martes, 7 de noviembre de 2023

Crítica: Five Nights at Freddy’s (2023)

Adaptación dirigida por Emma Tammi (The Wind), quien además comparte créditos como co-escritora del guión junto a Scott Cawthon y Seth Cuddeback. Se estrenó en cines tanto en México como los Estados Unidos a finales del mes de octubre, recaudando hasta la fecha $217.1 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Mike Schmidt (Josh Hutcherson) es un problemático guardia de seguridad que para mantener la custodia de su pequeña hermana acepta cuidar el abandonado restaurante Freddy Fazbear's Pizza. Un trabajo relativamente sencillo en el que con el pasar de las noches descubrirá los oscuros secretos que guarda dicho lugar.  


Comentarios generales:

La verdad es que mi conocimiento sobre Five Nights at Freddy’s es muy limitado, no es el tipo de videojuegos que normalmente juego y las pocas veces que llegué a probarlo no llamó demasiado mi atención. Aunque de lo que si estaba muy consciente era del hecho de que se trata de todo un fenómeno cuyo potencial en cine era enorme e indudablemente generaría mucha conversación a su alrededor, lo cual esta adaptación ha logrado de una manera por demás extrema en ciertos casos.

Algo que resulta llamativo considerando que lo traído por Tammi es una película regularzona que quiere aparentar ser mucho más compleja de lo que realmente es, sobre todo durante unos primeros 35/40 minutos en los que se tiene que construir una historia que sostenga los eventos presentados. Situación que era obligatoria considerando que esto no se puede sustentar únicamente en jump scares como en el videojuego; sin embargo, el tema elegido para añadir sustancia no es el más interesante que digamos dado a que Mike como personaje tampoco lo es y ante eso la primera mitad resulta bastante aburrida dado a que cuenta con poco que destacar.

En especial porque el principal factor de interés, que son los animatronicos, tarda en ser relevante y ante las limitaciones que existen por la clasificación realmente sus aportes en un inicio carecen de impacto. Aunque una vez que estos empiezan a tener más presencia en pantalla las cosas van mejorando de manera paulatina, no tanto en cuanto al desarrollo porque ahí se sigue forzando todo con tal de que tenga cierto sentido (para los fans principalmente), sino porque al darles más exposición se logra generar una dinámica que entre lo absurdo se vuelve entretenida y por lo mismo el ritmo durante el segundo acto se transforma en uno más ágil para tratar de construir escenas con un poco de violencia que aumenten la sensación de riesgo.

Dejando así una parte final que funciona en gran medida porque ver a los animatronicos en acción es algo divertido por la extravagancia visual que representan, incluso si las revelaciones importantes que se guardan son fáciles de descifrar. Además de que es por mucho donde podemos ver mayor acción y eso es suficiente para que el desenlace tenga una dosis de intensidad correcta y así no resulte indiferente lo que ocurre.

De las actuaciones hay que decir que Josh Hutcherson está correcto en un papel que no le exige gran cosa, mientras que la presencia de Elizabeth Lail (Vanessa) y Matthew Lillard (Steve Raglan) ayuda bastante a sobrellevar las cosas. Mientras que en producción nos encontramos con una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido es impecable, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje es discreta.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Five Nights at Freddy’s está pasable. Película hecha más para los fans que se puede ver una tarde y olvidarla casi de inmediato.

Ojometro:
***

viernes, 3 de noviembre de 2023

Crítica: Hell House LLC Origins: The Carmichael Manor (2023)

Cuarta entrega de la franquicia, la cual está nuevamente escrita y dirigida por su creador Stephen Cognetti. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 30 de octubre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un grupo de investigadores de casos sin resolver se hospedan en la mansión Carmichael. Aunque después de cuatro noches nunca se les ha vuelto a ver y lo que se descubre en los videos de sus cámaras es de lo más perturbador que se ha visto en las cintas Hell House.


Comentarios generales:

Si son lectores del blog desde sus inicios sabrán que el found footage no es precisamente un subgénero que disfrute de gran manera y suelen ser pocos los que logran dejarme buenas sensaciones. Así que realmente Hell House LLC Origins: The Carmichael Manor era una película de la cual no esperaba mucho tomando en cuenta que las entregas previas no habían funcionado conmigo; sin embargo, debo de decir que en esta ocasión me he llevado una muy grata sorpresa.

Y es que para esta cuarta entrega el propio Cognetti nos trae una historia que no está atada a la anterior y en cierta forma puede disfrutarse como algo aparte a pesar de que el hotel Abbadon sigue teniendo presencia en la trama, lo cual ayuda a que se tenga un poco más de libertad al momento de presentar misterios que no es que desborden originalidad, pero logran proporcionar nueva información interesante con respecto a la maldición.

Estableciendo desde muy temprano la tragedia que existe detrás de la familia Carmichael y aprovechándola para presentar una investigación cuya estructura es la estándar en este tipo de trabajos, aunque para darle cierta diferenciación se alterna por algunos lapsos con otra línea de tiempo para brindar contexto sobre los eventos perturbadores que empiezan a manifestarse dentro  la mansión. Unos que para nuestra suerte no se limitan solo a escenas nocturnas, sino también se presentan a plena luz del día con un buen nivel de efectividad para añadir bastante tensión a las cosas por medio de escenas que proporcionan una gran sensación de riesgo y logran establecer un tono oscuro con el que el camino rumbo a la parte final queda bien definido.

La cual resulta bastante intensa al hacer un uso inteligente de los jump scares y explotar la atmósfera para que la agonía de los personajes principales ante su inevitable destino tenga un gran impacto. Además de que también se da tiempo para profundizar un poco más sobre la maldición y con ello llenar los huecos que faltaban para comprender por qué la mansión Carmichael era un lugar tan peligroso desde un inicio.

Sobre las actuaciones hay que decir que todos cumplen, no hay nada fuera de lo común, pero tampoco nada que afecte la experiencia. Y en producción nos encontramos con un presupuesto limitado que es bien aprovechado: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte discreta, la edición es muy efectiva, el trabajo de sonido limpio y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Hell House LLC Origins: The Carmichael Manor me gustó. Un found footage bien hecho que sin duda es el mejor de la franquicia.

Ojometro:
****

martes, 31 de octubre de 2023

Crítica: Hermana Muerte (2023)

Precuela dirigida por Paco Plaza (REC, Verónica) y escrita por Jorge Guerricaechevarría. Se estrenó a nivel mundial por medio de Netflix el pasado 27 de octubre.

Sinopsis:

En la España de la post-guerra, Narcisa (Aria Bedmar) es una joven novicia con habilidades milagrosas que llega a una escuela para niñas para convertirse en maestra. Aunque conforme transcurren los días y extraños eventos la perturban, los oscuros secretos que aterran a todas las habitantes del antiguo ex convento empezarán a salir a la luz.


Comentarios generales:

En 2017 “Verónica” se estableció muy por debajo del radar como una de las mejores películas de terror españolas de la década pasada, así que cuando se anunció una precuela de esta no me sorprendió del todo, pero tampoco fue una noticia que me emocionará demasiado. Más que nada porque se trataba de un proyecto para Netflix y honestamente eso en años recientes suele ser un volado que puede ir hacía cualquier parte; sin embargo, con Hermana Muerte han logrado acertar.

Ya que en lugar de solo copiar lo que funcionó en 2017, Paco Plaza opta por contarnos una nueva historia alrededor de un personaje que ya conocimos y trata de hacerla lo más distinta posible para que pueda sostenerse por sí misma. Algo que notamos desde una introducción en blanco y negro que te atrapa por su extraño formato de imagen, estableciendo rápidamente un elemento religioso que no es el más original pero sirve para darle forma a esta ola de sucesos extraños en los que se verá envuelta Narcisa desde muy temprano para ir dejando pistas con las cuales el espectador se pueda ir cuestionando si lo que ocurre es verdad o si simplemente se trata de una mala broma por parte de las niñas del convento.

Todo esto bajo un enfoque muy minimalista en el que el uso de los jumps scares es limitado y los elementos de impacto solo se utilizan en situaciones puntuales, dejando así una experiencia que pudiera llegar a sentirse pesada por algunos lapsos dado a que no existe demasiada prisa por resolver los misterios por medio de las vías más convencionales. Siendo esto un factor que provoca que durante el segundo acto se sienta un poco de repetitividad en las acciones e incluso cierta sensación de predictibilidad que, afortunadamente, desaparece una vez que se produce un momento de shock especifico cuyas repercusiones cambian por completo lo que uno espera.

Dejándonos así con una parte final realmente buena y que en cierta forma es la que incrementa los bonos de la película al ofrecer un desenlace que no solo nos trae respuestas perturbadoras, sino también una forma muy original de integrar todo el aspecto sobrenatural para poder darle un cierre sumamente intenso a las cosas.

En cuanto a las actuaciones hay que decir que Aria Bedmar lo hace muy bien, no es la interpretación más estrambótica que uno se pueda encontrar, pero no es algo que necesite considerando que el propósito general no es ser tan apantallante. Mientras que en producción tenemos una factura cuidada: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte discreta, el score resulta agradable, el trabajo de sonido es estupendo, los efectos son sencillos y labor de maquillaje efectiva.

Opinión final: Hermana Muerte me gustó. Precuela minimalista y muy diferente a “Verónica” que sirve como el complemento ideal para esta.

Ojometro:
****

viernes, 27 de octubre de 2023

Crítica: The Puppetman (2023)

Película dirigida por Brandon Christensen (Still/Born, Superhost), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Ryan Christensen. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 13 de octubre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un convicto sentenciado a muerte conocido como The Puppetman siempre ha mantenido su inocencia diciendo que una fuerza maligna era la que controlaba su cuerpo. Ahora, varios años después, su hija Michal (Alyson Gorske) empezará a sospechar que tal vez hay algo de verdad en lo que siempre ha dicho su padre.


Comentarios generales:

Hay películas cuya premisa es tan peculiar que realmente no sabes que esperar de ellas y eso, en lugar de parecerme negativo, es más bien un aliciente extra para verlas. Sobre todo cuando se trata de proyectos que por alguna u otra razón llegan directamente a los servicios de streaming, los cuales en muchas ocasiones terminan siendo catalogados como meros rellenos que no aportan nada y que con The Puppetman solo tenemos una reafirmación de dicho pensamiento.

Y no es tanto porque lo traído por Christensen me parezca malo (no lo es), sino porque la historia que nos presenta tenía potencial para poner sobre la mesa algo más memorable y a medio camino pierde gas conforme se van tomando menos riesgos. Algo que termina siendo sumamente frustrante debido a que los primeros 30 minutos de la película son muy efectivos en lo que proponen por medio de un misterio con tintes sobrenaturales que genera mucha curiosidad por saber que hay detrás, además de que se logra crear una atmósfera sombría que magnifica la oscuridad que rodea a nuestra protagonista y gracias a eso todos los eventos en los que se encuentra involucrada resultan interesantes porque aparentemente se están guardando algo grande.

El problema llega cuando una vez pasada esa primera media hora las cosas se empiezan a envolver en un drama con el que se trata de solidificar la idea de que Michal es víctima y victimaria a la vez, siendo este un paso lógico pero desarrollado de una manera muy pobre gracias a que en ningún punto sientes que exista un rumbo bien definido y más cuando se sacan de la manga un vinculo con un culto del que no se profundiza demasiado, quedándose estancado como una mera curiosidad. Y lo peor es que con dicha revelación se da el punto de partida para empezar a construir las escenas más intensas que establezcan a la amenaza como una omnipotente, aunque realmente ninguna de las muertes presentadas es lo suficientemente espectacular para que la sensación de peligro sea tan agobiante como debería.

Algo que se trata de corregir rumbo a la parte final y en cierta medida lo logran, lo malo es que se da ya demasiado tarde y eso evita que este efecto positivo se refleje de gran forma. Dejándonos así un desenlace que en cuanto a la idea que maneja para resolver el problema me parece refrescante, nada más que en la ejecución no añade nada que ayude a que tenga un mayor impacto.

En cuanto a las actuaciones no hay mucho que decir salvo que Alyson Gorske hace lo mínimo necesario para que su personaje no resulte tan olvidable. Mientras que en producción nos encontramos con una factura más que nada discreta: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte no resalta, el score está bien, el trabajo de sonido es de gran calidad, los efectos son bastante sencillos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: The Puppetman está aceptable. Película correcta para ver un día cualquiera y después olvidarla.

Ojometro:
***