sábado, 19 de julio de 2014

Crítica: Torment (2014)


Película dirigida por Jordan Barker (The Marsh) y escrita por la dupla Michael Foster/Thomas Pound. Se estrenó en VOD durante el mes de junio, mientras que su salida en DVD dentro de los Estados Unidos se dio apenas este pasado 15 de julio.

Sinopsis:

Cory (Robin Dunne) y Sarah Morgan (Katharine Isabelle) son una pareja de recién casados que viajan a una casa de campo junto con el hijo de este para poder pasar tiempo como una nueva familia. Sin embargo, una noche el pequeño desaparece y así iniciará una pesadilla provocada por un sádico culto que se ha mantenido escondido dentro del lugar.  



Comentarios generales:

Repetir una fórmula exitosa no tiene nada de malo siempre y cuando le des un toque único a lo que estas contando, pero si lo que haces es mostrar algo que todo el tiempo provoca recuerdos de otros trabajos probablemente no vaya a sobresalir sobre resto, lo cual ocurre con Torment.

Simplemente es imposible que no te vengan a la mente The Strangers y You’re Next mientras ves esta película, ya que es claro que Barker sacó mucha inspiración de ambas para poder establecer la atmósfera general que finalmente construye aquí y que en términos generales le funciona de buena forma durante los primeros minutos para generar la sensación de misterio mientras los asesinos se encuentran en las sombras. Esto ayuda mucho a llevar de manera fluida una primera mitad que pudiera resultar pesada para algunos dado a que se toman su tiempo para construir de manera decente a los personajes centrales, situación que no suele ser común esta clase de trabajos.

El problema llega cuando el terror se desata y no es porque este mal hecho, sino porque en este punto es cuando la imaginación de los creadores se termina; al grado de que básicamente todo lo que ocurre en pantalla lo ves venir con anticipación y esto afecta de manera muy importante tanto la generación de sustos como los momentos de impacto (que sorpresivamente son contados) pensados para que el espectador se adentre mucho más en el sufrimiento de las víctimas. Además la revelación de los propios asesinos en si no es tan gratificante debido a que en cuanto a imagen son una combinación de los que ya vimos en la películas previamente mencionadas, pero mucho más caricaturescos. Esto, aunado a que nunca se establece de manera muy eficaz lo que hay detrás de su “familia”, termina causando poco interés en sus acciones a pesar de que ofrecen algunos momentos de locura en verdad interesantes.

El final no está mal, es la única parte en donde juegan un poco con lo convencional y te brindan un par de cosas que no te esperas. Aunque igualmente no se aclara un punto muy importante.

Las actuaciones en general recaen en Dunne e Isabelle, siendo esta última la que termina confirmando su talento con una interpretación bastante sólida. La producción cumple: tiene un buen trabajo de fotografía que ayuda muchísimo a la película y un score envolvente por momentos; aunque en la cuestión de efectos/maquillaje queda a deber.

Opinión final: Torment no es mala, pero se siente como una mezcla de varias cosas que ya vimos últimamente. Película para pasar el rato y olvidarla en un par de horas.

Ojometro:
***