: el trabajo de fotografía es regular (hay algunas escenas demasiado oscuras), la dirección de arte no tiene gran cosa, cuenta con un buen score, el trabajo de sonido es muy bueno, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje está bastante cuidada.

Opinión final: Wildling está ok. Definitivamente yo no soy el tipo de público para el cual está dirigida la película, pero gente más joven puede que la encuentre interesante.

Ojometro:
***

viernes, 27 de julio de 2018

Crítica: Revenge (2018)


Película escrita y dirigida por la francesa Coralie Fargeat, la cual significa su primer largometraje. Se estrenó en cines dentro de Francia a inicios de año y tanto en México como en los Estados Unidos (aquí también en VOD) durante  el mes de mayo, mientras que su salida en formato físico está anunciada para el próximo 7 de agosto.

Sinopsis:

Tres empresarios se reúnen para su cacería anual en el desierto, pero uno de ellos llega acompañado por su joven amante que rápidamente despierta el interés de los otros dos. Esto provoca que las cosas se salgan de control y ella termine muerta… o al menos eso es lo que piensan.



Comentarios generales:

El cine de explotación ha estado ligado al género de terror durante años y por lo regular representa una de las combinaciones más detestadas por parte de la crítica especializada, son películas que ni siquiera suelen recibir una oportunidad y son masacradas hasta más no poder. Es por eso que cuando vi que Revenge estaba siendo bien recibida por su parte me sorprendí; simplemente es algo anormal, de esas cosas que pasan muy de vez en cuando, pero después de verla pude entender bastante bien el porqué de esto.

Y es que se trata de una película que encaja perfectamente con el contexto mundial al presentar una historia cuyo objetivo principal es empoderar a su protagonista, aunque en este caso bajo la visión de una directora. Una situación que no es nueva dentro del cine de terror (American Mary, M.F.A) y que muchos encontrarán poco novedosa de inicio considerando que Fargeat construye un primer acto básico, el cual sigue la misma estructura de trabajos anteriores en el que solo cambia el escenario donde se desarrollan las acciones, pero que resulta efectivo para sus propósitos de generar empatía por el personaje de Jen y gran desprecio por los personajes masculinos.

Realmente durante la primera media hora no ocurre nada fuera de lo común, sin embargo, una vez que se da la “muerte” de Jen las cosas cambian de manera radical. Ya que a partir de aquí la directora se toma ciertas libertades para presentar una venganza agradable de ver que se realiza bajo un ritmo ágil y donde se integran elementos de impacto de manera puntal que ayudan a mantener el enfoque intacto a pesar de contar con algunas situaciones que por momentos resultan un poco difíciles de creer.

La parte final la encontré sumamente entretenida. Es un baño de sangre que visualmente le añade mucho a un enfrentamiento que hubiera resultado muy blando sin el vital líquido siendo expuesto en esa cantidad, aunque sin llegar nunca a niveles grotescos innecesarios para conseguir un shock barato.

En las actuaciones quien más destaca es Matilda Lutz (Jen), quien en su papel de mujer vengativa lo hace perfecto; mientras que Kevin Janssens (Richard) hace lo necesario en su rol de villano. La producción es cumplidora: el trabajo de fotografía es sólido, el score está ok, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están muy bien logrados y la labor de maquillaje resulta efectiva.

Opinión final: Revenge es entretenida. Película que les hará pasar un rato agradable con su violencia.

Ojometro:
****