viernes, 22 de octubre de 2021

Crítica: There’s Someone Inside Your House (2021)

Adaptación de la novela del mismo nombre dirigida por Patrick Brice (Creep), cuyo guión fue escrito por Henry Gayden. Se estrenó a nivel mundial por medio de Netflix el pasado 6 de octubre.

Sinopsis:

Makani Young (Sydney Park) se va de Hawái para vivir con su abuela en un tranquilo pueblo de Nebraska para terminar la preparatoria. Sin embargo, conforme se va acercando la época de graduación ella y sus compañeros de clase empiezan a ser el objetivo de un asesino cuya meta es exponer sus más oscuros secretos.


Comentarios generales:

Una de las principales quejas que se tienen sobre las producciones que se estrenan de manera exclusiva en los servicios de streaming es que la mayoría se sienten como proyectos que no dejan absolutamente ninguna huella a largo plazo y la verdad hay mucha razón detrás de esa aseveración. Ya que ante la demanda de contenido constante estas plataformas tienen que llenar su catálogo como puedan y no suelen tener un control de calidad tan estricto, dejando como resultado películas que no son precisamente malas pero que no pasa nada si no las ves, tal como es el caso de There’s Someone Inside Your House.

Un slasher con el que Brice no se rompe la cabeza y lo maneja de una manera bastante segura utilizando cada truco bajo la manga conocido. Con un inicio que te marca de forma clara el tono y nivel de violencia con el que contará para así tratar de generarte interés por una historia no muy compleja que se encuentra llena de los estereotipos adolescentes habituales y que toca de manera un tanto superficial ciertos temas de relevancia actual para utilizarlos como el detonante de las muertes que se presentan en pantalla.

Lo cual ciertamente hace que durante los primeros 40 minutos la experiencia resulte agradable al contar con un ritmo ágil y escenas de asesinatos bien logradas que terminan generando un golpe emocional fuerte entre los personajes que hace suponer una segunda mitad más oscura. Sin embargo, eso solo se queda en un supuesto debido a que con el pasar de los minutos esas virtudes positivas se van perdiendo para darle paso a un drama juvenil aburrido en el que los esfuerzos por tratar de ocultar tanto la identidad del asesino como el secreto de Makani resultan muy pobres, dejando situaciones que solo le van quitando fuerza a algo que en teoría tendría que generar más temor entre los involucrados y el propio pueblo en sí.

Por ello es que la parte final no es lo intensa que debería y cuando finalmente se dan las revelaciones más importantes estas carecen de impacto. Llevando así a un cierre que incluso se siente algo acelerado, aunque si logra mantener la violencia y la sangre en un nivel adecuado que por lo menos hace que este no te resulte tan indiferente.

De las actuaciones no hay mucho que destacar, Sydney Young no lo hace mal y por ahí te encuentras con alguna que otra interpretación sólida. Y en cuanto a producción nos topamos con algo cuidado: el trabajo de fotografía es correcto, la dirección de arte sólida, el score resulta agradable, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: There’s Someone Inside Your House está aceptable. Slasher para pasar el rato y nada más.

Ojometro:
***

lunes, 18 de octubre de 2021

Crítica: Halloween Kills (2021)

Secuela directa de la película de 2018 dirigida por David Gordon Green, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Scott Teems y Danny McBride. Se estrenó en cines tanto en México como los Estados Unidos el fin de semana pasado, recaudando $55.8 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Después de sobrevivir al incendio planeado por Laurie Strode (Jamie Lee Curtis), Michel Myers sigue con su sed de sangre en la noche Halloween. Aterrando nuevamente a toda la comunidad de Haddonfield, quienes están dispuestos a pelear para acabar con el mal que los ha marcado durante los últimos 40 años.


Comentarios generales:

Después del más que exitoso regreso de la franquicia en 2018 era casi un hecho que Halloween Kills tendría que cargar con un peso enorme para hacerle seguimiento a lo logrado por David Gordon Green y compañía, convirtiéndola probablemente en la película con mayores expectativas dentro del género en 2021. Las cuales además eran sumamente variadas debido a que cuando se trata de Halloween cada quien tiene un gusto diferente debido a que así como hay quienes prefieren el enfoque más simple de hace tres años, también hay quienes solo quieren ver muertes al por mayor y eso vuelve complicado satisfacer a todo mundo.

Por eso resulta interesante ver que para esta secuela el enfoque utilizado por Gordon Green sea uno totalmente distinto a lo que hizo anteriormente, ya que ahora se enfoca precisamente en el caos alrededor de Michael Myers para apelar a la audiencia que quiere ver un slasher más estándar y utilizar dicha simpleza como la vía para darle mayor peso en la historia a la manera en la que comunidad de Haddonfield lidia con su trágico pasado y su aterrador presente.

Algo que se puede notar desde un primer acto que añade nuevo contenido con respecto a los sucesos que ocurrieron en 1978 y que unen de manera muy orgánica con los actuales para ir re-introduciendo a personajes que regresan, mientras que a su vez se le da rienda suelta a nuestro inexpresivo asesino. Quien realmente en esta ocasión se vuelve el centro de atención por medio de masacres que resultan espectaculares gracias al lujo de violencia con el que cuentan y que lo establecen como un ser omnipotente que puede desestabilizar a todo un pueblo solo por su nombre y lo que este representa.

Lo cual hace que poco a poco se vaya acumulando tensión hasta que en determinado punto explote y eso provoque inmediatamente que las acciones impulsadas por el miedo de los pobladores se vuelvan todavía más frenéticas, incrementando el ritmo de manera importante para que sea precisamente esa sensación de caos el principal sustento de una segunda mitad de la película que no brinda respiro alguno. Aunque al darle más prioridad a este aspecto también se termina sacrificando un poco el desarrollo de la historia de Laurie, Karen y Allyson, quienes por momentos incluso se sienten como personajes secundarios cuando, en teoría, ellas tendrían que ser las encargadas de acabar con todo esto.

Situación que resulta complicado dejar pasar de largo y que lleva a un lapso de instabilidad en las acciones, sobre todo por algunos comportamientos de la gente del pueblo que pueden llegar a ser un tanto ridículas o con poco sentido; sin embargo, durante la parte final se destaca un aspecto importante ligado a Michael Myers que justifica el hecho de que Laurie no esté cerca para hacerle frente (ligado con lo que vimos en la de 2018) y por lo consiguiente tenemos un desenlace distinto al que probablemente muchos esperaban. Donde nuevamente el nivel de violencia está a tope para proporcionar impacto visual y que deja un cierre interesante para lo que será la próxima entrega.

En el tema de las actuaciones no tenemos a alguien que destaque de manera individual, ya que ahora el elenco se expandió significativamente y todo se trata de darle relevancia a los actos de la comunidad como tal. Aunque Jamie Lee Curtis, Judy Greer y Anthony Michael Hall (Tommy Doyle) tienen buenos momentos.

Y con respecto a la producción, la factura es impecable: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score es fabuloso nuevamente, el trabajo de sonido es espectacular, los efectos son de primer nivel y la labor de maquillaje resulta efectiva.

Opinión final: Halloween Kills se me hizo bastante divertida. Secuela más violenta y caótica que expande el mito de Michel Myers como nunca antes.

Ojometro: 
****

viernes, 15 de octubre de 2021

Crítica: The Manor (2021)

Película escrita y dirigida por Axelle Carolyn (Tales of Halloween). Se estrenó a nivel mundial por medio de Amazon Prime Video como parte de la antología Welcome to the Blumhouse el pasado 8 de octubre.

Sinopsis:

Después de sufrir un derrame cerebral, Judith Albright (Barbara Hershey) se muda a un asilo de ancianos en donde empezará a sospechar que algo sobrenatural está cazando a los residentes. Y para tratar de escapar de ahí tendrá que convencer a todos los demás que ella, de hecho, no pertenece a dicho lugar después de todo.


Comentarios generales:

Para este año mi plan era escribir sobre las cuatro películas de Welcome to the Blumhouse, pero ante tanta oferta disponible en esta temporada de Halloween mejor opté por centrarme en las dos que más me llamaban la atención, sin descartar alguna de las otras si es que el tiempo lo permite. Y definitivamente la que más me interesaba era The Manor, no solo por la presencia de Barbara Hershey, sino porque en el papel lucía como la propuesta más oscura y con mayor potencial de todas; aunque como suele ser la norma con esta antología, al final el resultado ha sido muy mediano.

Algo que no es tan sorpresivo considerando que lo que nos presenta Axelle Carolyn claramente es una propuesta que está más enfocada hacía un público casual y no tanto a los fans más recalcitrantes del género, lo cual no me parece malo en realidad; sin embargo, claramente esto hace que la historia resulte predecible desde el lado sobrenatural. Teniendo que recurrir de manera más marcada a temas como lo son el miedo a envejecer o al olvido que sufren muchas personas de la tercera para añadir mayor sustancia mientras de manera pausada ir desenvolviendo un misterio que a pesar de su predictibilidad nunca te resulta tan aburrido.

Y eso se debe en gran medida al hecho de que dichos temas ayudan a que por lo menos el desarrollo tenga un poco más de cosas a las que aferrarse para tratar de generar ciertas dudas con respecto a lo que ocurre en el asilo, llevando así a ciertos momentos que tienen efectividad en ese sentido durante el segundo acto. Lo malo es que cuando las cosas empiezan a tomar buen camino llega una escena en particular que prácticamente te revela todo y a partir de ahí ya nada puede hacerte sentir interés con respecto a la estabilidad mental de Judith, lo cual, en conjunto con las pocas emociones que existen, empieza a provocar cierta pesadez.

Dejándonos ante una parte final que no es que destaque por su intensidad o grandes revelaciones, pero que si logró sorprenderme de alguna manera. En gran medida porque tiene un desenlace que no se va por la fácil y eso le brinda otra dimensión al tema de la vejez.

Sobre las actuaciones hay que decir que Barbara Hershey hace un buen trabajo, ella es quien mantiene la película a flote y su constante batalla por demostrar que no está demente es agradable de ver. En cuanto a producción nos topamos con una factura sencilla: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte simple, el score no destaca demasiado, el trabajo de sonido está bien cuidado y todo lo referente a efectos/maquillaje es discreto.

Opinión final: The Manor está ok. Película para perder el tiempo que se les olvidará en un par de semanas.

Ojometro:
***

martes, 12 de octubre de 2021

Crítica: V/H/S/94 (2021)

Cuarta entrega de la famosa antología, la cual cuenta con la participación de seis diferentes directores (incluidos dos que ya habían participado previamente). Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 6 de octubre.

Sinopsis:

Un equipo SWAT se encuentra investigando un misterioso video en VHS y descubren un culto siniestro que ha grabado material que deja al descubierto su tenebrosa conspiración.


Comentarios generales:

Pocos suelen darle el crédito que se merece a la primera entrega de V/H/S como la principal responsable de que las antologías tuvieran un renacer durante los 2010s debido a que, independientemente de que no es una gran película, esta demostró que los fans seguían muy interesados en este tipo de propuestas. Aunque lamentablemente, así como la franquicia vio un rápido ascenso, también tuvo una caída igual de estrepitosa gracias a su última entrega (Viral) y parecía que había quedado en el olvido.

Por eso es que el anuncio de V/H/S/94 generó tanto revuelo y rápidamente se convirtió en una de las películas más esperadas del año, lo cual le ponía una presión enorme encima. Algo que puede terminar siendo contraproducente debido a que esta cuarta entrega, si bien logra su cometido de poner nuevamente en el mapa a la franquicia, no creo que sea el home run que muchos esperaban al sentirse poco trabajada en cosas como la historia enlace o en la explotación del periodo en el que supuestamente se desarrolla.

En cuanto a la producción se regresa a las bases de las primeras dos entregas en lo que respecta a la estética general. Mientras que cada cortometraje ciertamente maneja un nivel de manufactura similar, salvo por uno en específico que destaca un poco más gracias al uso del CGI y un trabajo visual mucho más elaborado en términos generales.   

Pasando a los cortos:


“Storm Drain” (Chloe Okuna)

Un buen corto para iniciar el viaje y sin duda alguna el que más explota el tema de los noventas. Con una historia simple que se encuentra contenida en un puñado de actores, pero que logra crear una atmósfera tenebrosa para exponer una leyenda que termina ofreciendo la dosis de shock necesaria en sus minutos finales.


“The Empty Wake” (Simon Barrett)

La mayor decepción. De la cual además resulta difícil escribir algo extenso debido a que lo único que ves es a una mujer sentada o hablando por teléfono el 95% del tiempo, mientras existe un muy frágil intento por generar algo más potente faltando como dos minutos para el final.


“The Subject” (Timo Tjahjanto)

Tal vez el más esperado de todos considerando que Tjahjanto hizo el que muchos consideran el mejor cortometraje en la historia de la franquicia y ciertamente aquí tampoco falla.

Obteniendo tu interés desde la primera toma para a partir de eso construir una experiencia caótica llena de violencia y sangre que proporcionan un impacto visual por demás satisfactorio. Aunque hay que decir que el importante uso de CGI desentona un poco con la estética de la película, sin que esto resulte en algo grave.


“Terror” (Ryan Prows)

De todas las propuestas esta es la que tiene más potencial para ser un largometraje; sin embargo, tarda en poder generarte interés debido a que se toma su tiempo para exponer de manera clara su elemento sobrenatural (al que le dan un uso bastante original). Centrándose más en una situación que puede resultar ridícula pero que era real dentro de los Estados Unidos durante dicha década y presentando a personajes detestables que cuando inicia la masacre disfrutas viéndolos caer.


“Holy Hell” (Jennifer Reeder)

Esta es la historia enlace y la verdad no pasaba nada si no la tenía.

Inicia bien con el tema del culto para generar un tono oscuro y visuales interesantes que con el paso de los cortos se van perdiendo ante situaciones pobremente desarrolladas, dejando como resultado un final que se siente acelerado.

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Opinión final: V/H/S/94 está entretenida. Definitivamente es un paso adelante con respecto a lo que había dejado “Viral”, a pesar de que nunca termina por sentirse como algo memorable.

Ojometro:
***