miércoles, 20 de agosto de 2014

Crítica: Varsity Blood (2014)


Película escrita por Jake Helgren, quien además hace su debut tras la cámara. Se estrenó directamente en DVD apenas este 18 de agosto dentro del Reino Unido y el 19 dentro de los Estados Unidos. También está disponible en algunas plataformas digitales.

Sinopsis:

Después de un importante partido en la noche de Halloween, varios miembros del equipo de fútbol americano y algunas porristas deciden realizar una fiesta en una granja abandonada lejos del pueblo. Lo que no saben es junto con ellos también llegará alguien que no estaba invitado: un brutal asesino vestido con la botarga de su escuela.



Comentarios generales:

Helgren fue quien escribió el guión para Bloody Homecoming, por lo tanto no es de sorprender que su opera prima fuera otro slasher con fuertes tintes ochenteros. El problema con esto es que más que utilizarlos como una plataforma para tratar de construir algo innovador, lo único que hace es mostrar viejas fórmulas que en pleno 2014 son poco efectivas si no se les añade algo extra.

Básicamente Varsity Blood es una película que llegó décadas tarde, la cual está llena de situaciones por demás vistas que difícilmente lograrán obtener la atención necesaria del espectador debido a que estas corren a cargo de un grupo de personajes poco interesantes que en su mayoría se quedan estancados en estereotipos caricaturescos y cuya forma de hablar en verdad te genera malestar (algunos diálogos son atroces). De hecho, durante casi una hora lo único que vemos es a jóvenes lidiando con sus problemas sin que ocurra nada relevante; por ahí te muestran alguna que otra escena en donde sienten que son observados, pero nunca existe la intención de crear algo de misterio alrededor de la supuesta historia que llevará a los asesinatos o al menos en tratar de darle algo de relevancia a la festividad en donde se desarrolla.

También falla estrepitosamente al momento de explotar la sexualidad y la sangre para convertirla en un tipo de placer culpable entre los amantes de esta clase de cosas. La mayoría de las chicas mantienen su ropa en su lugar y los asesinatos, si bien algunos presentan cierta imaginación, se ven perjudicados gracias a la dirección diseñada para quitarles toda clase de impacto por querer favorecer en todo momento las expresiones de las víctimas. Incluso el propio asesino termina resultando intrascendente a pesar de que su imagen daba para un poco más.

El final presenta un giro inesperado, pero esta tan mal justificado que termina por resultar bastante estúpido.

Las actuaciones son malas; muy acartonadas y con poca intensidad en momentos que lo ameritaban. La producción tiene varias cosas que criticar: sufre de un terrible problema con la iluminación que arruina en demasía la parte de las muertes, lo cual evidentemente afecta parte del trabajo de efectos/maquillaje. Igualmente está muy mal ambientada (supuestamente es Halloween) y el trabajo con el sonido es pobre en algunas partes, ya que por momentos no se alcanzan a escuchar los diálogos o simplemente no se les entiende.

Opinión final: Varsity Blood es otro slasher sin mucho chiste. Salvo que sean muy fans de este tipo de trabajos la verdad no se las recomiendo.

Ojometro:
**