martes, 5 de mayo de 2020

Crítica: The Turning (2020)


Adaptación de la novela corta The Turn of the Screw dirigida por Floria Sigismondi, cuyo guión fue escrito por Carey W. Hayes y Chad Hayes. Se estrenó en cines durante el mes de enero, recaudando $18.4 millones de dólares en taquilla a nivel mundial; mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 21 de abril.

Sinopsis:

Una joven renuncia a su trabajo como maestra para ser la tutora de una adinerada huérfana que presenció la muerte de sus padres. Una labor que parece sencilla, pero que empeora cuando el rebelde hermano de esta regresa tras ser expulsado del internado y con ello empezarán a ocurrir cosas difíciles de explicar.



Comentarios generales:

A pesar de tratarse de uno de los estrenos más relevantes para el género de terror a inicios de año, la verdad es que The Turning no me llamaba la atención. En gran medida porque su producción fue un verdadero caos que no solo provocó un cambio de titulo, director y protagonistas, sino que además vio como la persona que más impulsaba el proyecto (Steven Spielberg) hizo todo lo posible para que su nombre ya no estuviera ligado a este.

Básicamente se podía oler un enorme fracaso y tras las terribles opiniones por parte de quienes la fueron a ver, así como a la pobre recaudación en taquilla, este se consumó. Y la verdad es que no se puede decir que haya sido algo injusto.

Ya que lo que nos trae Sigismondi es un desastre de esos grandes en los que desde muy temprano uno puede darse cuenta que el choque de visiones debió de haber sido muy intenso gracias a que hasta para definir la temporalidad en la que se desarrolla la historia existen problemas. Ubicándola en 1994, pero manejando toda la presentación visual como si fuera de algo mucho más antiguo y en base a esto ir construyendo una atmósfera que sea lo suficientemente poderosa para atrapar al espectador durante una primera mitad aburrida que establece cual será la fórmula predominante en lo que respecta a la manera de generar suspenso y, sobre todo, como se van a explotar hasta el cansancio los sustos fáciles.

Desenvolviendo así un misterio poco interesante que por momentos parece tener un camino más o menos definido, pero que se va perdiendo ante la nula profundización que se le brinda a detalles que parecieran ser relevantes. Optando mejor por irse a lo simple y sustentar todo en una dinámica sumamente repetitiva que tiene como eje central las interacciones de Kate con los niños (particularmente Miles), las cuales sin duda cuentan con algunas situaciones extrañas que añaden algo de tensión; sin embargo, la mayoría de estas se sienten huecas y casi siempre solo sirven para preparar algún tipo de suceso predecible dentro o fuera de la mansión.

Hasta aquí casi todo ha salido mal y las cosas ya resultan insalvables, aunque lo que termina por enterrar a la película es su final. Y no es tanto por el hecho de que lo hayan cambiado por completo en comparación con el de la novela, sino porque en realidad los últimos minutos son incomprensibles y te dejan sin una explicación concreta sobre lo que estuviste viendo todo este tiempo.

En cuanto a las actuaciones hay que decir que resulta bastante triste ver como Mackenzie Davis (Kate) se encuentra totalmente desperdiciada en un papel tan genérico, mientras que Finn Wolfhard (Miles) está terrible. La producción es donde tiene sus mayores virtudes: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido cumple, los efectos no son nada espectacular y la labor de maquillaje es simple.

Opinión final: The Turning es bastante mala. El máximo ejemplo sobre como NO se debe hacer una adaptación.

Ojometro:
**

viernes, 1 de mayo de 2020

Crítica: Cupid (2020)


Película escrita y dirigida por Scott Jeffrey (The Bad Nun). Se estrenó en VOD y DVD dentro de los Estados Unidos durante el pasado mes de febrero.

Sinopsis:

Después de haber sido humillada por sus compañeras de escuela, Faye (Georgina Jane) invoca al diabólico Cupido para vengarse de todos aquellos que le han hecho algún mal durante San Valentín.



Comentarios generales:

A lo largo de los años hemos visto varias películas que se desarrollan durante San Valentín, tal vez no sea una festividad tan popular como algunas otras pero si tiene su representación bien establecida dentro del género. Lo que yo no recuerdo es haber visto una que utilizara a Cupido como una criatura malvada, eso es algo novedoso y por ello es que Cupid resaltaba más de lo que normalmente lo haría un trabajo de este tipo, sobre todo por lo malo que es.

Y es que quitando los once minutos iniciales que involucran un par de prólogos que cuentan la trágica historia de Cupido y muestran sus primeros asesinatos, todo lo demás es realmente olvidable. Incluso me atrevería a decir que gran parte del presupuesto se tuvo que ir en esas escenas porque lo ofrecido por Jeffrey es de muy baja calidad y durante unos 45 minutos se trata más que nada de un drama adolescente que gira en torno a una protagonista sin nada de carisma y un conjunto de personajes molestos que deseas ver morir lo más rápido que se pueda, pero el encargado de llevar eso a cabo brilla por su ausencia.

Lo cual resulta en exceso frustrante debido a que el tema del bullying que se presenta para hacerle cierto contrapeso y añadir algo de sustancia ni siquiera se utiliza de una manera inteligente que justifique tanto tiempo de atención, simplemente está ahí para consumir minutos hasta que se da la primera muerte y ni así mejoran las cosas.

Obviamente el ritmo se incrementa y todo se vuelve un poco más caótico; sin embargo, la masacre que debería de ser esto jamás logra sentirse como tal gracias a que las muertes se encuentran muy separadas una de la otra. Además de que estas no resultan para nada memorables u originales, a pesar de que los métodos de Cupido si cuentan con elementos característicos de dicha celebración.

Dejando así una parte final aburrida en la que realmente solo quieres que ocurra una cosa en específico con el que es sin duda el personaje más fastidioso de todos para poder tener un pequeño momento de satisfacción. En realidad pareciera ser una decisión simple, pero por alguna razón se muestran demasiadas dudas para llegar a ese punto y cuando por fin lo hacen no se siente como algo importante; de hecho, todo el cierre en general carece de cualquier tipo de emoción.

Las actuaciones son bastante malas, acartonadas en su mayoría y sin nada que te haga interesarte por alguno de los personajes tan siquiera un poco. La producción tampoco es de gran factura: el trabajo de fotografía es pobre, la dirección de arte sumamente básica, el score es genérico, el trabajo de sonido cumple, los efectos por medio de CGI son de pobre calidad y la labor de maquillaje deja bastante que desear.

Opinión final: Cupid es realmente mala. Con excepción de los primeros 11 minutos, todo lo demás es un desastre.

Ojometro:
*

martes, 28 de abril de 2020

Crítica: Behind You (2020)


Película dirigida por Andrew Mecha y Matthew Whedon, quienes además comparten créditos como co-escritores del guión. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 17 de abril, pero todavía no está confirmado si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Dos hermanas se dan cuenta que todos los espejos en la casa de su distanciada tía se encuentran cubiertos u ocultos, pero cuando una de ellas se topa con un espejo en el sótano, sin saberlo, liberará a un malvado demonio.



Comentarios generales:

Creo que a estas alturas ya todo mundo sabe que cuando va a ver una película sobre casas poseídas difícilmente se va a encontrar con muchas novedades, así que en general lo único que esperas es entretenerte un rato y, si por mera casualidad hay alguna idea fresca, ya lo consideras una ganancia. Por ello es que no esperaba mucho de Behind You y el que sea un producto mediocre no me sorprende, aunque si el hecho de que tenga ese tipo idea.

Una que para poder verla primero hay que pasar por un largo camino en el que Mecha y Whedon utilizan absolutamente todas las fórmulas conocidas para contar una historia que al inicio no está tan mal considerando que se logra generar una buena atmósfera y se establece rápidamente que hay algo malvado dentro de la casa para tener presente la sensación de peligro desde muy temprano. Fortalezas que poco a poco se van perdiendo gracias a la poca imaginación que se tiene para ir desenvolviendo un misterio que claramente toma a “Candyman” de inspiración y que cada paso que da es demasiado obvio como para que logre mantenerte interesado.

Haciendo con esto que el ritmo se vuelva cansino, pero sobre todo que se entre en un círculo de repetitividad que te fastidia al apostar por una dinámica en donde se tiene una obsesión terrible por dejar encerrado a alguien en un cuarto y a partir de eso crear situaciones de riesgo. Las cuales realmente solo utilizan al demonio de manera muy vaga para lograr algunos sustos fáciles o elementos de impacto cuya relevancia es efímera.

Es en la parte final cuando por fin podemos ver la idea que mencioné al inicio, la cual tiene que ver con la manera en la que pueden hacerle daño al demonio y que resulta llamativa; sin embargo, para nuestra mala suerte no se explota en lo absoluto. Llevando así a un desenlace desesperante que vuelve a caer en los vicios repetitivos de antes que solo provocan que los momentos de mayor fuerza resulten totalmente inefectivos.

De las actuaciones tanto Addy Miller (Olivia) como Elizabeth Birkner (Claire) hacen un buen trabajo y su relación como hermanas te resulta creíble, pero Jan Broberg como la tía en verdad te deja un muy mal sabor de boca; en especial durante las escenas de mayor intensidad. La producción no está mal: el trabajo de fotografía es decente, la dirección de arte es simple, el score cumple, el trabajo de sonido es bueno y todo lo referente a efectos/maquillaje es bastante sencillo.

Opinión final: Behind You es decepcionante. Película aburrida que pudo ser ligeramente mejor.

Ojometro:
**

viernes, 24 de abril de 2020

Crítica: A Night of Horror: Nightmare Radio (2019)


Antología que cuenta con la participación de nueve directores. Se estrenó en algunos mercados dentro de Europa a finales del año pasado, mientras que a inicios de este mes de abril se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos.

Sinopsis:

Rod Wilson es el conductor de un popular show de radio en el que cuenta historias de terror durante todas las noches. Aunque cuando empieza a recibir alarmantes llamadas de un aterrorizado niño las cosas se volverán un tanto extrañas. 



Comentarios generales:

Cuando se trata de antologías cada quien tiene su manera particular de disfrutarlas debido a que la variedad de historias que suelen manejar hacen que cada experiencia sea diferente dependiendo de los gustos de cada uno. Además es de lo poco que todavía logra mantener ese factor sorpresa dentro del género y por ello es que nunca resultan indiferentes para los fans, incluso si se trata de una con ciertas carencias como A Night of Horror: Nightmare Radio.

La cual sin duda cuenta con una variedad de cortometrajes peculiares que no manejan nada particularmente en común, algo que en esta ocasión no resulta tan problemático dado el contexto en el que se presentan. Sin embargo, son inconsistentes y eso poco a poco va haciendo que la experiencia sufra de altibajos; especialmente considerando que la historia enlace no es precisamente la mejor.

En cuanto a la producción tiene buena factura. Ningún corto desentona y eso ayuda a que la presentación general funcione, siendo sin duda la labor de maquillaje la que resalta en la mayoría de estos.

Pasando a los cortos:


"Nightmare Radio" (Nicolás Onetti y Luciano Onetti)

Se trata de la historia enlace y, si bien el concepto del programa de radio funciona como justificación para que los cortos no tengan una conexión evidente, este no me terminó por convencer. En gran medida porque el protagonista no te resulta tan interesante y sus actitudes se vuelven un tanto fastidiosas con el pasar de los minutos, imposibilitando así que las cosas raras que le ocurren logren atraparte por completo para la reveladora parte final.

"Post-Mortem Mary" (Joshua Long)

Un buen corto para iniciar. Definitivamente no es el más innovador debido a que su premisa es muy simple, pero gracias al ambiente gótico en el que se presenta, así como a su lento desarrollo, este se logra hacer del suspenso suficiente para que la conclusión resulte efectiva.

"A Little Off the Top" (Adam O'Brien)

Una propuesta que se sustenta más que nada en los diálogos y la verdad no la encontré tan interesante más allá de un momento llamativo que aporta una dosis de shock.

"The Disappearance of Willie Bingham" (Matthew Richards)

Uno de los cortos de mayor duración y definitivamente el único que te deja con la sensación de que podría trasladarse a un largometraje debido a que su concepto resulta bastante original y, sobre todo, perturbador. Aunque el hecho de que no exploten del todo los momentos de impacto puede que no sea del agrado de muchos.

"Drops" (Sergio Morcillo)

Una historia interesante por su trasfondo. Tarda un poco en explotar y por algunos lapsos resulta medio confusa gracias a ciertas reacciones de la protagonista, pero conforme se esclarece el misterio va adquiriendo fuerza y sus minutos finales son realmente buenos.

"The Smiling Man" (A.J. Briones)

El de menor duración y el más sencillo de todos, aunque eso no quita que sea efectivo. Aquí el silencio es lo que predomina y la figura central encargada de proporcionar el terror en verdad lo logra de manera impecable a pesar de que no dice nada.

"Into the Mud" (Pablo S. Pastor)

Otra de las propuestas más austeras, donde no hay muchos diálogos y en general solo vale la pena la sorpresa final con la que se hace un buen despliegue de los efectos. 

"Vicious" (Oliver Park)

Probablemente el corto más genérico de todos. No diría que es terrible ni nada similar, los demonios que aparecen son aterradores: sin embargo, resulta demasiado aburrido para ser el cierre de las historias.

----

Opinión final: A Night of Horror: Nightmare Radio está ok. Antología con altibajos con la cual podrán pasar un buen rato si llegan a disfrutar al menos la mitad de sus cortometrajes.

Ojometro:
***