martes, 6 de julio de 2021

Crítica: Fear Street (Part One): 1994

Primera parte de la trilogía basada la serie de libros del mismo nombre escritos por R.L. Stine, la cual está dirigida por Leigh Janiak (Honeymoon); quien además es co-escritora del guión junto a Phil Graziadei. Se estrenó directamente en Netflix a nivel mundial este pasado 2 de julio.

Sinopsis:

Un grupo de adolescentes accidentalmente despierta a un ser maligno responsable de una serie de brutales asesinatos que han plagado su pueblo durante más de 300 años. Bienvenidos a Shadyside.


Comentarios generales:

Si crecieron en la década de los 90s como su servidor muy probablemente leyeron alguno de los libros de R.L. Stine al ser básicamente una lectura obligada para todos aquellos niños y adolescentes que fueran fans del terror. Así que cuando Netflix reveló su ambicioso proyecto de una trilogía basada en algunos de esos libros mi interés se fue por las nubes y rápidamente se convirtió en algo de lo más esperado por mi parte en 2021; con altas expectativas incluidas que podían ser contraproducentes, pero que al menos con Fear Street: 1994 se cumplieron de manera satisfactoria.  

Y es que con esta primera parte Janiak deja el listón muy alto para las dos siguientes al presentarnos lo que básicamente es un homenaje a los slasher noventeros realizado de manera impecable. Donde claramente la mayor inspiración es “Scream” (la introducción de la película es el ejemplo más evidente de esto), pero esta logra forjarse una identidad propia por medio de una historia que no solo se limita a explotar el factor nostalgia, sino que también busca tener un poco más de sustancia al combinar el slasher con un elemento sobrenatural para que así el importante contexto histórico del pueblo cuente con mayor relevancia.

Contexto que durante la primera media hora se explota más que nada por medio de un drama juvenil que sirve como introducción a un grupo de personajes con características conocidas y que pasando ese periodo de tiempo toma incluso mucho más relevancia al iniciar la masacre. La cual hace que el ritmo se vuelva dinámico y en general se incremente de golpe el nivel de intensidad de las acciones cuando empiezan a caer los cuerpos y, por lo consiguiente, empieza a brotar la sangre.

Convirtiendo esto en una persecución que con los minutos se va volviendo más y más grande al ir involucrando múltiples asesinos cuyo accionar parece el típico de esta clase de películas en el que todo es matar por matar, pero en realidad cuentan con una diferencia fundamental que cambia por completo la manera en la que las víctimas tienen que enfrentarlos. Estableciendo así un mayor nivel de peligrosidad por medio del aspecto sobrenatural previamente mencionado y a la vez brindando la oportunidad de presentar situaciones de riesgo en las que el caos o la acción siempre estén presentes para que la experiencia no se vuelva monótona.

Algo que se mantiene de manera estable hasta llegar a una parte final que logra generar muchísima tensión y además se da el lujo de contar con momentos sorpresivos que le brindan mayor impacto visual e, incluso, cierto toque depresivo. Aunque dejando todo abierto para que las secuelas complementen lo que hace falta.

En el tema de las actuaciones tenemos un elenco que hace una buena labor, no podría decir que alguien destaca en especifico pero todos generan una buena química y cumplen con sus roles de manera sólida. Mientras que en el tema de producción tenemos una gran factura: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte impecable, el soundtrack es fantástico, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos son de gran nivel y la labor de maquillaje está bien cuidada.

Opinión final: Fear Street 1994 es genial. Un homenaje a los slasher de los 90s que sin duda se posiciona como una de las mejores películas en lo que va del año. 

Ojometro:
*****

viernes, 2 de julio de 2021

Crítica: The Djinn (2021)

Película dirigida por David Charbonier y Justin Powell, quienes además son los escritores del guión. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 14 de mayo, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un chico mudo de nombre Dylan (Ezra Dewey) se queda atrapado en su departamento con un siniestro monstruo cuando pide un deseo para obtener lo que más quiere desde lo más profundo de su corazón.


Comentarios generales:

Películas sobre genios malvados no son nada nuevo, hay varias por ahí regadas a lo largo de las décadas, pero jamás ha sido un tópico que se haya explotado de manera regular como algunos otros. En gran medida porque se le considera como algo demasiado simple y por ello no se pueden hacer cosas tan complejas o elaboradas, lo cual es entendible; sin embargo, The Djinn demuestra que incluso las cosas simples todavía pueden ser muy interesantes.

Y es que lo que nos presentan Charbonier y Powell no es una historia apta para el público que solo busque grandes cantidades de sangre, apostando más por un enfoque minimalista que le dé mucha importancia a la generación de suspenso y a la propia construcción del protagonista. Lo cual hace que el primer acto no resulte el más emocionante de todos, pero que sirve perfectamente para conocer bien a Dylan; quien resulta tener unos traumas complejos y a la misma vez ser bastante autosuficiente a pesar de su discapacidad, sin dejar de ser un niño con la inocencia que eso conlleva.

Esto último siendo precisamente el medio por el que hace acto de presencia el genio, cuya aparición rápidamente establece el tono y la atmósfera para lo que resta de la película. Todo bajo un ritmo fluido que se da en gran parte por la manera tan creativa en la que los directores utilizan la cámara para presentar las situaciones de riesgo en un espacio muy pequeño, las cuales por momentos caen en lo repetitivo ante la limitante de recursos, pero en realidad, al llevarse a cabo bajo una dinámica vertiginosa la mayor parte del tiempo, eso casi ni se nota y la sensación de peligro que se logra generar es fuerte.

Dejando así una parte final intensa en la que el incremento de la violencia se da en cantidades suficientes como para alcanzar un nivel de tensión adecuado y con ello hacer que el conflicto se siga sintiendo desventajoso para Dylan. Además de que el desenlace resulta muy satisfactorio, no solo porque está bien justificado gracias a algo mencionado casi al inicio, sino porque no tiene problemas en ser más oscuro de lo que uno esperaría.

Sobre las actuaciones hay que decir que lo de Ezra Dewey es muy destacado, el chico no habla en el 99% de la película y aún así logra que uno se preocupe por él de manera importante una vez que inicia su encuentro con el genio. En cuanto a producción es de una factura muy discreta: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte simple, cuenta con un score efectivo, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: The Djinn me gustó. Película con un concepto simple que les hará pasar un buen rato.

Ojometro:
****

martes, 29 de junio de 2021

Crítica: Censor (2021)

Película dirigida por Prano Bailey-Bond, quien además comparte créditos como co-escritora del guión junto a Anthony Fletcher. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 11 de junio, pero todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Después de ver una desagradable película que le resulta extrañamente familiar, Enid (Niamh Algar), quien se desempeña como censora de películas, se propone a resolver el misterio sobre la desaparición de su hermana. Embarcándose en una búsqueda que disuelve la línea entre la ficción y la realidad.


Comentarios generales:

Creo que a todos los que somos fans del cine de terror en algún punto de nuestras vidas nos han llegado a juzgar por nuestra afición, como si el ver estas películas nos convirtiera en potenciales asesinos seriales de manera automática. Es un prejuicio que nunca dejará de existir y que durante mucho tiempo se vio impulsado por organismos reguladores llenos de falsos puritanos que, curiosamente, tenían muy poca capacidad para diferenciar la realidad de la ficción.

Por ello es que cuando vi el primer trailer de Censor inmediatamente entró en mi lista de películas más esperadas de 2021, ya que es raro ver una propuesta que toque estos temas en conjunto y afortunadamente no ha decepcionado.

Esto porque lo que nos presenta Prano Bailey-Bond es una historia que por grandes lapsos tiene mucho de slasher gracias a la estética y a los momentos tan gráficos con los que cuenta, pero está muy lejos de serlo debido a que su intención es elaborar algo más complejo partiendo desde la base de la censura. Por lo cual el inicio puede resultar un tanto lento debido a que se hace mucho énfasis en la labor de Enid como censora y en cómo sus propias creencias o disgustos juegan un papel fundamental en la manera en la que juzga a las películas de terror mientras no se da cuenta que tal vez ella tenga más problemas que aquello que desea erradicar.

Haciendo de este viaje uno en el que poco a poco se va construyendo una atmósfera bastante tenebrosa que claramente tiene inspiración en el giallo y en donde diversos sucesos empiezan a quebrar de manera sostenida a la protagonista, ya sea por lo que ve en las películas o por cuestiones que ocurren ajenas a su trabajo. Lo cual no solo pone sobre la mesa el tema de culpar al género por tragedias ante la menor provocación (y también cómo se ignora todo cuando se descubre que no tuvo influencia alguna), sino también la fragilidad mental de Enid como el medio para ir generando dudas razonables con respecto a si lo que está tratando de resolver es en verdad posible o solo es producto de su imaginación.  

Algo que sin duda es el sustento para ofrecer unos 25 minutos finales muy potentes, en los que el nivel de locura se incrementa de golpe y los visuales vuelven a tomar un aire de giallo muy marcado para dejar así un cierre que transita entre la realidad y la ficción de manera sutil. Aunque nunca sin dejar de esclarecer la situación perturbadora que se vive.

Sobre las actuaciones realmente este es el show de Niamh Algar, ella es el alma de la película y no decepciona al mostrar un descenso hacia la locura muy bien construido que te termina dejando una impresión bastante fuerte. Y en cuanto a la producción, tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte está bien cuidada, cuenta con un gran score, el trabajo de sonido es impecable, los efectos (en su mayoría prácticos) están muy bien hechos y la labor de maquillaje resulta efectiva.

Opinión final: Censor me gustó. Una propuesta fresca que puede tardase un poco en digerir, pero que te dejará pensando en ella incluso varios días después de verla.

Ojometro:
****

miércoles, 23 de junio de 2021

Black Summer: Segunda temporada


El pasado 17 de junio se estrenó de manera muy discreta en Netflix la segunda temporada de Black Summer, la serie de zombies que tomó a todos por sorpresa en 2019. Una temporada que tuvo un largo camino que recorrer gracias a la pandemia y que incluso por grandes periodos de tiempo parecía que solo iba a quedarse como un simple deseo por parte de los fans, pero que afortunadamente si se hizo realidad y además dejó resultados satisfactorios.  

Obviamente al tratarse de Netflix no hay mucha información con respecto a los ratings, así que es difícil saber si se repitió el éxito de su primera temporada. Aunque el hecho de que el servicio de streaming haya hecho tan poco para promocionarla hace dudar sobre si tienen el suficiente interés como para renovarla.

Aquí me centraré en lo positivo y negativo de la temporada, ya que de lo contrario me extendería demasiado. Así que, si aún no la han visto o no la han visto completa, ES MOMENTO QUE DEJEN DE LEER PORQUE HABRÁ SPOILERS IMPORTANTES.

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LO POSITIVO


Dinámica entre Rose y Anna 

Más allá de que la serie maneja varias subtramas que involucran a diversos personajes, lo cierto es que la historia gira en torno a Rose y Anna. Mostrándonos una dinámica de madre e hija que la verdad es mucho más compleja de lo que uno esperaría al mostrarlas como los dos personajes más oscuros de todos; en donde su relación poco a poco se va poniendo a prueba ante la transformación de Anna en un auténtico monstruo por crecer en un ambiente tan hostil y por la propia sobreprotección de su madre.


Alianzas frágiles

En el apocalipsis zombie de Black Summer se siguen muchas reglas que ya hemos visto en diferentes propuestas a lo largo de los años y la formación de alianzas no es la excepción. Sin embargo, si algo deja en claro esta segunda temporada es que ninguna dura para siempre y cada quien ve por su lado, logrando así que la tensión siempre esté a tope en todo momento.


Todos siguen siendo desechables 

Algo que se estableció claramente la primera temporada fue que CUALQUIER personaje era desechable y para esta segunda las cosas no cambiaron en lo absoluto. Tan solo se tienen como ejemplos la impactante muerte de Lance en el primer episodio o la de Julius más adelante, dejando un mensaje claro que en esta serie no es algo bueno apegarse demasiado a alguien en particular. 


Escenario invernal

Uno de los grandes aciertos de la serie fue trasladar las acciones de la ciudad a las montañas en pleno invierno, no solo por lo que eso aporta visualmente, sino porque además le añade un riesgo extra a las acciones. Ya que ahora, además de los zombies y los humanos, se tiene que lidiar con algo incontrolable que le brinda al sentido de urgencia, así como al comportamiento individualista, más solidez. 


Episodios imperdibles:

(1) The Cold
(3) Card Game
(4) Cold War
(6) Currency
(7) The Lodge 
(8) The Plane


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LO NEGATIVO


El poco protagonismo  de Sun


Uno de los principales puntos fuertes de la primera temporada fue el personaje de Sun, quien representaba en gran medida ese instinto de supervivencia en su máxima expresión a pesar de que no se podía comunicar con nadie y por ello era uno de los personajes que más me interesaba ver cómo evolucionaba. Pero la verdad es que no solo no lo hizo, sino que además sufrió un retroceso.

Ya que en realidad gran parte de su participación se vio limitada a estar capturada y esquivar balas, teniendo a lo mucho solo un momento destacable. Aunque afortunadamente parece que en la tercera temporada (si es que hay) podría tener más relevancia.

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Opinión final: La segunda temporada de Black Summer no decepcionó. Por ahí tiene algunas cosas en cuanto al formato de los episodios que puede que no sean del agrado de todos, pero en general sigue demostrando que es la mejor propuesta de zombies que hay en la actualidad con unas actuaciones estelares y, sobre todo, un manejo de la acción y la tensión como pocas series del género de terror.