martes, 3 de junio de 2025

Crítica: Locked (2025)

Película dirigida por David Yarovesky (Brightburn, Nightbooks) y escrita por Michael Arlen Ross. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a finales de marzo, mientras que en México hizo lo propio el pasado 8 de mayo; recaudando hasta la fecha $3.8 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Un ladrón (Bill Skarsgard) se mete a robar en una SUV, pero pronto su aparente buena suerte se volverá un martirio al quedar atrapado en un sofisticado juego psicológico por parte del dueño.   


Comentarios generales:

Creo que a todos nos tomó por sorpresa cuando dieron a conocer un remake de una película brasileña (la cual a su vez es un remake de una película argentina) protagonizado por actores prominentes como Bill Skarsgard y Anthony Hopkins. Simplemente es de esos casos en los que no sabes qué esperar porque nunca te pasó por la mente algo como esto y honestamente Locked cumple con lo mínimo necesario para no dejarte totalmente indiferente.  

Ya que lo traído por Yarovesky es un thriller pequeño en todos los sentidos y eso provoca que la historia sea por demás simple, más no así su ejecución. Cuya búsqueda por tratar de mantener la atención del espectador para no caer en lo monótono hace que la primera media hora sea bastante ágil al ser muy directa en su propuesta y en establecer rápidamente la peculiar dinámica entre los dos protagonistas, quienes tienen algunas interacciones graciosas que le brindan un tono ligero a las cosas y generan cierto nivel de caos por medio de una “tortura” poco convencional con la que se deja claro que, detrás de lo superficial, también existe un peligro importante para Eddie.

Todo complementado por un trabajo de edición bien cuidado que ayuda a mantener un ritmo estable la mayoría del tiempo, aunque conforme se entra a la segunda mitad de la película las acciones se vuelven un tanto repetitivas y eso empieza a hacer cancina la experiencia.

Algo que tratan de contrarrestar al añadir un poco más de sustancia por medio la vida privada de nuestro protagonista y el claro contraste de creencias con su secuestrador, siendo está la manera en la que se va incrementando el nivel de tensión entre ellos. Además de que da pie a que se puedan integrar ciertas secuencias de acción que le brindan frescura y dinamismo a la construcción del camino rumbo a la parte final.

Una que se sale por completo de la dinámica establecida previamente y por eso mismo logra resaltar un poco más, sobre todo porque se le imprime mayor intensidad al conflicto. Sin embargo, la manera en la que se resuelve el problema se siente algo acelerada y eso solo hace que el cierre resulte un tanto hueco.

En el tema de las actuaciones realmente todo recae en Bill Skarsgard (Eddie Barrish) y este no lo hace nada mal con un personaje bastante genérico. Mientras que el 95% te la participación de Anthony Hopkins consiste básicamente en su voz y a pesar de eso logra brindar algunos momentos bastante divertidos cuando se trata de sermonear o torturar a su víctima.

Y en cuanto a producción, tenemos una factura sólida pesar de ser un proyecto pequeño: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score resulta agradable, el trabajo de sonido es óptimo, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Locked está ok. Thriller psicológico para pasar el rato y nada más.  

Ojometro:
***

miércoles, 28 de mayo de 2025

Crítica: Fear Street: Prom Queen (2025)

Película dirigida por Matt Palmer, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Donald McLeary. Se estrenó en Netflix a nivel mundial el pasado 23 de mayo.

Sinopsis:

Para Lori Granger (India Fowler) el baile de graduación podía ser una de las mejores noches de su vida; sin embargo, cuando una figura siniestra empieza a matar a las candidatas para ser la reina del baile en Shadyside su noche perfecta ahora podría ser la última.


Comentarios generales:

Tras el éxito que representó la trilogía de 2021 era más que obvio que Netflix seguiría apostando por la franquicia de “Fear Street”, sobre todo porque tienen material de sobra escrito por R. L. Stine para exprimirla durante bastante tiempo si así lo desean. Sin embargo, también es cierto que dicho servicio de streaming tiene fama de no saber darle la mejor continuidad a proyectos exitosos y Fear Street: Prom Queen lamentablemente es uno de esos casos.

Y es que lo traído por Palmer es un slasher que, contrario a las películas anteriores, se nota que tuvo ciertas limitantes para poder contar la historia de manera más brutal y eso terminó ocasionando que se recargue en algunos de los peores vicios del subgénero para tratar de aligerar las cosas en búsqueda de llegar a un público todavía más casual.

Apostando fuertemente por un conjunto de personajes estereotipados con los que se tiene que desarrollar un evento genérico y por ende la primera media hora resulta bastante aburrida debido a que el propio espectador puede ir anticipando todo lo que ocurrirá sin demasiados problemas al sustentarse en un pleito adolescente que no es precisamente el más original. Lo cual provoca que existan pocas cosas interesantes que logren hacer del misterio sobre la identidad del asesino uno que te genere intriga porque su presencia en esta parte es más bien anecdótica.

Siendo hasta la segunda mitad de la película cuando las cosas mejoran un poco y mucho de eso se debe a que llegan las muertes de manera más constante, aportando con esto no solo la violencia que estaba bastante extraviada, sino también un cambio en el dinámica pasiva predominante. Aunque desafortunadamente esto no es suficiente para acabar con la predictibilidad y eso termina alcanzando al propio asesino; de quien por ciertas decisiones creativas (o cuestiones lógicas que cualquiera puede captar) resulta obvia su identidad y ante eso las acciones caen un bache del que simplemente ya no se puede salir.

Dejándonos así una parte final en la que por lo menos se trata de hacer un esfuerzo para no hacerla tan olvidable. Ofreciendo un desenlace que cuenta con mayor intensidad y una revelación sobre las motivaciones detrás de la masacre a la que se le alcanza a añadir un pequeño giro que, dentro de todo lo predecible, funciona mejor de lo esperado.

En el tema de las actuaciones realmente India Fowler nunca terminó por convencerme como la protagonista gracias a un personaje muy pasivo que por grandes lapsos te termina desesperando por su falta de acción. Aunque en el tema de los secundarios hay alguno que otro caso salvable.

Mientras que en producción no hay quejas: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el soundtrack es buen complemento, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje resulta efectiva.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Fear Street: Prom Queen es decepcionante. Slasher del montón y sumamente predecible con pocas cosas para destacar.

Ojometro:
**

viernes, 23 de mayo de 2025

Crítica: The Woman in the Yard (2025)

Película dirigida por Jaume Collet-Serra (The Shallows), cuyo guión fue escrito por Sam Stefanak. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de marzo, mientras que su salida en formato digital se dio el pasado 15 de abril.

Sinopsis:

Una mujer misteriosa aparece en el patio delantero de la casa de una familia en luto, lanzando inquietantes advertencias y mensajes perturbadores. Dejando la duda sobre su identidad, motivos y el peligro potencial que representa.


Comentarios generales:

Desde hace un tiempo las producciones medianas de Blumhouse han sido objeto de críticas debido a que muchas personas sienten que solo son películas hechas al vapor que difícilmente perduran en la memoria colectiva. Un argumento que resulta complicado de rebatir cuando uno se pone a analizar el historial reciente del estudio y aunque parecía que con The Woman in the Yard podrían cambiar un poco dicha tendencia, lo cierto es que se han quedado cortos para lograrlo.

Ya que lo traído por Collet-Serra es un thriller psicológico que se cocina a fuego lento y eso inmediatamente vuelve a su primera media hora una difícil de digerir debido a que todo se centra en el luto que vive la familia y los problemas que eso trae consigo en su vida cotidiana. Llevando a situaciones un tanto olvidables entre los involucrados y generando que la presentación de la mujer misteriosa carezca de impacto al no existir ningún tipo de historia o leyenda detrás de esta, lo cual no es un problema menor debido a que poco a poco va perdiendo el aura amenazante que se supone debe de tener y eso hace que el desarrollo se sienta pesado la mayoría del tiempo ante los limitados avances para construir el misterio que la rodea.

Aunque también hay que decir que conforme van pasando los minutos el conflicto entre las dos partes empieza a volverse más entretenido al estar contenido en un escenario relativamente pequeño que obliga al director a ser más creativo en las formas de exponer los peligros de la amenaza y revelar algunos secretos de la protagonista. Logrando con esto que durante el segundo acto la dinámica se agilice y se puedan construir ciertos momentos de tensión que ayuden a sacudir la parsimonia previa.

Dejándonos así una parte final en la que se empieza a entender quién es la mujer misteriosa y por lo mismo su revelación no es precisamente sorprendente, pero al menos se trata de añadir algo de profundidad por medio de temas como la culpa o la desesperanza que hacen del desenlace uno no tan hueco e irrelevante.

De las actuaciones no hay mucho que decir. Se trata de un elenco muy reducido en el que realmente nadie destaca y tampoco existen escenas que los empujen a realizar cosas particularmente memorables.

Y en cuanto a producción, también tenemos una factura discreta: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es simple, el score no está mal, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son muy básicos y la labor de maquillaje limitada.

Opinión final: The Woman in the Yard está pasable. Thriller psicológico que jamás se atreve a ir más allá de lo estándar.

Ojometro:
***

martes, 20 de mayo de 2025

Crítica: Final Destination: Bloodlines (2025)

Película dirigida por Adam Stein & Zach Lipovsky, cuyo guión fue co-escrito por Guy Busick & Lori Evans Taylor. Se estrenó en cines dentro de México y los Estados Unidos los pasados 15 y 16 de mayo; recaudando hasta la fecha $105.7 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Atormentada por una recurrente pesadilla, Stefani Reyes (Kaitlyn Santa Juana) descubre que está ligada con su abuela y regresa a casa para encontrar respuestas con su familia. Aunque con esto un ciclo de muertes dará inicio y tendrá que tratar salvar a todos de su inevitable destino.


Comentarios generales:

La franquicia de Final Destination cuenta con la peculiaridad de que muchas personas la perciben como una muy actual gracias a las constantes retransmisiones de las películas o por los memes que se ven internet (principalmente de la escena de la carretera de FD2), pero lo cierto es que tuvieron que pasar 14 años para que New Line/WB se atrevieran a revivirla. Lo cual sin duda representaba un riesgo, pero Final Destination: Bloodlines ha dejado en claro que valió la pena tomarlo.

Ya que Stein y Lipovsky hacen los méritos suficientes para que su película pueda ser considerada como la mejor de la franquicia sin que tengan que cambiar de manera radical la fórmula; de hecho, su principal virtud es que mantienen la estructura que conocemos intacta y solo recurren a ligeras variaciones en cuanto al personaje que tiene la premonición para darle cabida a todo el tema de los lazos sanguíneos. Garantizando con esto que el característico desastre inicial tenga como propósito no solo ofrecer un primer acto con una elevada dosis de brutalidad, sino también establecer una problemática con un poco más de sustancia conforme se van uniendo las piezas detrás de la pesadilla.

Algo que es precisamente lo que le brinda la frescura a una historia cuyo manejo del humor negro también se vuelve importante gracias a que con esto se deja en claro que tampoco se debe tomar tan en serio lo que ocurre en pantalla, sobre todo porque algunas de las escenas de muertes llegan a tener tintes caricaturescos por lo ultra elaboradas que resultan. Aunque afortunadamente esto no representa ningún tipo de problema y las acciones siempre avanzan bajo un ritmo agradable, manteniendo la violencia y la sangre en niveles altos para que la sensación de peligro en los personajes siempre esté presente conforme su brutal destino los va alcanzado.

Siendo esto fundamental para que la parte final maneje un sentido de urgencia importante y por lo mismo se pueda generar una atmósfera tensa durante un desenlace que cuenta con bastante fuerza y que, sobre todo, te deja en shock para cuando llegan los créditos.

De las actuaciones hay que decir que cumplen, teniendo a una Kaitlyn Santa Juana que saca adelante a su personaje y con el resto del elenco complementándola de buena forma considerando lo que son estas películas. Además de que ver por última vez a Tony Todd es bastante especial, sobre todo porque su escena es básicamente una despedida perfecta sabiendo la condición en la que se encontraba en ese momento y que sus palabras fueron improvisadas.

Y en cuanto a producción, sin duda tenemos la entrega más ambiciosa hasta el momento: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score es agradable, el trabajo de sonido espectacular, los efectos son de muy buena calidad y la labor de maquillaje efectiva.

Opinión final: Final Destination: Bloodlines me gustó. Película divertida que no se toma tan en serio y que se posiciona como la mejor de la franquicia.

Ojometro:
****