martes, 9 de julio de 2024

Crítica: In a Violent Nature (2024)

Película escrita y dirigida por Chris Nash (ABCs of Death 2). Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos a finales de mayo, mientras que hizo lo propio en VOD el pasado 28 de junio; aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Cuando un relicario es removido de una torre de bomberos derrumbada en el bosque, el cadáver putrefacto de Johnny vuelve a la vida para recuperarlo. Desatando su furia contra un todo aquel que se le cruce en el camino mientras recuerda un brutal crimen que ocurrió 60 años atrás.


Comentarios generales:

Siempre he dicho que las altas expectativas pueden llegar a ser un arma de doble filo debido a que ponen un peso irreal sobre películas que probablemente no estén pensadas para ser algo tan grande, sobre todo cuando medios que no suelen cubrir cine de terror empiezan a ponerles atención. Siendo este el caso de In a Violent Nature, un slasher hecho y derecho que llamó muchísimo la atención por su concepto, inflando así una burbuja de expectativas que parecía imposible que pudiera llegar a cumplir y creo que ese ha sido el caso.

Y es que si bien lo presentado por Nash no lo encontré malo, lo cierto es que la manera de contar su historia resulta tan simple que por momentos da la impresión de que no está ocurriendo nada debido a que la estructura básica del slasher está ahí presente, pero al enfocarse completamente en el asesino todo lo que ocurre a su alrededor con el resto de los personajes es un tanto irrelevante. Lo cual provoca que la experiencia en general pueda llegar a ser pesada al tener que ver a Johnny caminar en el bosque por grandes lapsos mientras se te brinda determinada información sobre lo que le ocurrió en el pasado de manera un tanto superficial.

Algo que es mucho más marcado durante los primeros 20/25 minutos, aunque una vez que inicia la matanza las cosas cambian y se entra en una dinámica mucho más divertida; en especial porque cuando se trata de exhibir violencia en pantalla no se escatima en lo absoluto con los recursos. Presentando algunas muertes que aportan un nivel de impacto y sangre realmente elevado que llevan las acciones a terrenos más conocidos bajo una perspectiva que añade una sensación de crudeza extra por la frialdad con la que se expone la brutalidad de Johnny contra sus víctimas.

Desafortunadamente toda esa gran masacre que vemos no logra ser aprovechada debido a que la parte final es en verdad terrible. No solo porque nos desentendemos por completo de nuestro asesino, sino porque todo lo que ocurre en estos últimos 20 minutos no aporta absolutamente nada a la trama entre corridas por el bosque, diálogos sin sustancia y un cierre que trata de vender cierta sensación de paranoia de manera por demás deficiente.

Sobre las actuaciones no hay mucho que decir, la naturaleza misma de la película no deja que se den interpretaciones llamativas y tampoco es que las necesite porque claramente el propósito de la película es enfocarse en el asesino (o más bien su espalda) y todo lo demás es hasta cierto punto irrelevante mientras se cumpla con lo más esencial.  

En cuanto a producción tenemos una muy buena factura: el trabajo de fotografía es genial (literalmente lo que hace interesante al filme), la dirección de arte resulta básica, el trabajo de sonido es espectacular, los efectos están muy bien hechos y la labor de maquillaje es sólida.  

Opinión final: In a Violent Nature me entretuvo. Propuesta original a la que le falta redondear mejor su idea, pero que vale la pena checar.

Ojometro:
***

miércoles, 3 de julio de 2024

Crítica: A Quiet Place: Day One (2024)

Precuela escrita y dirigida por Michael Sarnoski. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México el pasado 28 de junio, recaudando hasta la fecha $109.6 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Una mujer de nombre Sam (Lupita Nyong'o) se ve atrapada en Nueva York durante la etapa inicial de la invasión de criaturas alienígenas súper violentas con un sistema auditivo sumamente sensible.  


Comentarios generales:

A pesar de que era un movimiento lógico por parte de Paramount después del rotundo éxito de la primera entrega, lo cierto es que nadie esperaba que “A Quiet Place” se convirtiera en una franquicia debido a que no parecía que pudiera sostenerse más allá de una secuela. Por ello es que cuando se reveló la existencia de un nuevo proyecto muchos tomamos la noticia con cautela y más cuando se supo que John Krasinski no estaría involucrado; sin embargo, a pesar de las dudas creo que todavía hay algunas cosas puntuales que se pueden contar, aunque no sé si A Quiet Place: Day One sea la prueba más contundente de ello.

Y es que si bien lo traído por Sarnoski es una precuela sólida, lo cierto es que su historia puede que no sea lo que muchos esperaban debido a que esta se va más por el camino del drama que el del terror, utilizando el inicio de la invasión solo como el escenario de fondo para contarnos otra cosa menos emocionante. Lo cual en un inicio no afecta tanto debido a que la primera media hora es trepidante al mostrar la llegada de los aliens y todo el caos que provocan, logrando así algunas escenas con bastante intensidad para seguir demostrando su brutalidad y dar solo una probadita del caos vivido en la tierra durante esas primeras horas.

Hasta ahí todo va más o menos como se espera, pero una vez que se termina ese empuje inicial poco a poco se empieza a profundizar más sobre el estado de salud de Sam y sobre cómo su meta en realidad no es salir de NY. Algo que no encontré precisamente aburrido debido a que su relación con Eric va evolucionando de manera agradable conforme se vuelve más evidente el propósito final, además de que se ven envueltos en situaciones de riesgo bien logradas; aunque también es innegable que esto provoca que el ritmo no sea el más ágil durante la segunda mitad del filme y determinada información que uno esperaba encontrar aquí sobre las primeras dos películas queda en un plano muy secundario o simplemente no se toca por darle prioridad al lado humano.

Dejándonos así ante una la parte final que trata de ser mucho más emocional sin dejar de lado los momentos de peligro. Amalgamando ambos aspectos para construir un desenlace potente y bastante tenso que logra darles el cierre más lógico a nuestros dos protagonistas.

En lo que se refiere a las actuaciones realmente Lupita Nyong'o hace un trabajo que no es espectacular, pero cumple con su cometido y sabe sobrellevar de buena manera el limitado número de diálogos con el que cuenta. Mientras que Joseph Quinn (Eric) funciona como un gran complemento e incluso por varios lapsos es quien más destaca.

En cuanto a producción tenemos una factura de primer nivel: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte impecable, el score es sólido, el trabajo de sonido espectacular como siempre, los efectos están bien cuidados y la labor de maquillaje es probablemente lo más discreto.

Opinión final: A Quiet Place: Day One me gustó. Película sólida que tal vez no es lo que muchos esperaban, pero es un buen añadido a la franquicia.

Ojometro:
****

viernes, 28 de junio de 2024

Crítica: A Most Atrocious Thing (2024)

Película escrita y dirigida por Christian Hurley y Ben Oliphint, quienes además comparten créditos como co-escritores del guión junto a Dylan DeVol. Se estrenó en formato digital dentro de los Estados Unidos durante el mes abril, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 7 de mayo.

Sinopsis:

Ben (Ben Oliphint), Dylan (Dylan DeVol) y un grupo de amigos realizan un viaje de graduación a una cabaña remota en donde piensan beber, cazar y beber un poco más. Sin embargo, cuando consumen carne de ciervo contaminada, varios de ellos se empiezan a transformar en zombies demoniacos que solo quieren destruir al grupo.


Comentarios generales:

Por lo regular es fácil el poder identificar con solo el trailer cuando una película no se toma tan en serio y por lo consiguiente uno como espectador sabe establecer sus expectativas en base a eso, siendo este el caso con A Most Atrocious Thing. Un trabajo que en el papel suponía algo hilarante para pasar un buen rato, pero que se queda demasiado corto en dicho propósito.

Esto porque lo traído por Hurley y Oliphint es una comedia de terror serie b que no sabe cómo medir el nivel de absurdez que muestra en pantalla y eso provoca que una historia demasiado simple como esta no pueda tener la suficiente sustancia para darle un rumbo interesante, dejándola solo como una curiosidad que por obra de la casualidad tiene que ver con zombies.

Ante esto los primeros 35 minutos son bastante olvidables, llenos de un humor bobo y con avances muy tímidos en el desarrollo; siendo la aparición de una marioneta de ciervo lo único que resalta. Aunque una vez pasado ese periodo de tiempo las cosas mejoran ligeramente conforme el tema zombie va adquiriendo relevancia al construir algunas situaciones entretenidas que por lo menos saben combinar el humor con la sangre, no al grado de ofrecer un festival gore como se podría haber imaginado, pero si para solventar un poco la falta de emociones previas en base a elementos básicos que funcionan de forma correcta a pesar de las claras limitaciones.

Llevándonos así a una parte final que no cambia demasiado la tónica y que en cuanto a intensidad deja mucho que desear al nunca soltar el freno de mano cuando se trata de presentar violencia. Optando mejor por un desenlace que pretende tener cierta emotividad sin los mejores resultados y que queda como algo sin importancia.

De las actuaciones hay que decir que son caricaturescas y en su mayoría se sienten muy amateur. Mientras que en producción es claro el limitado presupuesto con el que se contó, pero no es algo que afecte de gran forma: el trabajo de fotografía es efectivo, la dirección de arte es discreta, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son muy básicos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: A Most Atrocious Thing es mediocre. Comedia de terror con alguno que otro momento gracioso y nada más.

Ojometro:
** 

martes, 25 de junio de 2024

Crítica: Humane (2024)

Producción canadiense dirigida por Caitlin Cronenberg y escrita por Michael Sparaga. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos a finales de abril, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

A raíz de un colapso ambiental que está obligando a la humanidad a deshacerse del 20% de su población, una cena familiar se vuelve un caos cuando el plan del padre es alistarse en el nuevo programa de eutanasia del gobierno.  


Comentarios generales:

Es inevitable pensar en “The Purge” cuando uno ve de lo que trata Humane, obvio son conceptos distintos pero la idea base es más o menos la misma. Una similitud que la verdad me generaba algunas dudas debido a que parecía solo una copia más, aunque al final ha sido más entretenida de lo que esperaba.

Ya que lo que nos presenta Cronenberg es una historia de corte ligero cuya búsqueda por el horror no se centra en elementos sobrenaturales, asesinos seriales o monstruos, sino más bien en lo frágiles que pueden llegar a ser los lazos familiares cuando la vida está en riesgo. Teniendo un primer acto con un fuerte enfoque en la compleja relación familiar de los York, quienes son un grupo de individuos no muy agradables siendo arrastrados a una situación extraña en la que todos ellos merecen estar y que rápidamente añade un factor sorpresa interesante que hace que uno como espectador se ponga a analizar con mayor detalle los pros y contras de cada personaje.

Logrando así que las cosas avancen de buena manera y poco a poco se vaya generando un nivel de paranoia correcto entre los involucrados, aunque con ello también caemos en los momentos más flojos. No tanto porque lo que ocurre en pantalla sea aburrido, sino más bien porque nunca se percibe una necesidad por arriesgarse un poco más en lo que se refiere a la violencia que se muestra y eso hace que con el pasar de los minutos las acciones se estanquen en una dinámica que en el fondo debería de ser compleja de ver por la cuestión familiar, pero que realmente nunca logra construir momentos lo suficientemente tensos para que el conflicto resulte más desgarrador considerando lo que está en juego.

Situación que afecta en cierto modo a la parte final; sin embargo, también se tiene la capacidad suficiente como para rescatar las cosas al dejarnos un desenlace que cuenta con un ligero incremento en el nivel de intensidad y resuelve de manera competente la problemática a pesar de la falta de emotividad.

Las actuaciones están bien, se trata de uno de esos casos en donde el conjunto es lo más importante y por ende todos los actores funcionan en su papel. Siendo tal vez Enrico Colantoni (Bob) quien destaca un poco más por ser el “villano” y por lo consiguiente presentar una personalidad extravagante que contrasta con el resto.

En cuanto a producción se nota que el presupuesto fue discreto: el trabajo de fotografía está bien, la dirección de arte es sobria, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido cumple, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje poco llamativa.

Opinión final: Humane está ok. Película ligera con algunas cosas interesantes para pasar el rato. 

Ojometro:
***