domingo, 10 de agosto de 2014

Crítica: Willow Creek (2014)


Película escrita y dirigida por “Bobcat” Goldthwait. Se estrenó en DVD el pasado mes de mayo dentro del Reino Unido y posteriormente llego durante junio a los Estados Unidos en VOD, así como de manera limitada en cines; mientras que su salida en formato físico se dará en septiembre.

Sinopsis:

Jim (Bryce Johnson) viaja junto a su novia Kelly (Alexie Gilmore) a Willow Creek, CA; lugar donde se originó la leyenda de Pie Grande. Su propósito es filmar un documental casero con el cual pretende autentificar la historia captando a la bestia en cámara, aunque las cosas no salen como originalmente lo tenían planeado.



Comentarios generales:

Pie Grande y el género de terror no se llevan, eso es algo que he aprendido de manera dolorosa durante estos últimos años en donde el found footage abrió las puertas para que trabajos sobre dicha leyenda lleguen al por mayor. Sin embargo, para mi sorpresa Willow Creek empezó a recibir críticas positivas y evidentemente esto me llamó la atención; ¿Acaso estábamos ante la película definitiva sobre este tema? Bueno… mi respuesta tajante es: no.

Puede que ya este viejo, pero los elogios que ha recibido simplemente no los comprendo cuando lo único que hace Goldthwait es utilizar idea tras idea de otras found footage en el bosque y mezclarlas de manera genérica sin el menor grado de complejidad posible, escudándose detrás de una leyenda que ciertamente nunca ha tenido, ni tendrá, mucha sustancia.

Y no es que utilizar algo que ha funcionado en el pasado este mal, pero aquí en serio no pasa nada durante al menos 55 minutos; nosotros como espectadores durante este periodo de tiempo nos vemos envueltos en un aburrimiento total dentro de una historia que se limita a mostrarnos como los protagonistas platican mientras manejan por la carretera, comen hamburguesas, se toman fotos junto a estatuas de Pie Grande, filman algunas entrevistas con lugareños intrascendentes e incluso una que involucra a un gordito dedicándole una canción a la criatura. Eso es todo; no hay suspenso, no hay conflictos, no hay locura, no hay sustos fáciles, no hay tensión, no hay nada.

Es hasta llegada la hora de metraje cuando las cosas obtienen un tono un poco más interesante gracias a que el director, inspirándose claramente en The Blair Witch Project, nos regala una larga secuencia dentro de una tienda de acampar donde juega de manera muy efectiva con los sonidos para ahí si generar una atmósfera atrapante y por mucho los momentos más aterradores de toda la película. Aunque no es suficiente como para sacarla a flote.

El final es decepcionante. No encontrarán un pago gratificante por la tediosa espera y nuevamente estarán ante algo que se ha visto infinidad de veces.

En las actuaciones encontramos lo mejor de Willow Creek, ya que ambos protagonistas tienen muy buena química; sin embargo, es Gilmore quien se lleva las palmas debido a que su personaje es el mejor construido y el que le brinda un poco mas de realismo a las cosas con su escepticismo. La producción es muy austera como buen found footage y salvo lo que logran con el trabajo de sonido en la escena de la tienda, realmente no tiene nada destacado.

Opinión final: Willow Creek es OTRA película sobre Pie Grande que representa OTRA grandísima decepción. Evítenla.

Ojometro: